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BUSCANDO A CRISTO EN UNA EDAD POST-MODERNA

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado la mañana del Día del Señor, 26 de Marzo de 2006
en el Tabernáculo Bautista de Los Angeles

“Y cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta. Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre. Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaron entre los parientes y los conocidos; pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole. Y aconteció que tres días después le hallaron en el Templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles” (Lucas 2:42-46).


Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén durante la Pascua. Era la localidad del Templo Judío. Cada año decenas de miles iban allá a celebrar la fiesta de la Pascua. Jesús tenía doce años cuando fueron allá aquel año. Cientos de personas estaban regresando con María y José a Nazaret su ciudad de residencia, y supusieron que Jesús estaba entre ellos, con otros familiares. Después de casi un día de viaje se dieron cuenta de que Jesús no estaba con ellos. Ellos se regresaron a Jerusalén a buscarlo. Después de tres días lo hallaron en el Templo, “en medio de los doctores,” discutiendo de la Biblia con los maestros de Israel.

En este pasaje hay mucho que se nos puede aplicar a nosotros el día de hoy. Yo quiero tomar unos minutos esta mañana para decirte cómo nos habla a nosotros.

I. Primero, la pérdida de Cristo.

Tu generación es igual a María y José. Tú vives en una generación que ha perdido contacto con Cristo. Lo que voy a decir se centra en la gente Americana joven. Pero casi todas estas estadísticas se aplican en el mundo entero. La gente joven en todas partes es confrontada con el materialismo y la soledad de esta edad post-moderna. El abogado David C. Gibbs dijo:

Hay gran cantidad de información estadística disponible para mostrar el estado de peligro actual de los niños Americanos. El censo reciente informó que hay setenta y tres millones de jóvenes de menos de dieciocho años de edad viviendo en América hoy...Ese número es [más que el doble] de la población entera del estado de California...se anticipa que para el año 2025 solamente el 35% de aquellos que profesen ser Cristianos asistirán a alguna iglesia local. ¿Por qué? Una de las razones de esta predicción es que los adolescentes de hoy están estableciendo sus hábitos para llegar a ser los que no irán a la iglesia en el mañana. Solamente el ocho por ciento de los adolescentes Americanos asisten a alguna iglesia el día de hoy...es obvio que nuestras iglesias tienen por delante la gran tarea de impartirle la fe Bíblica a la próxima generación de líderes en nuestra nación, nuestras iglesias, y nuestras familias. ¿Qué tal estamos? Los estudios demuestran que menos del quince por ciento del presupuesto de la iglesia regular es apartado para los ministerios de niños y de jóvenes. Si es cierto que la chequera indica las prioridades, los jóvenes parecen ser un interés secundario para muchas iglesias, a pesar de las necesidades obvias de los jóvenes de nuestra nación (traducción libre de David C. Gibbs, Jr., The Legal Alert, March 2005, pp. 3, 5).

El autor Josh McDowell dijo:

Casi la mitad de los jóvenes de hoy han pasado a través del divorcio de sus padres. El 63 por ciento de los jóvenes viven en hogares donde ambos padres trabajan fuera del hogar. Solamente el 25 por ciento de adolescentes dicen que su madre está en casa cuando regresan de la escuela...el 98 por ciento de adolescentes miran once horas de televisión cada semana. Los adolescentes están a solas tres horas y media cada día (traducción libre de Josh McDowell, The Disconnected Generation: Saving Our Youth From Self-Destruction, Word Publishing, 2000, p. 10).

Me parece obvio que la mayoría de jóvenes hoy han perdido la fe en Cristo. Los han dejado solos en un mundo sin Dios, sin la Biblia, y sin el compañerismo de una iglesia local. Y es por eso que nuestra prioridad debe ser ayudar a estos jóvenes a encontrar satisfacción en Cristo. Jesús dijo:

“Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa” (Lucas 14:23).

