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¡SALID DE EN MEDIO DE ELLOS!

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Noche del Día del Señor, Noviembre 13, 2016

“Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso” (II Corintios 6:17-18).


“Salid de en medio de ellos”. Eso significa dejar a los que viven en pecado. Eso es lo que significa “separación” significa: “Salid de en medio de ellos”. La separación es una de las enseñanzas más importantes de la Biblia. La separación es importante porque no se puede ser Cristiano sin ella. La separación es importante porque no puedes vivir una vida victoriosa sin ella. No puedes vivir una vida vencedora sin separación. Separación significa no estar ligado en amistad con incrédulos. Separación significa no amar al mundo. La Biblia dice: “Si alguno ama al mundo, el amor de [Dios] no está en él” (I Juan 2:15). Otra vez dice: “Cualquier, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios (Santiago 4:4). Alguien me citó a Jesús, para corregirme: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:35). Pero, ¿a quién se estaba refiriendo? No a los incrédulos. Estaba hablando de los discípulos que se amaran uno al otro. Shakespeare dijo: “El Diablo puede citar la Escritura a su conveniencia”. Nuestro texto lo hace claro:

“Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor” (II Corintios 6:17).

¿Por qué es tan importante la separación de las personas perdidas?

I. Primero, la separación es importante porque es enseñada a través de la
Biblia.

La esposa de Lot perdió su alma al no separarse de sus amigos pecadores en la ciudad de Sodoma. Dios le dijo a Lot que destruiría esa ciudad. Él la destruiría porque la gente allí era muy pecaminosa y mundana. Dios dijo a Lot: “Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad” (Génesis 19:14). Lot le dijo a su esposa que debían irse de Sodoma. Ella empezó a seguir a su marido cuando él se fue. Pero ella no quería dejar a sus amigos pecaminosos. Empezó a irse con su esposo, pero “la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal” (Génesis 19:26). El Dr. Charles C. Ryrie dijo: “Su corazón seguía en Sodoma. No quería separarse de sus amigos pecaminosos. Ella miró hacia atrás y se volvió para volver a sus amigos perdidos. Al mirar hacia atrás para volver a sus amigos pecadores, ‘se volvió estatua de sal’”. El fuego y azufre que Dios envió sobre Sodoma la cubrió. Ella estaba cubierta con el ardiente azufre que Dios derramó sobre su cuerpo. Ella fue atrapada en un pilar fundido. Fue quemada viva porque no quería separarse de sus amigos pecaminosos en Sodoma. Ella perdió su alma y fue al Infierno. Y Jesús dijo:

“Acordaos de la mujer de Lot” (Lucas 17:32).

Si dejas la iglesia y vuelves con tus amigos pecadores eso te sucederá a ti. ¡Serás destruido en el fuego del juicio de Dios!

“Acordaos de la mujer de Lot”.

John Bunyan, nuestro antepasado Bautista, dio una historia similar. Un hombre dejó la Ciudad de Destrucción. No miró hacia atrás mientras corría detrás de Jesús. Dos de sus amigos no salvos salieron corriendo tras él. Le dijeron que regresara a la Ciudad de Destrucción. Pero él no los escuchó. Le dijeron que regresara con sus amigos perdidos. Pero no lo hizo. Se separó de sus amigos perdidos y fue salvo (parafraseado de El Progreso del Peregrino por John Bunyan).

Si empiezas a venir a la iglesia y quieres ser salvo, te pasará lo mismo. Tus amigos y familiares perdidos usualmente harán todo lo posible para que regreses. Que regreses con ellos a una vida pecaminosa. Los amigos del hombre de Bunyan dijeron: “¿Dejarás a todos tus amigos mundanos?” “Sí”, dijo el hombre de Bunyan, “Sí, los dejaré a todos, porque es la única manera de encontrar la salvación en Jesús”. Eso fue verdad de la esposa de Lot. Ella volvió hacia sus amigos pecadores y fue quemada viva en el fuego del juicio de Dios. Fue verdad en el día de Bunyan también. ¡Y sigue siendo verdad hoy! La separación de los amigos pecaminosos es la única manera para que seas salvo. Deja a tus amigos pecaminosos cuando traten de impedir que vengas a la iglesia. Déjalos atrás y ven a Jesús. Esa es la única manera de convertirte en un verdadero Cristiano.

“Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor…Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso” (II Corintios 6:17-18).

¡Salid de en medio de ellos! La separación es requerida. Debes dejar a tus amigos pecaminosos si quieres ser salvo por Jesús del pecado y del Infierno. Debes dejar a parientes pecaminosos y amigos perdidos si realmente quieres ser salvo del pecado por Jesús. La Biblia dice:

“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” (II Corintios 6:14).

El Dr. John R. Rice dio este comentario. Él dijo:

Una de las doctrinas más claras de la Biblia es la doctrina de la separación Cristiana. Era la enseñanza que Dios presionó diariamente, varias veces, eternamente, sobre los Judíos... Cuando el granjero Hebreo agarró su equipo, dijo en su corazón: “Dios me manda a mí, no arar con un equipo mixto. Pueden arar dos bueyes o dos burros; pero no los puedo mezclar. No los puedo mezclar porque Dios me quiere recordar que no me debo mezclar con los que no son pueblo de Dios” (traducción de Dr. John R. Rice, The Unequal Yoke, Sword of the Lord, 1946, pp. 4-5).

