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LOS JUDÍOS EN PROFECÍA BÍBLICA

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Tarde del Día del Señor, 1o de Julio, 2012

“Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país” (Ezequiel 36:24).


Nuestro texto tiene una promesa que Dios repitió a los Judíos una y otra vez en la Biblia. Solo en el Antiguo Testamento hay por lo menos 25 profecías claras que Dios traería a los Judíos de vuelta a su país, como la que es dada en nuestro texto,

“Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país” (Ezequiel 36:24).

El cumplimiento de todas estas profecías es una de las más grandes pruebas de la exactitud de la Biblia y la fidelidad de Dios. ¿Alguna vez has conocido a uno de Babilonia, o un Heteo, o un Filisteo, o a un Amalecita? En un tiempo estas fueron grandes naciones. Hoy en día se han extinguido. Pero los Judíos existen en la actualidad como una nación moderna, con su propio estado de Israel.

Sin embargo, el pueblo Judío sufrió la mayor persecución de todas las personas en la tierra durante casi 2,000 años. En el año 70 A.D. los Romanos entraron a Jerusalén bajo el mando de Tito y mataron a 1,300,000 Judíos, y se llevaron a la mayor parte de los que quedaron vivos en cautiverio. Jerusalén fue arada como un campo. Esto marcó el comienzo de la dispersión Judía.

Durante los siglos I y II cientos de miles de Judíos se fueron a Babilonia. Para el año 200 A.D. se estima que habían allí 2 millones de Judíos.

En el imperio Romano, el Emperador Constantino declaró ilegales a los Judíos, les cortaron las orejas, y los dispersó como vagabundos. Durante los siglos 5 y 6 muchas restricciones fueron puestas a los Judíos, y se les prohibió ejercer cargos públicos. Muchas comunidades Judías fueron atacadas y miles de Judíos fueron asesinados.

En el siglo 6 cerca de 60,000 Judíos fueron asesinados, y miles más fueron vendidos como esclavos. En el siglo 8 en España fueron abusados y perseguidos horriblemente. En Francia miles de Judíos fueron quemados hasta la muerte.

En el año 622 Mahoma fundó la religión del Islam. Cuando los Judíos se negaron a unirse a esta nueva religión, la mayoría de ellos en Arabia fueron asesinados. El Islam se extendió por el Norte de África, cruzando Europa Occidental a través de España. Los Musulmanes se hubieran apoderado de toda Europa si no hubieran sido rechazados por Carlos Martel en la Batalla de Tours en el año 732.

En el siglo 8, el líder Musulmán El Hakim ordenó a los Judíos a llevar campanas, separándolos para perseguirlos.

En la Edad Media los estados Alemanes los consideraban esclavos del emperador, y fueron escandalosamente presionados y perseguidos. En la mayoría de los países Europeos se les prohibió poseer tierras, y no se les permitió estudiar en ninguna escuela o universidad. Todos los Judíos fueron expulsados de Inglaterra en 1020 A.D. Durante las Cruzadas los Católicos, dijeron: “Mata a un Judío y tu alma se salvará.”

En el año de 1298 miles de Judíos fueron asesinados en Europa. Después, en 1350, la Peste Negra atacó Europa, matando a una cuarta parte de la población. Los Judíos fueron culpados por la plaga, y la mitad de todos los Judíos en Europa fueron asesinados.

En 1353 todos los Judíos fueron expulsados de Francia. España y Portugal también les negó la entrada. Alemania desterró a todos los Judíos de Praga en 1560. En 1492, España forzó a 800,000 Judíos al mar. La mayoría de ellos murieron al ser expuestos al sol o se ahogaron.

En 1411 la Iglesia Católica instituyó la Inquisición. Decenas de miles de Judíos murieron. Casi no se les consideraba seres humanos.

Un estimado de cinco millones de Judíos estaban en Rusia durante la época de los Zares. En 1881 el jefe de la Iglesia Rusa adoptó una política en la que la tercera parte de los Judíos tenía que morir, otro tercio debían ser obligados a salir de Rusia, y el otro tercio se vieron obligados a unirse a la Iglesia Rusa.

Durante la Primera Guerra Mundial los Judíos soportaron más sufrimiento. Los Rusos enviaron miles de ellos a Siberia como criminales. La violencia contra los Judíos se llevó a cabo en Polonia, Rumania, Hungría y Ucrania.

