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PRESBITERIANOS Y BAUTISTAS
SE PELEAN POR UN HIMNO POPULAR

(UN SERMÓN PREDICADO EL DOMINGO DE LA REFORMACIÓN)

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Noche del Día del Señor, 27 de Octubre de 2013

“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre…a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús” (Romanos 3:23-26).


Éste es uno de los más grandes pasajes en el Nuevo Testamento. Toda la humanidad ha pecado. Solamente podemos ser hechos justos por la gracia de Dios. Solo podemos ser salvos por Jesús. Dios lo envió a Él a la Cruz para satisfacer Su propia justicia, y nosotros somos salvos por fe en la Sangre de Jesús. Dios envió a Jesús a sangrar y morir en nuestro lugar para que Él pudiera ser justo, y a la vez justificar a los pecadores. ¡Éste es el corazón del Evangelio! Pero es un Evangelio que la Cristiandad que es teológicamente liberal rechaza. En su libro, The Kingdom of God in America, [El Reino de Dios en los Estados Unidos] de 1934, el Dr. H. Richard Niebuhr describe al Protestantismo teológicamente liberal con estas famosas palabras: “Un Dios sin ira trajo al hombre sin pecado a un reino sin juicio por medio de los cuidados de un Cristo sin cruz”. Niebuhr era bastante liberal él mismo, pero él vio la inconsistencia y la falsedad del liberalismo extremo que se había comido el corazón del Protestantismo principal a mediados de la década de 1930. ¡Y Dietrich Bonhoeffer hacia el mismo punto cuando dijo que en Estados Unidos uno tiene “El Protestantismo sin la Reformacion”!

Los Protestantes Liberales quieren atontar la doctrina para que el hombre moderno la acepte. No les gustan las palabras “pecado”, “juicio”, “cruz”, y, especialmente no les gustan las palabras “la ira de Dios”. Ellos piensan que palabras así apartan a los creyentes de las iglesias. Robert H. Schuller, el pastor liberal de televisión, lo expresó así:

¡No podemos hablar con la estrategia de “Así dice el Señor” cuando le estamos hablando a gente a quienes le puede importar menos el Señor! No podemos comenzar con “¿Qué dice el texto?” si le estamos hablando a personas que no respetan… “el texto” (traducción libre de Robert H. Schuller, D.D., Self-Esteem: The New Reformation, Word Books, 1982, p. 13).

¡Todo eso es basura, tontería, insensatez verbal! Yo he estado en el ministerio por 55 años. Todo ese tiempo le he hablado a gente que no es Cristiana y las he estado ganando para Jesús. El Lunes pasado mi esposa y yo fuimos a cenar a un restaurante. Un hombre Chino se me acercó y me dijo que yo lo había guiado a Jesús hacía ya 48 años. Él había sido un muchacho alocado rodando por el barrio Chino. Lo llevaron a nuestra iglesia Bautista China. Él se volvió Cristiano cuando me oyó predicar en el campamento de verano. Eso fue en 1965. Ahora él es un hombre de cincuenta y ocho años y es médico. Él recuerda cómo yo prediqué y él vino temblando a confiar en Jesús.

Además, yo he comenzado dos iglesias desde cero en lugares tan seculares como el Condado de Marin, al norte de San Francisco, y en el corazón del Centro Cívico en el centro de Los Ángeles. Siempre he predicado: “Así dice el Señor”. Siempre he comenzado mis sermones de un texto en la Biblia. Y nunca he “recortado” las palabras de algún sermón para hacer felices a los pecadores seculares. ¡Quizá no tenga una iglesia grande como la de Schuller – pero, en realidad, él no tiene ninguna iglesia! ¡Su “Catedral de Cristal” ahora es una iglesia Católica Romana! ¡Su previa congregación se esparció a los cuatro vientos! Ambas iglesias que yo comencé todavía siguen fuertes. Así que yo creo que mi manera de hablarles claro a los pecadores es mejor que la sutileza liberal.

Es difícil conseguir que los liberales vean eso. El comité que sacó un himnario nuevo de la Iglesia Presbiteriana (U.S.A.), recientemente quitó el himno moderno popular “In Christ Alone”, porque los autores del himno rehusaron cambiar la frase [que habla] sobre satisfacer la ira de Dios. Esa fue la canción que el Sr. Griffith cantó hace un momento. La frase que ellos no quisieron dice:

Hasta que en la cruz donde murió Jesús,
Se satisfizo la ira de Dios.

Unos cuantos meses antes, la Convención Bautista del Sur había publicado un himnario nuevo con esta canción. Pero los Bautistas del Sur cambiaron esa línea del himno de “Se satisfizo la ira de Dios” a “El amor de Dios se magnificó”. Los Bautistas del Sur habían cambiado las palabras sin la autorización de los autores, la cual fue negada cuando los Presbiterianos la pidieron.

“Se satisfizo la ira de Dios” fue cambiada a “El amor de Dios se magnificó”. En cuanto leí eso yo adiviné que una feminista liberal había estado involucrada. Las nuevas palabras tenían el sentimiento dulce pegajoso de sacarina de una mujer liberal. Efectivamente, su nombre es Mary Louise Bringle, una profesora de religión la cual era presidente del comité. Ella la cambió de la frase masculina “Se satisfizo la ira de Dios” a una frase más suave “El amor de Dios se magnificó”. Leon J. Podles ha escrito sobre la feminización de la Cristiandad en su penetrante libro [en Inglés] The Church Impotent [La Iglesia Impotente] (Spence Publishing Company, 1999). Y David Murrow ha hecho un punto fuerte de que la feminización es una razón importante por la cual los hombres y los jóvenes han huido de las iglesias – en su celebrado libro [Por Que los Hombres Detestan Ir a la Iglesia] Why Men Hate Going to Church (Thomas Nelson Publishers, 2004).

La presidente del Comité que quitó el himno fue Mary Louise Bringle. Ella dijo: “La opinión de que la cruz es principalmente acerca de la necesidad de Dios de aplacar la ira de Dios tendría un impacto negativo en la educación de los fieles”. ¡Qué tontería! ¡Las palabras están en harmonía perfecta con el entendimiento de la obra de propiciación de Jesús en la cruz a través todos los siglos! El himno correctamente dice,

Hasta que en la cruz donde murió Jesús,
Se satisfizo la ira de Dios.
Todo pecado fue puesto sobre Él –
Aquí en la muerte de Jesús vivo yo.

La señorita Bringle y los liberales dijeron que la “teoría de satisfacción” de la expiación de Jesús en la Cruz fue inventada por el teólogo Anselmo en el siglo once. Pero están equivocados. En el Antiguo Testamento, más de 700 años antes de Cristo, el profeta Isaías dijo:

“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos” (Isaías 53:11).

¡Así, la “satisfacción” fue enseñada en la Biblia al menos 1,800 años antes de que Anselmo la ensenará! Y la propiciación, el termino corolario para la satisfacción, se enseña en el Nuevo Testamento pasajes como Romanos 3:25; I Juan 2:2; I Juan 4:10. En el siglo quinto, Agustín proclamo el hecho de que Jesús satisfizo la justicia de Dios en la Cruz. Y Anselmo mismo no debe ser desechado. La revista Christianity Today dijo: “Anselmo es tan contemporáneo como siempre – y una bendición para los evangélicos”. En un capítulo titulado “La Satisfacción y la Sustitución Delineadas” el gran teólogo Puritano John Owen (1616-1683) citó los siguientes versículos:

“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (II Corintios 5:21).

“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición” (Gálatas 3:13).

“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios” (I Pedro 3:18).

Owen dijo: “Todas estas expresiones [claramente muestran] una sustitución de Jesús sufriendo en lugar de aquellos a los que vino a salvar. Esto, en general, es todo lo que queremos decir con Su satisfacción, o sea, que Él fue hecho ‘pecado por nosotros’, o sea, en nuestro lugar para que podamos ser salvos de la ira venidera…por lo tanto, por parte de Dios se afirma que Él ‘no escatimó ni a su Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros’ (Romanos 8:32)…[Jesús] llevó los pecados de ellos, o el castigo merecido por los pecados de ellos…para que la justicia de Dios siendo apaciguada y la ley cumplida, ellos puedan salir libres o ser librados de la ira venidera; y si en ello Él pago el verdadero precio satisfactorio por la redención de ellos, entonces Él llevó a cabo la satisfacción para con Dios por el pecado. Estas son las cosas que queremos decir con la expresión de satisfacción” (traducción libre de John Owen, D.D., “Satisfaction and Substitution Outlined,” The Works of John Owen, vol. 2, The Banner of Truth Trust, reimpresión de 2004, p. 419).