Y exactamente eso lo que estamos haciendo. El Dr. John R. Rice dijo:

Solamente nuestro esfuerzo completo puede igualar al ganar almas del Nuevo Testamento...no habrá ningún modo de que una iglesia gane almas según el patrón y la medida del Nuevo Testamento a menos que sea por un esfuerzo completo (traducción libre de John R. Rice, D.D., Why Our Churches Do Not Win Souls, Sword of the Lord Publishers, 1966, paginas 149, 150).

Eso fue exactamente lo que hicimos. Salimos a los “caminos y vallados” y te invitamos a venir a la iglesia esta mañana. ¡Y nos alegra que hayas venido! Nuestro mensaje es simple: “¿Por qué estar solo? ¡Ven al hogar - a la iglesia! ¿Por qué estar perdido? ¡Ven al hogar - a Jesucristo, el Hijo de Dios!”

Sí, María y José habían perdido contacto con Cristo. Ellos al principio ni siquiera se dieron cuenta, pero de algún modo habían perdido contacto con el Hijo de Dios.

II. Segundo, la búsqueda por Cristo.

Por favor lea de pie los versos 44 y 45 en voz alta.

“Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaron entre los parientes y los conocidos; pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole”
     (Lucas 2:44-45).

Se pueden sentar.

El Dr. J. Vernon McGee dijo:

En aquellos días la gente viajaba en compañías. Cuando llegó la hora de salir de Jerusalén, los que iban para Galilea se juntaron en una ciudad al norte de Jerusalén para iniciar su jornada a casa. Fue allí donde lo perdieron de vista. José tal vez dijo: “¿Dónde está Jesús?” y María le contestó: “yo pensé que estaba contigo.” Lo buscaron entre toda la gente que conocían, y cuando descubrieron que Él no estaba, se regresaron a Jerusalén. Ellos lo buscaron tres días... (traducción libre de J. Vernon McGee, Th.D., Thru the Bible, Thomas Nelson Publishers, 1983, tomo IV, p. 256).

Ellos descubrieron que Jesús no estaba. Ellos comenzaron a buscarlo. ¡Qué tremenda lección es esa para nosotros!

Matthew Henry el comentarista Bíblico clásico dijo:

Cuando no lo hallaron en su puesto en la noche, se regresaron, la siguiente mañana a Jerusalén, buscándolo. Nota que aquellos que hallarán a Cristo lo deben buscar hasta hallar, porque a la larga él será hallado por aquellos que lo busquen... (traducción libre de Matthew Henry’s Commentary on the Whole Bible, Hendrickson Publishers, re-impresión de 1996, tomo 5, p. 491).

La Biblia dice:

“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado” (Isaías 55:6).

Cristo dijo:

“Buscad, y hallaréis” (Mateo 7:7).

“Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón” (Jeremías 29:13).

¡Tú hallarás a Cristo cuando lo busques!

Ahora, debo señalar otra cosa. Ellos no hallaron a Cristo “entre los parientes y conocidos” (Lucas 2:44). Tú bien puedes tener padres Cristianos, pero no conocer a Cristo. Tú no lo puedes hallar de la fe de tus padres o familiares. La fe de ellos no puede ser “heredada” por ti. Tú puedes estar en la iglesia y no conocerlo. Tú no lo puedes hallar por herencia de tus “parientes y conocidos.” La fe que salva no se pasa cuando naces. Tú tienes que hallar a Cristo por tí mismo. Es una experiencia muy personal. La Biblia dice:

“Con el corazón se cree para justicia” (Romanos 10:10).

Tú tienes que venir a Cristo por fe. Tú tienes que confiar en Él en tu corazón.

“Con el corazón se cree para justicia” (Romanos 10:10).

Y eso es lo que te pido que hagas esta mañana.

“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia” (Proverbios 3:5).

Cuando tú vienes a Cristo, y confíes en Él, “de todo tu corazón” Él te salvará.

