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CRISTO – DEVALUADO UNIVERSALMENTE
(SERMON NUMERO 4 DE ISAÍAS 53)

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en la Tarde del Día del Señor, 25 de Febrero de 2007
en el Tabernáculo Bautista de Los Angeles

"Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos" (Isaías 53:3).

El Dr. Edward J. Young dijo,

La incredulidad que retrata Isaías es la misma incredulidad que hallamos a nuestro alrededor hoy día. El hombre dice cosas halagadoras y placenteras sobre [Cristo]. Halagan Sus éticas, Su enseñanza, dicen que era un buen hombre y gran profeta, el único que tiene las respuestas a los problemas sociales que el mundo enfrenta hoy. Pero no reconocen que son pecadores que merecen el castigo eterno, y que la muerte de Cristo fue un sacrificio vicario, diseñado para satisfacer la justicia de Dios y reconciliar a un Dios ofendido, con el pecador. El hombre no quiere recibir lo que Dios dice tocante a Su Hijo. Hoy también, el Siervo [Cristo] es despreciado y desechado entre los hombres, y el hombre no lo estima (traducción literal de Edward J. Young, Ph.D., The Book of Isaiah, William B. Eerdmans Publishing Company, 1972, tomo 3, p. 344).

Lutero creía que el capitulo cincuenta y tres de Isaías era el mero corazón de la Biblia. Yo creo que tenía razón. Si aceptas eso, nuestro texto toma una importancia tremenda. Yo creo que este verso es una de las declaraciones más claras sobre la depravación total de la humanidad que se da en la Biblia. Con "depravación" queremos decir "corrupción." Con "total" queremos decir "completa." El hombre se volvió completamente depravado y corrupto. Como lo dice el Catecismo de Heidelberg, la depravación de la naturaleza humana viene "De la caída y desobediencia de nuestros primeros padres, Adán y Eva, en el Paraíso. Esta caída ha envenenado nuestra naturaleza de tal modo que nacemos pecadores – corruptos desde la concepción" (The Heidelberg Catechism, Séptima pregunta). La depravación humana se muestra en la hostilidad del hombre contra Dios,

"Por cuanto los designios de la carne son enemistad [hostiles] contra Dios" (Romanos 8:7).

Esa hostilidad se extiende a Cristo, que es Dios el Hijo. Eso explica por qué los soldados Romanos que lo arrestaron

"escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza" (Mateo 27:30).

Eso explica por qué Pilato, el gobernador Romano

"habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado" (Mateo 27:26).

Eso explica por qué aun hoy en día Él es,

"Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos" (Isaías 53:3).

I. Primero, la depravación total causa que la humanidad
desprecie y rechace a Cristo.

"Despreciado y desechado entre los hombres..." (Isaías 53:3).

Esto describe el rechazo general de Cristo que vemos a todo nuestro al rededor hoy. Lo ves en las portadas de las revistas Americanas como Time y Newsweek en época de Navidad y de la semana santa. Sin falla estos periódicos ponen una portada sobre Cristo en Diciembre y en Abril. Pero te aseguro que esas historias nunca lo halagan. Siempre escogen una pintura medieval para la portada, alguna pintura que haga a Cristo verse raro y viejo para la mente moderna. Sin falla ponen una historia escrita por hombres del liberalismo teológico extremo, hombres que rechazan a Cristo como el Hijo unigénito de Dios, y como el único medio de salvación humana. Estoy seguro de que este tipo de cosa se imprime también en los periódicos Ingleses, y en revistas a través del mundo. Cristo a menudo es atacado abiertamente en televisión igual que en las películas.

En tu escuela o universidad secular, tú que estudias sabes bien que tus maestros no tienen nada bueno qué decir de Jesús o de la Cristiandad. Cristo y Sus enseñanzas son atacadas constantemente y puestas de menos por dichos maestros.

"Despreciado y desechado entre los hombres" (Isaías 53:3).

Tus compañeros de escuela y de trabajo usan el nombre de Cristo como una mala palabra, y hablan mal de Él casi todos los días.

Si tú eres de un hogar que no es Cristiano, ¡allí tampoco puedes hallar un refugio! Sabes bien que tus padres que no son Cristianos desprecian y desechan al Salvador. Muchos saben cuan difícil es soportar la burla y el ridículo que hacen de Cristo – y de ti por creer en Él y por asistir a una iglesia Bautista. Todo esto emana del corazón hostil, depravado de la humanidad.

"Despreciado y desechado entre los hombres" (Isaías 53:3).

II. Segundo, la depravación total causa el dolor y el quebranto de Cristo.

"Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto..." (Isaías 53:3).

¿Qué es lo que causa el dolor y el quebranto de Cristo? ¿Qué cosa sino la hostilidad y el rechazo que el mundo perdido tiene contra Él?

Cuando Él vivía en la tierra los escribas y los Fariseos y los principales sacerdotes eran hostiles contra Él, Lo rechazaron tan fuertemente que en una ocasión Él clamó a gran voz, en gran agonía:

"¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!" (Lucas 13:34).