Yo sé que ese fue un párrafo difícil de seguir, y difícil de entender. El Dr. Owen era un teólogo, no un predicador. Por lo tanto te daré una explicación simple de la propiciación, lo cual echa luz sobre aquellas palabras del himno:

Hasta que en la cruz donde murió Jesús,
Se satisfizo la ira de Dios.

El Dr. Thomas Hale dijo:

Porque Dios es justo, Él tiene que castigar el pecado. Fue para demostrar Su justicia que Dios castigó a Jesús por nuestros pecados. Pero fue también por Su amor por nosotros que Él castigó a Jesús en nuestro lugar. Castigando a Jesús, Dios en realidad estaba tomando el castigo sobre Si Mismo. Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a Su Hijo Unigénito (traducción literal de Thomas Hale, D.D., The Applied New Testament Commentary, Kingsway Publications, 1997, p. 538; nota sobre Romanos 3:25).

La Srita. Bringle dijo que ella y el comité desearon quitar las palabra: “Se satisfizo la ira de Dios” porque se refería a un punto de vista teológico que ellos rechazaban. Eso puede ser cierto, pero yo no creo que esa es toda la verdad. Yo creo que a ella no le gustaban las palabras masculinas “la ira de Dios”. Así que ella quiso sustituirlas con las palabras más femeninas: “el amor de Dios se magnificó”.

David Murrow es un anciano de la iglesia Presbiteriana Presbyterian Church (U.S.A.), la cual es la misma denominación que la de la Srita Bringle. Ella y su comité realmente deberían leer el libro del Sr. Murrow, Why Men Hate Going to Church (Nelson, 2004). Murrow dijo: “…el liderazgo en la iglesia requiere un equilibrio entre el espíritu masculino y el espíritu femenino” (p. 152). Pero la tesis de su libro es que nuestras iglesias están abrumadoramente dominadas por los valores y los programas femeninos. Personalmente, yo creo que estaba exactamente correcto. Escucha esto. Murrow dijo,

      Los hombres fantasean con salvar al mundo contra viento y marea. Las mujeres fantasean acerca de tener una relación con un hombre maravilloso...
      Pero pocas iglesias muestran los valores de los hombres: el riesgo y la recompensa, logro, sacrificio heroico, acción y aventura. Cualquier hombre que trate de vivir estos valores se encontrará en problemas con un concilio de la iglesia en cualquier momento. Es por eso que [los hombres odian] ir a la iglesia (ibid., p. 15).

¿Estoy yendo demasiado lejos del argumento sobre aquella línea en el himno, “In Christ Alone”? No lo creo. Escucha las líneas originales.

Hasta que en la cruz donde murió Jesús,
Se satisfizo la ira de Dios.

Ese es el original, escrito por dos hombres. Ahora aquí va la versión re escrita, que dieron la Srita. Bringle y su gente:

Hasta que en la cruz donde murió Jesús,
El amor de Dios se magnificó.

¿Cuál es masculino? ¿Cuál apela a los hombres? ¡Obviamente, la que dieron los dos hombres en el himno original. “Se satisfizo la ira de Dios”. Ese es el tipo de Dios que los hombres respetan – un Dios que ahogó a toda una civilización que lo desobedece en pecado constante; un Dios que abre la tierra para que un grupo de rebeldes caigan en el Infierno; un Dios que ahoga al malvado Faraón y a sus hombres en las aguas del Mar Rojo; un Dios que está de parte de Gedeón y unos cuantos hombres para deshacerse de los Madianitas; un Dios que saca a tres jóvenes Hebreos de un horno de fuego sin ningún rasguño para demostrar Su poder a un rey malvado; un Dios que entra en el templo, no una vez sino que dos, y voltea las mesas, y azota a los cambistas de dinero hacia la calle; un Dios que abre la puerta de una prisión y deja escaparse a Pedro, y luego lo lleva a decirle a los líderes religiosos: “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres”; un Dios que mata a un hombre y a su esposa por mentirle a Pedro; un Dios que por Su“ determinado consejo” entregó a Jesús en “manos de inicuos” para ser crucificado (Hechos 2:23); un Dios que “cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6); un Dios que “quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento [y dio] su vida en expiación por el pecado…y quedará satisfecho” (Isaías 53:10, 11) – ese es el Dios del cual el himno dice

¡Hasta que en la cruz donde murió Jesús,
Se satisfizo la ira de Dios!!!

