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EL PECADO UNIVERSAL, EL PECADO PARTICULAR
Y LA CURA PARA EL PECADO
(SERMON NUMERO 7 DE ISAIAS 53)

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado la Mañana del Día del Señor, 11 de Marzo de 2007
at the Baptist Tabernacle of Los Angeles

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6).


La idea de que Cristo, el Siervo de Dios, llevó sobre Sí la culpa de la humanidad se ve vez tras vez en Isaías 53.

“Llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores” (Isaías 53:4).

“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados” (Isaías 53:5).

“El castigo de nuestra paz fue sobre él” (Isaías 53:5).

“Por su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:6).

“Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6).

“Por la rebelión de mi pueblo fue herido” (Isaías 53:8).

“Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado”
      (Isaías 53:10).

“Llevará las iniquidades de ellos” (Isaías 53:11).

“Habiendo él llevado el pecado de muchos” (Isaías 53:12).

Vez tras vez se nos dice en este pasaje que Cristo llevaría nuestra culpa sobre Sí, sufriendo por nuestros pecados, en lugar nuestro.

Mas ahora nuestro texto da una nueva idea. Aquí se nos da la razón por que Cristo tuvo que sufrir. Nuestro texto explica la razón porque Cristo pese a ser inocente, tuvo que llevar la culpa del hombre. He aquí por que Cristo tuvo que sufrir en nuestro lugar:

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6).

El texto se divide naturalmente en tres puntos.

I. Primero, la confesion general del pecado de toda la humanidad.

El profeta dijo,

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas...” (Isaías 53:6).

Aquí tenemos una clara declaracion tocante a la pecaminosidad universal de la humanidad. “Todos nosotros nos descarriamos.” El Apostol Pablo lo hizo muy claro al decir,

“Ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios” (Romanos 3:9-11).

Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,” ¡cada uno de nosotros!

Como ovejas hemos roto la cerca de la ley de Dios, nos hemos descarriado, hemos vagado lejos de Dios. El Apostol Pedro dijo,

“Porque vosotros erais como ovejas descarriadas”
      (I Pedro 2:25).

La palabra Griega que Pedro uso significa alejarse de la seguridad y de la verdad, estar engañado (Strong). Esa es la descripcion universal de la humanidad en las Sagradas Escrituras.

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas...” (Isaías 53:6).

El hombre es comparado a un animal porque el pecado lo degrada – y se vuelve como un animal. Mas no somos comparados a un animal inteligente. No, el hombre es comparado a una oveja tonta.

Tú vives en una ciudad, así que tal vez no sabes mucho de las tonteras de las ovejas. Pero en los tiempos Biblicos, la gente sabía muy bien cuan tontas son las ovejas. Tienen que ser cuidadas con atención por el pastor o si no, se descarrían.

Las ovejas solo son listas sobre una cosa – ¡sobre descarriarse! Si hay tan solo un agujero en la cerca, la oveja lo hallará y se irá. Y cuando una oveja se sale del redíl, nunca trata de volver a entrar. La oveja se va lejos y más lejos del lugar seguro. Y el hombre es igual. Es sabio en hacer el mal, pero tonto para lo bueno. Como Argus en la mitología Griega, el hombre tiene cientos de ojos para buscar el pecado; ¡pero está igual de ciego que Bartimeo cuando se trata de buscar a Dios! El apostol Pablo habló de la enfermedad universal del pecado cuando dijo,

“En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo” (Efesios 2:12).

“Teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón” (Efesios 4:18).

Estos versos muestran que la humanidad en general de ha descarriado de Dios.

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas...” (Isaías 53:6).

Aquí en nuestro texto hay una confesion general del pecado de toda la humanidad. Muestra que la raza humana se ha descarriado de Dios hacia cientos de religiones falsas y de falsas doctrinas, “Teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón” (Efesios 4:18).

II. Segundo, la confesión personal del pecado particular de cada uno.

El texto continua,

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino...” (Isaías 53:6).

La confesion del pecado de la raza humana está apayoda por una confesion personal del pecado particular de cada person. “Cada cual se apartó por su camino.” Nadie se ha vuelto por voluntad propia hacia el camino de Dios. En cada caso toda persona ha escogido “su propio camino.” Allí se halla el corazón del pecado – en escoger nuestro propio camino, opuesto a la voluntad de Dios. Queríamos controlar nuestras propias vidas. Queríamos seguir nuestros propios planes. No quisimos someternos a Dios.

Es texto muestra que cada uno tiene su propio pecado especial, “su propio camino.” Cada hombre y mujer tiene un pecado principal que es diferente a los de los demás. Dos niños criados por los mismos padres, tendrán distintos pecados habituales. Uno pecará habitualmente en su camino, y el otro en otro camino. “Cada cual se apartó por su camino.” Uno se vuelve a la derecha, el otro a la izquierda. Pero ambos rechazan el camino de Dios.

En los tiempos de Cristo, había publicanos, que vivían fuertemente opuestos a la ley de Dios. Por otra parte, había Fariseos, que era orgullosos y justos en sus propios ojos, pensando que eran mejor que los demás. También había Saduceos, que no creían en los angeles o en los demonios. Ellos no vivían vidas pecaminosas como los publicanos, ni era supersticiosos como los Fariseos, pero tenían enemistad contra la verdad de Dios en su propio camino [forma]. De todos ellos se puede decir,

“Cada cual se apartó por su propio camino” (Isaías 53:6).