Cristo estaba tan quebrantado con dolor y pena, tan cargado con el pecado de la depravación humana, que en el Huerto de Getsemaní, la noche antes de ser arrestado y crucificado,

"Era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra" (Lucas 22:44).

¿Qué causó que Cristo experimentara esta agonía en Su cuerpo y alma, sino el pecado tuyo? ¿Qué causó Su dolor y quebranto, sino la hostilidad y la enemistad de tu naturaleza depravada, que llevó el juicio de Dios sobre Él, haciendo necesario que Él cargara tus pecados a la Cruz?

De dolores el varón,
¡Oh, qué nombre al que murió,
Para darnos salvación!
¡Aleluya! ¡Jesús Salva!

Cargando vergüenza y burla,
Condenado, mi lugar Él tomó;
Selló mi perdón con Su Sangre,
¡Aleluya! ¡Jesús Salva!
   (traducción literal de "Hallelujah! What a Saviour!"
       por Philip P. Bliss, 1838-1876).

Y ¿qué hay en tu naturaleza interior hoy que Le causa a Jesús dolor y quebranto, sentado a la diestra de Dios en el Cielo? Él está en dolor y quebranto por el hecho de que tú, tú mismo Lo desprecias y desechas. Y si tú no Lo desprecias y rechazas, ¿qué otra razón podría ser la que te detiene de venir a Él, quien te ama tanto que dio Su misma vida para salvarte a ti? Tu rehúso de venir a Él por fe Le causa a Él gran dolor y quebranto aun esta noche.

"Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto" (Isaías 53:3).

III. Tercero, la depravación total causa que la humanidad
esconda de Cristo el rostro.

Mira la tercera parte del texto,

"Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro..." (Isaías 53:3).

El Dr. Gill dijo: "y como que escondimos de él el rostro; como repugnante y abominable, como teniéndole aversión a Él, aborreciéndolo, sin querer verlo, que no vale la pena notar" (traducción libre de John Gill, D.D., An Exposition of the Old Testament, The Baptist Standard Bearer, reimpreso en 1989, tomo I, pp. 311-312).

En su estado natural de depravación, los hombres esconden el rostro del Cristo verdadero. Pueden, como dijo el Dr. Young, "decir cosas placenteras y halagadores sobre Él...[Pero] no reconocen que son pecadores, que merecen el castigo eterno, y que la muerte de Cristo fue un sacrificio vicario, diseñado para satisfacer la justicia de Dios y reconciliar a un Dios ofendido con el pecador. El hombre no quiere recibir lo que Dios dice tocante a Su Hijo" (Young, ibid.).

Las religiones que no son Cristianas rechazan a Jesús por completo, o lo degradan a posición de solo "profeta" o "maestro." De eso modo rechazando al Cristo verdadero, revelado en la Biblia. Los cultos también rechazan al Cristo verdadero. Ellos rechazan la Cristiandad ortodoxa y sustituyen, en lugar del Cristo verdadero "otro Jesús que el que os hemos predicado" (II Corintios 11:4). Jesús profetizó esto cuando dijo, "se levantarán falsos Cristos" (Mateo 24:24). El único Cristo verdadero es el que se ha revelado en el Antiguo y el Nuevo Testamento. Todas las demás ideas de Cristo son "falsos Cristos," o como dijo el Apóstol Pablo, "otro Jesús que el que os hemos predicado." Al creer en un Cristo falso ellos esconden su rostro del Cristo verdadero revelado en las Santas Escrituras.

Tristemente, esto es cierto a menudo entre los Cristianos evangélicos. El Dr. A. W. Tozer, autor evangélico muy respetado, hizo ese punto muy claro cuando dijo,

      Hay muchísimos Cristos chuecos [falsos] entre los evangélicos estos días. El viejo Puritano, John Owen, le advertía a la gente de sus tiempos: "Tú tienes un Cristo imaginario y si estás satisfecho con un Cristo imaginario debes estar satisfecho con una salvación imaginaria"...Pero hay solamente un Cristo verdadero, y Dios ha dicho que Él es Su Hijo...Aun a aquellos que reconocen la deidad de Cristo les falta reconocer Su humanidad. Estamos prestos a decir que cuando Él anduvo en la tierra Él era Dios con el hombre, mas no vemos una verdad igualmente importante, que donde Él está ahora sentado en Su trono de mediador [en el Cielo] Él es Hombre con Dios. La enseñanza del Nuevo Testamento es esa ahora, en este mismo momento, hay un hombre en el cielo compareciendo ante la presencia de Dios por nosotros. Él seguramente es hombre como lo eran Adán o Moisés o Pablo. Él es hombre glorificado, pero su glorificación no de deshumanizó. Hoy Él es un hombre verdadero, de la raza de la humanidad.
       La salvación no viene por "aceptar la obra consumada" ni por "hacer una decisión por Cristo" [sino] que viene por creer en el Señor Jesucristo, el Señor completo, vivo, victorioso que, como hombre con Dios, peleó nuestra batalla y la ganó, aceptó nuestra deuda [de pecado] y la pagó, tomó nuestros pecados y murió bajo ellos y resucitó para dejarnos libres. Este es el Cristo verdadero, y nada menos (traducción libre de A. W. Tozer, D.D., "Jesus Christ is Lord," Gems From Tozer, Christian Publications, 1969, con el permiso de Send the Light Trust – 1979, pp. 24, 25).