La separación del compañerismo con los incrédulos se enseña desde un extremo de la Biblia al otro.

“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” (II Corintios 6:14).

II. Segundo, la separación te saca del compañerismo con el mundo al
compañerismo de la iglesia local.

Escucha a Jesús en Juan 15:19. Jesús dijo:

“Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece” (Juan 15:19).

Enfócate en esas palabras, “Yo os elegí del mundo”. Di esas palabras en voz alta, “Yo os elegí del mundo”.

En Juan 17:6, Jesús dijo de nuevo:

“He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste…”

La palabra Griega traducida “mundo” en estos dos versículos se refiere a la humanidad perdida. Jesús dijo:

“Yo os elegí del mundo” (Juan 15:19).

Esto significa la separación. Somos escogidos “fuera del mundo”.

La palabra Griega traducida “iglesia” en el Nuevo Testamento es “ekklesia”. Significa “los llamados afuera”, de “ek” fuera de, y “kaleo” llamar (Vine). Por lo tanto, la palabra “iglesia” significa “los llamados afuera” (Scofield, nota sobre Mateo 16:18).

Escucha a Hechos 2:47. Aquí tenemos una descripción de lo que sucedió en la iglesia local en Jerusalén. Dice:

“Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (Hechos 2:47).

Jesús dijo:

“Yo os elegí del mundo” (Juan 15:19).

En el Español moderno es muy claro:

“Y el Señor añadía cada día a la iglesia [los llamados afuera]” (Hechos 2:47).

Por lo tanto, somos llamados afuera del mundo a la iglesia.

“Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor…” (II Corintios 6:17).

La separación Bíblica te saca fuera del compañerismo con el mundo. La separación te lleva al compañerismo con la iglesia local. Tú dejas el mundo atrás, y tú haces un nuevo grupo de amigos en la iglesia.

III. Tercero, la separación es un asunto del corazón.

Por favor voltea a Santiago 4:4. Está en la página 1265 en nuestra Biblia anotada de Scofield. Pongámonos de pie y leámoslo en voz alta:

“¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios” (Santiago 4:4).

¡Esa es una declaración clara! “Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”. Se pueden sentar.

Jesús era amable con la gente perdida. Incluso comía con publicanos y pecadores. Pero Sus amigos cercanos eran los Discípulos, María y Marta y Lázaro. Sus amigos eran todos verdaderos Cristianos – y Él te llama a que los sigas. ¡Asegúrate de que todos tus amigos cercanos son verdaderos Cristianos! Deja a todos los amigos que no son verdaderos Cristianos. ¡Eso es lo que enseña la Biblia!

“Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso” (II Corintios 6:17-18).

Albert Barnes dio estas observaciones, basadas en esas palabras en la Biblia. Él dijo:

      Los que [quieren ser Cristianos] deben resolver separarse del mundo. [El Cristianismo] no puede existir donde no hay tal separación, y los que no estén dispuestos a dejar a los compañeros [no creyentes]…y encontrar a sus amigos y placeres elegidos entre el pueblo de Dios, [no pueden ser verdaderos Cristianos]...tiene que haber una línea trazada entre los amigos de Dios y los amigos del pecado...a pesar de que no nos negamos a mezclarnos con ellos como vecinos y ciudadanos…nuestros amigos elegidos y nuestras amistades más queridas debe ser con el pueblo de Dios. Pues, los amigos [de Dios] deben ser nuestros amigos; y nuestra felicidad debe estar con ellos, y el mundo debe ver que preferimos a los amigos de [Jesús] y no a los amigos de la lujuria, la ambición y el pecado (traducción de Albert Barnes, Notes on the New Testament, II Corinthians, Baker Book House, 1985 reprint, p. 162).

¡El mundo debe ver que no queremos lo que quieren!

Barnes nos dijo: “Debemos resolver separarnos del mundo...y encontrar a nuestros amigos y placeres entre el pueblo de Dios” (ibid.).

John Bunyan dijo esto a los que trataron de regresar a un hombre que buscaba la salvación. Él dijo:

“Ustedes viven en la Ciudad de la Destrucción...Y todos los que mueran allí se hundirán más abajo de la tumba a un lugar que arde con fuego y azufre. Convénzanse, vengan a Jesús conmigo”. “¿Qué?” Exclamó [el hombre que le seguía]. “¿Y dejar todos nuestros amigos y comodidades atrás?” “Sí”, dijo [el hombre que buscaba a Jesús], “porque todo lo que [dejas] no es digno de ser comparado con...lo que busco...Pues yo busco a Jesús – no al pecado” (John Bunyan, El Progreso del Peregrino en Inglés Moderno, recitado por James H. Thomas, Moody Press, 1964, pp. 13-14).

Tú has sido llamado afuera del mundo a Jesús. La persona que se niega a dejar de buscar amistades y comodidades en el mundo no va a venir a Jesús. ