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EL COSTO DEL DISCIPULADO

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Mañana del Día del Señor, 2 de Junio, 2013

“Cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:33).


Amo la honestidad y franqueza de Jesús. Los predicadores modernos a menudo piensan que pueden hacer que la gente sea buena Cristiana por un proceso lento. Hacer que tomen una “decisión” primero. Luego enseñarles la Biblia año tras año. Dichos predicadores piensan que esa es la manera de hacer discípulos fuertes, y buenos Cristianos. ¡Pero esa no es la forma en que el Señor Jesucristo obtuvo Sus Discípulos!

El pasaje que leyó el Sr. Prudhomme hace unos momentos, dice:

“Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo…”
       (Lucas 14:25).

Así que esto es lo que el Señor Jesucristo dijo a los perdidos, a personas que nunca habían sido salvas, que todavía no se habían convertido en Sus Discípulos. De inmediato, la primera cosa que dijo Cristo a estas multitudes fue esto:

“Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:26, 27).

¿Te imaginas un predicador moderno como Joel Osteen, o incluso Franklin Graham, diciendo eso?

Y sin embargo hay algo refrescante sobre el método de Cristo – algo limpio y fresco en ello. Comentando sobre estos versículos, el Dr. J. Vernon McGee dijo:

Estos versículos simplemente dicen que debemos poner a Dios primero. La consagración del creyente a Jesucristo debe ser tal que, en comparación, parezca como si todo lo demás es aborrecido (traducción de J. Vernon McGee, Th. D., Thru the Bible, Thomas Nelson Publishers, 1983, tomo IV, p 311.; nota sobre Lucas 14:25-27).

En una manera similar, nuestro texto principal dice:

“Cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:33).

No quiere decir que tú tendrás que vivir en una cueva sin nada de ropa. Lo que significa es que debes rendirte incondicionalmente a Cristo como tu Señor y Salvador. Quiere decir que debes estar dispuesto a abandonar todo lo que Cristo te llama a abandonar. Este estándar lo dio Jesús en el Sermón del Monte cuando dijo: “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia” (Mateo 6:33).

Observa que Cristo habló sobre el costo del discipulado a una gran multitud que le seguía. “Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo” el costo del discipulado (Lucas 14:25). El propósito de Cristo no era reunir a una gran multitud de gente sin cometido. Su propósito era reunir a un grupo de personas altamente cometidas – ¡discípulos que arriesgarían sus propias vidas para llevar Su mensaje hasta los confines de la tierra! El Dr. John R. Rice dijo:

A través de la Biblia está esta enseñanza solemne, que los que sirven al Señor deben contar el costo. Todos los que serían buenos siervos de Jesucristo, predicadores o misioneros aceptables, o ganadores de almas, como Cristianos laicos, todos los quisieran dar un buen testimonio, deben dar y sufrir y trabajar duro y ser perseguidos ... Si esperas un “bien hecho, buen siervo y fiel”, al encontrarte con el Salvador, debes estar preparado para sufrir por Él. ¡El tipo de servicio que no te cuesta nada no vale nada y no recibirá una recompensa cuando te reúnas con el Salvador! (traducción de John R. Rice, D.D., What It Costs to Be a Good Christian, Sword of the Lord Publishers, 1952, p. 10).

“Cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:33).

Hay al menos tres aplicaciones de este texto:

I. Primero, Cristo debe ser amado más que nuestros familiares.

Es posible que nunca tengas que escoger entre Cristo y tu familia. Pero algunos han tenido que hacerlo. Muchos jóvenes Musulmanes deben abandonar a sus familias para seguir a Cristo. Muchos Judíos Ortodoxos jóvenes han tenido que escoger entre sus familias o Jesús. Un hombre al cual conocí, cuando era apenas un jovencito, fue echado fuera de su hogar Judío Ortodoxo por confiar en Cristo. Él no vio a sus padres por muchos años. Finalmente oyó que su madre estaba muriendo. Con el corazón pesado fue a verla al hospital. Cuando ella supo que él iba a entrar al cuarto le gritó: “¡Fuera! ¡Vete fuera con tu Cristo!” Él jamás volvió a ver a su madre. Yo conocí a este hombre muy bien. Él era un gran Cristiano. Su nombre era Moishe Rosen – y él realizó la ceremonia de nuestra boda. ¡Qué felices estuvimos mi familia y yo de almorzar con él, y de tener un dulce compañerismo con él, poco tiempo antes de que falleciera! Cientos de jóvenes Judíos han sido salvos por medio de Jews for Jesus, el gran ministerio que él fundó. ¡Pero le costó sus amados padres volverse Cristiano!

El Gran Spurgeon dijo: “Tal vez has oído la historia del mártir [John Rogers, 1500-1555 A.D.], que iba a ser quemado [quemado vivo en la hoguera] por Cristo, y ya que sus enemigos no habían podido moverlo de su constancia, intentaron hacerlo una vez más mientras el buen hombre se dirigía a [ser quemado]. Trajeron a su esposa y sus once hijos a verlo y todos estaban llorando, y arrodillándose ante él, le rogaban retractarse. Su esposa le rogaba: ‘Mi esposo, no seas caprichoso, no vayas a la hoguera’... y cada uno de sus hijos [le dijo], ‘Papá, vive por mi causa’, ‘y por la mía, padre’. Esta fue una prueba que el buen hombre no había esperado, y mientras estaba allí, rodeado de sus seres queridos, dijo: ‘Dios sabe lo mucho que los amo a todos, y que por amor a ustedes yo haría cualquier cosa ... con la conciencia tranquila, para hacerlos felices; pero en comparación con Cristo y su evangelio, que amo con todo mi corazón y alma, tengo que dejarlos a todos ustedes ... y tengo que ir a dar mi cuerpo para ser quemado por la verdad de Cristo, por lo tanto, no lloren ni rompan mi corazón.’ Fue hecho grandiosamente, por su parte…y es probable que puedas tener una mejor idea del significado de mi texto con esa historia, que con las palabras que yo pueda usar” (traducción de C. H. Spurgeon, El Púlpito del Tabernáculo Metropolitano, The Metropolitan Tabernacle Pulpit, Pilgrim Publications, 1977, tomo XLV, p. 567).

“Cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:33).

“Yo Me Rindo a Ti”. ¡Cántala!

Yo me rindo a Ti, yo me rindo a Ti
   A Ti Salvador me rindo, Yo me rindo a Ti.
(Traducción libre de “I Surrender All”
      por Judson W. Van DeVenter, 1855-1939).

II. Segundo, Cristo debe ser amado más que nuestras propias vidas.

Spurgeon habló sobre este tema cuando leyó de una carta de Pliny el Jóven (61-112 D.C.) quien escribió sobre los primeros Cristianos. “Él dijo que él sabía qué hacer con ellos, porque eran varones de buen carácter, pero eran peculiares en que en todo debían de seguir a Cristo. Ellos realmente venían con tranquilidad, aun hasta el tribunal Romano, sabiendo bien que si eran convictos de ser Cristianos, serían matados, y parecían como añorar morir, tan ansiosos de poner su amor por Cristo antes de cualquier pensamiento de librarse del dolor o de escapar de la muerte. Las torturas a que eran sometidos…no me atrevo a contar. Imagina uno de ellos forzado a sentarse en una silla de hierro ardiente, y otros arrastrados de los talones por caballos, o arrojados de un lado a otro por toros, o despedazados por bestias salvajes… Pero ¿vacilaban o se echaban atrás los mártires? No, se pararon firmes por la causa de Cristo, y desecharon sus vidas…en vez de ser hallados traidores a Jesucristo su Señor y Salvador” (Spurgeon, ibid., p. 569).

