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LOS DÍAS DE NOÉ – PARTE V

(SERMON #16 DEL LIBRO DE GENESIS)

Un sermón escrito por Dr. R. L. Hymers, Jr., Pastor Emerito
y dado por Jack Ngann, Pastor
en el Tabernáculo Bautista de Los Angeles
La Tarde del Día del Señor, 21 de Agosto de 2022

“Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37; p. 994 Scofield).


Este verso termina con las palabras, “así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37). La Biblia enseña que Jesucristo viene otra vez, en las nubes del Cielo. Jesús dijo:

“Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:3; p. 1091).

Cuando Jesús ascendió de regreso al Cielo, fue algo visible y literal. Los Discípulos lo podían ver alzandose de la tierra. Su cuerpo resucitado ascendió y desapareció en una nube. Luego la Biblia dice:

“Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:10-11; p. 1104).

Las palabras de este texto son claras y literales: “Este mismo Jesús...así vendrá como le habéis visto ir al cielo.” Jesús regresará a la tierra del mismo modo en que Él subió – ¡por las nubes! Jesús volverá al mismo lugar – a la cima del Monte de los Olivos. Jesús regresará con el mismo cuerpo resucitado, por el mismo cielo, al mismo Monte de los Olivos.

Ahora, es muy importante entender cómo será en la tierra cuando Jesús regrese. ¡Cristo nos dijo que sería como en los días de Noé! Habrá pocos Cristianos verdaderos cuando Él regrese.

“Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37).

I. Primero, el Antiguo Testamento nos dice que Cristo volverá a venir.

Cuando Cristo vino la primera vez, la gente esperaba que Él estableciera Su Reino. Pasaron de largo los pasajes del Antiguo Testamento que decían que el Mesías tenía que padecer y morir (vea Isaías 53; Salmo 22, etc.). Pero hoy, lo opuesto ha sucedido – la gente piensa mucho sobre Su vida y Su muerte en la tierra, mas Su gloriosa Segunda Venida es descuidada. Ambas venidas de Él son importantes. Él tenía que morir en la Cruz para que nuestros pecados fueran perdonados. ¡Él tiene que regresar para establecer Su Reino en la tierra!

Enoc, siete generaciones después de Adán, predicaba sobre la Segunda Venida de Cristo en los días de Noé. Por favor voltea en tu Biblia a Judas, verso catorce. Aquí el Espíritu Santo nos da el mensaje que Enoc predicaba antes del Gran Diluvio:

“De éstos también profetizó [predicó] Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares” (Judas 14; p. 1285).

Enoc predicaba el hecho de que los Cristianos resucitados volverían con Cristo cuando Él venga en las nubes a la cima del Monte de los Olivos. “Diez mil” no es el número exacto. Se refiere a la congregación Celestial entera de los salvos. Diez mil es un número de representación, o sea, “todos los santos.” Todos los creyentes resucitados descenderán del cielo al Monte de los Olivos, a tomar los reinos del mundo por Cristo.

Entonces dijo Enoc que Cristo y Sus seguidores vendrán,

“Para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él” (Judas 15; p. 1285).

Cuando Jesús y Sus seguidores vuelvan a la tierra, Cristo hará grande juicio contra las naciones rebeldes.

Éste tema del sermón de Enoc fue contado por tradición, y después fue copiado por escrito al Libro apócrifo de Enoc. Pero el Espíritu Santo lo registró aquí en Judas, demostrando que éste es el verdadero mensaje que Enoc predicaba antes del Gran Diluvio – ¡un mensaje sobre la Segunda Venida de Cristo!

Job escribió el libro más viejo de la Biblia, escrito antes de los tiempos de Moisés, como en 1520 A.C. Voltea por favor a Job 19:25. He aquí lo que Job dijo sobre la Segunda Venida de Cristo:

“Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí”
     (Job 19:25-27; p. 542).

Estos versos muestran que Job creía en la resurrección literal del cuerpo humano. También demuestran que él creía en la Segunda Venida literal y física de Cristo. Él estaba convencido de que Cristo vendría y estaría en la tierra “al fin,” un término usado en la Biblia para describir los ultimos días. Así, en Job, el libro más antiguo de la Biblia, la Segunda Venida de Cristo se enseña con claridad.

Así, hemos visto dos de las tres menciones más tempranas de la Segunda Venida: la predicación de Enoc, y la profecía de Job. Pero ahora miremos a la más temprana mención de la Segunda Venida de Cristo. Voltea en tu Biblia a Genesis, capitulo tres, verso quince:

“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar” (Genesis 3:15; p. 8).

Dios le habló al Diablo sobre dos conflictos diferentes entre Cristo y la Serpiente. La “simiente de la mujer” es Jesucristo. Genesis 3:15 nos dice que Satanás heriría Su “calcañar.” El calcañar de Cristo fue “herido” en la Cruz del Calvario, en cumplimiento de este profecía. Pero la segunda mitad de la profecía habla acerca de Cristo hiriendo la cabeza del Diablo. Esto no sucederá hasta que Cristo vuelva a establecer Su Reino en la tierra y a atar al Diablo por mi años (vea Apocalipsis 20:2), y lanzarlo entonces al lago de fuego y azufre para siempre (Apocalipsis 20:10).

