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PERSECUCIÓN DE LA IGLESIA LOCAL

Un sermón escrito por Dr. R. L. Hymers, Jr., Pastor Emérito
y predicado por Jack Ngann, Pastor
en el Tabernáculo Bautista Chino
La Mañana del Día del Señor, 14 de Septiembre, 2025

“Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles” (Los Hechos 8:1; p. 1115 Scofield).


El Dr. John Gill dijo que las palabras “y en ese momento” se pueden traducir como “en ese día” (Dr. John Gill, An Exposition of the New Testament, [Una Exposición del Nuevo Testamento] The Baptist Standard Bearer, 1989 reprint, volume II, p. 211).

El Dr. Gill dice que la persecución comenzó el día

…donde Esteban fue apedreado. Tan pronto como lo ejecutaron, estos sanguinarios miserables se volvieron aún más ávidos de sangre ajena; y, ahora en gran número y llenos de ira y envidia, atacaron a los miembros de la iglesia dondequiera que los encontraron, y los mataron…no a todos los miembros de la iglesia…pues después leemos de hombres devotos que llevaron a Esteban a la tumba; y de la iglesia devastada por Saulo; y de hombres y mujeres…él los encarceló; pero todos los predicadores de la palabra, excepto los apóstoles, pues los que estaban dispersos, iban predicando la palabra…Parecen ser los setenta discípulos y otros ministros de la palabra, sobre quienes cayó el Espíritu Santo el día de Pentecostés…entre los cuales estaban Felipe, que fue a Samaria; y Ananías, que estaba en Damasco; y otros que llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía; y en particular se dice que estaban dispersos por las regiones de Judea y Samaria; donde su ministerio fue tan bendecido, para la conversión de almas, que rápidamente se plantaron y formaron muchas iglesias en estas partes como parece [Los Hechos 9:31] de modo que esta persecución fue para el avance del Evangelio…Y esta dispersión por razón de la persecución, fue de todos los predicadores, excepto los Apóstoles; los doce Apóstoles, quienes [se quedaron] en Jerusalén para cuidar de la iglesia; para animar a los miembros de ella a sufrir alegremente por causa de Cristo y su Evangelio (Gill, ibid.).

Yo he mostrado el amor y la alegría que la gente experimentó en la iglesia local de Jerusalén. Pero nunca debemos pensar que podemos tener una iglesia local alegre y feliz sin experimentar persecución. Sería un gran error presentar la iglesia local de Jerusalén como un lugar de felicidad y alegría, sin mencionar que también experimentaron persecución.

“En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén” (Los Hechos 8:1).

Hoy en día también se puede esperar lo mismo.

I. Primero, la persecución puede venir de fuera de la iglesia local.

Eso fue lo que le sucedió a la iglesia de Jerusalén. La persecución les llegó de parte de quienes estaban fuera de la iglesia y se oponían a ella. Jesús predijo esto con frecuencia. Él dijo,

“Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles” (Mateo 10:17-18; p. 969).

Jesús dijo otra vez,

“Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre”
     (Mateo 24:9; p. 993).

El Apóstol Pablo dijo,

“Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución” (II Timoteo 3:12; p. 1238).

Aquí Pablo le recuerda a Timoteo algo muy importante: Todo verdadero seguidor de Cristo, tarde o temprano será perseguido…Desde el tiempo de Cristo hasta el presente, todos los verdaderos cristianos han enfrentado pruebas y sufrimientos de algún tipo. (The Applied New Testament Commentary, [El Comentario Aplicado del Nuevo Testamento] Kingsway Publications, 1996, página 872).

Jesús dijo,

“Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre”
     (Mateo 10:22; p. 969).

Jesús dijo otra vez,

“Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece” (Juan 15:18-19).

Los nuevos Cristianos a menudo se sorprenden al descubrir que la gente los odia por ser Cristianos. Recuerdo que esto me sorprendió mucho cuando yo fue convertido al Cristianismo. Pero me tomó por sorpresa porque no conocía bien la Biblia. Jesús lo dejó muy claro.

“Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre”
     (Mateo 10:22).

Los Comunistas de la China Roja les dicen a los Cristianos que les han “lavado el cerebro.” Los meten en campos de “reeducación” e intentan que renuncien al cristianismo. No nos sorprende oír eso – pero sí nos sorprende que amigos y familiares no Cristianos aquí en los Estados Unidos digan lo mismo – e intenten alejarnos de la iglesia. Debemos recordar lo que dijo Jesús. “Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre” (Mateo 10:22). No solo los Comunistas en China nos perseguirán. La persecución también afecta a los buenos Cristianos en los Estados Unidos.

