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Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.

¡Los Apóstoles habían sido arrestados! Fueron llevados ante el concilio en Jerusalén. El sumo sacerdote les habló bruscamente. ¿Cuál fue su crimen? ¡Habían estado haciendo evangelismo! Ellos hablaban a la gente “todos los días, en el templo y por las casas” acerca de Jesucristo. En pocas semanas habían hablado el Evangelio a todos los que vivían en Jerusalén. Te preguntas: “¿Cómo sabes eso?” ¡Porque su enemigo, el sumo sacerdote, dijo lo mismo! Él les dijo: “Habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina” (Hechos 5:28).

¿Por qué hicieron esto los Apóstoles? Porque Jesús les dijo que lo hicieran. Él dijo: “Me seréis testigos en Jerusalén...y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8). Eso es lo que estaban haciendo.

¿Los Apóstoles ganaron a todos a Jesús? No. ¿Esperaban hacerlo? Por supuesto no. ¿Eran “decisionistas”? ¿Oraban una “oración del pecador” con todos los que conocieron? ¡Por supuesto no! ¡La oración del pecador no había sido inventada por 1900 años! Los Apóstoles sabían que la mayoría de la gente no confiaría en Jesús. ¡Pero miles lo hicieron!

Los Apóstoles eran Calvinistas. Escucharon a Jesús decir: “Muchos son llamados, y pocos escogidos” (Mateo 22:14). Ellos oyeron a Jesús decir: “Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere” (Juan 6:44). Pero ellos también oyeron a Jesús decir: “Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa” (Lucas 14:23). Aquellos Cristianos antiguos sabían su parte en el plan de Dios. Ellos sabían cuál era su trabajo.

No era su trabajo decidir quién era elegido, elegido por Dios. Ellos no sabían eso. No podían saberlo. Ese era el asunto de Dios. No era el asunto de ellos. ¡Era su asunto salir a los caminos y vallados a traer gente! Su parte era hacer evangelismo. La parte de Dios era atraer a sus escogidos a Jesús. Ellos evangelizaron Jerusalén – ¡y miles vinieron a la iglesia y confiaron en Jesús!

Los modernos Calvinistas débiles de hoy no son como los Apóstoles. Se sientan en sus edificios y enseñan a los miembros de la iglesia el Domingo por la mañana. Ellos no salen para traer gente de fuera de la iglesia. Son demasiado perezosos y egoístas para hacer eso. Muchos de ellos son perdidos. Puedes ser Calvinista y todavía estar perdido – si confías en doctrinas acerca de Jesús y no tienes confianza personal en Jesús Mismo, “Jesucristo hombre” (I Timoteo 2:5). Jesús es una persona, no una doctrina. Jesús, el Hombre, perdonará tu pecado por Su Sangre si no confías en una doctrina, ¡sino en ÉL!

En nuestra iglesia somos Calvinistas. Creemos que “muchos son llamados, y pocos escogidos” (Mateo 22:14). Sólo los elegidos serán salvos. Pero también creemos lo que Jesús nos dijo: “Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa” (Lucas 14:23). Vamos tras los muchos. Salimos y los traemos a la iglesia para escuchar el Evangelio. Entonces Dios atrae a Sus escogidos a Jesús. Pero tenemos que traerlos en primer lugar. Tenemos que traer a los muchos para conseguir los pocos. ¡Es por eso que necesitas hacer evangelismo! Esta noche quiero señalar dos puntos sobre el evangelismo.

I. Primero, la razón del evangelismo.

La razón es simple. ¡Evangelismo es el gran mandamiento de Jesús! Después de levantarse de entre los muertos, Jesús dijo: “Haced discípulos a todas las naciones” (Mateo 28:19). Él dijo: “Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa” (Lucas 14:23). Jesús hizo lo mismo. La Biblia dice: “Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores” (I Timoteo 1:15). Jesús dijo: “El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10).

