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REPENTINAMENTE DESTRUIDO - EL PECADO IMPERDONABLE

por el Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado el Sabado en la tarde, 13 de Agosto de 2005
en el Tabernáculo Bautista de Los Angeles

"El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina" (Proverbios 29:1).


Anoche prediqué un sermón adaptado del primer punto de un sermón del gran evangelista Asahel Nettleton. Aprendimos que "endurecer la cerviz" significa que eres obstinado y no se te puede enseñar nada. No hay mayor prueba de que

"la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede" (Romanos 8:7).

Los Cristianos verdaderos están agradecidos por las reprimendas, la corrección y el consejo. Pero los pecadores orgullosos y arrogantes siempre están rectos en sus propios ojos. Rechazan toda advertencia, consejo y corrección. No piensan que la persona que los reprende merezca ser oída. La mente de ellos esta dura, fija en cemento. Nada que se les diga les hace bien alguno. Así, ellos rechazan y empujan fuera de sus mentes toda advertencia, consejo y corrección. Ellos deciden hacer las cosas "a su manera" en vez de seguir el consejo de aquellos que los reprenden y corrigen.

"El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina" (Proverbios 29:1).

La persona de dura cerviz y de corazón duro rechaza las reprimendas y la corrección de sus padres. Simplemente no responde de modo adecuado a las reprimendas, invitaciones y advertencias tocante a cosas espirituales de parte de sus padres. Él se considera demasiado inteligente para obedecer lo que su padre y madre le dicen acerca de las cosas de Dios.

Segundo, la persona obstinada y rebelde rehusa considerar de corazón las advertencias de la Biblia. La Biblia da muchas advertencias, pero la persona de dura cerviz no les pone atención.

Tercero, los semones que oyes están llenos de advertencias y reprimendas. Pero la mente de la persona de dura cerviz rehusa tomar en serio dichos sermones.

Cuarto, el Espíritu de Dios te ha reprendido y reprobado interiormente. Pero has descuidado la convicción que Él te ha dado. Has puesto excusas para tí mismo y has rehusado pensar a fondo sobre tu pecado.

Quinto, has visto a otros ser convertidos, pero no te ha conmovido. Has juzgado a los que fueron convertidos en vez de seguir sus ejemplos. Pensaste que ellos eran débiles de mente o que su conversión no era verdadera. De ese modo te excusaste en vez de pensar sobre la conversión como una fuerte reprimenda por quedarte perdido.

Y así, las reprensiones y regaños que Dios te ha mandado no han hecho bien alguno. Pero debo recordarte,

"El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina" (Proverbios 29:1).

El efecto que todas estas reprimendas tienen es que endureces tu cerviz aún más. La ilustración se refiere a un buey que ha sentido la irritación del yugo hasta que la nuca se vuelve callosa. Luego aguanta la irritación sin sentirla más,

"Teniendo cauterizada la conciencia" (I Timoteo 4:2).

Tu conciencia se ha cauterizado más y más, callosa al punto en que nada te mueve a buscar la salvación. Nada puede irritar tu conciencia después que se ha vuelto cauterizada y callosa.

"Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para tí mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios" (Romanos 2:5).

¡Oh, el juicio terrible que espera a aquellos que endurecen la cerviz!

"El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina" (Proverbios 29:1).

El pecador puede llegar rapidamente al lugar donde sea fácil para él silenciar los sentimientos de conciencia. Él aprende a rechazar la convicción de pecado, y con apatía, se jacta de ser superior a la fuerte voz de Dios. Él ahora cree que es superior a los de "mente débil" que caen bajo convicción. Él se cree "fuerte" y considera a los que son convictos de pecado "débiles". Así ha engañado su propia mente. Él se ha convertido en una horrible copia de Satanás, quien, orgulloso de su belleza y sabiduría, rehusó someterse a Dios, y acerca de quien Dios ha dicho:

"Se enalteció tu corazón…corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra" (Ezequiel 28:17).

"El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina" (Proverbios 29:1).

No debes pensar que nuestro texto se refiere solo a la muerte. Sí se refiere a la muerte, pero también se refiere a lo que los predicadores de antaño llamaban "el pecado imperdonable", y estaban en lo correcto. Escucha esta fuerte advertencia del Dr. John R. Rice:

El pecado imperdonable siempre está conectado al rechazo de Cristo por un pecador…El pecado imperdonable es el rechazo completo y final de Cristo, tan definitivo y blasfemo que insulta y aleja al Santo Espíritu de Dios para siempre. Entonces ya no mueve el corazón, ni trae convicción ni antoja deseo de salvación…si (el Espíritu Santo) se aparta, Dios no tiene otra agencia por la cual convictar y salvar al pecador… El Espíritu Santo es el último chance de Dios para conseguir que un pecador confíe en Cristo y sea salvo…El pecado imperdonable es cometido solo por pecadores de gran iluminación (traducción de The King of the Jews: A Verse-by-verse Commentary on the Gospel of Matthew, por John R. Rice, D.D., Litt.D., Sword of the Lord, re-impreso 1980, paginas 182-183).

El carácter del que ha cometido el pecado imperdonable está puesto contra Cristo. El hombre puede pagar sus cuentas. La esposa puede aun serle fiel a su esposo. El estudiante puede [todavía] tener buenas calificaciones en la escuela. Las relaciones exteriores con los demás pueden ser buenas. Pero cuando se trata de confiar en Cristo para la salvación, el alma del pecador que ha rechazado a Cristo demasiado tiempo está fija para siempre. No cambiará. Es por eso que Dios no puede perdonar y no perdonará. "No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre". ¡Qué advertencia tan triste y aterradora!…Si el Espíritu no llama, el pecador no puede ser salvo, no será salvo (traducción de Crossing the Deadline: The Unpardonable Sin, por John R. Rice, D.D., Litt.D., Sword of the Lord, 1953, p. 25).

Dios dijo:

"No contenderá mi espíritu con el hombre" (Genesis 6: 3).

El conflicto tocante a la salvación yace entre el pecador y el Espíritu de Dios. El pecado imperdonable es cometido en contra del Espíritu de Dios, mientras obra en tu corazón para convencerte de pecado. Así que sí hay una aplicación de eso en nuestro texto.

"El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina" (Proverbios 29:1).

Escucha las palabras de esta canción por el Dr. Rice:

Tú te has demorado, al Salvador has rehusado,
   Siendo todas Sus advertencias muy tiernas y pacientes;
A Satanás le creiste y del fruto comiste;
   Endureciendo tu corazón, el pecado tu mente nubló.
Oh cuán triste en el juicio, sin Su misericordia
   Recordarás que tardaste y el Espíritu se marchó;
Qué dolor y reproche, cuando llegue tu muerte
   Y esperáste, y tardáste demasiado tiempo.
(Traducción libre de "If You Linger Too Long"
   por Dr. John R. Rice, 1895-1980).

¡Tú te has esperado y postpuesto la conversión ya demasiado - demasiado tiempo! Estás en peligro de ser entregado por Dios, de cometer el pecado imperdonable, a punto de que Dios diga "Basta. Basta de ese jóven, de esa jóven". No esperes a que Dios te entregue a una "mente reprobada" (Romanos 1:28). ¡ No esperes hasta cometer el pecado imperdonable! Oh, no lo hagas. Por Dios, ¡ya no esperes más! ¡Mañana quizá sea demasiado tarde! Ven a Cristo ahora, esta noche.

Yo sé que piensas que no estás listo, pero ven a Él tal como estás y Él te recibirá.

Tal como soy, no espero ya
   Ninguna mancha a borrar;
Tu Sangre sola limpiará,
   De Dios Cordero a tí yo voy.

Tal como soy turbado así,
   Con gran conflicto y duda en mí;
Temores dentro siento aquí,
   De Dios Cordero a tí yo voy.
(Traducción de "Just As I Am" por Charlotte Elliott, 1789-1871).

Tienes muchos pensamientos y sentimientos de conflicto, "con gran conflicto y duda en mí". Tienes temores por dentro y por fuera - pero ven a Jesús de todos modos. Con todas tus emociones en conflicto, todas tus luchas y temores, ven a Él de todos modos. "Tal como soy, voy a tí". Ven a Jesús tal como eres - y serás salvo y lavado por Su Sangre instantaneamente.

(FIN DEL SERMÓN)
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EL BOSQUEJO DE

REPENTINAMENTE DESTRUIDO - EL PECADO IMPERDONABLE

por el Dr. R. L. Hymers, Jr.


"El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina" (Proverbios 29:1).

(Romanos 8:7; I Timoteo 4:2; Romanos 2:5;
Ezequiel 28:17; Genesis 6:3; Romanos 1:28)