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¡SE NECESITAN – HOMBRES QUE CONTIENDAN!

(UN SERMÓN DEL DÍA DEL PADRE)

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Mañana del Día del Señor, Junio 15, 2014

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia” (I Timoteo 4:1-2).


Hoy es el Día del Padre. Esperan que predique algo sobre ser un buen padre. Pero yo no siento que Dios quiere que yo haga eso esta mañana. Si te dijera qué hacer para ser un buen padre probablemente no sacarías mucho de ello de todos modos. La mayoría de sermones del Día del Padre solamente son charlas sobre la moral. El Sr. David Murrow ha escrito un libro titulado: Por Que los Hombres Odian Ir a la Iglesia Why Men Hate Going to Church (David Murrow, Thomas Nelson Publishers, 2004). Yo creo que todo predicador debería leerlo. Una de las cosas que hace a los hombres odiar ir a la iglesia, según el Sr. Murrow, es los pequeños sermones morales, que les dicen que sean buenos muchachos – o palabras así. Los hombres no quieren que les den lecciones de cómo ser buenos. Sus madres hicieron eso por toda la niñez de ellos – y aprendieron a apagar el sonido. Yo no digo que sus madres hayan estado equivocadas al hacer algo de eso. Es natural que las madres les enseñen a sus hijos. Pero un hombre ya crecido no aprende de esa manera. Un hombre aprende más siguiendo el ejemplo de otro hombre. Si hombres están siguiendo a Jesús, he hallado que no irán tan mal en los detalles de la vida. Así que me quiero asegurar de que estén salvos y siguendolo a Él. El Sr. Murrow dijo que los hombres quieren ser desafiados, ¡estar en la lista del ejercito, pelear por Dios como un soldado de la cruz! ¡Yo creo que el Sr. Murrow estaba exactamente correcto! Eso es lo que yo predico, y por eso tenemos una iglesia llena de hombres, hombres que están ansiosos de “[Pelear] la buena batalla de la fe, [y echar] mano de la vida eterna” (I Timoteo 6:12). Nunca ha habido una necesidad más grande de hombres así en nuestras iglesias. ¡Estamos en una guerra – y necesitamos hombres que peleen – hombres que no tengan miedo de pelear por Dios y por lo que está correcto en esta ciudad condenada, en este país nuestro controlado Satánicamente!

¡Desdichadamente mucha gente ni siquiera sabe que estamos en una guerra! ¡Y no saben quien es el enemigo! ¡La mayoría de pastores jamás se los dice! ¡Yo voy a hacer eso esta mañana! ¡Aquí vamos! Escucha el texto otra vez:

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia” (I Timoteo 4:1-2).

El Apóstol Pablo aquí habla de “los postreros tiempos”. Yo creo que esto se refiere a “los postreros días”, de los que se habla en II Timoteo 3:1. Yo he estudiado la Biblia por más de 55 años, y estoy convencido de que estamos viviendo en ese período de tiempo ahora mismo. Estamos viviendo en “los postreros tiempos”. Estamos viviendo en los “postreros días”. Estamos viviendo cerca de la Segunda Venida de Jesús y del fin de este mundo según lo conocemos. Y estamos viviendo en ese periodo cuando todo el Infierno parece estar desatándose. Satanás y sus demonios marchan por nuestras calles, se suben a nuestras casas, y destruyen nuestro modo de vida.

Hasta el Presidente de los Estados Unidos parece entender que algo está mal. Tuvimos otra balacera el Miércoles. Un muchacho de 15 años en Oregón fue a la escuela con una pistola y abrió fuego. Él le disparó y mató a otro muchacho, e hirió a un maestro, antes de supuestamente darse un tiro. El Presidente Obama dijo:

Ahora sucede una vez a la semana. Nuestros niveles de violencia de arma blanca está fuera de serie…Los Estados Unidos no tiene un monopolio de gente loca…sin embargo nos matamos unos a otros en balaceras de masas que están [más altas] que en cualquier otro lugar (traducción de Barack Obama, The Los Angeles Times, Miércoles, 11 de Junio de 2014).

