Print Sermon

El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.

Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.

Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.




LA SATISFACCION Y LA JUSTIFICACION –
OBTENIDAS POR CRISTO
(SERMÓN NUMERO 13 DE ISAIAS 53)

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en la Mañana del Día del Señor, 1 de Abril de 2007
en el Tabernáculo Bautista de Los Angeles

“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos” (Isaías 53:11).


Este texto está tan lleno de significado que cada palabra merece atención completa. Por eso no me alejaré de él ni daré muchas ilustraciones. Basta en un sermón sacar las maravillosas verdades en este texto, dar sus puntos principales, para hacer las palabras tan simples y planas para que una visita de primera vez en nuestra iglesia esta mañana (que hay muchas) se vayan sabiendo bien el simple y profundo significado de esas palabras,

“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos” (Isaías 53:11).

Que Dios abra tu corazón para que recibas la verdad en el texto. Porque te decimos al predicar este texto, “Inclina tu oído y ven a mí. Oye, y vivirá tu alma” – sí, vive para siempre – ¡con Cristo en Su Reino!

Debes ver que el texto habla de tres cosas. Primero, hay Dios. Segundo, está el Siervo Justo, Cristo. Tercero, Cristo lleva la culpa, que trae expiación completa al pecador que cree.

“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos” (Isaías 53:11).

I. Primero, el sufrimiento de Cristo satisface la justicia de Dios.

“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho…” (Isaías 53:11).

El Dr. Jürgen Moltmann fue prisionero de guerra Alemán por tres años después de la Segunda Guerra Mundial. En la carcel Inglesa, empezó a estudiar la Biblia. De esa experiencia de prisión y lectura Bíblica, escribió History and the Triune God: Contributions to Trinitarian Theology (Crossroad, 1992). El Dr. Moltmann es teólogo liberal y yo no me aplico a la mayoría de lo que él escribió. Sin embargo, él tiene vistas ciertas. Por ejemplo, él ve la Cruz como el evento en el que Dios declara Su solidaridad con la raza humana “abandonada por Dios.” Dios manifiesta Su amor por los pecadores en la Cruz, y el Hijo de Dios padece la separación del Padre, dejando que Dios conozca dolor y sufrimiento “de adentro hacia fuera.” Moltmann no lo captó todo correctamente, pero sacó a luz el sufrimiento de las Personas en la Trinidad en la crucifixión, y eso, creo yo, es un punto importante. A mi vista, es algo que vale la pena pensar – el sufrimiento de las Personas de la Trinidad durante la crucifixión.

“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho” (Isaías 53:11).

Spurgeon dijo,

En estas palabras tenemos a Dios Padre hablando de su Hijo, y declarando que ya que había padecido dolor de alma, le garantizaría una recompensa satisfactoria. ¡Que maravilloso es observar co-trabajando las varias personas de la Santa Trinidad tocante la salvación! (traducción literal de C. H. Spurgeon, The Metropolitan Tabernacle Pulpit, Pilgrim Publications, reimpreso 1980, tomo LXI, p. 301).

“Él” o sea, Dios el Padre, “Verá el fruto de la aflicción de su alma,” o sea, la aflicción del alma del Hijo, “y quedará satisfecho.” Como dijo Spurgeon, “En estas palabras tenemos a Dios Padre hablando de su Hijo.”

“La aflicción de su alma” se refiere a la aflicción interior espiritual de Cristo. No debemos bajarle el valor al sufrimiento físico de Cristo. Jamás debemos pensar ligeramente de que Cristo fue azotado por Pilato, casi hasta la muerte. Jamás debemos tomar de menos de que a Cristo Le escupieron y Lo coronaron con corona de espinas. Ni debemos hablar de menos de que Sus manos y Sus pies fueron traspasados, ni del dolor y la sed que Él padeció en lugar nuestro en la crucifixión. “Aun” dice Spurgeon, “la aflicción de su alma fue el asunto principal y es de lo que habla el texto...Jesucristo padeció tan [profundamente] que me desespero al pensar en su sufrimientos, o de alguna manera en hablarle de ellos a ustedes” (traducción de Spurgeon, ibid., pp. 302-303). Se ha dicho que “los sufrimientos del alma de Cristo fueron el alma de sus sufrimientos” (ibid., p. 302), el corazón de Sus sufrimientos.

