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¿TIENES MIEDO DE MORIR?

Un sermón escrito por Dr. R. L. Hymers, Jr.
y predicado por el Sr. Noah Song
en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Mañana del Día del Señor, Diciembre 4, 2016

“Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27).


La muerte es una horrible realidad. Viene a cada familia y a cada persona. C. S. Lewis señaló una vez que la guerra no aumenta el número de muertes – porque la muerte es total en cada generación. Todos mueren. Pero hoy en día nunca ves a nadie realmente morir. Los ves que sucede en la televisión, pero no parece real, porque no es parte de tu vida. No estás allí cuando mueran.

Nunca estamos presentes en la muerte de alguien hoy. Incluso los funerales parecen desconectados de la muerte. Se le pone maquillaje al cadáver para dar la ilusión de que la persona muerta está durmiendo. Más a menudo, la cremación tiene lugar sin ningún servicio religioso – o tal vez con un “servicio conmemorativo” semanas más tarde. La actitud de la mayoría de las personas “modernas” es “Terminemos con esto. No pensemos en la muerte”. Apartamos la muerte de nuestras mentes. Psicólogos y psiquiatras lo llaman “represión”. Reprimimos nuestro miedo a morir y negamos el hecho de que vamos a morir.

Muchos jóvenes están empezando a despertar al hecho de que la tasa de mortalidad permanece sin cambios – una por persona. Al morir, todos son iguales. Todos tenemos la misma cita. “Está establecido para los hombres que mueran una sola vez” (Hebreos 9:27).

Ramsés II era el Faraón de todo Egipto, y es mencionado en la Biblia. Vivió hace más de 3.000 años. Era el hombre más rico y poderoso de su tiempo. Su cuerpo es ahora una momia seca y marchita. Dr. Hymers vio una vez su cadáver marchitado en una vitrina en el Museo de El Cairo en Egipto. Faraón tuvo su cita con la muerte.

En la Plaza Roja, en Moscú, el cuerpo de Lenin se encuentra en una caja de cristal cerrada. Su cuerpo lleno de líquido de embalsamamiento, gran parte de su cara reconstruida en cera, el arquitecto del Comunismo tuvo su cita con la muerte.

En la Plaza Tiananmen, en la China Roja, el cuerpo de Mao Tse Tung se encuentra a la vista en una vitrina humidificada. Cada noche su cuerpo es bajado a un refrigerador debajo de la tumba. También tuvo su cita con la muerte.

Hitler fue el loco que exterminó a seis millones de Judíos con gas. También mató a cincuenta millones de Gentiles a través de su matanza insensata en la Segunda Guerra Mundial. Todo lo que queda de él setenta y un años más tarde es una pieza ennegrecida de su mandíbula inferior, guardada en un museo Ruso. Hitler también tuvo su cita con la muerte.

En la cima de una colina con vistas a la Universidad de Oxford y Blenheim Palace, hay una pequeña iglesia Anglicana. Junto a ella hay un diminuto y hermoso cementerio Inglés. Estaba lleno de hermosas flores cuando el Dr. y la Sra. Hymers fueron allí. Debajo de una losa de mármol blanco se encuentra el cuerpo de Sir Winston Churchill. Él detuvo a Hitler. Él salvó la civilización Occidental. Pero también tuvo su cita con la muerte.

“Está establecido para los hombres que mueran una sola vez” (Hebreos 9:27).

La muerte es universal. Todos en esta habitación morirán. No nos gusta hablar de ello, pero debemos hacerlo. La Biblia dice: “Prepárate para venir al encuentro de tu Dios”, prepárate para la muerte (Amós 4:12). Quiero que pensemos en tres cosas acerca de la muerte esta mañana.

I. Primero, la muerte te mantiene en temible servidumbre.

La biblia habla de los que

“…por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre” (Hebreos 2:15).

Las personas no convertidas se mantienen en esclavitud (servidumbre) por su miedo a la muerte. J. Paul Getty fue uno de los hombres más ricos que jamás haya vivido, pero se preocupaba constantemente de la muerte. Thomas Alva Edison inventó la bombilla eléctrica y el fonógrafo. ¡Estaba tan preocupado por morir que trató de inventar una máquina para comunicarse con los muertos! Los Faraones de Egipto construyeron grandes pirámides porque pensaban que estos monumentos asegurarían que vivirían después de la muerte. Los psiquiatras nos dicen que los adultos en América piensan en morir una vez cada 60 minutos. La gente está tan preocupada por su muerte que el adulto promedio piensa en ella una vez cada hora, según estudios psicológicos.

La Biblia enseña que la muerte es una maldición. Estás maldito por el temor de morir, y estás esclavizado por el temor de tu propia muerte. Este miedo te hace esclavo.

“…por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre” (Hebreos 2:15).

¡Oh, cuán miserables y malditos son los que temen la muerte! Están en perpetua ansiedad – ¡en constante temor! ¿Y tú?

El Pastor Richard Wurmbrand dijo sobre Joseph Stalin, el dictador de la Unión Soviética:

Qué desdichado era Stalin: constantemente temía ser envenenado o asesinado. Tenía 8 habitaciones que podían cerrarse como cajas fuertes en un banco. Nadie sabía nunca en cuál de estas habitaciones dormía en una noche determinada (traducción de Rev. Richard Wurmbrand, in Encyclopedia of 7700 Illustrations by Dr. Paul Lee Tan, Assurance Publishers, 1979, p. 1648).

