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LAS GRANDES DOCTRINAS DE AVIVAMIENTO

(SERMÓN NÚMERO 20 SOBRE AVIVAMIENTO)

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Mañana del Día del Señor, 6 de Septiembre, 2015

“Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo” (Judas 3, 4).


El Apóstol Judas era medio hermano del Señor Jesucristo. Él planeó escribir acerca de la salvación en general. Pero, cuando empezó a escribir, el Espíritu Santo lo guio a un tema diferente. Él oyó que ciertos hombres habían traído falsa enseñanza a su iglesia. Así que cambió el tema y les dijo que “contendáis ardientemente por la fe”. Les dijo que defendieran las verdaderas enseñanzas de la Biblia. Deben contender fuertemente – epagonizesthai – ¡defender en agonía las grandes doctrinas del Cristianismo! ¡Fuertemente defender la fe que ha sido una vez dada a ellos, no para ser descuidada, o añadida a, o reducida!

¡Nunca ha habido un tiempo en que esas palabras eran más importantes! Vivimos en una época en que las iglesias están muriendo en América y Europa. El 88% de los jóvenes abandonan las iglesias antes de 30 años de edad. Los pastores no tienen idea de cómo convertir jóvenes del mundo. El Dr. Carl F. H. Henry dijo algo que me dejó sin aliento cuando lo leí por primera vez.

Nuestra generación está perdida a la verdad de Dios, a la realidad de la revelación divina, con el contenido de la voluntad de Dios, al poder de Su redención, y la autoridad de Su Palabra. Por esta pérdida [estamos] pagando muy caro en una recaída rápida al paganismo… Salvajes están agitando el polvo de una civilización decadente y se ocultan en la sombra de una iglesia discapacitada (traducción de Carl F. H. Henry, Th.D., Ph.D., “The Barbarians Are Coming,” Twilight of a Great Civilization: The Drift Toward Neo-Paganism, Crossway Books, 1988, pp. 15, 17).

Durante los últimos cuarenta años traté todo lo que pude pensar para crear una iglesia donde los jóvenes encontraran esperanza, en medio de esta basura devastadora, sin esperanza, solitaria, llamada ciudad. Nuestras iglesias están muriendo y no pueden ayudar a la mayoría de los jóvenes de hoy – ¡y sabes que tengo razón! El Dr. Martyn Lloyd-Jones habló de “la terrible apostasía que ha caracterizado cada vez más a la iglesia de los últimos [150] años” (Martyn Lloyd-Jones, M.D., Revival, Crossway Books, 1987, p. 55).

Te digo, “¿Por qué estar solo? ¡Ven al hogar – a la iglesia! ¿Por qué estar perdido? Ven al hogar – a Jesucristo, el Hijo de Dios”. ¡Pero la mayoría de ustedes no me oirán a menos que Dios llene esta iglesia de fuego! ¡Sí! ¡De fuego con un avivamiento del Espíritu Santo! ¡Eso es lo que queremos! ¡Eso es lo que necesitamos desesperadamente! Un avivamiento del Espíritu Santo – ¡¡¡que llene esta iglesia con fuego de Dios!!! Para que eso suceda, debemos sentar los fundamentos, que “contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3). Esa fe es el fundamento sobre el cual podemos experimentar avivamiento.

El Dr. Lloyd-Jones escribió el libro moderno más grande sobre avivamiento. En él dijo:

No se ha conocido jamás en la historia de las iglesias un avivamiento que niegue o ignore ciertas verdades esenciales. Considero esto como un punto increíblemente importante. Nunca has oído hablar de un avivamiento en las iglesias, tal llamado, que niegan los artículos cardinales y fundamentales de la fe Cristiana. Por ejemplo, nunca has oído hablar de un avivamiento entre los Unitarios, y nunca has oído hablar de él porque nunca ha habido uno. Eso es un gran hecho de la historia (traducción de Lloyd-Jones, ibíd., p. 35).

