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¡TODA PERSONA EVANGELIZANDO!

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles,
La Noche del Día del Señor, 17 de Septiembre del 2017

“Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados”
(Lucas 17:14).


Cuando Jesús viajaba por Samaria y Galilea llegó a un pueblo pequeño. En las afueras de la aldea había diez leprosos. Ellos “se pararon de lejos” (17:12). A los leprosos se les exigía estar alejados de la gente que no estaba infectada con dicha enfermedad.

“Y el leproso...pregonará: ¡Inmundo! ¡inmundo!...habitará solo; fuera del campamento será su morada” (Levítico 13:45-46).

Estos diez leprosos habían oído que Jesús hacía milagros. Así, a distancia, alzaron la voz, diciendo: “¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!” (Lucas 17:13). Jesús no sanó la lepra de ellos al instante, sino que les dijo que fueran y se mostrasen a los sacerdotes en el Templo en Jerusalén. Jesús hizo eso por dos razones: Para cumplir la ley del Antiguo Testamento que decía en Levítico 14:1-20, que solo los sacerdotes podían determinar si algún leproso había sido curado. La segunda razón era para “testificar, un testimonio, para los sacerdotes y otros Judíos del poder que Él tenía” (traducción de Thomas Hale, The Applied New Testament, Chariot Victor Publishing, 1996, p. 236).

Los diez leprosos obedecieron a Jesús y salieron en camino al Templo en Jerusalén. Esto demuestra que ellos tenían cierta cantidad de fe, o si no, no le hubiesen obedecido. Pero, como veremos, no era fe que salva. Ellos obedecieron a Jesús por fuera:

“Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados” (Lucas 17:14).

La lepra se fue de sus cuerpos cuando iban en camino al sur de la región de Galilea, hacia el Templo en Jerusalén.

Más uno de los hombres al ser sanado se volvió y viajó de regreso a donde Jesús estaba.

“Volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies [Jesús], dándole gracias...” (Lucas 17:15-16).

“Y [Jesús] le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado” (Lucas 17:19).

Ahora, parece que en este pasaje hay varias lecciones. No las presento todas, pero he aquí tres de las que yo veo.

I. Primero, la limpieza parcial viene de la obediencia exterior a Jesús.

Los diez hombres fueron sanados de la enfermedad de la lepra. Pero no todos fueron curados por el toque inmediato de Jesús. Fueron curados parcialmente camino al Templo en Jerusalén. Pero sus llagas aun no habían sido sanadas. Jesús dijo:

“Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados” (Lucas 17:14).

La gente que obedece exteriormente a Jesús es limpia de muchas plagas que atribulan a aquellos que no son completamente obedientes. Los que vienen a la iglesia, y por fuera se apegan a las reglas básicas de la Cristiandad, hallan que sus vidas se vuelven más reguladas, sus hábitos de estudio en la escuela producen mejores resultados. Sus emociones se vuelven más controladas. En general, se vuelven más exitosos y productivos en sus vidas que aquellos que son “llevados por doquiera” por la confusión de la sociedad moderna (Efesios 4:14).

La gente del “mundo” a menudo piensa que ir a la iglesia dañará sus vidas, quitándoles demasiado tiempo de su empleo o escuela. Los padres que no son Cristianos a menudo piensan así. Sienten que ir a la iglesia quitará demasiado tiempo de sus hijos, y no les irá muy bien en la escuela o en el trabajo. Pero repetidamente hallamos que lo opuesto es cierto. Cuando la gente joven asiste a los servicios de la iglesia, hemos visto, sin excepción, que se vuelven mejores estudiantes y mejores empleados. Aprenden a regular sus estudios, “redimiendo el tiempo” (Efesios 5:16; Colosenses 4:5). Con las exhortaciones de los líderes de la iglesia, y el ejemplo de los miembros de la iglesia, ellos aprenden la importancia de ser diligentes en el trabajo y en la escuela. En vez de “jugar” tanto, como lo hacen los hijos del mundo, laboran y estudian duro durante el tiempo que tienen disponible.

Yo creo que tenemos uno de los porcentajes más alto de estudiantes universitarios y de graduados en América en nuestra iglesia. Y creo que es una de las muestras de que la obediencia a Jesús “limpia” a aquellos que obedecen [a Jesús] de los problemas exteriores que encara la gente que no asiste al compañerismo de una iglesia local, y que asisten a las reuniones establecidas. Años de observación han comprobado que es cierto vez tras vez.