Cristo murió en la Cruz para pagar la completa pena por tus pecados. Él derramó Su Sangre preciosa en la Cruz para que tus pecados pudiesen ser lavados. Él resucitó físicamente de entre los muertos. Él ascendió al Cielo y esta sentado a la diestra de Dios. Cuando tú vengas a Él por fe, y confíes en Él con “todo el corazón” tú serás salvo, por todo el tiempo y para toda la eternidad. Cristo dijo:

“Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás” (Juan 10:28).

¡Tú estarás eternamente seguro, eternamente salvo, el mismo momento en que vengas a Cristo por fe!

Sí, María y José buscaron a Cristo. Lo buscaron hasta que lo hallaron. ¡Espero que tú hagas lo mismo! ¡Busca a Cristo hasta que lo halles!

III. Tercero, el lugar dónde Cristo fue hallado.

Nuestro texto dice:

“Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo…” (Lucas 2:46).

Yo creo que el Templo habla de la iglesia local hoy. El Templo Judío fue destruido por los Romanos en 70 AC. Hoy día no hay Templo. Pero Dios instituyó la iglesia local Cristo dijo:

“Sobre esta roca edificaré mi iglesia” (Mateo 16:18).

Yo creo que en esta edad la iglesia local del Nuevo Testamento toma el lugar del Templo. Esa es buena doctrina Bautista. La iglesia local es la casa de Dios.

“La casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente”
     (I Timoteo 3:15).

Es cierto que la gente halla a Cristo fuera de la iglesia local. Yo mismo fue salvo en el auditorio de una Universidad Bíblica. Pero por cada persona que viene a Cristo fuera de la iglesia local, hay muchos más que lo hallan a través del ministerio anticuado de una iglesia que gana almas. María y José hallaron a Cristo en el Templo. La mayoría de personas lo hallan a Él a través del ministerio de una iglesia local. Pero ya sea que halles a Cristo en la iglesia o fuera de ella, todos necesitamos el compañerismo y la fortaleza y la comunión que vienen de tomar la mano de una familia de iglesia que predica la Biblia. Como lo ha dicho As Bill Gaither en una de sus canciones, “Feliz estoy de ser parte de la familia de Dios.”

¡Qué maravilloso es ir a casa a la iglesia, estar con nuestros amigos, oír la predicación del evangelio, y ser parte de la familia de Dios cada Domingo! Es por eso que repetimos: “¿Por qué estar solo? ¡Ven al hogar - a la iglesia! ¿Por qué estar perdidos? ¡Ven al hogar - a Jesucristo, el Hijo de Dios!”

Feliz estoy de ser parte de la familia de Dios,
Fui lavado en la fuente, ¡Su Sangre me limpió!
Con Jesús heredero al viajar por acá,
¡Por soy parte de la familia de Dios!
   (Traducción libre de “The Family of God” por Bill Gaither, 1936 - ).

(FIN DEL SERMÓN)
Tú puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en el Internet,
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La Escritura Leída por Dr. Kreighton L. Chan Antes del Sermón: Lucas 2:39-46.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“The Family of God” (by Bill Gaither, 1936 - ).


EL BOSQUEJO DE

BUSCANDO A CRISTO EN UNA EDAD POST-MODERNA

por Dr. R. L. Hymers, Jr.


“Y cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta. Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre. Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaron entre los parientes y los conocidos; pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole. Y aconteció que tres días después le hallaron en el Templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles” (Lucas 2:42-46).

I.   La pérdida de Cristo, Lucas 14:23.

II.  La búsqueda de Cristo, Lucas 2:44-45; Isaías 55:6; Mateo 7:7;
Jeremías 29:13; Romanos 10:10; Proverbios 3:5; Juan 10:28.

III. El lugar donde Cristo fue hallado, Lucas 2:46; Mateo 16:18;
I Timoteo 3:15.