La depravación natural del corazón humano causa que la gente inconversa esconda su rostro del Cristo verdadero.

"Y como que escondimos de él el rostro" (Isaías 53:3).

IV. Cuarto, la depravación total causa que la humanidad devalúe a Cristo.

Mira el final de nuestro texto, en el verso tres. Leamos de pie y en voz alta la última parte, comenzando con las palabras: "Fue menospreciado..."

"Fue menospreciado, y no lo estimamos" (Isaías 53:3).

Se pueden sentar. Hablando sobre las palabras "no lo estimamos," Spurgeon, "el príncipe de los predicadores," dijo,

Esta debe ser la confesión universal de la raza humana. Desde el más grande monarca hasta el más pobre campesino, desde el intelecto más alto hasta la mente más degradada, desde el hombre admirado por todos hasta el más insignificante, debe venir esta confesión: "No lo estimamos"...Hasta el más santo de los santos...aun ellos una vez "no lo estimaron"...en algún tiempo "no lo estimaron [antes de ser convertidos]" (traducción literal de C. H. Spurgeon, "Why Christ is Not Esteemed," The Metropolitan Tabernacle Pulpit, Pilgrim Publications, reimpreso en 1978, tomo LIII, p. 157).

En ese sermón titulado "Por qué Cristo no es Estimado," Spurgeon daba cuatro razones por las que este mundo no aprecia a Cristo, porque la gente inconversa no ve el valor de Cristo, no piensa muy bien de Él, no lo estima ni adora. Spurgeon dijo que la gente que no es salva no estima a Él por estas cuatro razones:

(1)  El hombre no valora a Cristo porque se considera ser gran cosa. "La estima propia," dijo él: "mantiene a Jesús afuera…y mientras más crece nuestra estima propia, más cerramos la puerta contra Cristo. El amor propio detiene el amor al Salvador."

(2)  El hombre no valora a Cristo porque considera que el mundo es gran cosa. "No lo estimamos porque amamos la tierra y todas sus tonterías."

(3)  El hombre no valora a Cristo porque no Lo conoce. "Hay una gran diferencia entre saber sobre Cristo y conocer a Cristo mismo… Aquellos que piensan erróneamente sobre Cristo nunca lo han conocido...‘no lo estimamos’...porque no lo conocimos."

(4)  El hombre no valora a Cristo porque el hombre está muerto espiritualmente. "No nos sorprendamos de que no estimamos a Cristo, porque estábamos muertos espiritualmente…estábamos ‘muertos en delitos y pecados,’ y como Lázaro, en su tumba, nos estábamos corrompiendo más y más con cada momento que pasaba."


Estas son las razones que daba Spurgeon por el rechazo de la humanidad hacia el Salvador, por el hecho de que no ven valor en Él. Me pregunto, ¿ese texto se te aplica a ti?

"Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos" (Isaías 53:3).

¿Te han hecho pensar las palabras de este sermón sobre tu depravación, sobre la resistencia terca de tu corazón hacia Jesús? ¿Has visto un poco de la corrupción de tu corazón que rechaza a Cristo y no lo valora? Si ves algo de esa terrible corrupción en ti mismo, te puedo asegurar que es solo por la gracia de Dios que lo haces. Como lo dijo John Newton,

¡Sublime gracia que salvó
   A un vil ser como yo!
Fui ciego mas hoy miro yo,
   Perdido y Él me halló.
(traducción libre de "Amazing Grace"
   por John Newton, 1725-1807).

Si ves que tu corazón terco está contra Cristo, y sientes en cierto grado tu propia depravación miserable en rechazar a Cristo, ¿someterás tu vida a Él? ¿Vendrás a Cristo, a quien el mundo desprecia y desecha? ¿Confiarás en Él y serás salvo del pecado y del Infierno por Su Sangre y Su justicia? ¿Dejarás de rechazarlo, vendrás a El y confiarás en Él completamente como tu única esperanza para la salvación? Yo oro que lo hagas. Amen.

(FIN DEL SERMÓN)
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La Escritura Leída por Dr. Kreighton L. Chan Antes del Sermón: Efesios 2:1-9.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
"Amazing Grace" (por John Newton, 1725-1807).

EL BOSQUEJO DE

CRISTO – DEVALUADO UNIVERSALMENTE
(SERMON NUMERO 4 DE ISAÍAS 53)

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

"Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos" (Isaías 53:3).

(Romanos 8:7; Mateo 27:30, 26)

I.   Primero, la depravación total causa que la humanidad desprecie y
rechace a Cristo, Isaías 53:3a.

II.  Segundo, la depravación total causa el dolor y el quebranto de Cristo,
Isaías 53:3b; Lucas 13:34; 22:44.

III. Tercero, la depravación total causa que la humanidad esconda de
Cristo el rostro, Isaías 53:3c; II Corintios 11:4; Mateo 24:24.

IV.  Cuarto, la depravación total causa que la humanidad devalúe a Cristo,
Isaías 53:3d.