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EL SECRETO DEL AVIVAMIENTO EN CHINA

(UN SERMÓN DADO EN EL FESTIVAL CHINO DEL MEDIO OTOÑO)

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Angeles
La Mañana del Día del Señor, 22 de Septiembre de 2013

“Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Filipenses 3:7-8).


El versículo siete nos dice cómo Pablo fue salvo:

“Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo” (Filipenses 3:7).

A su vida se le dio vuelta abajo cuando él fue convertido. Lo que él pensaba que era bueno, contaba como malo. Antes de ser convertido despreciaba a los Cristianos y rechazaba a Jesús. Pero cuando él fue convertido rechazó su incredulidad y puso toda su fe en Jesucristo.

Hubo un lapso de tiempo entre los versículos 7 y 8. Fue un período entre la conversión de Pablo y la época en que escribió esta epístola a los Filipenses. Durante este período había ido en sus viajes misioneros. Pero ahora estaba en prisión en Roma, y dijo:

“Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Filipenses 3:8).

Pablo dijo que había vivido por Jesús desde el día en que fue convertido. Había sufrido la pérdida de todas las cosas. Pero lo que perdió él consideraba sin valor – solamente basura. ¡Ese es lenguaje fuerte! Él echó a la letrina todas las cosas que solía amar. ¡Él buscó a Jesús solamente! ¡Lo que había considerado ser las cosas más importantes en la vida, ahora tiró a la basura! ¡Sólo Jesús era su meta y propósito en la vida!

Cuando yo era un adolescente fui a la casa de unos parientes. Tenían mucho dinero. ¡Pero me parecían ser vacíos y falsos. Creo que Dios me mostró eso. Tenían todo – pero no estaban satisfechos. Yo pensaba: “Estas personas no tienen nada que yo quiera”.

Algunos años después yo solía ir a una casa donde vivían varios misioneros ancianos jubilados. Puedo ver sus rostros en mi mente ahora mismo. ¡Estaban tan tranquilos y tan gozosos! No eran dueños de nada en este mundo. Tenían que vivir en un hogar para los misioneros, porque no tenían hogares propios. Pero tenían algo que mis parientes ricos no tenían – que estaban satisfechos con la vida. Tenían paz en sus corazones. Recuerdo a un hombre muy viejo con un cabello hermoso, blanco puro peinado hacia atrás. Su nombre era Mr. Foxe. Tenía los ojos azul profundo, y una voz suave. Había sido misionero en China antes de que los Comunistas tomaran el control. Recuerdo que pensé: “Yo quiero ser como él cuando sea viejo, no como mis parientes ricos”.

Recuerdo que fui a una casa en el área de Long Beach en 1962. Estaba llena de gente – cada centímetro de espacio empacado. Entonces Gladys Aylward vino a hablar. Ella era una muy famosa misionera a China. Ella ya tenía más de setenta y cinco años de edad. ¡Tenía la sonrisa más suave y los ojos más felices que creo que he visto! Ella no era dueña de nada. Ella no tenía un centavo. Pero tenía alegría que mis parientes ricos nunca conocieron. Recuerdo que pensé: “Yo no quiero ser como ellos. Quiero ser como la señorita Aylward”. Ella había ido a China para ser misionero cuando era jovencita. Ella era una de los últimos misioneros en China. Ella no se fue hasta 1952. Cuando ella salió de China se llevó un gran grupo de niños Chinos con ella, arriesgando su vida mientras los conducía a las montañas peligrosas hacia la libertad. Hollywood hizo una película de eso: “El Albergue de la Sexta Felicidad”. Se cambió un poco, pero la historia básica está en la película. Ella había aprendido el secreto de la renuncia a sí mismo de la que el Apóstol Pablo hablaba:

“Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Filipenses 3:7-8).

La Srita. Aylward vivió su vida como la canción del Dr. Rice:

Todo mi amor y mi desear;
   Hazlos que sean tuyos, Señor.
Todo lo que yo quiero ser,
   Jesús, tomadme Tuyo seré.
(Traducción de “All My Heart’s Love” por Dr. John R. Rice, 1895-1980).