La palabra “aflicción” muestra angustia, sufrimiento y el dolor que Cristo experimentó en “su alma” cuando el peso del pecado humano, y el juicio de Dios el Padre, cayeron sobre Él. Esto lo experimentó Él en el Huerto de Getsemaní, antes de ser arrestado, antes de ser flagelado, antes de ser crucificado. Y también incluye el dolor y la angustia de alma que Él continuó experimentando en la Cruz. Como lo dice el Dr. Gill,

La angustia de su alma es el dolor y trabajo que él aguantó, al obrar la salvación de a su pueblo; su obediencia y muerte, sus dolores y sufrimientos; particularmente aquellos de su alma, bajo un sentido de ira divina, porque la comparación es una mujer en parto [el dolor de dar a luz]; y todas las agonías y dolores de la muerte que atravesó (traducción literal de John Gill, D.D., An Exposition of the Old Testament, The Baptist Standard Bearer, reimpreso en 1989, tomo 5, p. 315).

“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho...” (Isaías 53:11).

“Y quedará satisfecho” habla de la propiciación de la ira de Dios. Dios el Padre queda “satisfecho” o, podemos decir, propiciado,

“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado”
      (II Corintios 5:21).

“Y él es la propiciación por nuestros pecados” (I Juan 2:2).

“A quien Dios puso como propiciación” (Romanos 3:25).

El Dr. John MacArthur, pese a que está mal tocante a La Sangre, dice correctamente,

La palabra [propiciación] significa “apaciguamiento” o “satisfacción.” El sacrificio de Jesús en la cruz satisfizo las exigencias de la Santidad de Dios por el castigo del pecado... así que Jesús propició o satisfizo a Dios (traducción literal de John MacArthur, D.D., The MacArthur Study Bible, Word Publishing, 1997, nota de I John 2:2).

Así, vemos la propiciacion, la satisfaccion de la ira de Dios contra el pecado experimentada por Su Hijo sin pecado. El sufrimiento de Cristo “satisfizo” la justicia de Dios, propiciando, apaciguando, Su ira contra el pecado.

“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”
      (II Corintios 5:21).

“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho…” (Isaías 53:11).

El sufrimiento de Cristo satisfizo la justicia de Dios.

II. Segundo, el conocimiento de Cristo trae justificación a muchos.

Leamos el texto de pie y en voz alta, terminando con las palabras “justificará mi siervo justo a muchos.”

“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos…” (Isaías 53:11).

Se pueden sentar.

El profeta Isaías aquí en Isaías 52:13 se refiere a Cristo como el “siervo” de Dios. Y aquí en nuestro texto, Cristo es llamado, el “siervo justo” de Dios. Cristo es justo porque “no conoció pecado” (II Corintios 5:21). Él es el Hijo de Dios, sin pecado, el “siervo justo” de Dios el Padre.

Cristo “justificará a muchos” (v.11). Este es el corazón del Evangelio. Nosotros no nos justificamos a nosotros mismos por obedecer las leyes de Dios,

“ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él” (Romanos 3:20).

No podemos justificarnos ya que somos pecadores por naturaleza. Solamente podemos ser contados justos por la imputación de la justicia de Cristo. La “imputación” es un término legal. Somos legalmente contados justos por la imputación de la justicia de Cristo a nosotros. El “siervo justo [de Dios] justificará a muchos” (Isaías 53:11) ¡al imputarle Su justicia a ellos!

John Trapp nos recordó que el Cardenal Contarenus fue ejecutado por otro Cardenal, Pighius. Porque Contarenus creía literalmente este verso, lo llamaron “Protestante” y lo ejecutaron por su fe de que “la justificación del hombre [es] por las misericordias gratuitas de Dios y los méritos de Cristo” (traducción literal de John Trapp, A Commentary on the Old and New Testaments, reimpreso en 1997, tomo III, pp. 410-411, nota de Isaías 53:11).

“Justificará mi siervo justo a muchos.” ¿Valía la pena morir por esas palabras? ¡Sí, valía! ¡Ese es el mero corazón de nuestra fe Protestante y Bautista! ¡No nos justificamos a nosotros mismos, como lo hacen los seguidores decisionistas de Finney y como enseñan los Católicos! ¡Oh, no!

“Dios es el que justifica” (Romanos 8:33).

“Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo” (Gálatas 2:16).

“De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe”
      (Gálatas 3:24).

¡Es Cristo, el “siervo justo” de Dios que justifica a muchos!

¿Pero cómo sucede eso? ¿Cómo “justifica a muchos” Cristo? ¿Los justifica porque van a la iglesia? ¡No! ¡Eso es Catolicismo y decisionismo! ¿Los justifica por sus buenas obras de dejar los pecados? ¡No! ¡Eso es Catolicismo y decisionismo! ¿Los justifica por decir una “oración de pecador” o por “ir al frente” y llorar en un “altar”? ¡No! ¡Eso es Catolicismo y decisionismo! ¿Los justifica porque han aprendido el “plan de la salvación” y han aprendido Juan 3:16, y han orado? ¡No! ¡Eso también es Catolicismo y decisionismo!