La mayoría de los Judíos en el mundo vivían en Europa del Este cuando estalló la Segunda Guerra Mundial. Fue la meta de Hitler exterminar a todos los Judíos en Europa. Durante el reinado de terror de Hitler seis millones de Judíos fueron masacrados, con cientos de miles de ellos asesinados con gas en los campos de concentración de Hitler. Cuando Hitler terminó seis de cada diez Judíos en Europa había sido asesinado.

Sin embargo, ¡a pesar de siglos de la peor persecución de cualquier pueblo en la historia del mundo, el estado Judío de Israel fue establecido en 1948! La ex-Primer Ministro de Israel, Golda Meir dijo: “Millones de cuerpos fueron rotos [en la Segunda Guerra Mundial], los Judíos fueron enterrados vivos, quemados. Pero nunca nadie ha sido capaz de tener éxito en romper el espíritu de la gente. Simplemente nos negamos a desaparecer. No importa qué tan fuerte y brutal y despiadadas sean las fuerzas en contra de nosotros, aquí estamos”.

J. A. Clark dijo: “En el Museo de El Cairo hay una piedra de granito negro con una inscripción en un lado. Se hizo en los días del hijo de Ramsés II, cerca de 1400 años antes de Cristo. El Faraón relató sus victorias sobre esa piedra. La inscripción termina con estas palabras: ‘Israel está aniquilado. Israel no tendrá posteridad’ ¡Pero ese Faraón orgullosos no sabía que Dios había dicho que Su pueblo quedaría como Sus testigos a lo largo de los siglos!” (fuente: Paul Lee Tan, Th.D., Encyclopedia of 7,700 Illustrations, Assurance Publishers, 1979, pp. 635-637).

Federico II vivió de 1712 a 1786. Como el rey de Prusia se dio a conocer como Federico el Grande. Vivió en una época de incredulidad en la Biblia. Una noche llamó a los de su corte, “¿Puede alguien darme un argumento sólido de la existencia de Dios?” El capellán del Rey Respondió: “¡Los Judíos, Su Majestad! Los Judíos son la gran prueba de la existencia de Dios”. La respuesta del capellán en verdad dio una gran prueba de la existencia de Dios. Dios ha cumplido Su promesa a los Judíos. La preservación de los Judíos, y el moderno Estado de Israel, son las más grandes pruebas de la existencia del Dios que dijo:

“Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país” (Ezequiel 36:24).

Repito, ¿alguna vez has conocido a uno de Babilonia, o un Heteo, o un Filisteo, o a un Amalecita? En un tiempo estas fueron grandes naciones. Hoy en día se han extinguido. ¡Pero los Judíos existen en la actualidad como una nación moderna, con su propio estado de Israel! ¡Yo he estado en Jerusalén y sé que es verdad!

¡Jerusalén! ¡Jerusalén! ¡No hay más oscuridad!
¡Hosanna en los Cielos, Hosanna en la eternidad!
¡Hosanna en los Cielos, Hosanna en la eternidad!
   (Traducción libre de “The Holy City”
      por Frederick E. Weatherly, 1848-1929).

¡Cántala conmigo!

¡Jerusalén! ¡Jerusalén! ¡No hay más oscuridad!
¡Hosanna en los Cielos, Hosanna en la eternidad!
¡Hosanna en los Cielos, Hosanna en la eternidad!

El Dr. M. R. DeHaan dijo que el regreso de los Judíos de Israel es una de las mayores señales de la Segunda Venida de Cristo. El Dr. DeHaan dijo:

      Por dos mil quinientos años la gran mayoría de Israel, y durante los últimos mil novecientos años casi todo Israel, ha sido esparcido a los cuatro rincones de la tierra. Los israelitas han sido odiados y perseguidos, calumniados y oprimidos. Se ha intentado exterminarlos una y otra y otra vez, desde los días de Amán a la actualidad. A pesar de todos estos esfuerzos, nunca han perecido. No están perdidos entre las naciones, han conservado su identidad como pueblo, imperecedero y eterno como las promesas de Dios. Ahora [desde 1948] este pueblo, disperso entre los Gentiles, ha sido de repente renacido y establecido en su antigua patria como nación independiente... Por miles de años los hombres han dicho: “Dios ya acabó con Israel, los Judíos nunca volverán como una nación a la tierra de Palestina”. Se ha demostrado que todos ellos estaban equivocados, porque sólo Dios puede estar en lo cierto. Todo esto ya se había anunciado siglos y milenios antes por los profetas del Antiguo Testamento (traducción de M. R. DeHaan, M.D., “The Sign of the Jew,” in Signs of the Times, Kregel Publications, edición de 1996, págs. 25-26).