La hija de Stalin dijo que él sufrió un derrame masivo mientras estaba encerrado solo en una de estas habitaciones. Cuando rompieron la puerta, era demasiado tarde para salvarlo. Murió unos minutos más tarde de un horrible ataque.

¡Oh, cuán miserables y malditos son los que viven en constante temor a la muerte! ¿Y tú?

II. Entonces, segundo, la muerte es el resultado del pecado.

Dios dijo a nuestros primeros antepasados:

“Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2:17).

La muerte comenzó en el Huerto del Edén porque nuestros antepasados violaron la Ley de Dios y pecaron. Toda la raza humana habría vivido en el Paraíso si no se hubieran rebelado contra Dios voluntaria y deliberadamente.

El pecado de aquel hombre hundió a toda la raza humana en un estado de ruina y muerte.

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres” (Romanos 5:12).

La muerte se hizo universal. La muerte universal exige una causa universal, y la causa de la muerte es el pecado. Cada persona está condenada a morir – bebés y ancianos, personas buenas y personas malas, religiosos y ateos – todos deben morir como resultado del pecado.

“Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27).

Después de morir, habrá un gran Juicio Final. Estarás solo delante del trono de Dios.

“Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos… y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras”
         (Apocalipsis 20:12).

Cada pecado que has cometido está escrito en esos libros que Dios tiene. Incluso las palabras pecaminosas que dices están escritas en los libros de Dios. Jesús nos dijo,

“Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio….por tus palabras serás condenado” (Mateo 12:36-37).

Cada vez que dices una palabra sucia, cada vez que mientes, cada vez que hablas de sexo o drogas, cada vez que dices “no” a la iglesia, todo está escrito en los libros de Dios, en el registro de Dios. La próxima semana alguien de nuestra iglesia te llamará por teléfono y te invitará a regresar el próximo Domingo. Cuando dices: “No. Tengo algo más importante que hacer”, esas palabras tuyas serán escritas en los libros de Dios. En el Juicio Final, Dios te leerá esas palabras a ti. “No. No voy a ir a la iglesia. Tengo algo más importante que hacer”.

“Por tus palabras serás condenado” (al Infierno); (Mateo 12:37).

Tienes tanto pecado en tu registro que es demasiado tarde para ti. Es demasiado tarde para ser bueno. Es demasiado tarde para orar. Es demasiado tarde para arreglar las cosas. Ninguna de estas cosas limpiará tu registro, anotado en el Cielo.

Ves, es como obtener un récord criminal. Si cometes un crimen y eres condenado, está escrito en la computadora en Sacramento. ¡Incluso si cambias tu forma de vivir, y dejas de cometer crímenes, los crímenes que ya has cometido todavía están en la computadora! Aún eres condenado por ellos. Por eso Jesús dijo que ya eres “condenado” (Juan 3:18).

“Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27).

III. Y eso me trae al tercer punto – el pecado y la muerte fueron conquistados por Jesucristo.

Jesús murió en la Cruz para pagar el castigo por tus pecados. Jesús derramó Su Sangre para que tus pecados pudieran ser borrados – ¡borrados del registro de Dios! ¡Tú puedes tener un registro limpio sólo a través de la Sangre de Jesucristo!

“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios” (I Pedro 3:18).

“Sabiendo que fuisteis rescatados…no con cosas corruptibles… sino con la sangre preciosa de Cristo”
        (I Peter 1:18-19).

“La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”
       (I Juan 1:7).

Es por eso que Jesucristo murió en la Cruz. Cuando murió, Jesús dijo: “Consumado es” (Juan 19:30). Todo lo que necesitaba para tu perdón fue consumado. Él murió para pagar el castigo por tus pecados, tus crímenes contra Dios. Él derramó Su Sangre para que tu registro de pecados pudiera ser borrado y limpiado.

Pero Jesús hizo más que eso – Se levantó de entre los muertos, literalmente y físicamente:

“El cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación”
        (Romanos 4:25).

Jesucristo está vivo, sentado a la diestra de Dios. Él ha resucitado de los muertos en un cuerpo de carne y hueso. Él está vivo ahora, en el Cielo, en otra dimensión. Y puedes venir a Jesús y creer en Él, y tus pecados serán todos lavados, y serás convertido. ¡Mira a Jesús! ¡Cree en Él!

“Puestos los ojos en Jesús…el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios” (Hebreos 12:2).

Dr. Hymers, por favor, venga y cierre este servicio.


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(FIN DEL SERMÓN)
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en www.sermonsfortheworld.com.
Oprime en “Sermones en Español”.

Estos manuscritos de sermones no tienen derechos de autor. Pueden ser usados
sin la autorización de Dr. Hymers. Sin embargo, todos los mensajes de video de
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La Escritura Leída Antes del Sermón por el Sr. Abel Prudhomme: Romanos 6:1-5.
El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
         “The Strife Is O’er” (traducida del Latín por Francis Pott, 1832-1909).


EL BOSQUEJO DE

¿TIENES MIEDO DE MORIR?

Un sermón escrito por Dr. R. L. Hymers, Jr.
y predicado por el Sr. Noah Song

“Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27).

(Amós 4:12)

I.   Primero, la muerte te mantiene en temible servidumbre,
Hebreos 2:15.

II.  Segundo, la muerte es el resultado del pecado, Génesis 2:17;
Romanos 5:12; Apocalipsis 20:12; Mateo 12:36-37; Juan 3:18.

III. Tercero, el pecado y la muerte fueron conquistados por Jesucristo,
I Pedro 3:18; I Pedro 1:18-19; I Juan 1:7; Juan 19:30; Romanos
4:25; Hebreos 12:2.