Print Sermon

El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.

Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.

Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.



¿SERÁS TÚ UN VENCEDOR?

por el Dr. R. L. Hymers, Jr.,

Una lección enseñada en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Tarde del Día del Señor, 6 de Junio de 2021

Himno cantado antes de la lección:
     “Am I a Soldier of the Cross?”/“¿Soy un Soldado de la Cruz?”
       (por Dr. Isaac Watts, 1674-1748; estanzas 1, 2 y 4).


Por favor voltea a Mateo 22:14 (p. 990 Scofield). Jesús dijo,

“Porque muchos son llamados, y pocos escogidos” (Mateo 22:14).

Jesús dijo exactamente estas mismas palabras en Mateo 20:16 (p. 986). En ambas ocasiones Él dijo estas palabras en un contexto escatológico, refiriéndose al fin de los tiempos, en el Evangelio de Mateo. El comentario está en II Timoteo 2:12 (p. 1237),

“Si sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos, él también nos negará” (II Timoteo 2:12).

Cuando Dios creó al hombre, lo puso en el Jardín del Edén. Y Dios les dijo a Adán y Eva que reinaran sobre el mundo creado. Pero Satanás engañó a Eva. Entonces Eva, a su vez, engañó a Adán. Ambos perdieron su posición reinante como resultado de su desobediencia a Dios.

“Muchos son llamados.” Todo cristiano está llamado a la consagración y al crecimiento en Cristo. Esto se revela en Romanos 12:1, 2 (p. 1163).

“Pocos escogidos.” Eso se refiere a ser escogido por Dios para reinar con Cristo en Su Reino de 1,000 años. Hay un dicho, “Tú obtienes por lo que pagas.” El equivalente es, “Te conviertes en un vencedor sufriendo como lo hizo Cristo y como lo hicieron todos los apóstoles fieles.”

Si la facilidad de entrenamiento es la madre del fracaso, entonces la preparación es el padre del éxito. Sufre en silencio por Cristo, sin lástima-propria. Nunca debemos evitar las cosas duras ni las dificultades. Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. Él renovará tu fuerza (mira Isaías 40:30-31, p. 722; y Filipenses 3:12, p. 1217). Dios renovará constantemente tu fuerza. Yo lo he probado en mi propia vida. Yo estoy en mi octogésimo primer año de vida y no pienso en “jubilarme.”

Si tú hace estas cosas, tú estará preparado para convertirse en un vencedor. Tú debes estar dispuesto a dejar las preocupaciones de tu vida. Tú te conviertes en un vencedor en el Reino de Cristo al ser un vencedor ahora. En su 90’s Dr. Lin dijo,

El Futuro de los Vencedores

1. La iglesia en Efeso, Apocalipsis 2:4-7 (p. 1288).

“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios” (Apocalipsis 2:4-7).

2. La iglesia en Esmirna, Apocalipsis 2:10-11 (p. 1288).

“No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte” (Apocalipsis 2:10-11).

3. La iglesia en Pérgamo, Apocalipsis 2:14-17 (p. 1289).

“Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe” (Apocalipsis 2:14-17).

4. La iglesia en Tiatira, Apocalipsis 2:26-29 (p. 1289).

“Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 2:26-29).

5. La iglesia en Sardis, Apocalipsis 3:5-6 (p. 1289).

“El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 3:5-6).

6. La iglesia en Filadelfia, Apocalipsis 3:7-8, 12-13 (pp. 1290).

“Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre” (Apocalipsis 3:7-8).

“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 3:12-13).

7. La iglesia en Laodicea, Apocalipsis 3:19-22 (p. 1290); mira Apocalipsis 5:9-10 (p. 1291).

“Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 3:19-22).

“Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra” (Apocalipsis 5:9-10).

¡Ponte de pie y canta nuestro himno!

¿Soy un soldado de la cruz, Le sigo a Jesús,
¿Y temeré servirle fiel, O me avergüenzo de Él?

¿Al cielo buscare entrar Con gran comodidad,
¿Cuándo otros premios ganaran Su sangre al derramar?

¡Debo luchar, si he de reinar; Dadme valor, Jesús!
Carga y dolor podre aguantar, Al ser guiado en tu luz.
     (“Am I a Soldier of the Cross,” [¿Soy un Soldado de la Cruz?]
     por Dr. Isaac Watts, 1674-1748; estanzas 1, 2 and 4).