Print Sermon

El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.

Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.

Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.




¡PIENSA EN CRISTO!

por Dr. Kreighton L. Chan

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles,
Sábado por la Tarde, Noviembre 5, 2011

“Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar” (Hebreos 12:3).


Tres palabras necesitan ser clarificadas para entender este verso. “Considerad” significa “piensa en” o piensa acerca de (traducción de Henry Alford, New Testament for English Readers, Baker Book House, 1983 reprint, volume 4, p. 1570). “Contradicción” significa “oposición” (traducción de Jamieson-Fausset-Brown Bible Commentary, Hendrickson, 2008, volume 3, p. 573). “canse” significa “cansado”. Por lo tanto podemos decir:

“[Piensa en] aquel que sufrió tal [oposición] de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar” (Hebreos 12:3).

I. Primero, considera a Cristo, piensa en Él, cuando estés desanimado y cansado de la oposición del mundo.

La constante oposición del mundo te puede hacer sentir cansado y deprimido. La oposición puede venir de tu familia o amigos. Te pueden decir que no pasas suficiente tiempo con ellos. Pueden gritarte, “Siempre estás en esa iglesia”. Pero los pecadores dijeron cosas peores acerca de Cristo. Él tuvo oposición del mundo en todo lo que hizo.

“Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino” (Mateo 11:19).

Jesús le dijo a la multitud que él era el Buen Pastor que daba Su vida por las ovejas. Ellos respondieron:

“Demonio tiene, y está fuera de sí [demente]; ¿por qué le oís?”
       (Juan 10:20).

Jesús les ofreció vida eterna. En cambio, ellos le llamaron a Él endemoniado, demente, loco. Jesús soportó muchas acusaciones falsas de esos pecadores. No te desanimes entonces por las cosas que dicen de ti. Es una cosa pequeña que tengamos que sufrir tales críticas de los que están perdidos.

Tal vez recibes algo más que la oposición. Es posible que te hayan visto leer tu Biblia y orar por la comida en el trabajo o en la escuela. Ellos saben que eres un seguidor de Cristo. Puede que hasta sean groseros o pesados contigo. Puede que hasta sientas que te odian. No te sorprendas. Jesús dijo.

“Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros” (Juan 15:18).

Jesús nunca hizo nada para hacer que la gente lo odiara. Él dijo: “Sin causa me aborrecieron” (Juan 15:25) - ¡sin ninguna razón!

Los Cristianos no siempre son buenos. Puede que haya algo malo en nuestro carácter. Esto puede causar que el mundo no nos quiera. Puede que en realidad no amamos a los pecadores como deberíamos. Puede que haya algunos que no amamos para nada. Tal vez argumentamos y nos justificamos a nosotros mismos cuando estamos realmente equivocados. Pero Jesús no es un pecador como nosotros. Él es el Hijo de Dios sin pecado. Sin embargo, Él sufrió mucho en las manos de los pecadores. Isaías dijo:

“Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto” (Isaías 53:3).

Nadie amó a los pecadores tanto como lo hizo Cristo. ¡Sin embargo, nunca ha habido alguien que haya sido rechazado tanto como Él lo fue! No debemos desmayar cuando experimentamos un poco de rechazo del mundo. Jesús dijo:

“El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán” (Juan 15:20).

Jesús nos dijo que esperáramos persecución. Entonces, nosotros no debemos sorprendernos cuando llega la persecución. En vez, debemos pensar en Jesús. Debemos comparar nuestra pequeña persecución con Su gran sufrimiento.

Jesús dijo:

“Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos” (Mateo 5:11, 12).

¡Hermanos y hermanas, vamos a hacerlo bien! No debemos estar cansados y desmayar durante la persecución. Más bien, “Gozaos y alegraos, porque [nuestro] galardón es grande en los Cielos”. ¡Estamos siguiendo a nuestro Salvador! ¡El mundo se le opuso! ¡Que el mundo se nos oponga a nosotros también! ¡Somos más que vencedores por medio de Cristo!

“Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar” (Hebreos 12:3).

II. Segundo, considera a Cristo, piensa en Él, cuando estés desanimado y cansado en la oración.

¡Tenemos que orar o no podremos vivir una vida Cristiana victoriosa! Pero a menudo nos cansamos al orar y dejamos de orar antes de que venga la respuesta. También, a veces nuestras oraciones son mecánicas y sin vida. Esto aún puede ser verdad de las oraciones de grupo en la iglesia. Y esto puede ser verdad de nuestras oraciones en privado.