Algunos quizá hayan sido criados en hogares Cristianos, mas has pecado por rechazar la luz del Evangelio. Ese es “tu propio camino.”

Otros consideran otro pecado particular. Cuando lo recuerdas, te molesta mucho. Pero algunos prefieren permanecer bajo un constante sentimiento de pecado que venir a Cristo y hallar el perdón y la paz.

Alguien más podrá decir: “He endurecido mi corazón. Solía sentir convicción y una necesidad de Cristo, pero ya no. Ahora temo que el Señor ha jurado su ira de que no entraré en Su reposo. Temo que Dios me ha entregado.” Pero no has creído el resto de nuestro texto, porque tiene una tercera clausula. ¡Y cerrando con esas palabras, hay esperanza para tí!

III. Tercero, la muerte sustituta, vicaria de Cristo por todo el pecado.

Por favor lea de pie el verso completo, poniendo atención a la ultima parte, “Mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.”

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6).

Se pueden sentar. El Dr. Edward J. Young dijo,

La primera parte del verso declara la razón del sufrimiento del siervo, y la segunda declara que Jehová Mismo hizo que el siervo sufriera al poner sobre él el pecado de todos nosotros. El verbo [“cargar”] significa pegar o golpear violentamente. La culpa que es nuestra no regresa a golpearnos como esperamos que justamente lo hiciera, sino que lo golpea a él en nuestro lugar. Jehová [Dios] causó que nuestra culpa lo golpeara...la culpa que nos pertenecía a nosotros Dios hizo que lo golpeara a él [o sea] que él como sustituto nuestro cargó con el castigo que requería nuestra culpa...el pastor ha dado su vida por la oveja (traducción literal de Edward J. Young, Ph.D., The Book of Isaiah, Eerdmans, 1972, tomo 3, pp. 349-350).

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6).

Escucha el comentario de Spurgeon. El dijo,

He aquí los pecados escandalosos de Lot. No puedo mencionarlos, eran muy distintos de los de David. Pecados negros, rojos, eran los de David, pero los pecados de David no eran como los de Manasés; los pecados de Manasés no eran como los de Pedro – Pedro pecó de un modo muy diferente; y la mujer pecadora, ni la podías comparar a Pedro, ni siquiera viendo su caracter la podías [comparar] con Lidia; ni al pensar en Lidia podrías verla sin [darte cuenta de la diferencia] entre ella y el carcelero Filipense. Todos ellos son iguales, todos ellos se descarriaron, pero todos son distintos, se han vuelto cada cual por su propio camino; mas...Jehová [“cargó en él el pecado de” todos ellos]... cuando vienes a la gran medicina del evangelio, la sangre preciosa de Jesucristo, tienes...lo que los doctores de antaño llamaban catholicon, una medicina general que aplica a todo caso...y saca el pecado en su separación de culpa como si fuese hecha para ese pecado, y para ese pecado solamente (traducción literal de C. H. Spurgeon, “Individual Sin Laid on Jesus,” The Metropolitan Tabernacle Pulpit, Pilgrim Publications, 1977 reprint, volume XVI, pp. 213-214).

Ven a Cristo. Ponte delante de El. Confía en El y jamás serás avergonzado, porque “Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.”

Culpables, viles e incapáces somos;
   El Cordero de Dios es El;
¿“Expiación completa,” será?
   ¡Aleluya! ¡Jesús Salva!
(Traducción literal de “Hallelujah! What a Saviour!”
     por Philip P. Bliss, 1838-1876).

Por favor cante de pie el primer verso del himno numero 7 de la hoja de canciones.

Te escucho, Oh, Jesús,
   Llamandome a mí,
Para que limpio pueda ser,
   Hoy en tu Sangre así.
¡Vengo ya Jesús! ¡Vengo hacia Tí!
   Lávame en tu Sangre que
Fluyó, Jesús por mí.
   (Traduccion literal de “I Am Coming, Lord”
      por Lewis Hartsough, 1828-1919).

¿Vendrás a Jesús? ¿Serás limpiado de tu pecado por Su Sangre, y salvo del juicio por Su sacrificio vicario, por tí en la Cruz? ¡Que Dios te de la fe para venir al Jesús resucitado ahora! Amen.

(FIN DEL SERMÓN)
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La Escritura Leída por Dr. Kreighton L. Chan Antes del Sermón: Isaias 52:13-53:6.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“Hail, Thou Once-Despised Jesus!” (por John Bakewell, 1721-1819).


EL BOSQUEJO DE

EL PECADO UNIVERSAL, EL PECADO PARTICULAR
Y LA CURA PARA EL PECADO
(SERMON NUMERO 7 DE ISAIAS 53)

por Dr. R. L. Hymers, Jr.


“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6).

(Isaías 53:4, 5, 6, 8, 10, 11, 12)

I.   Primero, la confesion general del pecado de toda la humanidad,
Isaías 53:6a; Romanos 3:9-11; I Pedro 2:25; Efesios 2:12; 4:18.

II.  Segundo, la confesion personal del pecado particular de cada uno,
Isaías 53:6b.

III. Tercero, la muerte sustituta, vicaria de Cristo por todo el pecado,
Isaías 53:6c.