“En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén” (Los Hechos 8:1).

II. Segundo, la persecución puede venir desde dentro de la iglesia local.

Por favor, lean Hechos 20:29-30. Estas son las palabras del apóstol Pablo a los líderes de la iglesia local de Mileto. Leamos estos dos versículos en voz alta.

“Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos” (Los Hechos 20:29-30; p. 1178).

Puedes sentarte.

El Dr. Gill da este comentario:

No sólo entrarían entre ellos falsos maestros del extranjero, sino que algunos surgirían de sus propias comunidades, tales como los que habían sido admitidos como miembros de ellas, y en quienes habían depositado buenas esperanzas…para separar a los miembros de las iglesias, provocar cismas y divisiones, formar partidos, y ponerse a la cabeza de ellas (Gill, ibid., p. 342).

En su libro Church Split, [Quebrantamiento de Iglesia], Dr. Roy Branson dice,

En la mayoría de los casos, una iglesia se quebranta porque un grupo de la congregación se opone a la evangelización…Cuando una iglesia comienza a alcanzar a otros y a crecer, cada miembro original…debe hacer una de tres cosas: Apoyar el impulso evangelizador de la iglesia, hundirse en el olvido o rebelarse resistiéndose o yéndose (Dr. Roy L. Branson, Jr., Church Split, [Quebrantamiento de Iglesia] Landmark Publications, 1990, pp. 169-170).

Sí, problemas como este pueden surgir dentro de la iglesia local. Nos rompe el corazón cuando surgen quebrantamientos en la iglesia, pero podemos esperarlo. Jesús dijo, “En el mundo tendréis aflicción” (Juan 16:33). La iglesia local es un lugar maravilloso, pero no es perfecta. El único lugar perfecto es el Cielo.

“En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén” (Los Hechos 8:1).

III. Tercero, la persecución muestra el gran valor de la iglesia local.

Hoy en día, muchas parejas viven juntas sin casarse. Temen comprometerse por temor al divorcio. Esto es muy triste, ya que el matrimonio es una institución divina.

Observen que la misma generación que no se compromete en matrimonio también tiene dificultades para comprometerse con una iglesia local. Esto no debería sorprendernos, ya que el matrimonio y la membresía en la iglesia se comparan en la Biblia. Busquen Efesios 5:31-33. Leamos de pie estos tres versículos.

“Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido” (Efesios 5:31-33; p. 1212).

Puedes sentarte.

A lo largo de la segunda mitad del capítulo cinco de Efesios, se compara al esposo y la esposa con Cristo y la iglesia. Luego, al final del capítulo, se reafirma esto. El matrimonio entre un hombre y una mujer se compara con Cristo y la iglesia local.

Una persona inconversa que no desea casarse, ni permanecer casada, tampoco podrá disfrutar de la estabilidad de la membresía en una iglesia local. Quienes tienen dificultades para ser miembros de una iglesia local también tendrán dificultades para casarse y tener hijos. Yo he visto a tanta gente dejar su iglesia local después de tener uno o dos hijos que me rompe el corazón. Simplemente no pudieron con la familia ni con la iglesia.

¡Pero cuánta alegría se pierden estas personas! Quienes no pueden permanecer casados y criar hijos se pierden una de las grandes alegrías de la vida. Quienes no pueden unirse a la iglesia local se pierden uno de los mayores placeres de la vida.

Las presiones contra la membresía en la iglesia local no demuestran que sea poco importante. ¡Todo lo contrario! Las presiones y persecuciones contra la membresía en la iglesia local demuestran lo importante que es.

“En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén” (Los Hechos 8:1).

¿Por qué sucedió esto? ¡Porque el Diablo ataca a la iglesia local! ¡El Diablo no quiere que encuentres la felicidad ni hagas amigos duraderos en la iglesia local! El Diablo quiere que te lleves como una hoja al viento.

¡Pase lo que pase, echemos raíces y comprometámonos unos con otros en el matrimonio – y en la iglesia local!

Ese es nuestro lema. “¿Por qué estar solo? ¡Ven a casa – a la iglesia! ¿Por qué estar perdido? ¡Ven a casa – a Jesucristo, el Hijo de Dios!” Canten ese coro.

Venid, venid, si estais cansados, Venid,
Cuan tiernamente os esta llamando, Oh pecadores, venid.
(“Softly and Tenderly Jesus Is Calling” [“Suave y Tiernamente Jesús llama”] por Will L. Thompson, 1847-1909).