Print Sermon

El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.

Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.

Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.




LA COMPUTADORA, EL INTERNET, Y TU ALMA

por Dr. C. L. Cagan

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Noche del Día del Señor, 10 de Enero, 2016

“Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará” (Daniel 12:4).


Hace más de 2,500 años que el profeta Daniel recibió estas palabras. La Biblia dice que en el tiempo del fin “muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará”. Habrá un gran aumento de viajes y ciencia al final de la historia.

Nuestro texto dice que en el tiempo del fin “muchos correrán de aquí para allá”. El viajar comenzó a aumentar en la gran era de la exploración cuando Colón navegó de España a América en 1492, y cuando los barcos de Magallanes navegaron alrededor del mundo unos años más tarde (1519 a 1521). En el siglo diecinueve se inventaron los ferrocarriles y los barcos de vapor, y la gente podía recorrer cientos de millas en un día. Luego vinieron los automóviles y los aviones en el siglo veinte. Ahora la gente vuela miles de millas en un día y no piensan nada de eso.

El viajar ha explotado en nuestro tiempo. Cuando mi abuelo nació no habían automóviles. No creo que alguna vez haya volado en un avión. ¡Pero cuando yo tenía 15 años de edad vi hombres caminar en la luna! Nací en la ciudad de Nueva York, pero me crié aquí en California. Me casé con una mujer de El Salvador en Centroamérica. Muchos de ustedes nacieron en China, Corea o México, o en otro país – pero ahora estás aquí. ¡Ha habido un enorme crecimiento en viajes, como la Biblia dice!

Nuestro texto también predijo un gran aumento en la ciencia. Dice, “la ciencia se aumentará”. La ciencia moderna realmente comenzó a crecer hace trescientos años con la obra de Isaac Newton (1642-1727). Él inventó calculus y fundó la ciencia moderna de la física. Ahora la ciencia ha crecido increíblemente en nuestro propio tiempo. La ciencia se ha incrementado, tal como dice la Biblia.

Aún más importante, tenemos acceso a toda esa ciencia a nuestro alcance, como nadie lo había tenido antes. Con las computadoras de hoy en día, la profecía de Daniel se cumplió literalmente. Cuando yo fui a la universidad en UCLA, nadie tenía su propia computadora. No había Internet. Para escribir un ensayo teníamos que ir a la biblioteca y leer libros, y luego escribir el papel a mano o en una máquina de escribir. Eso tomaba tiempo. Pero ahora en mi casa tengo una computadora con más poder que todas las máquinas que guiaron a los primeros hombres a la luna. Hoy en día el Internet me conecta con el mundo entero. En pocos segundos estoy en contacto con noticias, videos, ciencia – ¡todo! Puedo buscar información sobre casi cualquier cosa. Puedo enviar mensajes a todo el mundo por correo electrónico. Leo más de una docena de sitios de noticias todos los días. Como dice la Biblia: “la ciencia se aumentará”.

Pero ahora es pasado de moda hablar de una computadora en la casa. Hoy en día llevas la computadora contigo. Tienes un iPhone, un iPad, un teléfono inteligente, una tableta, una computadora portátil o un notebook. Con un pequeño aparato que cabe en la mano, hablas con personas en todo el mundo. Te pasas horas enviando y leyendo mensajes de texto. Te tomas fotos y las envías a otros. Miras deportes y videos. Juegas juegos. Tienes programas llamados “apps” que pueden hacer casi cualquier cosa para ti. Te pasas horas y horas en Facebook, Instagram, Twitter, y un millón de otras cosas. Sabes que la Biblia estaba correcta cuando dijo: “la ciencia se aumentará”.

La computadora puede ser una bendición. Nuestros manuscritos de sermones van a 216 países en 33 idiomas. Más de 100,000 personas leen los manuscritos o ven los videos cada mes. Los sermones están en video en Inglés, Chino y Español en nuestro sitio de Internet y en YouTube. Recibimos correos electrónicos cada semana de pastores que son ayudados por los sermones e incluso los predican en sus iglesias. Sí, la tecnología puede ser una bendición.

Pero la computadora también puede ser un peligro. Puede tomar control de tu vida. ¡Incluso puede detenerte de ser convertido! El mayor peligro para las almas de los jóvenes de hoy no son las drogas o el sexo. Es la tecnología – computadoras, teléfonos inteligentes, el Internet. Está controlando tu vida. Estos aparatos no son sólo cosas que usas. ¡No, ellos te usan a ti! Pasas horas cada día en un mundo electrónico. Difícilmente vives en esta tierra. Vives en una realidad diferente – ¡que no es real en absoluto!

¿Acaso exagero? ¿He ido demasiado lejos? ¡De ninguna manera! Algunos de ustedes pasan horas cada día jugando juegos de video. Ahí es donde tú vives. Pasa horas cada día en Facebook, o viendo videos, o jugando juegos, o haciendo otra cosa en el Internet. Ahí es donde tú vives. Los aparatos toman control de tu vida y te mantienen alejado de otras personas. ¿Dije que te mantienen alejado? ¡Eso es correcto!

He visto a gente hablándose uno con otro en sus teléfonos cuando estaban a sólo unos pocos pies de distancia y podían hablar fácilmente en persona. He visto a gente sentados en fila en un sofá, cada uno de ellos usando su aparato electrónico, ignorando a los demás, metidos en un mundo de fantasía. Algunos de ustedes pasan horas todos los días mandando textos, incluso durante clase, trabajo, o en el carro. ¡Algunas personas ya no contestan sus teléfonos! Casi nunca hablan con nadie. Dejan que todas las llamadas vayan a su buzón de voz, y miran los textos que reciben. He visto a personas que no pueden estar cinco minutos sin su aparato electrónico. No importa dónde están, con quién están, o lo que están haciendo, siguen mirando hacia abajo a su aparato electrónico. En la iglesia, no pueden escuchar un sermón porque están mirando hacia abajo a su aparato electrónico – y así no reciben una bendición. No confían en Jesús. Están demasiado ocupados con su aparato electrónico.

¡No poseen el aparato, el aparato los posee a ellos! ¡No hay comunicación humana, ninguna relación, ni amistad, ni amor! La gente no sabe cómo hablarse uno al otro en la actualidad. No saben hacer nada sin su aparato electrónico. No pueden vivir sin él. ¿Puedes vivir sin tus aparatos? ¿Podrías pasar una semana sin ellos? No puedes vivir sin ellos. De hecho, algunos de ustedes son adictos a sus aparatos electrónicos.

¿Es la computadora adictiva? ¿Es el Internet adictivo? ¡Sí! ¡Puede atraparte con anzuelo como una droga! La adicción tiene un nombre oficial, Ciberadicción o IAD (Ver http://www.helpguide.org/articles/addiction/internet-and-computer-addiction.htm). Éstos son algunos de los síntomas de la adicción al Internet:

•  Intenso deseo de entrar al Internet, jugar un juego de computadora, o socializar.
•  Ser atraído a la computadora tan pronto como uno se despierta y antes de ir a la cama.
•  Pasar tiempo en la computadora a pesar de tener funciones de familia, eventos
    especiales y otras actividades.
•  Usar la computadora como la fuente principal de entretenimiento.
•  Perder la noción del tiempo en la computadora y pasar más tiempo en ella de lo previsto.
•  El uso de la computadora como una forma de escapismo de la realidad.
    (Vea https://es.wikipedia.org/wiki/Ciberadicción).

Eso describe a muchos jóvenes de hoy. ¿Te describe? ¿Eres adicto al Internet? ¿El aparato controla tu vida? ¿Vas de nuevo a él una y otra vez? ¿Puedes vivir sin él, o no? ¿Lo usas como un escape de la realidad? ¿Has caído en la trampa de la tecnología?

Algunos de ustedes juegan videojuegos hora tras hora. Sigues y sigue. Mejoras en el juego cada vez. Vuelves y juegas de nuevo. Eres atraído a ello. Vuelves y juegas un poco más. Vives en el juego. Es tu escape de la realidad. De hecho, es tu realidad. Eres adicto. ¡Para!

Algunos de ustedes ven pornografía en el Internet. Es fácil de encontrar. Una vez que lo miras, vuelves una y otra vez. No tienes una mente normal. Tus pensamientos están llenos de lo que ves. Es tu realidad. ¡Detente ahora! Va a arruinar tu vida – y te detiene de ser convertido. ¡Detente y nunca vuelvas!