¡Ese Dios, y ese Dios solamente, es la clase de Dios que los hombres respetan, y que los hombres seguirán – no el Dios débil femenino de la Srita. Bringle, sino que el Dios del Monte Sinaí, y el Dios del Monte Calvario! El “Dios…grande y temible” de Nehemías 1:5) – “el Dios grande digno de ser temido” de Daniel (Daniel 9:4) – ¡el Dios que tomó a Su único Hijo unigénito, quien por la propia mano de Dios fue “hecho por nosotros maldición” (Gálatas 3:13) – ese es el Dios de la Biblia! ¡Ese es el Dios y Padre de Jesús! ¡Ese es mi Señor, y ese es mi Dios! ¡Yo no conozco al Dios de la Srita. Bringle – y no lo quiero conocer – y tampoco la mayoría de hombres! Es por eso que la Iglesia Episcopal ha perdido a la mayoría de hombres. Es por eso que la Iglesia Metodista ha perdido a la mayoría de sus hombres. Y, sí, la iglesia de la Srita. Bringle, [la Presbiteriana] Presbyterian (U.S.A.) ha perdido la mayoría de sus hombres tambienw (Murrow, ibid., p. 55).

En su libro, [Por Que los Hombres Detestan Ir a la Iglesia] Why Men Hate Going to Church, el Sr. Morrow tiene un capítulo titulado [Los Hombres no son los Únicos que Faltan a la Iglesia] “Men Aren’t the Only Ones Missing from Church.” Él dice que las mujeres quieren seguridad, pero los hombres y los adultos jóvenes quieren ser desafiados. ¿Sabes qué? ¡Es más probable que las mujeres estén en la iglesia – y es menos probable que los hombres y los adultos jóvenes no estén en la iglesia! (ibid., p. 18). ¿Podría ser esta parte de la razón por la que nuestras Iglesias pierden el 88% de sus jóvenes antes de la edad de 25? ¡Murrow dice que ellos ven la iglesia como un lugar para mujeres y niños pequeños, sin nada que los desafíe, así que se van!

Si dejaras que una sección de jóvenes de 18 a 25 años de edad, y un grupo de hombres adultos votaran sobre cuales líneas les gustaron más – ¿por cual crees que votarían

Hasta que en la cruz donde murió Jesús,
Se satisfizo la ira de Dios.

o

Hasta que en la cruz donde murió Jesús,
El amor de Dios se magnificó?

¡Aunque ambas son ciertas, yo creo que sabes que la mayoría de hombres y adultos jóvenes votarían por las palabras originales, escritas por dos hombres, en vez de la versión revisada de la Srita. Bringle!

¡Los hombres y los jóvenes son atraídos a un Dios grande, poderoso y temible – el Dios de la Biblia! Las mujeres de edad mediana, que no han sido verdaderamente convertidas, prefieren un Dios más suave, seguro, que nunca desafía, y nunca condena a nadie. Así que nuestras iglesias tienen abundancia de mujeres mayores, mientras perdemos la mayoría de hombres, y el 88% de nuestros jóvenes.

Nuestra propia iglesia está dominada por hombres. ¿Por qué? Yo creo que hay varias razones. Primero, yo me aseguro de que mis sermones estén enfocados en el gran y temible Dios de la Biblia, y en el Jesús fuerte y muscular que llevó a Sus hombres a conquistar el mundo. Yo constantemente doy ejemplos de hombres y mujeres valientes que entregaron sus vidas para la gloria de Dios. Nosotros ponemos retratos y pinturas en las paredes de la iglesia que retratan a los grandes héroes de la fe – hombres como Spurgeon, Edwards, Bunyan, Know, Whitefield, Wesley, William Jennings Bryan, y muchos otros. Esta noche es Domingo de Reformación. Como siempre, veremos el gran filme en blanco y negro sobre Lutero, al cenar después del servicio. Lutero es uno de nuestros héroes. Anteriormente en el servicio, cantamos el conmovedor y poderoso himno de Lutero: “A Mighty Fortress is our God” [“Castillo Fuerte Es Nuestro Dios”].

