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ANTINOMIANISMO EN ITALIA

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Tarde del Día del Señor, 8 de Septiembre de 2013

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (II Corintios 5:17).

“Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo” (Judas 4).


El otro día recibí un correo electrónico de una estimada señora que traduce mis sermones al Italiano. Ella me dijo que había leído uno de mis sermones a algunos “creyentes” en Italia. ¡Pero me enteré de que no eran “creyentes” en el sentido Bíblico de la palabra! Ese término “creyentes” es, en mi forma de pensar, mal usado y algunas veces confuso. Es cierto que se habla de los “creyentes” dos veces en el Nuevo Testamento (Hechos 5:14; I Timoteo 4:12), pero la palabra ha sido mal usada hoy en día. Se aplica a menudo a aquellos que tienen creencia “nocional” de la Biblia, sin la unión con Cristo en una conversión real. Tales personas se describen como que “tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella” (II Timoteo 3:5). Ellos están “siempre aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad” (II Timoteo 3:7). Y “también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe” (II Timoteo 3:8). Esos versículos describen a los tales llamados “creyentes” que niegan que la conversión cambie el sentido de la vida del converso. Dicen que la gente puede vivir en el pecado perpetuo y ser Cristianos, porque creen algunos versículos de la Biblia. Para ellos, creer en algunos versículos de la Biblia los salva, sin tener unión con el Señor Jesucristo Mismo. El primer texto dice: “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es” (II Corintios 5:17). Pero lo cambian y dicen, “Si alguno cree algunos versículos de la Biblia es salvo”. Esta es la gran herejía conocida como “Sandemanianismo”.

Por otra parte, estos tales llamados “creyentes” creen que es normal que un Cristiano continúe viviendo en pecado. Así ellos “convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo” (Judas 4). Ese es un segundo error teológico llamado “antinomianismo”. En un reciente sermón sobre el Hijo Pródigo dije:

Hace unos años una mujer que dirigía una casa de prostitución aquí en Los Ángeles dijo que era una “Cristiana renacida”. Un líder evangélico me dijo” “No la juzgues”. ¡Qué locura! Esta clase confusa del evangelicalismo se llama “antinomianismo”, y viene de la creencia de que uno puede vivir en profundo pecado y ser un hijo de Dios al mismo tiempo. (R. L. Hymers, Jr., “Mal Interpretando al Hijo Pródigo,” Agosto 25, 2013).

Por lo tanto, los antinomios convierten en “libertinaje la gracia de nuestro Dios” (es decir, “lascivia, indecencia, conducta desvergonzada” – W. E. Vine). La palabra Griega que se traduce “lascivia” también aparece en Gálatas 5:19, junto con otras obras de la carne” – y luego se nos dice, “los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (Gálatas 5:21). El pasaje entero dice:

“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (Gálatas 5:19-21).

¡No sé qué podría ser más claro! “Los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”. ¡Sin embargo los antinomios dicen que heredarán el Reino! ¡Qué locura! En Efesios 4:17-19, la palabra Griega traducida “lascivia” es dada para describir a los inconversos. ¿Qué podría ser más claro? Y sin embargo los evangélicos modernos antinomios al continuar “convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios” (Judas 4). Esta herejía no se limita a Italia. ¡No, en absoluto! Está tan extendida aquí en Estados Unidos que casi todas las personas que encuentras piensan que son salvas, a pesar de que están viviendo en pecado habitual. ¡De hecho el antinomianismo está destruyendo el Cristianismo en América!