¿Entonces, cómo puede ser justificada una persona? ¿Cómo puede ser limpiada y justa ante los ojos de Dios? ¡Esa es la pregunta eterna! ¡Esa es la pregunta de Bildad en el Libro de Job!

“¿Cómo, pues, se justificará el hombre para con Dios? ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer?” (Job 25:4).

Y la respuesta llega resonando en las palabras de nuestro texto,

“Por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos” 
     (Isaías 53:11).

O, como lo tradujo Spurgeon” “por el conocimiento de él mi siervo justo justificará a muchos” (traducción literal de C. H. Spurgeon, The Metropolitan Tabernacle Pulpit, Pilgrim Publications, reimpreso 1980, tomo 63, p. 117). Y Spurgeon dijo,

El modo entero de obtener el resultado del sacrificio de Cristo es por conocer y creer – no por hacer…”el hombre no es justificado por las obras de la ley.” “Por la ley es el conocimiento del pecado.” “Gracia y paz vienen por Jesucristo,” y nos vienen por medio de creer y conocer – por conocerlo a Él...mediante Él...somos justificados (ibid.).

“Mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia” (Romanos 4:5).

“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31).

“Por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos” 
     (Isaías 53:11).

El sufrimiento de Cristo satisface la justicia de Dios. El conocimiento de Cristo trae justificación a muchos. Y –

III. Tercero, el que Cristo lleva el pecado trae expiación
completa al pecador.

Por favor lea el texto otra vez, de pie, poniendo mucha atención a las últimas seis palabras.

“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos” (Isaías 53:11).

Se peuden sentar.

Cristo “justificará a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.” O sea, llevará sus pecados. La base entera para nuestra justificación, la fundación entera de nuestra expiación y salvación se revela es estas palabras, “llevará las iniquidades de ellos.”

“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:5).

“Mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros”
      (Isaías 53:6).

“Por la rebelión de mi pueblo fue herido” (Isaías 53:8).

“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero” (I Pedro 2:24).

“Y llevará las iniquidades de ellos” (Isaías 53:11).

Allí tienes el Evangelio de Cristo – claro y plano. El sufrimiento de Cristo satisfizo la justicia de Dios. El conocimiento de Cristo trae justificación consigo. El que Cristo lleva los pecados trae salvación completa a los pecadores que tienen conocimiento de Cristo, que Lo conocen por fe. ¡Maravilloso Evangelio! ¡Maravillosa redención! ¡Jamás nada igual ha pasado antes o después, através de la historia!

“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos” (Isaías 53:11).

¿Conoces a Cristo? Él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Pero tú debes de venir a Él, debes descansar en Él, para recibir la salvación. ¿Has venido a Él por fe? ¿Eres convertido a Él? Si no, ¿mirarás al Cordero de Dios? ¿Vendrás a Él por fe y serás salvo por Su Sangre y justicia? Oye de nuevo las palabras que cantó el Sr. Griffith hace un momento.

Si del pecado libre quieres ser,
   Mira al Cordero de Dios;
Él, para redimirte murió en el Calvario,
   Mira al Cordero de Dios.
Mira al Cordero de Dios,
   Mira al Cordero de Dios.
Porque solamente Él puede salvarte,
   Mira al Cordero de Dios.
(Traducción literal de “Look to the Lamb of God”
   por H. G. Jackson, 1838-1914).

(FIN DEL SERMÓN)
Tú puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en el Internet,
en www.realconversion.com. Oprime "Sermones en Español."


La Escritura Leída por el Dr. Kreighton L. Chan Antes del Sermón: Romanos 5:1-10.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“Look to the Lamb of God” (por H. G. Jackson, 1838-1914).


EL BOSQUEJO DE

LA SATISFACCION Y LA JUSTIFICACION –
OBTENIDAS POR CRISTO
(SERMÓN NUMERO 13 DE ISAIAS 53)

por Dr. R. L. Hymers, Jr.


“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos” (Isaías 53:11).

I.   Primero, el sufrimiento de Cristo satisface la justicia de Dios,
Isaias 53:11a; II Corintios 5:21; I Juan 2:2; Romanos 3:25.

II.  Segundo, el conocimiento de Cristo trae justificación a muchos,
Isaías 53:11b; 52:13; II Corintios 5:21; Romanos 3:20; 8:33;
Gálatas 2:16; 3:24; Job 25:4; Romanos 4:5; Hechos 16:31.

III. Tercero, el que Cristo lleva el pecado trae expiación completa a los
pecadores, Isaías 53:11c; Isaías 53:5, 6, 8; I Pedro 2:24.