Dr. Lloyd-Jones dijo: “Sin una sola excepción es el redescubrimiento de estas doctrinas cardinales que han llevado finalmente al avivamiento...Así que estoy instando a que hay ciertas verdades que son absolutamente esenciales para el avivamiento. Y mientras estas verdades sean negadas o descuidadas o ignoradas, no tenemos derecho a esperar las bendiciones del avivamiento” (ibíd., pp. 35, 36, 37). El Dr. Lloyd-Jones luego enlista esas grandes doctrinas.

1. Primero, debemos contender por la soberanía del Dios viviente, si queremos avivamiento.

Él es el Dios que actúa en la historia del Cristianismo. No importa qué ideas falsas tengan las personas, el Apóstol Pablo dice: “Pero el fundamento de Dios está firme” (II Timoteo 2:19). El fundamento sólido de Dios está firme, pase lo que pase en el mundo – no importa lo que la gente diga acerca de la Biblia y el Cristianismo – “el fundamento de Dios está firme”.

Fui criado entre incrédulos. Algunos de ellos eran agnósticos. Algunos de ellos eran ateos. Algunos de ellos seguían el pensamiento de la “nueva edad”. Algunos de ellos eran espiritistas, que pensaban que podían hablar con los muertos.

Ninguno de mis parientes eran cristianos. Pero yo había experimentado a Dios. Así que sabía que el Dios de la Biblia era el único Dios verdadero. Lo sabía entonces y lo sé ahora. Él es el Señor soberano, el único Dios verdadero, el Dios viviente. ¡Podemos orar a Él y Él puede hacer cosas maravillosas! No puede haber un avivamiento donde no se cree en el Dios vivo. ¿Cómo podemos orar a Él si Él no es el Dios viviente? ¿Por qué debemos orar a Él si Él no puede venir y cambiar las cosas?

2. Segundo, debemos contender por la Biblia si queremos avivamiento.

La Biblia es la revelación del Dios viviente. Dios se ha revelado al hombre a través de la Biblia. Hay muchas religiones y cultos y filosofías. ¿Cómo podemos saber qué es verdad y qué es falso? Cada uno tiene su propia opinión. Ellos han hecho sus propias ideas acerca de Dios. Pero no tienen autoridad para hacer eso. Cuando yo era joven les escuché a ellos y me di cuenta que se contradecían entre sí. Hablaron como expertos, pero actuaron como necios. Cuando yo era muy joven recuerdo que pensé: “Estas personas no saben nada acerca de Dios. Ellos sólo están compartiendo su ignorancia”. Decidí, incluso antes de ser salvo, que iba a creer las palabras de la Biblia – no las opiniones de los hombres. Me aprendí de memoria el Salmo 119:130 cuando era joven,

“La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples” (Salmo 119:130).

“¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira” (Salmo 119:103, 104).

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (II Timoteo 3:16, 17).

Cuando lees la historia de los avivamientos encuentras que esa era la manera como la gente creía. No ha habido avivamiento en ningún momento de la historia entre las personas que se negaron a creer en la Biblia palabra por palabra. Nunca ha habido avivamiento donde la gente pone sus propias opiniones en lugar de la Biblia. ¿Por qué? Porque la Biblia es la Palabra del Dios viviente. He conocido a personas que sólo creen las partes en las que están de acuerdo. Pero no eran buenos cristianos. Y no vieron milagros venir en respuesta a sus oraciones. La incredulidad en la Biblia es una de las mayores razones por las que no vemos avivamiento hoy.

3. Tercero, debemos contender por el hombre en el pecado, el hombre arruinado por el pecado, si queremos avivamiento.

La tercera gran doctrina que ha sido ignorada es que el hombre nace en pecado, que el hombre es un pecador por naturaleza, y está viviendo bajo la ira de Dios. Lee la historia del Cristianismo y verás que en todos los períodos muertos personas no creían que habían nacido en pecado. La depravación total del hombre en pecado es una doctrina que siempre sale de nuevo en tiempos de avivamiento. Cuando Dios hace descender un avivamiento, verás hombres y mujeres gimiendo y llorando, bajo la convicción de pecado. Experimentan lo que el Apóstol Pablo sintió cuando dijo:

“Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien… ¡Miserable de mí!” (Romanos 7:18, 24).

