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REACCIONES A CRISTO EN LA PRIMERA NAVIDAD

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de los Ángeles
La Mañana del Día del Señor, Diciembre 19 del 2010


Al principio de este servicio nuestro diácono el Dr. Chan leyó el relato del nacimiento de Cristo del Evangelio de Lucas y del Evangelio de Mateo. Estos dos capítulos nos dan seis diferentes reacciones a Cristo en la primera Navidad. Las reacciones se resumen en el primer capítulo de Juan. Por favor volteen a Juan 1:11-12. Lean esos dos versos de pie y en voz alta.

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:11-12).

Se pueden sentar. Por favor mantengan su Biblia abierta en ese lugar.

El Dr. McGee dijo: “Él vino a Su propio universo pero los suyos no lo recibieron…Mas a todos los que le recibieron, les dio la autoridad de ser hechos hijos de Dios” (traducción de J. Vernon McGee, Th.D., Thru the Bible, Thomas Nelson Publishers, 1983, tomo IV, p. 373; notas sobre Juan 1:11, 12). La mayoría de su propia gente no lo recibieron. Pero los que sí le recibieron se hicieron “hijos de Dios” (Juan 1:12). Vemos esos dos grupos claramente en el relato de la natividad, dados por Lucas y Mateo.

I. Primero, aquellos que no recibieron a Cristo.

Hubo cuatro reacciones diferentes de aquellos que rechazaron a Cristo en Su nacimiento. Ellos reaccionaron en cuatro diferentes maneras – pero el resultado fue el mismo. En cada caso ellos “no le recibieron” (Juan 1:11). Y estas reacciones son ilustraciones de cómo las personas rechazan a Cristo hoy en día.

Primero, el Rey Herodes trató de matar al niño Jesús. El ángel del Señor le dijo a José:

“Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo” (Mateo 2:13).

Yo no creo que haya alguien aquí que quiera “matar” a Jesús, aunque quizá sí. Pero hay mucha gente que quiere destruirlo. El ACLU hace todo lo que puede para destruirlo. Los profesores en los seminarios liberales hacen todo lo que pueden para destruirlo. Ellos lo llaman “desmitificación”, pero en realidad ellos quieren destruir a Jesús. Todos ustedes que asisten a universidades seculares han escuchado a profesores liberales que son como Herodes, que quieren destruir a Jesús, quienes dicen que Él nunca hizo milagros, quienes dicen que Él nunca resucitó de los muertos, quienes dicen que Su muerte en la Cruz no expía el pecado. Escucharas profesores en tu universidad quienes constantemente atacan a Jesús, y a la Biblia. No te sorprendas. Siempre ha habido personas como el viejo Rey Herodes que quería “matarlo”.

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” (Juan 1:11).

Segundo, estaban las personas de Jerusalén. La Biblia dice que Herodes “se turbó, y toda Jerusalén con él” (Mateo 2:3). Los residentes de Jerusalén se turbaron cuando escucharon de Jesús. La palabra Griega traducida “turbado” significa “revolver o agitar” (Strong #5015). ¿Por qué la noticia del nacimiento de Jesús los agitó, los turbó?” Yo creo que simplemente es naturaleza humana. El profeta Isaías dijo de Jesús:

“Despreciado y desechado entre los hombres” (Isaías 53:3).

Frecuentemente hemos visto a padres enojarse con sus hijos por convertirse en Cristianos. Si tú crees fuertemente en Jesús, eso le molesta a mucha gente hoy en día.

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” (Juan 1:11).

Luego está el mesonero. Ni siquiera sabemos su nombre. No está registrado en la Biblia. Solo se nos dice que María acostó al niño Jesús “en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón” (Lucas 2:7). El pesebre es un lugar para darle de comer a los animales. Una antigua tradición dijo que Él nació en una cueva donde había vacas, burros y caballos. No sabemos mucho del mesonero excepto que él rechazó a José y María. Pensamos que el mesón estaba lleno porque mucha gente había llegado a Belén para registrarse y para pagar impuestos. Pero también nos preguntamos por qué el dueño del mesón no hizo un pequeño espacio para una mujer que estaba a punto de dar a luz. Quien quiera que haya sido el mesonero nunca se ha dicho de él que fue una persona amable o considerada. El Dr. Gill dijo: “Si ellos hubieran sido ricos…se les hubiera considerado, y se hubiera hecho espacio para ellos…fue tosco mandarlos a un establo, estando ella en dicho estado” (traducción de John Gill, D.D., An Exposition of the New Testament, The Baptist Standard Bearer, 1989 reimpresión, tomo I, p. 520; nota sobre Lucas 2:7).

El mesonero “tosco” era como muchos hoy en día que no tienen lugar en sus vidas para Jesús. Su trabajo, su prosperidad personal, sus carreras, parece tan importante a ellos que no tienen tiempo para Jesús o la iglesia. ¿Qué hay de ti?

No hay lugar, no hay lugar para Jesús,
   Oh déjalo entrar,
Para que no escuches en el cielo,
   “No hay lugar para ti”.
(Traducción libre de “No Room in the Inn” por A. L. Skilton, no fecha).

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” (Juan 1:11).

Finalmente estaban los escribas. Los escribas eran estudiantes de las Escrituras del Antiguo Testamento. Ellos eran escolares Bíblicos. El Rey Herodes les exigió:

“…dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel” (Mateo 2:4-6).

Estos estudiantes Bíblicos sabían exactamente dónde nacería Cristo. Ellos citaron a Miqueas 5:2. Ellos sabían la Biblia, pero no tenían la fe para ir con los magos y venir a Jesús. Ellos sabían dónde estaba Él. Estaba como a veinte minutos de distancia a pie. Pero ellos no vinieron a Jesús. Esto es muy importante. Demuestra que puedes estudiar la Biblia, y creerla – y ser un pecador perdido, igual que esos escribas. ¡No es suficiente leer la Biblia y creerla! ¡Debes venir a Jesús Mismo! ¡Puedes leer y estudiar la Biblia por el resto de tu vida y aún así ir al Infierno si no vienes a Jesucristo! ¡Esa es la lección que aprendemos de aquellos escribas!

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” (Juan 1:11).

Esos son los que no recibieron a Cristo. ¿Cuál eres tú? ¿Eres como el Rey Herodes – tratando de mantener a Cristo fuera de tu vida? ¿Eres como la gente de Jerusalén – turbada por Cristo? ¿Eres como el mesonero – que no tienes lugar para Cristo en tu vida? ¿O eres como los escribas – vienes a la iglesia, estudias la Biblia, pero te rehúsas a venir a Jesucristo Mismo?

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” (Juan 1:11).

La mayoría de personas cae en una de esas categorías. Pero había otro grupo.

II. Segundo, aquellos que sí recibieron a Cristo.

Por favor lean Juan 1:12 de pie y en voz alta.

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
       (Juan 1:12).

Se pueden sentar. Entre los que recibieron a Jesús, estaban los pastores, y los Magos del Oriente.

Los pastores estaban cuidando sus ovejas esa noche. El ángel del Señor se les apareció y les dijo:

“Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”
     (Lucas 2:11-14).

Los pastores no perdieron tiempo. Inmediatamente, rápidamente vinieron a Jesús. La Biblia dice: “Vinieron, pues, apresuradamente” (Luke 2:16). Ellos se apresuraron a Jesús. Algunos de nuestros mejores Cristianos en nuestra iglesia vinieron a Jesús rápido – como el Dr. Chan, el Sr. Griffith, Ileana, Judith Cagan, Melissa Sanders, Winnie Chan, y uno o dos más. Ellos escucharon el evangelio y “vinieron, pues, apresuradamente” a Jesús.

Pero esa no es la manera como la mayoría de personas viene. La mayoría de personas viene a Jesús como John Bunyan, nuestro antepasado Bautista – a través de lucha y agitación del alma. Los Magos del Oriente vinieron a Jesús así, con gran dificultad. No caminaron solamente unas cuantas cuadras, y vinieron en un instante a Jesús, como los pastores. ¡Oh, no! Ellos viajaron una gran distancia y pasaron muchas adversidades, esforzándose a entrar en Jesús. Ellos vinieron a Jesús por medio de una lucha, como “Cristiano” en el “Progreso del Peregrino” de John Bunyan. Jesús dijo:

“Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán” (Lucas 13:24).

La palabra Griega traducida “esforzaos” viene de “agonizomai.” Nuestra palabra en Español “agonía” viene de ella. Quiere decir “luchar” para entrar en Cristo. ¿Lucharás para entrar en Cristo? ¡Pasarás agonía para llegar a Él? Los Magos del Este lo hicieron. Viajaron una larga distancia. Ellos pasaron muchas adversidades.

“Y al entrar…vieron al niño…y postrándose, lo adoraron”
       (Mateo 2:11).

¿Vendrás a Jesús, aunque tengas que luchar para llegar a Él? Oro que lo hagas.

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).

(FIN DEL SERMÓN)
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Or phone him at (818)352-0452.

La Escritura Leída Antes del Sermón por el Dr. Kreighton L. Chan:
Lucas 2:1-16; Mateo 2:1-12, 16.
El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“Jesus, Baby Jesus” (por Dr. John R. Rice, 1895-1980).


EL BOSQUEJO DE

REACCIONES A CRISTO EN LA PRIMERA NAVIDAD

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:11-12).

I.   Primero, aquellos que no recibieron a Cristo, Juan 1:11;
Mateo 2:13, 3; Isaías 53:3; Lucas 2:7; Mateo 2:4-6.

II.  Segundo, aquellos que sí recibieron a Cristo, Juan 1:12;
Lucas 2:11-14, 16; Lucas 13:24; Mateo 2:11.