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LOS DÍAS DE NOÉ – PARTE III

(SERMÓN #14 DEL LIBRO DE GENESIS)

Un sermón escrito por Dr. R. L. Hymers, Jr., Pastor Emerito
y dado por Jack Ngann, Pastor
en el Tabernáculo Bautista de Los Angeles
La Tarde del Día del Señor, 7 de Agosto de 2022

“Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37; p. 994 Scofield).


Este es el tercer sermón que predico sobre “Los Días de Noé.” Cristo le dijo a los Discípulos que los ultimos días serían similares al tiempo en que vivió Noé, antes del Gran Diluvio. He predicado sobre seis de las maneras en que nuestra edad se parece a los días en que Noé vivió. Yo creo que tú estarás de acuerdo conmigo en que estamos viviendo cerca del fin de la historia, si lees los capitulos cuatro cinco y seis de Genesis. Estos tres capitulos de la Escritura nos dicen como eran los días de Noé. Los puedes comparar a nuestros tiempos, y ver que a nuestro mundo no le queda mucho tiempo.

“Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37).

En los primeros dos sermones de este tema yo mostré que,

(1) Era un tiempo de apostasía – un tiempo cuando la mayoría de gente se apartaba de la verdad de Dios.

(2) Era un tiempo de mucho viajar – cuando la gente se mudaba constantemente.

(3) Era un tiempo cuando numeros incontables de personas cometían el pecado imperdonable – al rechazar la conversión verdadera hasta que sus corazones estaban tan duros que les era imposible ser salvos.

(4) Era un tiempo de matrimonios multiples – cuando la gente rompía la regla de Dios de matrimonio con una sola persona.

(5) Era un tiempo cuando las posesiones demoníacas ocurrían a una gran escala.

(6) Era un tiempo de continuos pensamientos malos.

Ahora, esta tarde, quiero que pienses en tres similitudes más entre nuestro día y los tiempos de Noé.

(1) Era un tiempo dominado por la música.

(2) Era un tiempo de gran violencia.

(3) Era un tiempo cuando se rechazaba la predicación fuerte.

I. Primero, los días de Noé se caracterizaban por gran interés en la música.

Voltea conmigo a Genesis, capitulo cuatro, verso veintiuno:

“Y el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta” (Genesis 4:21; p. 10).

Esta es la primera vez que la Biblia nos habla de instrumentos musicales y de la música. Aquí de nuevo se nos recuerdan las palabras de Cristo,

“Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37).

Hoy la música está por todas partes. Hoy se oye más música que cuando yo era niño. Hay música en casi cada edificio que uno entra. Hay música en el elevador. Hay música en el auto que conduces. Cuando ando en el parque cada día, oigo música, música, música. Cuando voy a nadar al gimnasio hay música por todo el edificio, en los cuartos de ejercicio, hasta en la ducha. La música nos llega en cintas, en discos, en la radio, la televisión y las películas. La gente toca música a volumen tan alto en sus carros que no te puedes escapar.

En 1963 el Dr. M. R. DeHaan dio esta declaración:

Música, música, música – ¡en todas partes! Chillidos y sonidos, gemidos y gerigonza de changos, hasta que leemos de gente que casi se vuelve completamente loca por el hechizo del vaivén repeteticioso de la música moderna...¡deveras! Jesús sabía de lo que estaba hablando cuando comparó los días de Noé a los días en que vivimos ahora (traducción literal de M. R. DeHaan, M.D., The Days of Noah, Zondervan, 1963, pp. 46-47).

El Dr. DeHaan prosiguió con decir:

Parece que ya no se puede hacer nada sin el acompañamiento de la música. Vendemos cosas con música, agarramos las cosas con música. Pero lo triste es que invadido nuestras iglesias y los rincones del lugar santo, sustituyendo la predicación de la Palabra de Dios con música. Coritos bobos, atrocidades espirituales supuestamente prepararán los corazones del hombre para [oír] el Evangelio. Se repiten frases vacías una y otra vez, al son de la música y el compás, hasta que los que son inestables emocionalmente se quebrantan e imaginan haber oído una voz del Cielo. ¡De veras! “como [fue]...así será...” (ibid.).

El Dr. DeHaan escribió esas palabras hace sesenta años, en 1963. Lo que él dijo era cierto entonces y es aun más cierto hoy. Ha habido tal aumento en lo que él llamó música “boba” en las iglesias que más de la mitad de la mayoría de servicios se pasan en tales vanidades. ¡Mucho de eso es aburrido! Otros cinco coros más de “En Mi Corazón Hay un Canto.” Tres o cuatro temas evangélicos largos, acompañados de música rancia “enlatada.”

No me entiendas mal. No estoy en contra de la música buena en los servicios de iglesia – con moderación. Pero creo que casi toda la música debería ser cantos congregacionales. Y creo que necesitamos cantar himnos verdaderos, no solamente canciones evangélicas. Necesitamos cantar los himnos de Isaac Watts, Charles Wesley, y otros himnos de la era de verdadero avivamiento, del Primer y Segundo Gran Despertamientos.

“Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37).

II. Segundo, los días de Noé se caracterizaban por gran violencia.

Voltea por favor a Genesis, capitulo seis, verso once:

“Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra”
     (Genesis 6:11-13; p. 12).

La humanidad se ha vuelto mucho más violenta desde la Segunda Guerra Mundial. Los ultimos ochenta años se caracterizan por más violencia que en cualquier otro período en la historia. En Genesis capitulo cuatro, verso veintitrés, se nos da una cuanta de homicidios y violencia en los días de Noé.