Sólo cuando una persona ve que está llena de pecado y rebelión estará hastiada de ella misma. Odio a sí mismo es una de las cosas que falta por completo en nuestras iglesias. Es extremadamente raro que alguien tenga convicción de pecado hoy en día. Nuestros antepasados en la fe tuvieron convicción de pecado con tanta fuerza que no podía dormir – y clamaban por misericordia. Nuestro antepasado Bautista John Bunyan estuvo así durante dieciocho meses antes de que Jesús lo salvara. Pero no puedes tener avivamiento sin las personas no experimentan al menos algo de eso. El Dr. Lloyd-Jones dijo: “Si no estás consciente de la plaga en tu propio corazón, y la vileza de la naturaleza que has heredado de Adán; si no ves tu desesperanza y tu desesperación absoluta, ante este Dios santo, justo, que odia el pecado con la totalidad de su ser, no tienes derecho a hablar de avivamiento, ni de orar por él. Lo que el avivamiento revela por encima de todo es la soberanía de Dios, y la iniquidad, la impotencia, la desesperanza del hombre en pecado” (Ibíd., Pág. 42).

4. Cuarto, debemos contender por el sacrificio expiatorio de Jesús en la Cruz – y Su Sangre expiatoria, si queremos avivamiento.

Es una triste realidad que se habla más de Jesús en una misa Católica que en la mayoría de iglesias Bautista y evangélicas hoy en día. Sí, sé que su idea de la misa es errónea. Pero también sé que nosotros estamos equivocados. Estamos totalmente equivocados por no hablar más sobre la obra expiatoria de Jesús en la Cruz. Muchos evangélicos piensan que pueden obtener el perdón de Dios, sin Jesús y Su expiación por el pecado en la Cruz.

Predicadores como ese malvado liberal Harry Emerson Fosdick, y ese obispo liberal endemoniado James Pike atacaban el nacimiento virginal, la expiación de la Sangre, y la resurrección física de Jesús. Pero en la actualidad son más sutiles. ¡Ahora dejan a Jesús y su obra fuera de sus sermones por completo! Han dejado de predicar sobre Jesús Mismo. ¡Estoy seguro de que es por eso que una chica universitaria de la iglesia de Rick Warren, quien dijo que había ido allí toda su vida, no pudo decir ni una palabra! Piensa en ello – ni una sola palabra – sobre Jesucristo – cuando le pedí que me dejara oír su testimonio. Y ella no es la única. Cuando se les pide a los Bautistas y evangélicos que den sus testimonios ni uno en 20 glorifican a Jesús. Ellos hablarán sobre sí mismos, lo que piensan, lo que sienten. Pero muy pocos – muy pocos – dirán más de una o dos palabras acerca del Señor Jesucristo. No han oído hablar mucho de Él en los sermones, así que ¡cómo puedes esperar que estos pobres, evangélicos perdidos digan mucho o nada acerca de Él en sus testimonios! El Dr. Michael Horton enseña teología sistemática en el Seminario Westminster de California. El libro contundente del Dr. Horton se llama Cristianismo sin Jesús: El Evangelio Alterno de la Iglesia de América [Christless Christianity: The Alternative Gospel of the American Church] (Baker Books, 2012 edition).