Por supuesto la respuesta de Obama es deshacerse de las pistolas. Pero yo no estoy de acuerdo. Se podrían deshacer de toda pistola en nuestro país, pero la violencia seguiría. Hace unas cuantas semanas un muchacho tomó una navaja de cacería y apuñaló a 20 estudiantes en su escuela. Si se deshicieran de las navajas de cacería, se matarían con rocas o botellas quebradas – o se prenderían en llamas de fuego como lo hicieron hace algún tiempo aquí en Los Ángeles. ¡Caín mató a su hermano Abel mucho tiempo antes de que se inventaran las pistolas!

Yo creo que es algo más que las pistolas. Estoy totalmente convencido de que Satanás y sus fuerzas demoníacas están tras esta violencia y locura. Y he aquí cómo perdimos la protección de Dios y comenzó la violencia. Nosotros comenzamos a perder la protección de Dios cuando la Corte Suprema dijo que estudiantes en Nueva York ya no podrían orar una simple oración en la escuela. En 1962 la Corte dijo que era en contra de la ley que los estudiantes dijeran:

Dios Todopoderoso, reconocemos nuestra dependencia de Ti, y te pedimos Tus bendiciones sobre nosotros, nuestros padres, nuestros maestros y nuestro país.

Luego en 1963 la Corte hizo ilegal que niños de kindergarten dijeran esta oración antes de almorzar:

Te damos gracias por las flores bonitas;
Te damos gracias por los alimentos que comemos;
Te damos gracias por los pajaritos que cantan;
Te damos gracias por todo.

¡Ese poema ni siquiera mencionaba a Dios, pero la corte dijo que podría hacerlos pensar acerca de Dios! Uno de los jueces no estuvo de acuerdo, y dijo: “Le estamos pidiendo a la Corte que prohíba, no solamente lo que estos niños están diciendo, sino que también lo que los niños están pensando…lo cual hubiera sorprendido a los padres fundadores”. Ese mismo año, 1963, la Corte dictaminó que la lectura Bíblica voluntaria en la escuela estaba en contra de la ley. La Corte se basó en un psicólogo que dijo que leer la Biblia “podría ser, y había sido psicológicamente dañino para [los niños]”. ¡Imagínate! ¡Ese supuesto psicólogo dijo que leer la Biblia podría ser “psicológicamente dañino” para los niños! Todo esto sucedió en 1962 y 1963. Ese otoño Dios quitó Su protección y al Presidente John F. Kennedy literalmente le sacaron los sesos [a balazos] en Dallas, Texas. ¡ Los Estados Unidos ha sido sacudido y golpeado y quebrantado por la violencia desde entonces! Todo Presidente ha sido juzgado desde entonces. Con una excepción, Ronald Reagan, todo otro Presidente ha dejado la oficina en vergüenza y fracaso.

Todos saben que nuestro país es diferente de lo que solía ser. Y nuestras iglesias también son diferentes. Pero la mayoría de gente no se da cuenta de que la fuente de esta diferencia es Satánica. El Dr. Merril F. Unger, profesor de largo tiempo en el Seminario teológico Dallas Theological Seminary, dijo:

La iglesia profesante del siglo veinte en un nivel alarmante rehúsa reconocer la existencia de fuerzas malignas sobrenaturales. Esta condición de incredulidad solamente se le puede atribuir al bajo nivel de vida espiritual y poder en la iglesia…cegada por el príncipe [Satanás] de la potestad del aire a la revelación dada en las Escrituras (traducción literal de Merrill F. Unger, Th.D., Ph.D., Biblical Demonology, Kregel Publications, 1994, p. 201).