He estado leyendo un libro terrible, que asusta. El autor dijo que piensa que los Cristianos tendrán que pasar por tales tribulaciones otra vez – aquí en América, y en el Occidente. Él quizá tenga razón. Es necesario que estemos preparados para ello ahora. Un evangélico que es demasiado perezoso para estar en la iglesia el Domingo por la noche no va a permanecer fiel a Cristo cuando esas pruebas vengan. Un miembro de la iglesia Americana que no va la reunión de oración entre semana no será capaz de sostenerse en ese tiempo malvado. Cristo dijo: “Si alguno viene a mí, y no aborrece…su propia vida, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:26). ¡Que Dios nos dé la fuerza para seguir el ejemplo de los santos mártires de la iglesia Antigua – y de los santos mártires de las tierras Musulmanas hoy en día!

Mujeres, niños y hombre hoy, Del trono en derredor,
Levantan al Señor Jesús, Sus voces en loor.
Peligros, luchas y dolor, Pudieron dominar;
¡O, danos gracia, Eterno Dios, Su ejemplo a caminar!

Cual fiel y noble el grupo aquel, Que el Salvador clamó,
Su Espíritu Consolador, Sobre ellos descendió;
La espada del tirano vil, Del león la furia atroz.
Miraron sin sentir terror, Oh, ¿quién les siguen en pos?
   (Traduccion libre de “The Son of God Goes Forth to War”
      por Reginald Heber, 1783-1826).

El Padre Andrew M. Greeley (1928-2013) murió la semana pasada. Era un sacerdote Católico liberal que atacó la moral tradicional y basó sus ideas en la sociología en vez de la Biblia. Por ejemplo Greeley dijo que sus estudios sociológicos muestran que los Católicos ven a Dios como “un amante, un cónyuge, un amigo y madre,” y esto les hizo más liberales en sus opiniones políticas que los Protestantes, que consideran a Dios como “el rey, Señor y Maestro” (Los Angeles Times, 31 de Mayo de 2013, p. A11). Cuando leí esto pensé: “¿Eso explica la Inquisición?” Aprendí a hacer preguntas punzantes así en los dos seminarios liberales de los que me gradué. Decenas de miles de Protestantes fueron quemados en la hoguera, se les vertió plomo fundido en la garganta, y fueron torturados en un estante, durante la Inquisición, por esos Católicos. No me suena como que los Católicos vieron a Dios como “un amante, un cónyuge, un amigo y una madre.” Tampoco suena como el tierno Hijo de Dios. ¡Jesús era firme, pero no era mezquino! Él lloró por los que se negaron a seguirle: “Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella” (Lucas 19:41).

Yo me rindo a Ti, yo me rindo a Ti
   A Ti Salvador me rindo, Yo me rindo a ti.

III. Tercero, Cristo debe ser amado más que cualquier otra cosa.

“Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:25-27).

Spurgeon dijo que la enseñanza de este texto se puede resumir como “Cristo debe ser amado más que cualquier otra cosa, o no podemos ser Sus discípulos”. Si se nos diera la oportunidad de tener todo el mundo o Cristo, “Gracias a Dios, hay muchos de nosotros que no esperaríamos un minuto [para escoger a Cristo]”. Así que el significado de [esos versículos] es que Cristo debe tener siervos de todo corazón; y si vienes a Él para ser Su discípulo, debes traer todo tu ser contigo”.

Andrew M. Greeley, el liberal, sacerdote sociólogo, dijo que Cristo debe ser visto como “un cónyuge y un amigo”. Estaba correcto en lo que iba. Pero el Padre Greeley rechazó a Cristo como “rey, Señor y Maestro” (Los Angeles Times, ibid.). Greeley estaba equivocado – Cristo es ambos, un amigo y un Rey. Pero eso requiere visión Bíblica que el Padre Greeley nunca tuvo. Sólo en una conversión real puede alguien ver que Jesús nos ama, y que exige nuestra lealtad completa como nuestro Señor y Rey – ¡las dos al mismo tiempo!