¡Esta horrible tendencia ha echado fuera al Señor Jesucristo de Sus propias iglesias! A menudo esto es verdad en nuestras propias iglesias Bautistas independientes. Una de las razones es que muchas de nuestras iglesias Bautistas están cerradas el domingo por la noche. Así que el pastor solamente tiene alrededor de 30 minutos a la semana para predicarle a su gente. Así que se gasta todo el tiempo enseñándoles a sus miembros de iglesia no salvos cómo vivir la “vida Cristiana”, por lo general, con secos “sermones expositivos”, versículo por versículo. Al final él sólo pide a aquellos que quieren ser salvos que alcen la mano. No hay necesidad de predicar el Evangelio de Jesús, Su expiación de sangre, y Su resurrección. La gente no lo necesita ahora. Todo lo que tienen que hacer es llenar una tarjeta, levantar la mano, murmurar unas palabras que no entienden (la tal llamada oración del pecador) y entonces son bautizados. Así decenas de miles de nuestros niños son bautizados perdidos, sin escuchar jamás un verdadero sermón del Evangelio acerca del Señor Jesucristo – ¡y nos preguntamos por qué no ha habido un avivamiento durante más de 150 años! ¿Cómo podría haber un avivamiento en el “Cristianismo sin Jesús” de nuestras iglesias? ¡Esa es una de las razones por las que le digo a la gente en YouTube y nuestro sitio de Internet cada semana que no vayan a una iglesia que no tiene servicio de domingo por la noche! Como Lot le dijo a su esposa: “¡Ve y no mires hacia atrás!”

¡Jóvenes, tienen que voltearse a Jesús, y ser lavados por la Sangre preciosa que Él derramó en la Cruz, para salvarlos del pecado y la ira de Dios! El Dr. Lloyd-Jones dijo: “El avivamiento, por encima de todo lo demás, es una glorificación del Señor Jesucristo, el Hijo de Dios” (ibíd., P. 47).

Por otra parte, el Dr. Lloyd-Jones dijo: “Encontrarás en cada período de avivamiento, sin excepción, que ha habido un enorme énfasis en la Sangre de Jesús” (Ibíd., Pág. 48). Mi socio el Dr. Cagan asistió a la iglesia del Dr. John MacArthur durante más de un año – todos los domingos. Yo mismo tengo grabaciones del Dr. MacArthur. Los dos sabemos que el Dr. MacArthur rebaja la Sangre de Jesús, y también cambia la “sangre” a la “muerte” una y otra vez en sus enseñanzas. ¿Por qué hace eso? ¡Sencillo! Él es un predicador moderno que no está realmente interesado en el avivamiento antiguo. Pero el Dr. Lloyd-Jones tenía razón cuando dijo: “El nervio, el centro y el corazón del evangelio Cristiano es este: ‘A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre’ (Romanos 3:25). ‘En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados’ (Efesios 1:7)” (ibíd., P 48.). Una vez más, el Dr. Lloyd-Jones dijo, “No veo ninguna esperanza para avivamiento cuando los hombres y las mujeres están negando la sangre de la cruz, y vertiendo desprecio en aquello en lo que nos debemos gloriar” (Ibíd., Pág. 49). En avivamiento, siempre hay un gran énfasis en la Sangre de Jesús en la predicación y en los himnos. Escucha a algunos de ellos que fueron escritos en tiempos de gran avivamiento,

¿Allí sangró mi Salvador?
   ¿Murió mi Rey por mí?
Por un gusano como yo
   ¿Su vida dio así?
(Traducción libre de “Alas! And Did My Saviour Bleed?”
   por Dr. Isaac Watts, 1674-1748).

Hay un precioso manantial
   De sangre de Emmanuel;
Al sumergirse el pecador,
   Sus manchas pierde él.
(Traducción libre de “There Is a Fountain”
   por William Cowper, 1731-1800).

Viviendo arriba esta Jesús mi intercesor;
   Rogando ahora allá, Con sangre y gran amor;
Su sangre para todos dio, Y sobre el trono la roció,
   Y sobre el trono la roció.
(Traducción libre de “Arise! My Soul, Arise!” por Charles Wesley, 1707-1788).

La Cruz y la Sangre de Jesús siempre tienen gran importancia en tiempos de avivamiento – como dijo el Dr. Lloyd-Jones.

