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¡LOS DOLORES DE PARTO DEL FIN DEL SIGLO!

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un Sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Noche del Día del Señor, 16 de Junio de 2013

“Todo esto será principio de dolores” (Mateo 24:8).


El pasaje que el Sr. Prudhomme leyó hace unos momentos comienza con el versículo tres:

“Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo 24:3).

“El fin del siglo”. Literalmente: “el fin de la era”. Ellos querían saber cómo terminaría. La gente instintivamente sabe que terminará. Lo supe en mis entrañas el día en que John Kennedy fue asesinado. Esa fue la primera vez que me di cuenta. Yo tenía veintidós años. Seis años más tarde me di cuenta aún más durante el verano de Woodstock. Se me grabó por la guerra de Vietnam, Watergate, y Jimmy Carter. Cuando dejó el cargo el Presidente Reagan sentí la fría realidad que en lugar de “La Mañana en América” en realidad era el “Anochecer”. Ahora tenemos los escándalos de Obama, que sin duda no van a ser chequeados por los tontos Republicanos. Lo que nos deja enfrentándonos al final de nuestro modo de vida, y el surgimiento del Anticristo, o algo muy similar. Instintivamente sabemos que esta edad va a terminar. Sabemos que no va a durar para siempre. Pero, ¿cómo terminará? Jesús les dio a los Discípulos varias señales del fin del siglo.

I. Primero, las primeras señales del fin del siglo.

Jesús dio las primeras señales en Mateo 24:4-8,

“Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores” (Mateo 24:4-8).

Cristo hablo de engaño espiritual y de falsos Cristos. Yo estoy convencido de que estos falsos Cristos son fuerzas demoníacas disfrazadas como Cristo. En el versículo 24 Jesús dijo: “Vendrán falsos Cristos, y falsos profetas”. Los “falsos Cristos” son malos espíritus, y los “falsos profetas” son aquellos que hablan acerca de los falsos Cristos y “a muchos engañarán” (24:5). Los cultos principales, como el Mormonismo y los Testigos de Jehová, subieron a prominencia en America durante la segunda mitad del siglo diecinueve, y aparecieron en pantalla mundial a principios del siglo veinte. También, el Cristo falso del Liberalismo ascendió en ese mismo período, y casi sobre vencieron a todas las denominaciones Protestantes principales, como también la mayoría de la Iglesia Católica. El Dr. Dr. J. Gresham Machen dijo: “en su actitud hacia Jesús, el liberalismo y la Cristiandad están agudamente opuestos”. De nuevo, Machen dijo: “el liberalismo considera a [Jesús] como un Ejemplo y Guía; la Cristiandad, como Salvador; el liberalismo lo hace un ejemplo de fe; la Cristiandad, el objeto de la fe”. Y de nuevo, “el Liberalismo considera a Jesús como la más bella flor de la humanidad; la Cristiandad lo considera una Persona sobrenatural” (traducción de J. Gresham Machen, D.D., Christianity and Liberalism, Eerdmans Publishing Company, reimpreso en 1990 del original de 1923, pp. 80, 96). Así el Dr. Machen dijo que la Cristiandad y el Liberalismo son dos religiones diferentes y separadas – y la base de la diferencia es que el Liberalismo presenta a Cristo como solo un ser humano, mientras que la Cristiandad lo presenta a Él como “una Persona sobrenatural” – o sea “Dios en carne”, o como lo pone el credo: “Dios verdadero de Dios verdadero”. Siendo yo graduado de dos seminarios Liberales, estoy consciente de que él tenía razón. Esto no es exageración. La Cristiandad y el Liberalismo en verdad son dos religiones separadas.

La base de la diferencia entre la religión del Liberalismo y la religión de la Cristiandad verdadera es que los liberales presentan a un “falso Cristo” que es predicado por “falsos profetas” (Mateo 24:24; cf. 24:4, 5). No hay duda de que el Cristo del Protestantismo liberal y el Catolicismo liberal es un Cristo falso, un engaño demoníaco, y no el Cristo de las Sagradas Escrituras para nada. El Cristo falso es solo un hombre (o en el caso de algunos cultos, solo un espíritu) mientras que el Cristo verdadero es Dios-hombre, completamente Dios y completamente hombre. El Cristo verdadero es el Cristo de la Biblia y de los grandes credos históricos. El Cristo falso es el Cristo de los cultos, y del Liberalismo, y de algunos grupos dentro de los movimientos Pentecostales y Carismáticos (“Jesús solo”, y “espíritu-Cristo”).