Eso es lo que Jesús hizo. Incluso cuando estaba muriendo en la Cruz, Su amor llegó a un pecador más, un ladrón, un hombre terrible – y el hombre fue al paraíso ese día. Cuando una mujer adultera fue arrojada a Sus pies para ser apedreada, Jesús no la condenó. Luego le dijo, que no pecase más. Cuando una mujer pecadora se arrastró bajo la mesa y besó Sus pies, Jesús le dijo: “Tus pecados son perdonados” (Lucas 7:48). En Jericó, Jesús llamó a un hombre codicioso y egoísta, el jefe de los recaudadores de impuestos, y Zaqueo encontró salvación ese día (Lucas 19:9). Por eso Jesús fue allí. Él dijo: “El Hijo del Hombre [Jesús] vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10).

Evangelismo es lo que tú eres llamado a hacer. El Dr. John R. Rice dijo: “El ganar almas debe ser el asunto principal de todo Cristiano” (traducción de The Golden Path to Successful Personal Soul Winning, Sword of the Lord Publishers, 1961, p. 45). Una vez más, el Dr. Rice dijo: “El ganar almas es obviamente el asunto más importante que puede ocupar la mente y el esfuerzo de los Cristianos” (ibid., P.55). Dijo que ganar almas es “el Cristianismo del Nuevo Testamento trabajando” (ibid.).

El asunto principal de un Cristiano no es ganar dinero. Ganamos dinero para pagar nuestras cuentas, pero eso no contará para nada cuando morimos. El negocio principal de un Cristiano no es estudiar la Biblia. Leemos la Biblia, pero aprender cosas no salvará almas del pecado y del Infierno. El asunto principal de un Cristiano no es tener compañerismo. Pasamos tiempo juntos, pero eso no salvará a nadie del pecado y del Infierno. El asunto principal de un Cristiano no es salir en citas, casarse y tener hijos. Hacemos esas cosas, pero eso no salvará a nadie del pecado y del Infierno. ¡El asunto principal de un Cristiano es ganar almas! Nunca olvides tu asunto principal. ¡Nunca te involucres tanto con otras cosas que no hagas lo principal! Si no haces evangelismo, no eres un buen Cristiano. Si no haces evangelismo, ¡me pregunto si eres un Cristiano en absoluto! La Biblia dice: “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe” (II Corintios 13:5).

¡Has tanto evangelismo como puedas, no tan poco como puedas! Has evangelismo con la iglesia el Sábado por la noche, el Domingo por la tarde, el Jueves por la noche y el Miércoles por la noche si es posible. Has tiempo durante la semana para hacer evangelismo personal en las universidades, los centros comerciales o en otros lugares. Trae nombres y números de teléfono para que podamos arreglar un transporte para que vengan a la iglesia. Trae gente a la iglesia tú mismo. ¡Tráelos! ¡Tráelos!

II. Segundo, el resultado del evangelismo.

El resultado es simple. ¡La gente será salva! No, no serán todos. Jesús dijo: “muchos son llamados, y pocos escogidos” (Mateo 22:14). Hay consuelo en ese versículo. Los elegidos serán salvos. Se convertirán. Jesús dijo que pocos “son escogidos”. Tú dices: “Pero nosotros salimos y traemos muchos nombres, y sólo algunos de ellos vienen a la iglesia y son salvos”. Déjame contestar eso. Tienes razón. Algunos de ellos entran y confían en Jesús. No sé quien es elegido. Tampoco tú. Pero algunos de ellos son. Tenemos que traer a los muchos para conseguir los pocos. ¡Sal y trae más nombres! ¡Sal y trae más gente!

Y voy a decir algo más. Algunos de ellos entran y confían en Jesús. Pero si no haces evangelismo – si no vas a buscar nombres – si no traes gente – nadie vendrá y confiará en Jesús. ¡Nadie! Prefiero alguno más que ninguno, ¿verdad?

Tienes que usar tu mente cuando haces evangelismo. Busca personas que pudieran permanecer en la iglesia si las traes – el tiempo suficiente para escuchar y entender el Evangelio y convertirse. ¿Por qué? En la sociedad post-moderna de hoy en día, la gente suele necesitar meses o incluso años para eso. Las mentes de algunas personas están arruinadas por las drogas. Muchos jóvenes se distraen y se confunden a través de jugar horas de juegos de video, o viendo la pornografía en su computadora.