En versos como este, Dios dijo:

“Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país” (Ezequiel 36:24).

En 1864, hace casi ciento cincuenta años, predicando sobre Ezequiel 37:1-10, el gran Spurgeon dijo:

      Ahora Israel está borrado del mapa de las naciones; sus hijos se encuentran dispersos a lo largo y ancho; sus hijas lloran al lado de todos los ríos de la tierra...Pero ella va a ser restaurada “como de entre los muertos”. Cuando sus propios hijos hayan perdido toda esperanza de ella, entonces Dios va a aparecer por ella...ella va a ser reorganizada...Habrá un gobierno nativo otra vez...un estado se incorporará...“Voy a colocarte en tu propia tierra”, es la promesa de Dios a ellos... Ellos van a tener una prosperidad nacional que los hará famosos...
      Si hay significado en las palabras este debe ser el significado de este capítulo [Ezequiel 37]. Ojalá que nunca aprenda el arte de romper el significado de Dios de sus propias palabras. Si hay algo claro y sencillo, el sentido literal del significado de este pasaje – un significado que no debe ser sin espíritu o sin espiritualización – debe ser evidente que...las diez tribus de Israel serán restauradas a su propia tierra…si hay significado en las palabras, Israel todavía debe ser restaurado (traducción de C. H. Spurgeon, “The Restoration and Conversion of the Jews,” The Metropolitan Tabernacle Pulpit, Pilgrim Publications, 1991 reimpresión, tomo X, pp. 428-429).

Spurgeon dijo esas palabras en 1864, ochenta y cuatro años antes del regreso de los Judíos y de la restauración de la nación de Israel. ¿Cómo sabia Spurgeon que eso iba a ocurrir? Él lo sabía porque creía la verdad literal de nuestro texto:

“Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país” (Ezequiel 36:24).

La Biblia de Estudio Scofield dio una profecía similar a la de Spurgeon en 1917. La nota de Scofield dice: “Israel está…[en la] dispersión, de la cual será restaurado” (La Biblia de Estudio Scofield, 1917, Oxford University Press; nota sobre el Pacto de Abraham en Génesis 15:18, pág. 24). Treinta y un años después, en 1948, la Nación de Israel fue restaurada, tal como la Biblia dijo que iba a ser.

Cuando yo estaba estudiando en el liberal e impío Seminario Bautista del Sur al norte de San Francisco en los años 70, dos de los profesores enseñaban que las promesas de restauración fueron sólo en el pasado, que todas se referían a la restauración de los Judíos de su cautiverio en Babilonia, y que ninguna de estas promesas se refería a la restauración de Israel en 1948. Aquí hay varias razones por qué estaban equivocados:

1.  Los profesores del Seminario Bautista Golden Gate estaban equivocados porque las profecías del Antiguo Testamento de la restauración de Israel a menudo van acompañadas por la frase “últimos días”. Por ejemplo, la profecía de la restauración de Israel en Ezequiel 37 es seguida inmediatamente, en el capítulo 38, con la frase, “al cabo de años vendrás a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos” (v. 8). Esto se reduce aún más en el versículo 16, donde se nos dice: “será al cabo de los días”. Así que la profecía es para los últimos días de los últimos años – en otras palabras, en los últimos días antes de la Segunda Venida de Cristo. Otro ejemplo claro, lee Oseas 3:4-5:

“Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin estatua, sin efod y sin terafines. Después volverán los hijos de Israel, y buscarán a Jehová su Dios, y a David su rey; y temerán a Jehová y a su bondad en el fin de los días” (Oseas 3:4-5).

2.  Los profesores liberales en el Seminario Bautista Golden Gate estaban equivocados porque estos pasajes por lo general dicen que los Judíos volverán antes de ser convertidos, que no puede referirse al retorno de Babilonia, sino a la vuelta final, antes de la segunda venida de Cristo. Por ejemplo lee Ezequiel 36:24-27:

“Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país. Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra” (Ezequiel 36:24-27).