Los aparatos de hoy y el Internet pueden ayudarte, pero también te pueden hacer daño. Hay un lado espiritual de esto – y una respuesta espiritual. Escucha con cuidado. ¿Qué te ofrece la computadora? ¿Qué te ofrece el Internet? Dos cosas – ciencia y poder. Esa ha sido la gran tentación de la raza humana desde el comienzo. En el Huerto del Edén, el Diablo le dijo a nuestra primera madre Eva que si ella desobedecía a Dios,

“Serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal” (Génesis 3:5).

“Sabiendo el bien y el mal” – ciencia. “Serán abiertos vuestros ojos” – ciencia. “Seréis como Dios” – poder. Cuando el diablo tentó a Jesús en el desierto, le mostró a Jesús “todos los reinos del mundo y la gloria de ellos; Y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares” (Mateo 4:8-9). El Diablo ofreció poder. Su oferta es ciencia y poder

.

La Biblia predice una gran “apostasía” de la verdad en los últimos tiempos (II Tesalonicenses 2:3). Eso está ocurriendo en nuestros días. La gente dice que no necesitamos a Dios. No necesitamos la Biblia. Tenemos la ciencia. Tenemos ciencia y poder.

Yo mismo solía pensar eso. Yo creía sólo en la ciencia. Pensé que no había nada después de la muerte. Pensé que la Biblia estaba llena de errores. Pensé que no había Dios, ni Cielo, ni Infierno, ni juicio. Pensé que Jesús fue sólo un hombre que vivió y murió hace dos mil años.

Pensé que la respuesta estaba en la ciencia – en la ciencia y el poder. La ciencia avanzaría e iríamos al espacio – como en la Guerra de las Estrellas y Viaje a las Estrellas. Esa fue la respuesta – ciencia y poder. Esa es la razón por la que la ciencia ficción es popular hoy en día, y muchos están metidos en la cultura de la “Guerra de las Estrellas” – porque se sienten atraídos por la ciencia y poder. ¡Gracias a Dios que dejé de creer en la ciencia ficción y confié en Jesús!

A medida que la raza humana se aleja de la verdad y la tentación demoníaca crece, vemos que Satanás ofrece más y más: ciencia y poder. Eso encaja con el crecimiento de la ciencia moderna – poder y ciencia, ciencia y poder – predicho en nuestro texto: “Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará” (Daniel 12: 4)”. “Nosotros no necesitamos a Dios”, dice la gente. “Tenemos la ciencia. Tenemos conocimiento. Tenemos poder. Eso es lo que queremos”.

Y eso encaja con el mal uso de la computadora y el Internet. Puedes aprender cosas – ciencia. Puedes hacer cosas – poder. “Entrégate”, susurra el Diablo. “Sumérgete. Escapa al mundo electrónico”. Si le escuchas a él, perderás tu alma para siempre.

¿Cuál es la respuesta Cristiana a la tecnología? Puedes preguntar, “¿Me estás diciendo que nunca use la computadora?” Yo no he dicho eso. Dije que no dejes ella que tome control de tu vida y robe tu alma. La computadora es una máquina, como un radio o un carro. ¿Qué debes hacer con tu carro? Úsalo para lo que lo necesitas – para ir de un lugar a otro. ¿Qué pasa con el radio? Úsalo para lo que lo necesitas – para escuchar las noticias mientras conduces, o para un poco de música.

Es lo mismo con la computadora o cualquier aparato electrónico. Es lo mismo con el Internet. Úsalo para lo que lo necesitas, para la escuela o el trabajo, o para comunicarte con la gente, o incluso un poco de diversión. ¡Pero no dejes que controle tu vida! No la hagas tu realidad. Si estás viendo pornografía, o algo violento o demoníaco – ¡para y no lo hagas de nuevo! Si estás jugando videojuegos hora tras hora – ¡para! No pases todo tu tiempo haciendo clic a un aparato. No pases horas todos los días en el Internet. Aprende a leer un libro. Aprende a hablar con la gente. Aprende a divertirte a la antigua. Aprender a vivir sin una máquina. ¡Aprende a ser humano!

Tú preguntas, “¿Cómo puedo hacer eso?” Te diré lo que debes hacer. Ven a la iglesia cada vez que la puerta esté abierta. Apaga los aparatos y escucha los sermones. Te hará bien – y te mostrará cómo ser salvo por medio de confiar en Jesús. Apaga los aparatos y habla con la gente en la iglesia. Pasa un buen rato en el almuerzo y la cena con nosotros. Haz buenos amigos Cristianos. Sanará tu mente y te dará una vida feliz.