Judas dice que “convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo”. Ellos niegan el Señorío del Padre, y niegan el Señorío de Cristo. A menudo hacen esto al separar a Cristo Salvador de Cristo Señor. Nuestra traductora Italiana dijo: “En Italia, muchas personas evangélicas dicen que Jesús puede ser tu Salvador, pero no necesariamente tu Señor”. El Dr. A. W. Tozer hizo una fuerte declaración contra esta falsa doctrina. Él dijo:

     ¡Una notable herejía ha llegado a través de nuestros círculos Cristianos evangélicos – el concepto ampliamente aceptado de que los seres humanos podemos aceptar a Cristo sólo porque lo necesitamos como Salvador y que tenemos el derecho de posponer nuestra obediencia a Él como Señor, por cuanto tiempo queramos! ...
     Es una tragedia que en nuestro día a menudo escuchamos el llamamiento al Evangelio basado en esto: “¡Ven a Jesús! No tienes que obedecer a nadie. No tienes que cambiar nada. No tienes que renunciar a nada – ¡simplemente ven a Él y cree en Él como Salvador¡”
     Así que vienen y creen en el Salvador. Más tarde, en una reunión o conferencia, oirán otra apelación: “Ahora que ustedes le han recibido como Salvador, ¿cómo te gustaría tomarlo como Señor?”
     El hecho de que escuchamos esto en todas partes no lo hace correcto. Instar a los hombres y mujeres a creer en un Cristo dividido es mala enseñanza porque nadie puede recibir la mitad de Cristo...Cuando un hombre cree en Jesucristo debe creer en un Señor Jesucristo completo – ¡sin ninguna reserva! Estoy convencido de que es un error considerar a Jesús como una especie de enfermera divina a la que podemos ir cuando el pecado nos ha enfermado, y después de que Él nos ha ayudado, digamos, “Adiós” – y sigamos nuestro camino...
     No venimos a Él como el que, al comprar muebles para su casa, declara: “Voy a llevar esta mesa, pero yo no quiero esa silla” – ¡dividiéndolo! ¡No, señor! ¡O es todo Cristo o nada de Cristo!
     ¡Yo creo que tenemos que predicar a un Cristo completo al mundo – un Cristo que no necesita nuestras disculpas, un Cristo que no es dividido, un Cristo que será Señor de todo o no será Señor para nada!
     Te lo advierto – ¡no recibirás ayuda de Él de esa manera porque el Señor no va a salvar a aquellos que Él no puede mandar! Él no va a dividir Sus oficinas. No puedes creer en un medio-Cristo. ¡Nosotros lo tomamos como lo que es – el Salvador ungido y el Señor que es Rey de reyes y Señor de Señores! Él no sería quien es si Él nos ha salvado y nos ha llamado y nos ha elegido sin el entendimiento de que Él puede guiar y controlar nuestras vidas...
     ¿Será que de verdad pensamos que no le debemos nuestra obediencia a Jesucristo? Le debemos obediencia desde el segundo que clamamos a Él para la salvación, ¡y si [tú] no le das esa obediencia, tengo razones para preguntar si [tú] estás realmente convertido!
     Yo veo cosas y me entero de cosas que los Cristianos están haciendo y mientras los veo...me pregunto si han sido verdaderamente convertidos...
     Creo que es el resultado de la enseñanza defectuosa desde el principio. ¡Pensaron en el Señor como un hospital y Jesús como el jefe de personal para arreglar a los pobres pecadores que se han metido en problemas! “Repárame, Señor”, han insistido, “¡para poder seguir mi camino!”
     Esa es una mala enseñanza...Está llena de auto-engaño. ¡Miremos a Jesús nuestro Señor, en lo alto, santo, llevando coronas, Señor de Señores y Rey de todo, teniendo todo el derecho de demandar plena obediencia de todas Su gente salva!...      Dios desea que seamos honestos con Él por encima de todo lo demás. Escudriña las Escrituras, lee el Nuevo Testamento, y si ves que he dado un germen de verdad, entonces te animo a que hagas algo al respecto. Si has sido guiado a creer imperfectamente en un Salvador dividido, ¡alégrate que todavía hay tiempo para que hagas algo al respecto! (Traducción de A. W. Tozer, D.D., I Call It Heresy!, Christian Publications, 1974 edition, pp. 9-21).