5. Quinto, debemos contender por la obra de convicción y conversión del Espíritu Santo, si queremos avivamiento.

La obra del Espíritu Santo es la que da energía y aplica todas las otras doctrinas. ¿Qué hace el Espíritu? Él hace que Dios sea real para nosotros por iluminación. Dios. Él abre nuestros ojos espirituales para ver la verdad en la Biblia y recibirla. ¡Él nos convence de pecado, para que sintamos la necesidad de la Sangre de Jesús para limpiarnos! “Cuando él venga, convencerá al mundo de pecado” (Juan 16: 8). Entonces Él te lleva a Jesús, te hace confiar en Jesús cuando eres limpiado de todo pecado por la Sangre de Jesús. Jesús dijo: “Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber” (Juan 16:14).

Mis queridos amigos, estamos orando por un derramamiento del Espíritu Santo en nuestra iglesia – porque deseamos ver a las personas perdidas en medio de nosotros bajo convicción de pecado y ser atraídos por Jesús para la limpieza por Su Sangre. Pero son esclavos del pecado, y no pueden salir de la cárcel y llegar a Jesús. Sólo el Espíritu Santo puede abrir la prisión donde están encerrados en pecado. Sólo el Espíritu Santo puede hacer que estén hastiados de sus propios corazones pecaminosos. ¡Sólo el Espíritu Santo puede atraerlos a Jesús para la salvación por medio de Su Sangre, y por Su Cruz!

Debes volver a la iglesia aquí para aprender más acerca de convertirte en un verdadero Cristiano. ¡Hazlo! ¡Hazlo! Por favor pónganse de pie y canten el himno número 3: “Hay poder en la sangre”.

¿Libre serás de tu duro pecar?
   En ella hay poder, la sangre de Él;
¿Sobre el mal la victoria tendrás?
    Hay poder en la sangre de Él.
Hay poder, gran milagro y poder
    En la sangre de Él;
Hay poder, gran milagro y poder
    En la sangre, si, de Jesús.

¿Limpio serás de tu orgullo y Pecar?
    En ella hay poder, la sangre de Él;
Ven y muy limpio en Calvario serás
    Hay poder en la sangre de Él.
Hay poder, gran milagro y poder
    En la sangre de Él;
Hay poder, gran milagro y poder
    En la sangre, si, de Jesús.
(Traducción libre de “There is Power in the Blood”
        por Lewis E. Jones, 1865-1936).

Dr. Chan, por favor guíenos en oración.

Si este sermón te bendijo a Dr. Hymers le gustaría saber ti. CUANDO LE ESCRIBES A DR. HYMERS DEBES DECIRLE DE QUE PAÍS LE ESTÁS ESCRIBIENDO O ÉL NO PODRÁ CONTESTAR TU CORREO. Si este sermón te bendijo por favor envía un correo electrónico a Dr. Hymers y díselo. Por favor también dile de que país estás escribiendo. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net (Haz click aquí). Puedes escribirle a Dr. Hymers en cualquier idioma, pero escribe en Inglés si es posible.

(FIN DEL SERMÓN)
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Estos manuscritos de sermones no tienen derechos de autor. Pueden ser usados sin la
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Oración por el Sr. Abel Prudhomme Antes del Sermón.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“Revive Thy Work, O Lord” (por Albert Midlane, 1825-1909).


EL BOSQUEJO DE

LAS GRANDES DOCTRINAS DE AVIVAMIENTO

(SERMÓN NÚMERO 20 SOBRE AVIVAMIENTO)

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

“Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo” (Judas 3, 4).

1. Primero, debemos contender por la soberanía del Dios viviente, si queremos avivamiento, II Timoteo 2:19.

2. Segundo, debemos contender por la Biblia si queremos avivamiento,
Salmo 119:130, 103, 104; II Timoteo 3:16, 17.

3. Tercero, debemos contender por el hombre en el pecado, el hombre arruinado por el pecado si queremos avivamiento, Romanos 7:18, 24.

4. Cuarto, debemos contender por el sacrificio expiatorio de Jesús en la Cruz – y Su Sangre expiatoria si queremos avivamiento, Romanos 3:25; Efesios 1:7.

5. Quinto, debemos contender por la obra de convicción y conversión del Espíritu Santo, si queremos avivamiento, Juan 16:8, 14.