II. Segundo, la salvación completa se experimenta cuando tú vienes a Jesús.

Nueve de aquellos hombres estuvieron satisfechos al ser sanados por fuera, cuando fueron limpiados físicamente de la lepra. Pero uno de ellos no estuvo satisfecho con solo la obediencia exterior. Su corazón saltó dentro de él en agradecimiento a Dios. Él se regresó al lugar donde Jesús estaba. Se postró rostro en tierra a los pies de Jesús, “dándole gracias” (Lucas 17:16). En otras palabras, este hombre ¡vino a Jesús! Él vino a Jesús y halló, no solo un curar físico, sino que la salvación completa en el Salvador, postrándose a Sus pies.

Si has estado asistiendo a nuestra iglesia, viniendo a las reuniones regularmente, eso está muy bien. Te ayudará en la vida y en tu trabajo. ¡Pero hay aun más en la Cristiandad aparte de solamente ayudarte a vivir una vida mejor! A un hombre que vivía una vida exitosa, Jesús dijo:

“No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:7).

Eso es lo que le sucedió al leproso que vino a Jesús. Después de haber sido sanado físicamente por obedecer a Jesús, él vino a Jesús, cayó a Sus pies, y fue convertido interiormente. Y Jesús le dijo:

“Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado” (Lucas 17:19).

Yo estoy de acuerdo con [la versión en Inglés del Nuevo Testamento] The Applied New Testament. Aunque quisiera que citara la fiable Biblia King James, explica bien lo que le sucedió al leproso curado que vino a Jesús. Cuando Jesús le dijo: “tu fe te ha salvado”, ese comentario declara que “Jesús no solo quiso decir que el cuerpo de él había sido sanado, sino que su espíritu también había sido sanando. Él había recibido la salvación”. (ibid., p. 341).

Algunos de ustedes han estado viniendo a la iglesia. Les ha bendecido y les ha ayudado. Le damos gracias a Dios por ello. Pero ahora te pedimos que vayas un paso más adelante y recibas la salvación completa, la conversión completa, por venir a Jesús en fe, y postrarte delante de Él, confiándole por completo.

Después de todo, Jesús no sufrió y murió en la Cruz para simplemente darte una mejor vida en este mundo. ¡Ni cerca! Él murió en la Cruz para que tus pecados pudieran ser perdonados, y limpiados por Su Sangre preciosa. Él resucitó de los muertos, y ahora está sentado a la diestra de Dios el Padre, para darte vida eterna. Si vienes a Jesús por fe simple, como lo hizo este hombre, tú también serás convertido, nacido de nuevo, para todo el tiempo y toda la eternidad. ¡Que la realidad de la conversión te sea concedida pronto! Pero creo que hay una tercera lección en este pasaje de la Escritura, una lección de toda persona evangelizando.

III. Tercero, el evangelismo debe empezar inmediatamente,
aun antes de que seas convertido.

Nota que Jesús les dijo a estos diez hombres que no estaban limpios (ni convertidos)

“Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados” (Lucas 17:14).

Ellos fueron enviados por Jesús, “a testificar, como testimonio, a los sacerdotes y los otros Judíos”, para decirles acerca de Jesús (The Applied New Testament, ibid., p. 236). ¡Fueron enviados a testificar antes de que fueran limpios y antes de que alguno de ellos fuera convertido!

Ahora, ¿no es eso notable? Hoy en día, la mayoría de los evangélicos piensan que tienes que ser un Cristiano muy fuerte, bien fundamentado en la fe, con un gran conocimiento de la Biblia, antes de esperarse que puedas salir a evangelizar. ¡Yo digo que es una gran tontería! ¡Es tan absurdo como decirle a alguien que tiene que ser un Cristiano fuerte antes de que pueda venir a las reuniones establecidas de la iglesia! ¡Sin embargo, me doy cuenta de que hay algunos tontos que piensan así también! Pero no es lo que la Biblia enseña. Los doce Discípulos fueron enviados por Jesús para evangelizar de inmediato. De acuerdo a la cronología de Ussher, los Discípulos fueron enviados a evangelizar el mismo año en que Jesús los llamó a seguirle. Ellos habían sido sus seguidores sólo un corto tiempo de ese año cuando Él

“comenzó a enviarlos de dos en dos… Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen” (Marcos 6:7, 12).

Al menos unos de los Discípulos (Judas) no era convertido. ¡Aun así fueron enviados a evangelizar inmediatamente, convertidos o no, fuertes en la fe o no! ¡Ellos salieron a evangelizar – bajo el mandato de Jesús!

Creo que podemos aprender mucho del método de Jesús. Salir a evangelizar es un mandato de Jesús, uno de Sus mandatos más famosos:

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones” (Mateo 28:19).