Pero he encontrado que es muy raro que un antinomio se arrepienta de su iniquidad y sea verdaderamente convertido. He estado predicando desde hace más de 55 años, y yo personalmente nunca he conocido a un solo antinomio cometido que se haya arrepentido de esta herejía y haya experimentado conversión verdadera. Creo que esto es verdad porque los antinomios cometidos están bajo el control de Satanás. Yo baso eso en Juan 3:8, el cual yo doy aquí de la Versión Estándar Inglés: “El que practica el pecado es del diablo...” Así se nos dice que los antinomios que practican el pecado son “del diablo” – es decir están bajo el control del diablo. El diablo es “el príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia” (Efesios 2:2). Cito aquí a la nota sobre el "antinomianismo" en la Bíblia de la Reformación:

Antinomianismo significa “opuesto a la ley”. El punto de vista de los antinomianistas es el negar que la ley de Dios en la Escritura debe controlar directamente la vida del Cristiano ...llegan a la falsa conclusión de que su comportamiento no hace ninguna diferencia, siempre y cuando sigan creyendo. Pero Juan 1:8-2:1 y 3:4-10 apunta en una dirección diferente. No es posible estar en Cristo y al mismo tiempo abrazar el pecado como una forma de vida (p. 1831).

También, los antinomios en Italia apelan a I Corintios 5:1,

“De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre” (I Corintios 5:1).

Los antinomios Italianos dijeron que “este es un ejemplo de un incesto entre los creyentes”. Así, dijeron, esto demuestra “que un creyente puede ser carnal también”. He escuchado ese tipo de tonterías aquí en Estados Unidos también. Pero I Corintios 5:2-13 muestra que Pablo dijo a la iglesia en Corinto “quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros” (I Corintios 5:13). Es evidente que el Apóstol Pablo les dijo que sacaran a ese “perverso” de la iglesia, y que ni siquiera comieran con esa persona (I Corintios 5:11). El comentario sobre esto se da en el siguiente capítulo, en I Corintios 6:9-11,

“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios” (I Corintios 6:9-11).

El Apóstol aquí dio una lista de las clases de antinomios que “no heredarán el reino de Dios” (6:9). Esto hace muy claro que el hombre que comete incesto “fornicación” “no heredará el reino de Dios”. En I Corintios 6:9 la Biblia nos dice que los “fornicarios” no estarán en el reino de Dios. Apocalipsis 21:8 nos dice que las personas sexualmente inmorales como éstas serán lanzados al Lago de Fuego. Ellos estarán en el fuego del infierno por toda la eternidad.

Como ya he dicho, el antinomianismo no se limita a Italia. ¡No, en absoluto! Esta enseñanza demoniaca está extendiéndose por todo el mundo Occidental, y en particular en América. El antinomianismo está perfectamente descrito en nuestro segundo texto:

“Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo” (Judas 4).

Los antonomios dicen que ya que somos salvos por gracia, podemos continuar viviendo en pecado. Ellos no tienen que renunciar a nada. Ellos no tienen que dar el diezmo o ganar almas. ¡Ni siquiera tienen que asistir a los servicios de la iglesia! Y dicen que los que insistimos en la obediencia de estos asuntos somos “legalistas”. Esa es una de las palabras favoritas de los antinomios. Llaman a los Cristianos obedientes “legalistas” o “Fariseos”. Pero hacen mal uso de esos términos. Los legalistas y los Fariseos enseñaban que la gente se salva por hacer buenas obras. Pero nosotros enseñamos que somos salvos por gracia solamente, y luego las buenas obras fluyen de la vida de una persona que es verdaderamente salva. Los legalistas y los Fariseos enseñan que las buenas obras te salvan. Los verdaderos Cristianos enseñan que la gracia sola te salva, y la salvación real entonces produce buenas obras en la vida de cada converso verdadero. Los legalistas enseñan que las buenas obras producen la salvación. Nosotros enseñamos que la gracia produce la salvación, lo que resulta en las buenas obras. Los legalistas dicen que las buenas obras producen la salvación. Nosotros decimos que la salvación produce buenas obras – ¡exactamente lo opuesto del legalismo! Pero los antinomios no enfatizan las buenas obras para nada. Ellos ni siquiera creen que los Cristianos deben unirse a una iglesia y asistir a los servicios todos los Domingos sin falta. Ni siquiera piensan que necesitas asistir a la reunión de oración cada semana. Ellos no piensan que necesitas dar el diezmo de tus ingresos, o ir a ganar almas cada semana. Ellos no piensan que necesitas usar ropa modesta. A menudo van a la iglesia vestidos como vagos de la playa porque fuertemente se rebelan contra el usar ropa adecuada. ¡La semana pasada mi esposa vio a la hija adolescente de un predicador antinomio con una minifalda en el funeral de un anciano pastor! Cuando un evangélico antinomio asiste a nuestra iglesia le damos una corbata para usarla. Nadie se queja. Los Católicos Romanos, los Budistas y otros que no son evangélicos, jamás quejan. Pero los evangélicos antinomios siempre se quejan. Frecuentemente se arrancan la corbata y la tiran al suelo, o se niegan a usarla. ¡Se rebelan fuertemente contra la ropa adecuada! ¡No hay códigos de vestimenta para ellos! Ellos están sin ley. Están en contra de todas las reglas. ¡Son antinomios! También, no creen que haya que arrepentirse y abandonar los horribles pecados. En otras palabras, ¡los antinomios piensan que puedes ser un Cristiano nacido de nuevo y no experimentar ningún cambio en tu vida!