Mi pastor, Dr. Timothy Lin, llegó a Estados Unidos de China en 1940 para obtener un título de maestría en teología y un doctorado en Hebreo y en lenguas relacionadas. Él vino después de enseñar en la escuela de graduados de la Universidad Bob Jones University, a ser el pastor de la Primera Iglesia Bautista China en 1961, pocos meses después de que yo me uniera a esa iglesia cuando yo era un joven de diecinueve años de edad. Dr. Lin me bautizó después de mi conversión al Colegio Biola. También encabezó la comisión que me ordenó como ministro, en aquella iglesia China, en 1972. Fue mi gran privilegio de estar allí, en su iglesia durante un tiempo de avivamiento enviado por Dios, a partir de finales de 1960, y continuando en ondas en la década de 1970. Yo estuve presente en muchas reuniones de oración llenas del Espíritu Santo, y en las reuniones de la confesión abierta y testimonios, que a menudo duraron varias horas, hasta bien entrada la noche. Tuve el privilegio de predicar en varias de esas reuniones durante el avivamiento. En una reunión cuando yo prediqué 46 jóvenes confiaron en Jesús. La mayoría de ellos todavía asisten a esa iglesia más de cuarenta años después. Dr. Lin nos enseñó que el avivamiento verdadero puede llegar a una iglesia si los miembros son santos y oran sin cesar por la presencia de Dios entre ellos.

El Dr. Lin nunca se volvió americanizado. Él siempre se comportó como un pastor lo haría en China. Él estaba completamente dedicado a Jesucristo en su vida. Él pasaba mucho tiempo en ayuno y oración. Creo que fue por eso que Dios pudo enviar avivamiento, y la iglesia creció de 80 cuando me uní a ella en 1961, a varios miles hasta el momento en que el avivamiento terminó. Luego Dr. Lin pasó a ser el presidente del Seminario Evangélico de China en Taiwán. Por lo tanto, tuve el privilegio de joven en estar presente en un movimiento de Dios que fue en muchas formas bastante similar a los avivamientos que han llegado a las “iglesias en casa” en la República Popular de China. Yo fui un testigo ocular de avivamiento cual nunca he visto, excepto en otra ocasión [ví] uno de menor escala en una iglesia Caucásica. El avivamiento no llegó a la iglesia del Dr. Lin por medio de oradores externos o técnicas especiales. ¡Vino durante una intensa confesión de pecados, oraciones prolongadas, y la predicación ardiente sobre el pecado, el juicio, el negarse a sí mismo y la Cruz de Jesús! Una de las canciones que cantábamos en varias ocasiones en el avivamiento era “Whiter Than Snow.”

Jesús, oh, anhelo sanado yo ser;
   Yo quiero por siempre que vivas en mi;
Quebrad cada ídolo, y el enemigo;
   Hoy lávame y blanco cual nieve seré.

Jesús, mira desde tu hogar celestial,
   Ayúdame a hacer sacrificio total.
Me rindo a mí mismo, y todo lo que sé,
   Hoy lávame y blanco cual nieve seré.
Más blanco que la nieve seré;
   Hoy lávame, y blanco cual nieve seré.
(Traducción de “Whiter Than Snow” por James Nicholson, 1828-1896).

Para experimentar una conversión verdadera, y avivamiento verdadero, tenemos que seguir el ejemplo de Pablo, quien dijo:

“Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo”(Filipenses 3:7-8).

 

Todo mi amor y mi desear;
   Hazlos que sean tuyos, Señor.
Todo lo que yo quiero ser,
   Jesus, tomame Tuyo seré.

¡De pie, cántala conmigo!

Todo mi amor y mi desear;
   Hazlos que sean tuyos, Señor.
Todo lo que yo quiero ser,
   Jesús, tomadme Tuyo seré.

Se puede sentar.

La Revista World Magazine (5 de Agosto de 2013) informó que el pastor Samuel Lamb (1924-2013) falleció el mes pasado, el 3 de agosto de 2013 a la edad de 88 años. Él es uno de los más famosos pastores de “casas iglesia” en China. Pastor Lamb (Lin Xingiao en chino) era el hijo de un ministro Bautista. Él predicó su primer sermón cuando tenía 19 años. A medida que China estuvo bajo el dominio Comunista de Mao Zedong, las autoridades arrestaron a Lamb en 1955. Él fue acusado de actos “anti-revolucionarios” de negarse a unirse a la iglesia “Iglesia de Tres Seres” patrocinada por el Comunismo. Él se negó a unirse porque la iglesia dirigida por el gobierno Comunista prohíbe enseñar a los menores de 18 años de edad, y no permite a sus pastores predicar sobre la resurrección de Jesús y Su Segunda Venida. Después de casi dos años de prisión, fue liberado en 1957. Cinco meses más tarde, fue detenido de nuevo y enviado a un campo de trabajos forzados por 19 años. Su esposa tuvo que trabajar en una mina de carbón, donde ella murió mientras él estaba en prisión.