La mayoría de los jóvenes han estado en la iglesia sólo unas pocas veces. Si han ido a la iglesia, pueden haber aprendido ideas equivocadas. Muchos de ellos no han ido a la iglesia para nada. No entienden las grandes verdades de la Biblia. No entienden que son pecadores en sus acciones, y más importante, en su naturaleza, arruinados por la caída de Adán. Ellos no entienden que Jesús los ama, que Él murió en la Cruz para pagar por su pecado y derramó Su Sangre para lavar su pecado. Ellos no entienden que Jesús resucitó de entre los muertos y que Él está en el Cielo ahora. Ellos no saben que Él es un hombre, no un espíritu. Ellos piensan que Él está enojado con ellos, no que los ama aunque sean pecadores. No creen que pueden ser salvos para siempre confiando en Jesús Mismo.

La mayoría de la gente hoy necesita venir a la iglesia por meses, o incluso un año, antes de ser salvos. Es por eso que debes buscar el tipo de persona que podría permanecer en la iglesia, entender el Evangelio y confiar en Jesús. No traigas a alguien que esté borracho, drogadicto o mentalmente perturbado. Si eres Chino, busca por un estudiante de escuela secundaria o un universitario. Si eres Hispano, busca por un Hispano limpio que esté trabajando o en la escuela. Busca por alguien como Daniel Barahona, ¡alabado sea Dios por él!

Hoy en día la gente suele necesitar escuchar el Evangelio durante meses o un año antes de ser convertido. ¡Qué tontería cuando las iglesias bautizan a la gente de inmediato después de que pasan al frente! Ninguna iglesia debería hacer eso. Nosotros hablamos con la gente que viene, y nos aseguramos de que entiendan el Evangelio. Cuando esperamos hayan confiado en Jesús, esperamos un tiempo. Luego examinamos su testimonio y vemos cómo viven. Esperamos antes de bautizarlos.

La mayoría de la gente necesita escuchar el Evangelio durante meses o un año antes de ser salvos. Es por eso que necesitas amarlos y cuidarlos después de que vienen a la iglesia. ¡No han terminado todavía! ¡No están adentro! Háblales. Sé amable con ellos. Pasa tiempo con ellos. Conócelos. Si la persona tiene un problema, o está cometiendo un pecado, no le discutas. En su lugar, dile al pastor. Él sabrá qué hacer. Tu parte es traer tantos nombres como puedas – tantas personas como puedas – amarlos y cuidarlos cuando vienen.

No te rindas si alguien parecía estar convertido, pero luego resulta que no lo es. Podemos hablar con la gente, pero no podemos ver dentro de los corazones de la gente. Sí, algunos se irán. La Biblia dice: “Engañoso [mentiroso, tramposo] es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” (Jeremías 17:9). Algunas personas realmente no quieren confiar en Jesús. Sólo quieren ser “pasados” en su testimonio para que puedan ser dejados solos y aceptados en la iglesia. Eso es mentir a Dios. Incluso están mintiendo a sí mismos. ¡Qué terrible pecado!

Algunas personas son así. Se irán, demostrando que nunca fueron convertidos. ¡Pero algunos tendrán una verdadera conversión y se quedarán! Jesús dijo que pocos son “escogidos”. Hay consuelo en ese versículo. Tú dices: “¿Estás seguro? ¿Cómo sabes que eso es cierto aquí?” ¡Mira a tu alrededor! Hemos añadido decenas – casi cien – personas desde el fondo del quebrantamiento de la iglesia. ¡Allí están!

Ninguno de ellos estaría aquí si no hiciéramos evangelismo. Nuestra iglesia habría muerto en el quebrantamiento si no hubiéramos hecho evangelismo. Y puesto que todas las personas, excepto tres, en nuestra iglesia fueron convertidas aquí, ¡la iglesia no habría comenzado en primer lugar sin evangelismo! Todo se reduce al evangelismo. Has el asunto principal de la iglesia – ¡evangelismo! “Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar” (Lucas 14:23). ¡Tráelos! ¡Has evangelismo! ¡Has más evangelismo! ¡Y sigue haciendo evangelismo!

Dr. Hymers, por favor venga y cierre este servicio.

(FIN DEL SERMÓN)
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El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“Bring Them In” (por Alexcenah Thomas, siglo 19).