El falso Cristo del Liberalismo estuvo tras la “Controversia Del Declive” contra la cual Spurgeon peleó tan valientemente entre los Bautistas Británicos a finales del siglo diecinueve. La mayoría de Bautistas en Inglaterra se volvió al Liberalismo, y negó la Expiación por Sangre, porque fueron engañados por el “falso Cristo” del Liberalismo.

Así, la primera señal temprana del fin de esta era fue el ascenso del falso Cristo del Liberalismo, que comenzó la segunda mitad del siglo diecinueve, y casi sobre venció a ambos el Protestantismo y al Catolicismo a principios del siglo veinte. Como he señalado en otros lugares, éste abandono masivo del Cristo de la Biblia vino a los Bautistas y los Protestantes como resultado indirecto del “decisionismo” de Finney, el cual llenó las iglesias de gente no salva, que albergaba y promovía este punto de vista apostata de Cristo, y subsecuentemente de toda doctrina “Cristiana” Liberal.

Luego las otras señales tempranas le siguieron rápidamente:

“Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores” (Mateo 24:6-8).

Los historiadores llamaron a la Segunda Guerra Mundial “la Guerra Grande”. Hasta ese punto, sí era la guerra más grande en la historia, que duró de 1914 a 1918. El orden antiguo de Europa fue golpeado con un golpe fatal, y “pestes, y hambres, y terremotos, en diferentes lugares” siguieron en los años venideros (Mateo 24:7).

Pese a que ha habido muchos terremotos a través de la historia, la frecuencia de estos temblores y la cantidad de destrucción que causan han aumentado tremendamente desde la primera parte del siglo veinte (traducción de Tim LaHaye, D.Min., y Ed Hindson, Th.D., Global Warning, Harvest House Publishers, 2007, p. 38).

Hambres, plagas mundiales, pestes, y otros trastornos de la naturaleza también han venido en mareas por todo el mundo desde el principio del siglo veinte. Pero Jesús dijo: “Pero aún no es el fin” (Mateo 24:6). Esa declaración fue seguida por el versículo que he escogido como nuestro texto principal:

“Todo esto será principio de dolores” (Mateo 24:8).

Ese verso está traducido literalmente como, “Y todo esto será principio de los dolores” (NVI), o “Todos esto es principio...de dolores” (NASV). La palabra “mero” se insertó en la NASV [en Inglés] en cursiva por los traductores.

Cuando una mujer empieza su parto, los primeros dolores no son los únicos, sino, más bien, ellos son los primeros de una serie. En la mayoría de los casos, un patrón comienza, con cada dolor de parto que viene ligeramente más rápido que el anterior y con mayor intensidad. Cuando las contracciones son menos de tres minutos una de la otra, la madre sabe que el momento de dar a luz está cerca. Mientras que la Primera Guerra Mundial no marcó el “fin del siglo”, señaló el principio de los dolores de parto – dolores que siguen ocurriendo en nuestro tiempo (Global Warning, ibid., p. 38).

Entre estos “dolores de parto” ha sido el surgimiento del Islam militante en los últimos años, sobre todo desde que el presidente Jimmy Carter desestabilizó el mundo Musulmán al forzar al Sha de Irán fuera de su puesto, dando lugar al Ayatolá Jomeini y sus seguidores. Así Carter abrió la Caja de Pandora que desató el Jihad Musulman en el mundo. Su idealismo de política “correcta”, como la de Woodrow Wilson y Franklin D. Roosevelt, ha soltado una indecible aflicción sobre el mundo. ¡Personalmente, no sé cómo el señor Carter puede dormir por la noche! Y el Presidente Obama no ha abordado el problema de forma decisiva hasta esta misma hora, ni pienso que lo hará a menos que sea forzado por las circunstancias. Uno de los escolares de profecía Bíblica más respetados, el Dr. John F. Walvoord, dijo,

He estado estudiando la profecía durante muchos años, y aunque yo no creo que sea posible fijar fechas para la venida del Señor, tengo la sensación en el mundo de hoy de un tiempo sin precedentes de la crisis mundial que puede ser interpretada como preparación para la venida del Señor (traducción de John F. Walvoord, Th.D., citado en Are We Living in the Last Days?, Tyndale, 1999, p. 364).

“Todo esto será principio de dolores” (Mateo 24:8).

¡Y lo peor está por venir! Como el poeta Robert Frost (1874-1963) lo puso,

Pues vendría algo más que olas en algazara
Cuando su último ¡Apáguese la luz! Dios decretara.
   (Robert Frost, “Una Vez, Junto al Pacifico”, versión de Agustí Bartra).