Nosotros no tenemos “desayuno de caballeros” para nuestros hombres. ¡Y no tenemos “fiesta de golosinas” para nuestros jóvenes! ¡No! Nosotros los enviamos afuera – a las calles de Los Ángeles en la noche – a ganar almas, de dos en dos. ¿Da miedo? ¡A la Srita. Bringle le daría miedo! ¡Pero para nuestros hombres y jóvenes es un desafió – exactamente lo que necesitan – para ser verdaderos soldados de la cruz!!!

La Biblia dice:

“Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo”
       (II Timoteo 2:3).

“Si sufrimos, también reinaremos con él” (II Timoteo 2:12).

“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame” (Lucas 9:23).

“Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar”
      (Lucas 14:23).

¡Esas son las clases Escrituras emocionantes y desafiantes que inspiran a nuestros hombres, a nuestros jóvenes – y a nuestras mujeres – a vivir sus vidas en dedicación a Jesús y a Su iglesia!

¿Y, qué de la conversión? Para nosotros, la conversión no te vuelve un cobarde, un miedoso o perdedor. ¡La conversión es un gran paso hacia volverte un hombre, la clase de hombre que Dios quiere que seas! Yo por seguro puedo decir que si yo no hubiera sido convertido yo hubiera sido un miserable fracaso en la vida. ¡Cuando yo vine a Jesús, Él me dio la fuerza para ser lo que debo ser, y para hacer lo que debo hacer! El versículo de mi vida es este:

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).

“Que me fortalece”.

Mira a Lutero. Él era débil, miedoso, y cobarde, arrastrándose en un monasterio. ¡Entonces él confió en Jesús! ¡Luego se volvió en un fuerte soldado de la cruz! Spurgeon dijo que Lutero “podría haber dirigido un ejército”.

¡Cuando tú confieses tu pecaminosidad, y caigas al pie de la cruz, te alzarás, como el Dr. John Sung, a ser el Cristiano poderoso que Dios quiere que seas! ¡Mira a Pedro! ¡Mira a Pablo! ¡Mira a Wesley – huyendo del campo de misiones en Georgia, cayendo en debilidad ante Jesús – y alzándose a ser el gran hombre que sacudió a Inglaterra para Dios! Mira a Whitefield, que yacía en su lecho llorando, “¡Tengo sed! ¡Tengo sed!” y alzándose de la debilidad del pecado a proclamar el Evangelio en dos continentes! ¡No hay modo de decir lo que Dios hará con tu vida si cedes a Jesucristo, quien fue a la Cruz y sufrió la ira de Dios Todopoderoso para hacer posible que seas la clase de hombre – o mujer – que debes ser! Para cantar con Lutero:

Castillo fuerte es nuestro Dios,
   Defensa y buen escudo;
Con Su poder nos librará,
   En este transe agudo…
Nos pueden despojar
   De bienes, nombre, hogar,
El cuerpo destruir,
   Mas siempre ha de existir
De Dios el reino eterno.
   (“A Mighty Fortress is our God” por Martin Luther, 1483-1546).

Tú puedes estar seguro de que Lutero hubiera escogido las líneas que dicen:

En la cruz donde murió Jesús,
Se satisfizo la ira de Dios.

Ven a Jesús, y hazlo ahora, esta noche.

Si deseas hablar con nosotros sobre volverte un Cristiano verdadero, por favor deja tu asiento ahora y camina hacia la parte trasera del auditorio. Dr. Cagan te llevará a un lugar tranquilo donde podamos hablar y orar. Ve ahora. Dr. Chan, por favor ore para que alguien ceda a Jesús y sea salvo esta noche. Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
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Puedes escribirle a Dr. Hymers a rlhymersjr@sbcglobal.net (Oprime Aquí) –
o puedes escribirle a P.O. Box 15308, Los Angeles, CA 90015.
O llamarle a (818)352-0452.

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La Escritura Leída por el Sr. Abel Prudhomme Antes del Sermón: Romanos 3:20-26.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“In Christ Alone” (por Keith Getty y Stewart Townend, 2001).