El Dr. Martyn Lloyd-Jones fue por muchos años el pastor de la capilla Westminster Chapel en Londres, Inglaterra. Él es considerado uno de los más finos predicadores Evangélicos del siglo veinte. El Dr. Lloyd-Jones dijo:

La actividad demoníaca está aumentando. ¿Cuál es la razón? Bueno, yo diría que se debe primeramente a la baja espiritualidad, a la impiedad del país entero…Al aumentar la impiedad, y al bajar el concepto entero de Dios en la mente pública, puedes esperar un correspondiente aumento de las fuerzas malignas (traducción de D. Martyn Lloyd-Jones, M.D., Healing and the Scriptures, Oliver-Belson Books, 1988, pp. 159-160).

El Dr. Lloyd-Jones también dijo: “El diablo es más astuto cuando persuade a la gente a pensar que no hay diablo [así] la Iglesia es endrogada y engañada; está dormida, y no está consciente del conflicto en lo absoluto” (traducción de Lloyd-Jones, The Christian Warfare, The Banner of Truth Trust, 1976, p. 106).

Pero nosotros no debemos ser “endrogados y engañados” por Satanás. Debemos estar conscientes con Lutero, de que

Aunque estén demonios mil,
   Pronto a devorarnos,
No temeremos porque Dios
   Sabrá aun prosperarnos.
(Traducción libre de “A Mighty Fortress Is Our God”
  por Martín Lutero, 1483-1546).

Estamos en un conflicto, en una guerra, con Satanás y sus fuerzas demoníacas.

I. Primero, ¡es una pelea por la fe que ha sido una vez dada a los santos!

El Apóstol Judas dijo:

“…que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3).

La palabra “contendáis” significa “batallar”, batallar ardientemente (Strong 1864). Somos llamados a pelear para preservar y proclamar los principios de la fe Cristiana dada en las Escrituras. El Dr. W. A. Criswell dijo: “El término [contendáis] está asociado con la contienda y el combate de la variedad más vigorosa y energética por los principios fundacionales de la fe Cristiana…” (traducción literal de The Criswell Study Bible, nota sobre Judas 3).

El mismo Dr. Criswell peleó larga y fuertemente por la inerrancia de la Biblia. Su notable libro se titulaba: [Por Qué Predico que la Biblia es Literalmente Verdad: Un Ferviente Llamado que le Pide a Todo Cristiano Aceptar las Escrituras como la Verdad Dada por Dios del Cielo] Why I Preach That the Bible is Literally True: A Fervent Call that Asks Every Christian to Accept the Scriptures as the God-breathed Truth of Heaven (W. A. Criswell, Ph.D., Broadman Press, 1969). Yo tuve una pequeña parte en la “Batalla por la Biblia” en las décadas de 1970 y 1980. Nuestra iglesia daba $600 al mes (no era cantidad pequeña en esos días) al Dr. Bill Powell, para ayudarlo a publicar el periódico “Southern Baptist Journal” – que exponía las enseñanzas falsas en los seis seminarios Bautistas del Sur, y que era enviado por correo a todo pastor Sureño Bautista en Estados Unidos. Mi esposa y yo asistimos a varias reuniones nacionales de la Convención Sureña Bautista para repartir el periódico del Dr. Powell. ¡Los delegados liberales en la Convención de Pittsburg hacían puño los periódico y los lanzaban a la cara de mi esposa, y hasta le escupieron a ella, aunque tenía varios meses de embarazo, y su vientre ya estaba muy grande! Esta fue nuestra manera de contender por la fe.

Desde entonces, hemos tomado un fuerte paro contra la doctrina Satánica del Ruckmanismo, y la película demoníaca “La Última Tentación de Cristo”. Nuestra iglesia, por sí sola, cerró tres clínicas de aborto en el área de Los Ángeles.

Ahora tengo 73 años de edad. Pero el Señor me ha llamado a entrar una última batalla – la batalla contra el “Decisionismo” – por la conversión verdadera – ya que nuestras iglesias han sido infiltradas por millones de gente inconversa. ¡También estamos peleando por un regreso a la centralidad y necesidad de la Sangre eterna de Jesús, el único medio para limpiar nuestro pecado a los ojos de un Dios Santo!