Jesús dijo:

“Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo” (Mateo 24:21-22a).

II. Segundo, estas señales amplificadas en otras partes de la Biblia.

Dejando el capítulo veinticuatro de Mateo, donde Cristo dio el “Sermón del Monte”, nos encontramos con que estas “señales” se comentan en otro lugar en el Nuevo Testamento.

Por ejemplo, el estado de ánimo general de los últimos tiempos se da en II Timoteo 3:1:

“En los postreros días vendrán tiempos peligrosos”.

La palabra Griega traducida como “peligrosos” es “chalepos”. Esta misma palabra Griega se traduce como “feroz” en Mateo 8:28, que es el único otro lugar donde esta palabra es usada en el Nuevo Testamento Griego. Esta palabra se usa en Mateo 8:28 para describir a dos endemoniados. La palabra Griega habla de furor y de gravedad – y describe el estado de ánimo de la gente del mundo en los últimos días de esta era. “En los postreros días vendrán tiempos peligrosos [violentos]”. Me he quedado asombrado por el furor de la generación de los Hippies estadounidenses, con los cuales no lidié directamente hasta la década de 1970. Una y otra vez me ha sorprendido por el egoísmo y la ferocidad de muchas personas de este grupo. Me tomaron por sorpresa porque yo era un poco mayor, parte de la “Generación Silenciosa”, y porque había estado ministrando a jóvenes Chinos, que no estaban tan fuertemente afectados por los “Baby Boomers”. Uno de ellos me llamó por teléfono con un mensaje de “odio” cuando estaba escribiendo esta parte del sermón. Hay unos sitios en el Internet que se dedican a atacarme por predicar el Evangelio vigorosamente y tomar una posición firme por la Biblia. Estos están bajo el control de un grupo que se reúne con el único propósito de atacar a nuestra iglesia. Está dirigido por una persona con un arma de fuego, que ha amenazado con dispararme, personas extrañamente obsesionadas que no tienen mayor objetivo en la vida que atacar a los que predican el mensaje Bíblico de la salvación. Por supuesto, hemos reportado este grupo al FBI para que los vigile. Ese tipo de personas son tan comunes hoy en día que han creado un ambiente de furor y de angustia que cuelga sobre todo el mundo moderno. II Timoteo 3:1-7 muestra aquellos que son responsables de la feroz filosofía y el estado de ánimo de nuestro tiempo,

“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad” (II Timoteo 3:1-7).

Es particularmente importante para los verdaderos Cristianos “voltearse” de aquellos que poseen estas características de los últimos tiempos, “sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno…Que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella: a éstos evita” (II Timoteo 3:3, 5). En cuanto a la frase “calumniadores”, en ese verso, dijo el Dr. Henry M. Morris,

La palabra Griega para “calumniadores” es diabolos, que significa “calumnias” o “demonios”. Satanás mismo es el diabolos, el diablo, el falso “acusador de nuestros hermanos” (Apocalipsis 12:10), y hay, hoy, una multitud de personas, calumniando a Cristianos que creen la Biblia, haciendo el trabajo específico del Diablo (traducción de Henry M. Morris, Ph.D., The Defender’s Study Bible, World Publishing, 1995, p. 1354; nota sobre II Timoteo 3:3).

Algunos de estos “calumniadores” nos atacan repetidamente en el Internet. ¡Como dije, ellos pertenecen a un grupo religioso de odio muy unido que mantiene reuniones secretas y cuyo principal portavoz incluso ha colocado su foto en el Internet con una pistola amenazando dispararme! Como he dicho, reportamos a esta persona y los otros miembros de este grupo extraño al FBI para que los vigilen.

La Voz de los Mártires (www.persecution.com), y otros ministerios de vigilancia, han informado de un fuerte aumento de la incitación al odio y la persecución contra los Cristianos alrededor del mundo en nuestro tiempo. El aumento de odio hacia el Cristianismo recientemente tuvo máxima prioridad en un informe publicado por Imprimis, una publicación de la Universidad de Hillsdale (Abril, 2013, “Religion and Public Life in America” por R. R. Reno, Ph.D.).