Alguien dice: “¿Iglesia? ¿No es la iglesia aburrida? ¿Por qué debo ir allí?” ¡Bueno, tal vez has estado en una iglesia aburrida, pero eso no va a suceder aquí! Harás amigos que durarán toda la vida. Vas a tener más diversión de lo que jamás tendrás de un videojuego. No necesitarás amigos virtuales y una realidad virtual en una nube electrónica. Vas a hacer verdaderos amigos y tendrás verdadera diversión. Por eso decimos: “¿Por qué estar solo? ¡Ven al hogar – a la iglesia!”

¡No te quedes atado dentro de tus aparatos! Escucha las palabras que el Sr. Griffith cantó hace unos minutos,

Hoy he resuelto no demorarme,
   Fue el mundo mi atracción.
Lo celestial, y lo que es más noble,
   Captaron mi atención.
(Traducción libre de “I Am Resolved” por Palmer Hartsough, 1844-1932).

No te demores – no esperes – más, atraído por el mundo, ¡tragado por una falsa realidad! ¡No te ates al mundo con sus placeres vacíos! Hay cosas que son celestiales – e infinitamente mejores. Tú preguntas: “¿Qué son?” Te diré lo que son. ¡Ven a la iglesia y descubre lo mucho que Dios te ama! ¡Confía en Jesús y deja que Él perdone tu pecado con Su Sangre y te salve para el Cielo para siempre! Como cantó el Sr. Griffith,

Sin tardar yo vengo, me apresuro feliz;
   A Jesús, grandioso, vengo de prisa a Ti.

¡No esperes más! ¡Confía en Jesús hoy! “Apresúrate” a Él – no esperes – ven a Jesús. Confía en Él. Él te salvará ahora. Asegúrate de confiar en Jesús y ser perdonado de tu pecado por Su Sangre.

Salir de la nube electrónica sanará tu mente y te ayudará en tu vida. Pero no te va a llevar al Cielo. No te va a poner bien con Dios. No va a perdonar tu pecado. La Biblia dice: “Por cuanto todos pecaron” (Romanos 3:23). Tú has pecado. Y la Biblia dice: “[Vuestros pecados] han hecho división entre vosotros y vuestro Dios” (Isaías 59:2). No puedes estar ante Dios con tu pecado. Es por eso que Jesús vino a la tierra y murió en la Cruz – para pagar por tu pecado. Es por eso que Jesús derramó Su Sangre por ti – para lavar tu pecado. Es por eso que Jesús resucitó de entre los muertos – para darte vida. Si confías en Jesús, Su Sangre perdonará tu pecado. “La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (I Juan 1:7). Oro que confíes en Jesús pronto. Amén.


Si este sermón te bendijo a Dr. Hymers le gustaría saber ti. CUANDO LE ESCRIBAS A DR. HYMERS DEBES DECIRLE DE QUE PAÍS LE ESTÁS ESCRIBIENDO O ÉL NO PODRÁ CONTESTAR TU CORREO. Si estos sermones te bendicen por favor envía un correo electrónico a Dr. Hymers y díselo pero siempre incluye de qué país estás escribiendo. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net (oprime aquí). Puedes escribirle a Dr. Hymers en cualquier idioma, pero escribe en Inglés si es posible. Si deseas escribirle a Dr. Hymers por correo postal, su dirección es P.O. Box 15308, Los Angeles, CA 90015. Puedes llamarle por teléfono al (818) 352-0452.

(FIN DEL SERMÓN)
tú puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en el Internet
en www.sermonsfortheworld.com.
Oprime en “Sermones en Español”.

Estos manuscritos de sermones no tienen derechos de autor. Pueden ser usados
sin la autorización de Dr. Hymers. Sin embargo, todos los mensajes de video de
Dr. Hymers, y todos los otros sermones en video de nuestra iglesia, sí tienen
derechos de autor y solo pueden ser usados con autorización.

La Escritura Leída Antes del Sermón por el Sr. Abel Prudhomme: Génesis 2:15-17; 3:1-5.
El Solo Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“I Am Resolved” (por Palmer Hartsough, 1844-1932).