Nosotros sabemos que la fuente de estas doctrinas falsas es demoníaca, porque nuestro texto dice:

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia” (I Timoteo 4:1-2).

¡Le estoy pidiendo a todo hombre aquí esta mañana que se unan a nosotros en esta batalla [contra] esos “espíritus engañadores” – los demonios mismos – que hacen lo mejor que pueden para sacarle el corazón a las grandes doctrinas de la fe Cristiana! ¡Ustedes hombres – vengan y ayúdennos!

Soldados Cristianos, a pelear marchar,
   Yendo por delante la cruz del Señor:
Contra el enemigo nos guía Jesús;
   Hacia la batalla, con bandera y luz.
Soldados Cristianos, a pelear marchar,
   Yendo por delante la cruz del Señor.
(Traducción libre de “Onward, Christian Soldiers”
     por Sabine Baring-Gould, 1834-1924).

II. Segundo, ¡es una pelea que es espiritual – y se tiene que pelear en oración!

Por favor voltee a Efesios 6:10-12. Léelo en voz alta:

“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:10-12).

Este es un gran pasaje de la Escritura. Nos enseña que no estamos peleando contra “sangre y carne”. Nuestra guerra es contra “el diablo” y sus fuerzas demoníacas. El Dr. J. Vernon McGee dijo:

Hemos localizado e identificado al enemigo. Es Satanás quien encabeza sus fuerzas demoníacas. Ahora necesitamos reconocer donde está la batalla. Yo creo que la iglesia ya perdió vista de la batalla espiritual (traducción de J. Vernon McGee, Th.D., Thru the Bible, Thomas Nelson Publishers, 1983, vol. V, pp. 279-280; nota sobre Efesios 6:12).

En realidad no estamos en una batalla con Barack Obama, ni con los Republicanos del autodestructivo partido [político] “Tea Party”. En realidad no estamos en batalla con los homosexuales militantes o los Musulmanes militantes. El Presidente George W. Bush pensaba que podía liberar a Irak y establecer una democracia con enviar a nuestras tropas allá. Yo sabía que no iba a funcionar. Ahora Islam militante está regresando allí. Ves, el Sr. Bush y el Sr. Obama no entendían que no era una batalla que podía ser ganada por nuestros soldados. Era, y es, una batalla espiritual. Miles se están volviendo a Jesús en esos lugares. ¡Tenemos que pelear los poderes demoníacos con la oración! ¡La oración ganará batallas que ninguna tropa Estadounidense podría ganar jamás! Por favor baja hacia Efesios 6:18. Léelo en voz alta:

“Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos” (Efesios 6:18).

Tú ves, hemos identificado al verdadero enemigo en los versículos 11 y 12. Vemos la necesidad de vestirnos de toda la armadura de Dios en los versículos 13-17. pero ahora vamos a luchar a Satanás y sus demonios en el versículo 18. ¡LA ORACIÓN ES LA BATALLA!

¡Yo quiero que todo hombre aquí esta mañana absorba la idea de que la oración no es para debiluchos! ¡La clase de oración de la que habla el Apóstol Pablo es una batalla – con Satanás y su ejército de demonios! ¡“Orando en todo tiempo con toda oración” no es para pequeños debiluchos! ¡Hombrecillos delicados, frágiles, incapaces, serían sacudidos, y hasta espantados, si asistieran a una de las tres reuniones de oración cada semana en nuestra iglesia! ¡Nosotros seguimos el ejemplo Puritano – solamente los hombres guían en oración! Las damas apoyan nuestras oraciones diciendo “Amén”. Pero los hombres oran – como yo oí a hombres orar en la iglesia del Dr. Paisley en Irlanda del Norte. ¡Aquellos hombres sí sabían cómo venir atrevidamente al trono de la gracia! Nosotros seguimos ese ejemplo. Nosotros importunamos a las puertas del Cielo en nuestras reuniones de oración. ¡Ven y júntate con nosotros si tienes el valor dado por Dios para pelear con el mismo Diablo en oración! ¡Amén! Nosotros oramos el Miércoles en la noche a las 7:00. Nosotros oramos el Jueves en la noche a las 7:00. Nosotros oramos el Sábado en la noche a las 6:00. ¿Por qué tanta oración? ¡Nuestra iglesia aquí en el centro de Los Ángeles no duraría dos meses si no tuviéramos un ejército de hombres que oran! ¡Ven y únete a nosotros!