Otro pasaje importante es II Pedro 3:1-7. Aquí se nos dice “en los postreros días vendrán burladores” (II Pedro 3:3). Estos “burladores” son personas que niegan la segunda venida de Cristo, diciendo: “¿Dónde está la promesa de su advenimiento?” (II Pedro 3:4). Pedro dice que son como “voluntariamente ignorantes” de la Segunda Venida de Cristo, como lo son del Diluvio Universal en los días de Noé (II Pedro 3:5-7). El Dr. Alden A. Gannett dio una ilustración de esta ignorancia de parte de mucha gente hoy en día. Él dijo:

      Fui testigo de esta ignorancia voluntaria de las Escrituras hace unos años cuando volaba de Nueva York a Atlanta sentado junto a una joven brillante – muy a la izquierda en sus puntos de vista, consideré, por la revista que estaba leyendo. Después de un tiempo tuve la oportunidad de hablar con ella sobre las demandas de Cristo sobre su vida. Al detectar mi posición evangélica hacia las Escrituras, agarró la conversación y comenzó a atacar con vehemencia la Biblia... Cuando tuve oportunidad durante su ataque, le pregunté amablemente como pude, “¿Puedo hacerte una pregunta personal?” Ella estuvo de acuerdo. Entonces le hice esta pregunta: “¿Alguna vez has leído la Biblia completa?” Esta intelectual orgullosa, enfrentando una amarga humillación, se puso rosada, luego roja, luego carmesí, porque se vio obligada a admitir que había estado atacando a un libro que jamás había leído. Pedro lo llama “ignorancia voluntaria” (traducción de Alden A. Gannett, Th.D., “Where is the Promise of His Coming?” en Charles Lee Feinberg, Th.D., Ph.D., editor, Prophecy and the Seventies, Moody Press, 1971, p. 46).

Entonces el Dr. Gannett citó II Pedro 3:10-12,

“Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!” (II Pedro 3:10-12).

El Dr. Gannett dijo cómo se preocupó cuando leyó esos versos cuando era un niño. Siendo despertado a su propia necesidad de salvación, él confió en Cristo y “En ese momento la culpa se fue” (ibid., p. 51).

Dios usó esos mismos versos para despertarme y moverme a confiar en Cristo el 28 de Septiembre de 1961 en BIOLA College, cuando escuché al Dr. Charles J. Woodbridge predicar en el tercer capítulo de II Pedro. Yo había sido “religioso pero perdido”, para usar la frase dada por el Dr. John R. Rice. Pero cuando escuché del terrible “día del Señor”, me arrepentí y confié en Cristo. Él me limpió de mi pecado con Su Sangre preciosa, y salvó mi alma del juicio de Dios Todopoderoso.

“Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas” (II Pedro 3:10).

No importa lo que nos digan los burladores, no importa como se burlan y ríen de esa advertencia “en los postreros días” (3:3), asegúrate de no ser engañado por ellos. Asegúrate de voltearte de tu pecado y confiar en Jesús. ¡Porque solo Él puede salvarte en estos días malos, mientras vemos los dolores de parto de los últimos tiempos en el mundo a nuestro alrededor! ¡Te pido que te arrepientas y confíes en el Señor Jesucristo ahora, esta noche!

Si deseas hablar con nosotros acerca de ser salvo, por favor deja tu asiento y ve hacia atrás del auditorio. El Dr. Cagan te llevará a un lugar tranquilo, en el que podemos responder a tus preguntas y orar contigo. Por favor, ve a la parte de atrás ahora mientras el Sr. Griffith canta otra vez, esa canción de Paul Rader (1878-1938),

La brisa de Tu amor libre va,
   De amor habla a la humanidad;
Y canta de la sangre del Calvario,
   Te limpia en toda eternidad.
Gozo mundano nada vale,
   Cuando Tu rostro pueda ver;
Contigo estaremos por siempre,
   En Su gracia por eternidad.
(Traducción libre de “To Eternity” por Paul Rader, 1878-1938).

Dr. Chan, por favor guíenos en oración por los que respondieron. Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
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Llamale por telefono a (818)352-0452.

La Escritura Leída Antes del Sermón por el Sr. Abel Prudhomme: Mateo 24:3-10.
El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“To Eternity” (por Paul Rader, 1878-1938).


EL BOSQUEJO DE

¡LOS DOLORES DE PARTO DEL FIN DEL SIGLO!

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

“Todo esto será principio de dolores” (Mateo 24:8).

(Mateo 24:3)

I.   Primero, las primeras señales del fin del siglo, Mateo 24:4-8,
Mateo 24:24, 21-22a.

II.  Segundo, estas señales amplificadas en otras partes de la
Biblia, II Timoteo 3:1-7; Apocalipsis 12:10; II Pedro 3:3.