¿Habrá que esperar para ser entrenados antes de que podamos obedecerle? Los diez leprosos no fueron entrenados antes de ir a evangelizar a los sacerdotes y los otros Judíos. Te digo, ¡ni siquiera eran salvos! Sin embargo, Jesús les dijo que fueran y le obedecieran al evangelizar a los sacerdotes de inmediato, al instante. Los Discípulos también eran novatos, solo eran unos ignorantes pescadores, pero Jesús los envió de inmediato, de dos en dos, a evangelizar.

Creo que tenemos que hacer lo mismo hoy en día. Tenemos que seguir el patrón de Jesús. Tenemos que dar a la gente enseñanza de la Biblia. ¡Sí! Pero ellos necesitan empezar a ir al evangelismo antes de que estén plenamente capacitados. ¡Tienen que ir al evangelismo antes de escuchar todas las doctrinas de la Escritura!

Puedes entrenar a la gente sin cesar y sin embargo nunca traen un alma a la iglesia para escuchar el evangelio. Puedes darle a las personas grandes exposiciones de las Escrituras, explicándoles la Biblia verso por verso, sin siquiera verlos traer un alma perdida para escuchar la predicación del evangelio en tus servicios.

Cualquier persona sensata sabe que es verdad, y sin embargo no parecen saber qué hacer al respecto. Pero Jesús nos dijo qué hacer al respecto – ¡enviarlos al evangelismo tan pronto como sea posible, entrenados o no, convertidos o no! Creo que todos en la iglesia deben ir al evangelismo. Debe ser una parte normal de la obediencia a Jesús, y creo que eso es para cada persona que entra en las puertas de nuestra iglesia más de una o dos veces.

Ellos no necesitan saber mucho. Todo lo que necesitan decir es: “Algo maravilloso está sucediendo en la iglesia, y necesitas estar allí”, algo tan simple como eso. Y a continuación obtén su número de teléfono y deja que los líderes de la iglesia les hagan un seguimiento a ellos. Tenemos muchos visitantes todos los Domingos a través de este plan. Yo predico el evangelio en cada servicio el Domingo. La predicación evangelística es necesaria al tener mucha gente que no es convertida en cada servicio.

Yo recomiendo que volvamos a la forma sencilla de Jesús enviando gente a evangelizar al mundo. Después de todo, las otras maneras realmente no funcionan, ¿verdad? Pero yo sé que el método de Jesús llenará cualquier iglesia que lo utiliza, con decenas de personas del mundo en todos los servicios. El Dr. John R. Rice, solía decir: “Sólo un gran esfuerzo puede igualarse con el ganar de almas del Nuevo Testamento” (traducción de John R. Rice, D.D., Why Our Churches Do Not Win Souls, Sword of the Lord Publishers, 1966, p. 149). ¡Estoy totalmente de acuerdo con él en eso!

Y una cosa más, la gente crece en Jesús cuando es enviada a evangelizar. La gente puede estar estancada por años si no hace evangelismo. Pero sé por experiencia que se hacen Cristianos fuertes si van al evangelismo cada semana. ¡La clave para el crecimiento Cristiano se encuentra en obedecer la Gran Comisión!

“Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados” (Lucas 17:14).

¡Tu vida va a cambiar a medida que evangelizas a la gente en todas partes! Y luego, por supuesto, ¡tienes que nacer de nuevo! Que Dios les conceda el nuevo nacimiento a cada uno de ustedes, al venir a Jesús por fe. Entonces serás aún más exitoso en evangelizar a los perdidos. Que Dios te inspire a lanzarte en el evangelismo, y lo hagas tan pronto como sea posible. Amén.


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(FIN DEL SERMÓN)
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La Escritura Leída Antes del Sermón por Dr. Kreighton L. Chan: Lucas 17:11-19.
El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“So Little Time” (por Dr. John R. Rice, 1895-1980).


EL BOSQUEJO DE

¡TODA PERSONA EVANGELIZANDO!

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

“Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados”
(Lucas 17:14).

(Lucas 17:12; Levítico 13:45-46; Lucas 17:13, 14, 15-16, 19)

I.    Primero, la limpieza parcial viene de la obediencia exterior a Jesús,
Lucas 17:14; Efesios 4:14; 5:16; Colosenses 4:5.

II.   Segundo, la salvación completa se experimenta cuando tú vienes
a Jesús, Lucas 17:16; Juan 3:7; Lucas 17:19.

III.  Tercero, el evangelismo debe empezar inmediatamente, aun antes de
que seas convertido, Lucas 17:14; Marcos 6:7, 12; Mateo 28:19.