“Y dijo Lamec a sus mujeres: Ada y Zila, oíd mi voz;Mujeres de Lamec, escuchad mi dicho: Que un varón mataré por mi herida, Y un joven por mi golpe. Si siete veces será vengado Caín, Lamec en verdad setenta veces siete lo será”
     (Genesis 4:23-24; p. 10).

El Dr. M. R. DeHaan dijo:

Esto nos da un retrato de la era que se desarrolla más en el capitulo seis de Genesis. Era una era de violencia, homicidio y asesinatos sin provocación, y crimenes atroces. ¿Necesitamos comentar más? ¿Ha habido alguna otra era en la historia donde se graban atrocidades sin provocación más que hoy? Es una era sadista. Todos los periodicos nos cuentan la triste historia, y se está volviendo en una cosa tan alarmante que la gente vive tras puertas cerradas con seguros, y candados, por temor de ser atacadas aun a plena luz del día, no solamente en las ciudades, sino que en los distritos rurales también. Las mujeres no están seguras en nuestras calles y a los niños se les tiene que dar protección especial contra las tendencias sadisticas e inhumanas de esta era malvada que ya está lista para el juicio. Es un tema sórdido, y no queremos entrar en todos los detalles. Basta leer los periodicos y estudiar las estadísticas del tremendo aumento del crimen, especialmente entre los jovenes, para ver lo cierto de las palabras de Jesús: “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (ibid., pp. 48-49).

La violencia de nuestro tiempo es completamente diferente de la de los días antes de la Segunda Guerra Mundial, y especialmente de los de antes de la Primera Guerra Mundial. Mucha gente que no sabe nada de historia te dirá que siempre hemos tenido la violencia que vemos en la sociedad hoy, pero son ignorantes. En mi propia memoria, la violencia ha aumentado de un modo alarmante. Por ejemplo, antes del 11 de Septiembre, ningún Americano esperaba la amenaza constante del terrorismo y de ataques nucleares. Pero ahora estamos constantemente amenazados por estos terroristas y sus hechos de violencia. Hay violencia y terrorismo sin precedente por todas partes en nuestro tiempo. Jesús dijo:

“Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37).

III. Tercero, los días de Noé se caracterizaban por el rechazo de la

predicación fuerte.

La Biblia enseña que hubo dos grandes predicadores en los días antes del Gran Diluvio. Sus nombres eran Enoc y Noé. En la Biblia se nos da el tema de los sermones de ellos. Por favor voltea en tu Biblia al verso catorce de Judas.

“De éstos también profetizó [predicó] Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él” (Judas 14-15; p. 1285).

Enoc predicaba fuertemente contra el pecado. Él predicaba fuertemente sobre el Juicio en la Segunda Venida de Cristo, y en el Ultimo Juicio. Él predicaba sobre el Infierno. Estos eran los temas que Enoc predicaba antes del Diluvio. El juicio y la condenación en el Infierno. Enoc predicaba estos temas repetidamente antes del Diluvio.

Ahora, voltea a II Pedro, capitulo dos. Aquí leemos sobre la predicación de Noé, en el verso cinco:

“Y si no perdonó al mundo antiguo [el mundo antes del diluvio], sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete” (II Pedro 2:5; p. 1274).

Como Enoc, Noé era un predicador. Él no era maestro Bíblico ni motivador de inspiración. ¡No! Él era “pregonero [predicador] de justicia.” La palabra Griega traducida “pregonero” [predicador en Inglés] es “kerux,” que significa “anunciar como pregonero público, proclamar” (traducción de Strong’s Concordance, #2783, 2784). Esto es completamente diferente de los “maestros” de los ultimos días.

“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias” (II Timoteo 4:3; p. 1238).

Aquí la palabra “maestros” es de “didaskalos” en Griego. Significa “enseñar” (Strong’s Concordance, #1320, 1321).

Hemos experimentado un apartamiento de la predicación (de proclamar como un pregonero), y un reemplazamiento de la prediación con “enseñar,” lo cual la Biblia dice que sería característico de las iglesias en los ultimos días (vea. II Timoteo 4:2-4).

Dr. DeHaan hizo este comentario:

Señalamos otra vez la analogía de estos días a los días de Noé. En el centro del capitulo 24 de Mateo, Jesús dice que como eran los días antes del diluvio, así también sería el tiempo de Su venida. Seguramente los días de Noé antes del diluvio eran días de gran engaño. A pesar de la poderosa predicación de Enoc y...Noé, el mundo no quiso creerle a estos predicadores; y cuando llegó el diluvio, solo hubo ocho personas salvas (ibid., p. 56).

Enoc predicaba del Juicio venidero. Noé predicaba justicia y juicio. Él predicaba sobre el juicio venidero del Diluvio (vea. II Pedro 2:5; Hebreos 11:7). Casi nadie fue salvo cuandos estos dos predicadores finos hablaban. La gente siguió viviendo como si el juicio nunca vendría.

¿Qué de tí? ¿Estás listo para el juicio? ¿Le escucharás al predicador y te arrepentirás? ¿Entrarás al arca de la salvación – dentro de Cristo?

Yo estoy aquí para decirte que Cristo murió en la Cruz para pagar por tus pecados. Él resucitó de los muertos y ascendió al Cielo, a la diestra de Dios el Padre. Tú no estás preparado para el juicio venidero a menos que vengas a Cristo. Tú tienes que realmente venir a Cristo, Él Mismo, o serás juzgado, e irás al Infierno, tal como la gente el día de Noé.

“Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37).