Ya que los versículos 26 y 27, en relación al nuevo nacimiento, nunca han sido cumplidos, esta profecía tiene que referirse a la última reunión al final de la historia.

3.  Los profesores liberales en el Seminario Bautista Golden Gate estaban equivocados porque Cristo predijo la restauración de Israel después de la caída de Jerusalén en 70 A.D.

“Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan” (Lucas 21:24).

Cristo dijo a la nación de Israel sería “hollada” bajo sujeción gentil hasta que “los tiempos de los gentiles se cumplan” en el futuro. El Dr. Wilbur M. Smith dijo que Lucas 21:24 es uno de los versículos más claros en la Biblia que muestran que la restauración de Israel iba a suceder ya que los “tiempos de los gentiles” están llegando a su fin, y la Segunda Venida de Cristo está a punto de ocurrir. El Dr. John F. Walvoord dio una declaración similar en las páginas 49-51 de su libro en Inglés Armagedón, Petróleo y el Medio Oriente [Armageddon, Oil and the Middle East]. El pueblo Judío regresando a su país de origen muestra que el fin de este siglo y la Segunda Venida de Cristo está muy cerca (veáse también Dr. Ed Dobson, Final Signs, Harvest House, 1996, p. 118).

4.  Los profesores liberales en el Seminario Golden Gate estaban equivocados porque el Apóstol Pablo habló de los Judíos regresando a Sión, cuando Cristo regrese al final de esta edad, a “quitar sus pecados”. El Apóstol dijo:

“Y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad. Y este será mi pacto con ellos, Cuando yo quite sus pecados”
       (Romanos 11:26-27).

5.  Los profesores liberales en el Seminario Golden Gate estaban equivocados porque el Señor Jesucristo se refirió al Templo que va a ser reconstruido en Mateo 24:15, cuando “cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel”. Eso no podría suceder a menos que los Judíos regresaran primero, como lo empezaron a hacer en 1948, y reconstruir el Templo, que harán en un futuro próximo.


Así, me di cuenta que esos profesores del Antiguo Testamento eran tan ciegos espiritualmente como los Fariseos en la época de Cristo.

Queridos hermanos, podemos decir con certeza que el gran maestro de la Biblia el Dr. DeHaan tenía toda la razón cuando dijo: “Ahora, en nuestra propia generación... todo esto ha comenzado a tomar su lugar. Las Escrituras nos dicen que cuando eso ocurre la venida del Señor está cerca. Si no hubiera otras señales de los últimos días, [la señal de Israel restaurada] sería suficiente. Jesús viene otra vez” (DeHaan, ibid., P. 31). Por favor pónganse de pie para cantar ese coro de nuevo.

¡Jerusalén! ¡Jerusalén! ¡No hay más oscuridad!
¡Hosanna en los Cielos, Hosanna en la eternidad!
¡Hosanna en los Cielos, Hosanna en la eternidad!

Ahora cierro con tres pensamientos. Primero, la restauración de los Judíos a su tierra natal muestra la total exactitud y fiabilidad de la Biblia. Segundo, la restauración de los Judíos a su tierra natal muestra que la profecía de la Biblia es literalmente verdad. Por lo tanto, las advertencias sobre el Infierno deben hacerte temblar de miedo y buscar a Cristo con gran seriedad. Tercero, la tierna misericordia de Cristo con el pueblo Judío debe hacerte sentir que Jesús puede tener misericordia para ti y salvarte de tu pecado. Con el mismo gran poder que Él ejecutó al traer a los Judíos de regreso a su patria, Jesús puede sacarte de tus pecados, darte el nuevo nacimiento, y limpiar todos tus pecados con Su Sangre preciosa. ¡Te estoy pidiendo que confíes en el Señor Jesucristo esta noche! Él ha tenido misericordia de Israel, y tendrá misericordia de ti. Clama a Él como lo hizo Bartimeo, “¡Jesús, ten misericordia de mí! ¡Jesús, ten misericordia de mí!”

(FIN DEL SERMÓN)
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en www.realconversion.com. Oprime “Sermones en Español”.

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La Escritura Leída Antes del Sermón por el Dr. Kreighton L. Chan: Ezequiel 36:16-24.
El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“The Holy City” (por Frederick E. Weatherly, 1848-1929).