Muevese potente la iglesia de Dios;
   De los ya gloriosos marchamos en pos;
Somos solo un cuerpo y uno es el Señor,
   Una la esperanza, y uno nuestro amor.
Soldados Cristianos, a pelear marchad,
   Yendo por delante la Cruz del Señor.

III. Tercero, ¡tú tienes que ser convertido para unirte a esta batalla!

Al principio de la Segunda Guerra Mundial Churchill era el Primer Ministro [de Inglaterra]. El habló por la radio y le dijo al pueblo de Bretaña, “No tengo nada que ofrecerles sino solo sangre, trabajo, sudor y lágrimas”. ¡Ellos lo siguieron a él, y derrotaron a Hitler y a los Nazi!

Yo puedo decir esta mañana que no tengo nada que ofrecerte sino una larga, dura pelea con los poderes del mal. No será fácil. Calcula lo que cuesta. Tienes que examinar tu corazón y tu vida y arrepentirte de tu pecado. Tú tienes que póstrate a tí mismo a los pies de Jesús, y confiar en Él con todo tu corazón. Tú tienes que venir adentro a la iglesia, y estar aquí cada vez. ¡Tú tienes que rendirle tu vida a Jesús, y ser lavado, limpiado de tus pecados por Su Sangre Santa y eterna! La Biblia dice:

“Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo”
       (II Timoteo 2:3).

¡Alzate entonces! ¡Toma tu cruz y sigue a Jesús! ¡Ven y ayúdanos a pelear a Satanás en esta grande y malvada ciudad!

Avancen, hoy pueblo, únanse a cantar,
   Mezclen hoy sus voces en canción triunfal;
Gloria y alabanza, a Jesús el rey;
   Ángeles y hombres por los siglos den.
Soldados Cristianos, a pelear marchad,
   Yendo por delante la Cruz del Señor.

¡De pie conmigo y cántenlo! ¡Canten ese coro!

Tú tienes que ser salvo de tu pecado por Jesús para unirte a Su ejército. Tú tienes que ser limpiado de tu pecado por Su Sangre. Si estás interesado en ser salvo de tus pecados por Jesús, por favor camina a la parte de atrás del auditorio ahora. Dr. Cagan te llevará a otro salón donde podremos hablar. Ve de prisa. Dios, yo oro que alguien confíe en Jesús y sea salvo esta mañana. En Su nombre, Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
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Puedes enviar un correo electrónico a Dr. Hymers en Inglés a
rlhymersjr@sbcglobal.net – o puedes escribirle a P.O. Box 15308, Los Ángeles, CA
90015, Estados Unidos.
Llámale por teléfono a (818)352-0452.

La Escritura Leída por el Sr. Abel Prudhomme Antes del Sermón: II Timoteo 4:1-5.


EL BOSQUEJO DE

¡SE NECESITAN – HOMBRES QUE CONTIENDAN!

(UN SERMÓN DEL DÍA DEL PADRE)

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia” (I Timoteo 4:1-2).

(I Timoteo 6:12; II Timoteo 3:1).

I.   Primero, ¡es una pelea por la fe que ha sido una vez dada a los santos!
Judas 3.

II.  Segundo, ¡es una pelea que es espiritual – y se debe pelear en oración!
Efesios 6:10-12, 18.

III. Tercero, ¡tú tienes que ser convertido para unirte a esta batalla!
II Timoteo 2:3.