Después de más de 20 años tras las barras, fue puesto en libertad. De inmediato volvió a abrir su “iglesia en casa”, en Guangzhou. Todavía él se negaba a unirse a la “Iglesia de Tres Seres” del gobierno Comunista. Insistió en que los Cristianos obedezcan al gobierno, a menos que éste contradiga la Biblia. Pero él dijo: “Las leyes de Dios son más importantes que las leyes de los hombres”.

Bajo su liderazgo, la iglesia de casa creció de 400 miembros en 1997 a 4.000 en la actualidad. Un clip de noticias filmado dentro de la iglesia en el año 2011 muestra al Pastor Lamb predicando a una habitación llena de gente. Un video en vivo, transmitió el sermón a varias otras habitaciones en el edificio. Cada habitación estaba llena de pared a pared con los miembros de su congregación. Cuando el servicio terminó grandes multitudes de personas salieron por las puertas y llenaron las calles alrededor del edificio.

Las autoridades Comunistas saben de esta iglesia no registrada, pero ya no tratan de cerrarla. En 1997 el Pastor Lamb dijo al columnista estadounidense Cal Thomas que era porque habían aprendido la lección. Él dijo: “Cada vez que me arrestaron y enviaron a la cárcel, la iglesia creció. La persecución era buena para nosotros. Cuanto más nos persiguieron, más la iglesia crecía. Esa ha sido la historia de la iglesia”.

La actitud de China hacia iglesias de casas varía de región a región. Mientras que algunos, como la iglesia del Pastor Lamb, disfrutan de una relativa libertad, otros siguen enfrentándose al acoso. En julio (2013) la policía Comunista atacó dos iglesias en casas de la provincia de Xinjiang. Arrestaron al líder y lo multaron por [tener] una “reunión ilegal”.

Pastor Lamb a menudo dijo a los líderes de las iglesias de casa en China que el sufrimiento es parte de la vida Cristiana. Él dijo: “Tenemos que estar preparados para sufrir. Tenemos que estar preparados para el hecho de que podemos ser arrestados. Antes de ser enviado a la prisión, yo ya había preparado una bolsa con algo de ropa, zapatos y un cepillo de dientes. Hoy en día las autoridades no nos están molestando, pero mañana las cosas pueden ser diferentes. Oro para que recibamos la fuerza para mantenernos firmes”. El Pastor Lamb era conocido por decir: “Más persecución, más crecimiento”.

Hoy se estima conservadoramente que hay más de 100 millones de Cristianos en las iglesias en casas de China. Estas se encuentran en cada parte de China, incluyendo las grandes ciudades y universidades. Se estima que 1 de cada 10 estudiantes de las principales universidades son ahora Cristianos, ¡con decenas de miles de nuevos conversos cada año! Estos incluyen a gente profesional, médicos, abogados, profesores, e incluso muchos funcionarios Comunistas (véase David Aikman, Ph.D., Jesus in Beijing: How Christianity is Transforming China and Changing the Global Balance of Power, Regnery Publishing, Inc., 2003, edición de bolsillo publicada en 2006).

El libro del Dr. Aikman está dedicado a “La Memoria de todos los Cristianos, Chinos y extranjeros, que murieron en China como mártires por su fe, desde 635 D.C. hata los Tiempos Modernos”.

“All My Heart’s Love” – ¡cántala!

Todo mi amor y mi desear;
   Hazlos que sean tuyos, Señor.
Todo lo que yo quiero ser,
   Jesús, tomadme Tuyo seré.

Fuegos de avivamiento arden y millones están viniendo a Jesús en China. Pero nunca debemos olvidar la sangre, el sudor y las lágrimas derramadas para pavimentar el camino para que las bendiciones de Dios vinieran a ellos. Estas son las historias de tres pastores Chinos. Ellos literalmente siguieron el ejemplo de Pablo, teniendo todo “por basura, para ganar a Cristo”.

Primero, un pastor no identificado de la década de 1960, durante el baño de sangre de la “Revolución Cultural”. Este pastor tenía una soga alrededor de su cuello y fue obligado por los Comunistas a pararse encima de tres mesas apiladas una encima de la otra. La esposa del pastor, sus hijos y su familia fueron llamados por la policía para ser testigos de la escena. Los oficiales le dijeron: “¡Tienes dos opciones! O escoges seguir creyendo en Jesús, o niegas a Jesús. ¡Haz tu elección ahora!”

El anciano pastor miró a los ojos de su familia y amigos, pero sabía lo que debía hacer. Él dijo: “Incluso si me cortas la cabeza y mi sangre cubre el suelo, yo nunca negaré a Jesús”. Inmediatamente los oficiales patearon la mesa de abajo, haciendo que la estructura callera. En un momento la soga se apretó alrededor de su cuello y el pastor fue a estar con Jesús para siempre (agua de vida, Zondervan, 2008, p. 17).