Creemos lo que enseña la Biblia – que la verdadera salvación por gracia produce una vida de buenas obras. Eso es muy claro en muchos pasajes, como este clásico pasaje en Efesios, capítulo dos,

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2:8-10).

“Creados en Cristo Jesús para buenas obras” – es simple y claro. Debería ser fácil de entender.

Pero los antinomios no aceptan esas Escrituras. Ellos incluso pelean contra ellas. Ellos dicen, “No juzgues”. ¡Pero ellos son las personas que más juzgan! Algunos de los peores ataques que he experimentado en mi propia vida y ministerio han venido de antinomios malvados. Mi primer sermón fue contra el antinomianismo que vi entre los jóvenes de la iglesia de la que fui miembro en Huntington Park, California. Yo tenia diecisiete años de edad entonces. El líder de jóvenes me llevó aparte después y me dijo que nunca predicara así de nuevo. Mientras me reprendía, su asistente le dijo a los jóvenes que yo estaba mal, y que no se enojaran por mi sermón. Pero unos meses más tarde este director de jóvenes tuvo que huir de la iglesia cuando los padres se enteraron de que estaba teniendo sexo con sus hijos. Con los años he visto como casi todos los jóvenes a los que les prediqué ese día se han ido de la iglesia a vivir una vida sin Dios. Entonces Dios le dijo a mi corazón, “Robert, sigue adelante y predica contra el antinomianismo. Es una horrible herejía. No tengas miedo. ¡Predica con valentía en contra de ella!”

Yo he tratado de hacer eso a través de mi ministerio. Fui brutalmente atacado como “legalista” por un líder antinomio de una iglesia en el condado de Marin, al norte de San Francisco, cuando era pastor allí. Más tarde se reveló que este hombre estaba teniendo relaciones sexuales con varias chicas en su iglesia. En Westwood, en el oeste de Los Angeles, un “maestro de la Biblia” antinomio me llamó fariseo y un falso maestro peligroso. Yo estaba escuchando en otra línea mientras me despedazaba en el teléfono con un joven en nuestra iglesia. Cuando dije, “Hola, Bill, este es Dr. Hymers”, gritó y colgó. Los jóvenes de su clase de la Biblia fumaban marihuana, y se opusieron firmemente a asistir a la iglesia los Domingos. Eso es lo que este “maestro” antinomio les enseñaba. En pocos años todo su “ministerio” se vino abajo – y salió de existencia. Hasta el día de hoy una mujer antinomia me ataca en el Internet, llamándome legalista y falso maestro. Ella carga una pistola y dice que el arma le dice: “¡Dispara, dispara a matar!” La hemos reportado al FBI. Pero hace mucho tiempo aprendí a no preocuparme mucho por los ataques antinomios. ¡Ataques como ese han existido contra los verdaderos Cristianos desde que Caín mató a Abel en el mundo antiguo. El Apóstol Juan se refirió al asesinato de Abel por su hermano Caín. Él habló de “Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece” (I Juan 3:12-13).