Spurgeon dijo: “El diablo está dispuesto a compartir su reino con Cristo...Pero Cristo no lo quiere así; si vamos a ser Sus súbditos, reinará sobre nosotros desde la coronilla de la cabeza hasta la suela de nuestra pie, y él no va a permitir que Satanás tenga una sola fortaleza dentro de nosotros que pueda llamar suya. [Satanás tiene que irse y Cristo debe estar sobre el trono de nuestros corazones]. ¡Él ha venido, quien es Rey de Reyes y Señor de Señores! La corona se sienta en su frente, y no permitirá [a su rival], ni por una hora. Vamos pues, ¿qué dices? ¿Estás de todo corazón para Cristo? Si no es así, no eres uno de Sus discípulos. Escucha mientras leo el texto de nuevo: ‘Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo’”, Lucas 14:26 (Spurgeon, ibid., p. 570).

Y yo animo a todo nuevo creyente – por encima de todo, ¡nunca te avergüences de Jesús! El Mismo Hijo del hombre dijo: “Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria” (Lucas 9:26).

¡Vergüenza de Jesús! Amigo fiel
¡De quien depende mi esperanza!
No; al sonrojar, vergüenza tenga yo,
¡Qué tema yo decir Su nombre!
   (Traducción libre de “Jesus, And Shall It Ever Be”
      por Joseph Grigg, 1720-1768; la última línea alterada por el Pastor).

¡Defiende a Cristo donde quiera que estés! Nunca permitas que cualquier escéptico o bribón como el “Padre” Andrew Greeley eche abajo a Cristo. ¡No! ¡Contiendan por Jesús! ¡Cántala!

Contiendan por Jesús, Soldados de la cruz,
Alzad su real bandera, Vencida no será;
“Los hombres hoy servidle”, Pelead al enemigo;
Sed bravos y contended la fuerza con fuerza.
   (Traducción libre de “Stand Up, Stand Up For Jesus”
      por George Duffield, 1818-1888).

“Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:33).

La verdadera aplicación de nuestro texto es – ¿eres un discípulo de Cristo? ¿Amas a Jesús más que a tu propia familia y tu propia vida? ¿Lo ama más que cualquier otra cosa este mundo? ¿Te has sometido a Cristo de todo corazón? ¿Pruebas tu lealtad a Él por la manera en que vives? ¿Eres un verdadero discípulo de Cristo? Si no, ¡te exhorto a que te rindas a Cristo de una vez! Recuerda, Cristo dijo:

“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Marcos 8:34-37).

¡Arroja a un lado todo lo que desagrada a Dios! ¡Ven de todo corazón a Su Hijo! Deja de confiar en este mundo, y pon tu confianza totalmente en Jesús, ¡quien es llamado el Cristo! Él te limpiará de todo pecado con la Sangre que derramó, cuando murió en tu lugar, para pagar por tus pecados en la Cruz. Si deseas hablar con nosotros acerca de convertirte en un verdadero Cristiano, un verdadero discípulo de Cristo, deja tu asiento y ve a la parte de atrás de este auditorio ahora. El Dr. Cagan te llevará a un lugar tranquilo donde podamos hablar y orar. Si estás aquí por primera vez, y tienes una pregunta, deja tu asiento y ve a la parte de atrás en estos momentos. Dr. Chan, por favor, venga y ore por los que respondieron. Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
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Puedes enviar en correo electronico al Dr. Hymers en Ingles a rlhymersjr@sbcglobal.net – o
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Llamale por telefono a (818)352-0452.

La Escritura Leída Antes del Sermón por el Sr. Abel Prudhomme: Lucas 14:25-33.
El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“The Son of God Goes Forth to War” (por Reginald Heber, 1783-1826).


EL BOSQUEJO DE

EL COSTO DEL DISCIPULADO

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

“Cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:33).

(Lucas 14:25, 26-27; Mateo 6:33)

I.   Primero, Cristo debe ser amado más que nuestros familiares.

II.  Segundo, Cristo debe ser amado más que nuestras propias vidas,
Lucas 19:41.

III. Tercero, Cristo debe ser amado más que cualquier otra cosa,
Lucas 14:25-27; 9:26; Marcos 8:34-37.