Segundo, daré un poco más de la historia de Samuel Pastor Lamb. Fue puesto en libertad después de un año de prisión, en 1957, cuando tenía 33 años. Se le dijo que ya no volviera a predicar. ¡Pero en unos pocos meses estaba predicando de todos modos! Fue arrestado de nuevo y se le dio una sentencia de cárcel de veinte años. Lo enviaron a una mina de carbón a cumplir veinte años de trabajos forzados en un clima muy frío. La mayoría de los prisioneros morían, pero de alguna manera él vivió a través de todo eso por la gracia de Dios. Cuando fue liberado se le dijo que su esposa y su padre habían muerto. Su madre estaba muy enferma y murió poco tiempo después. En lugar de tratar de escapar de China e ir a Hong Kong o en otro lugar que fuera más fácil, el Pastor Lamb volvió a Guangzhou, reunió a algunos de sus antiguos miembros de la iglesia, y abrió la antigua iglesia de nuevo. A pesar de esos horribles años de prisión y la pérdida de su familia, él tenía una cara feliz cuando lo vi predicando en un video no hace mucho (Crimson Cross, publicado por Back to Jerusalem, 2012, páginas 65, 66) .

Tercero, mi pastor, el Dr. Timothy Lin (1911-2009). La primera esposa de Dr. Lin y su hija fueron matadas a balazos frente a él por los Japoneses poco antes de la Segunda Guerra Mundial. Su segunda esposa, Gracie, fue amiga mía. Ella estaba con el Dr. Lin cuando él estaba predicando en una iglesia Presbiteriana China en San Francisco. Por la tarde, antes del servicio la señora Lin tuvo un derrame cerebral. Él fue con ella en una ambulancia al hospital. Ella murió hace un par de horas más tarde. Inmediatamente el Dr. Lin tomó un taxi a la iglesia y predicó, como estaba previsto. Después del sermón la gente en la iglesia se sorprendió al enterarse de que su esposa había muerto sólo unos minutos antes del inicio del servicio. Yo sabía lo mucho que el Dr. Lin amaba a su esposa. Cuando me enteré esa historia hizo una impresión indeleble en mí. Nunca pude volver a mirar el ministerio como un mero “empleo”. ¡Yo sabía por el ejemplo de Dr. Lin que ser pastor es un compromiso de vida o muerte!

Esas son tres historias de pastores Chinos ancianos que contaron todas las cosas “por basura” para “ganar a Cristo”. Los jóvenes de Estados Unidos a menudo tienen el ejemplo de pastores perezosos y mundanos en sus mentes. Esa es una de las razones principales que no hay avivamiento en Estados Unidos. Pero los jóvenes en China tienen el ejemplo de sacrificio propio de hombres como esos tres pastores en sus corazones. ¡No es de extrañar que están dispuestos a sacrificar todo por la causa de Jesús! No es de extrañarse que los Cristianos jóvenes en China pueden decir con Pablo: “lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Filipenses 3:8). No es de extrañar que China está experimentando, en este momento, el más grande avivamiento en la historia del Cristianismo.

¿Serás tú como ellos? ¿Tendrás todo “por basura” para “ganar a Cristo”? ¿Qué te detiene de Jesús? ¡Tenlo como basura! ¡Tenlo como basura! Jesús murió sobre la Cruz para pagar la pena por tus pecados, y resucitó físicamente de entre los muertos el tercer día para darte vida. ¿Consagrarás tu vida a Jesús ahora? ¡Cántala otra vez!

Todo mi amor y mi desear;
   Hazlos que sean tuyos, Señor.
Todo lo que yo quiero ser,
   Jesús, tomadme Tuyo seré.

Si deseas hablar con nosotros sobre volverte un verdadero Cristiano que se sacrifica a sí mismo, por favor ve a la parte de atrás del auditorio ahora mismo. Dr. Cagan te llevará a un lugar tranquilo para oración y consejo. Si estás interesado en volverte un Cristiano verdadero, ve a la parte de atrás del auditorio ahora. Dr. Chan, por favor ore que alguien confíe en Jesús esta mañana. Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
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puedes escribirle a P.O. Box 15308, Los Angeles, CA 90015, Estados Unidos.
Llamale por telefono a (818)352-0452.

La Escritura Leída Antes del Sermón por el Sr. Abel Prudhomme: Filipenses 3:7-11.
El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“All My Heart’s Love” (por Dr. John R. Rice, 1895-1980).