La primera profecía de Genesis 3:15 la cumplió Cristo en la Cruz. La segunda profecía se cumplirá cuando Cristo vuelva y ate al Diablo y lo juzgue. Esta es la profecía más antigua de la Segunda Venida de Cristo registrada en las Escrituras.

Así, hemos visto la profecía que dio Dios de la Segunda Venida en el Huerto de Edén, la profecía de la Segunda Venida predicada por Enoc antes del Gran Diluvio, y la profecía de Job de la Segunda Venida, antes del tiempo de Moisés.

Ahora, mira a Zacarías capitulo catorce, verso cuatro:

Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos” (Zacarías 14:4-5; p. 939).

La Biblia de Profecia Anotada Tim LaHaye [Tim LaHaye Prophecy Study Bible] da este comentario:

Zacarías predice el triunfo final del Mesías en la Batalla de Armagedón cuando las naciones Gentiles, dirigidas por el Anticristo, serán derrotadas en la Segunda Venida de Jesucristo. Zacarías ve al Señor parado sobre el Monte de los Olivos cuando Él regresa. Jesús regresará al lugar exacto de donde ascendió de vuelta al cielo, y ésta vez el monte se partirá por en medio, creando un valle del [mar] Mediterraneo al Mar Muerto (traducción de la nota sobre Zacarías 14:1-8).

Zacarías registró esas palabras sobre la Segunda Venida de Cristo casi al final del Antiguo Testamento.

Ahora escucha a Malaquías, capitulo tres, verso uno. Aquí nos dice,

“Vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis” (Malaquías 3:1; p. 943).

Este es el ultimo libro del Antiguo Testamento, y da este claro mensaje sobre la Segunda Venida de Cristo.

Juntando este verso con Zacarías 14:4-5, vemos que Cristo descenderá del Cielo a la cima del Monte de los Olivos, y que Él entonces bajará la montaña, atravesará el Torrente Cedron, arriba al Monte Sion, y entrará del templo que se haya reedificado durante la Tribulación.

En Su ministerio terrenal, Cristo limpió el Templo dos veces, una vez al principio de Su ministerio (Juan 2:13-17) y otra vez al cierre de Su vida terrenal (Mateo 21:12-13). En ambos casos Él volcó las mesas de los mercaderes y las sillas de los que vendían palomas. Él hizo un látigo y los sacó fuera del Templo, junto con las ovejas y los bueyes. Él dijo, “Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones” (Mateo 21:13). Sin duda Jesús hará cosas semejantes, y dirá palabras semejantes cuando “[venga] súbitamente a su templo” (Malaquías 3:1) en la Segunda Venida.

II. Segundo, el Nuevo Testamento también nos dice que Cristo

volverá a venir.

Jesús dijo:

“Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37).

Cristo enseñó que Él regresaría. Si lees Mateo 24 y 25 y Lucas 21, verás que la cosa principal de la que Él hablaba en estos capitulos era las señales de Su venida, y de la Segunda Venida en sí. En el ultimo sermón que Jesús dio a Sus Discípulos, Él dijo:

“Vendré otra vez” (Juan 14:3; p. 1091).

La primera promesa que los angeles dieron después de que Él subiera al Cielo fue, “Este mismo Jesús...así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:11).

La Segunda Venida de Cristo se enseña atraves de las Epístolas en el Nuevo Testamento. Voltea por favor a I Corintios, capitulo quince, verso cincuenta y uno:

“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados” (I Corintios 15:51-52; p. 1185).

Luego en I Tesalonicenses capitulo cuatro, verso dieciseis:

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire” (I Tesalonicenses 4:16-17; p. 1226).

De nuevo en I Juan, capitulo tres, verso dos:

“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro” (I Juan 3:2-3; p. 1279).

En el Nuevo Testamento hay muchos otros pasajes Bíblicos sobre la Segunda Venida de Cristo, pero solamente daré dos de ellos cerrando este mensaje.

Primero en Apocalipsis, capitulo veintidos, verso veinte leemos las últimas palabras registradas de Jesús:

“El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús” (Apocalipsis 22:20; p. 1310).

Y, para terminar el sermón, escucha lo que dijo Jesús:

“Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá” (Lucas 12:40; p. 1051).

Si no has sido convertido, no estás listo para Su venida. Tú debes ser convertido o no estarás preparado para encontrar a Cristo cuando Él vuelva. Para ser convertido tienes que volverte de tu estilo de vida pecaminoso, y volverte a Jesucristo. Entonces Su Sangre lavará tus pecados y estarás listo para el Reino de Dios.

Mucha gente hoy no es convertida. Mucha gente no estará lista para la venida de Cristo.

“Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37).

Asegúrate de que eres renacido. ¡Ese es la única manera de estar preparado para el regreso de Cristo!