Los antinomios rechazan la predicación fuerte sobre “el arrepentimiento de las obras muertas” (Hebreos 6:1). Ellos literalmente odian esa clase de predicación – y lucharán contra un predicador que lo hace. Herodes decapitó a Juan el Bautista por predicar el arrepentimiento del pecado. El Sanedrín pidió la crucifixión de Cristo porque Él predicó el arrepentimiento del pecado. El Apóstol Pablo estaba “en peligros entre falsos hermanos” por predicar el arrepentimiento del pecado (II Corintios 11:26, Hechos 26:20, 21).

Los antinomios cometidos no han sido convertidos. Nunca han nacido de nuevo. Y literalmente odian a los que les dicen que están perdidos. El Dr. Tozer escribió sobre la ira de ellos en su ensayo, “El Nacido-Una Vez y El Nacido-Dos Veces”. [“The Once-Born and the Twice-Born.”] Él mostró con las Escrituras que los que no han nacido de nuevo siempre luchan contra los que son renacidos – nacidos dos veces. Los antinomios hacen de menos, amenazan, y atacan a aquellos que han experimentado el nuevo nacimiento. El Dr. Tozer dijo: “Esta ira contra los nacidos dos veces sólo sirve para confirmar la verdad que enseñan” (traducción de A. W. Tozer, D.D., “The Once-Born and the Twice-Born,” Man: The Dwelling Place of God, Christian Publications, 1966, pág. 21).

Es muy triste que este es el caso. Anhelamos que los antinomios sean salvos. Frecuentemente oramos para que puedan ser convertidos. Saben que Cristo murió en la Cruz para pagar por sus pecados. Saben que Él está vivo en el Cielo. Pero nunca se han arrepentido verdaderamente y nunca han confiado en Él verdaderamente.

Alguien aquí esta noche puede ser un antinomio, aferrándose a una falsa conversión y luchando en su corazón contra una verdadera. O alguien que lee u oye este sermón en el Internet este peleando contra tener una conversión verdadera. A ti te digo con el corazón adolorido, “Estás aferrándote a una muerta y podrida profesión falsa. No tienes la paz y la alegría de una verdadera conversión. ¡Elige la vida! ¡Elige la vida! ¡Desásete de la putrefacción, apestoso cadáver de una falsa conversión! ¡Entonces lánzate a Jesucristo! ¡Él limpiará tu pecado con Su Sangre! ¡Él te hará una nueva criatura que obedece a Dios por amor, en lugar de rebelarse contra Él en estos días malos!” La Biblia dice:

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (II Corintios 5:17).

Cuando tú te arrepientas y te lances sobre Jesús podrás cantar, “Yo Me Rindo A Ti”.

Salvador, aquí me rindo, A Jesús todo le doy;
   Yo le amo y confío, diario en Su presencia voy.
Yo me rindo a Ti, yo me rindo a Ti.
   A ti Salvador me rindo, Yo me rindo a Ti.

Te confiesa mis delitos, mi contrito corazón,
   Jesús, oye mi plegaria, quiero en Ti tener perdón.
Yo me rindo a Ti, yo me rindo a Ti.
   A ti Salvador me rindo, Yo me rindo a Ti.
(Traducción libre de “I Surrender All”
      por Judson W. Van DeVenter, 1855-1939).

Estamos disponibles para hablar contigo acerca de ser salvo por Jesús. Si deseas hablar con nosotros, por favor deja tu asiento y camina hasta la parte de atrás del auditorio ahora. El Dr. Cagan te llevará a un lugar tranquilo donde podamos hablar. Dr. Chan, por favor, ore que alguien que respondió confíe en Jesús esta noche. Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
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en www.realconversion.com. Oprime “Sermones en Español”.

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Llamale por telefono a (818)352-0452.

La Escritura Leída Antes del Sermón por el Sr. Abel Prudhomme: Efesios 2:4-10.
El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“I Surrender All” (por Judson W. Van DeVenter, 1855-1939).