Pensemos en Jesús que es nuestro gran ejemplo. Él estaba constantemente en oración a Su Padre en el Cielo. Él oró con Sus discípulos cuando les enseñó el Padre Nuestro. Pero la mayoría de las veces, Él oró solo. La Biblia dice:

“Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba”
       (Lucas 5:16).

Él oró cada mañana:

“Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba” (Marcos 1:35).

Él oró toda la noche:

“En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios” (Lucas 6:12).

Él oró con mucha seriedad:

“Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra”
       (Lucas 22:44).

¡Consideremos el ejemplo de Cristo! Él que oró tanto y tan a menudo. Cristo es nuestro ejemplo. Si oramos como lo hizo Él, no nos cansaremos hasta desmayar. Esto es lo que nos fortalecerá y nos animará. ¡Oremos más a menudo! ¡Oremos con fe! ¡Oremos hasta que llegue la respuesta! ¡Oremos, oremos, oremos!

III. Tercero, considera a Cristo, piensa en Él, cuando estés desanimado y cansado de hacer evangelismo.

Muchos de ustedes son fieles al salir a hacer evangelismo. Tú sales todos los Jueves, Sábados y Domingos. Incluso puede que vengas el Miércoles, y también traes nombres del evangelismo personal. Pero muchas veces te cansas del evangelismo. Tienes pensamientos de que no ayuda mucho. Te cansas y desmayas. ¡Y se te olvida que este “cansancio” es del mismo Diablo!

¡El Diablo huirá cuando piensas en Jesús!

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10).

Ese fue el gran propósito de Cristo de venir a esta tierra. A “buscar y a salvar lo que se había perdido”. Esa era Su misión y objetivo. Y esa debe ser nuestra misión y objetivo también. Has sido llamado por Cristo Mismo para ganar almas.

Pero tú dices: “Estoy cansado, porque he hablado con mucha gente, y nadie entra y se queda”. Pero se dice de Jesús:

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron”
       (Juan 1:11).

El rechazo de la nación nunca afectó el celo de Cristo. Él siempre trabajó con celo por la salvación de las almas perdidas. Nunca se cansó y desmayó, aunque la mayoría del pueblo Judío lo rechazó. Cristo dijo:

“Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar”
      (Juan 9:4).

Cristo siempre tuvo un gran celo para ganar almas. Y mantuvo este celo sabiendo que pronto “Él [sería] entregado en manos de hombres pecadores”, y sería crucificado. Él pagó por nuestro pecado sufriendo y muriendo en la Cruz. Toda Su vida se dedicó al evangelismo. Nosotros debemos seguir Su ejemplo y tener celo en nuestro evangelismo.

¿Nos cansaremos y desmayaremos? ¿Es la vida Cristiana muy difícil para nosotros? ¿Qué de los fieles Cristianos en el Norte de África, en tierras Musulmanas, y en China? Ellos pasan una gran persecución. Sin embargo ellos siguen fielmente evangelizando a los perdidos arriesgando sus vidas.

Si estás hoy cansado con tan ligero trabajo, ¿cómo te sentirás si la carga de trabajo es aumentada? ¿Cómo reinarás con Cristo? ¡Oh, la respuesta es Cristo Mismo! ¡Piensa en Cristo! ¡Piensa en Cristo! ¡Piensa en Cristo!

“Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar” (Hebreos 12:3).

(FIN DEL SERMÓN)
Puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en el Internet
en www.realconversion.com. Oprime “Sermones en Español”.

You may email Dr. Hymers at rlhymersjr@sbcglobal.net, (Click Here) – or you may
write to him at P.O. Box 15308, Los Angeles, CA 90015. Or phone him at (818)352-0452.


EL BOSQUEJO DE

¡PIENSA EN CRISTO!

por Dr. Kreighton L. Chan

“Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar” (Hebreos 12:3).

I.   Primero, considera a Cristo, piensa en Él, cuando estés
desanimado y cansado de la oposición del mundo,
Mateo 11:19; Juan 10:20; Juan 15:18, 25; Isaías 53:3;
Juan 15:20; Mateo 5:11, 12.

II.  Segundo, considera a Cristo, piensa en Él, cuando estés
desanimado y cansado en la oración, Lucas 5:16;
Marcos 1:35; Lucas 6:12; Lucas 22:44.

III. Tercero, considera a Cristo, piensa en Él, cuando estés
desanimado y cansado de hacer evangelismo,
Lucas 19:10; Juan 1:11; 9:4; Filipenses 2:5.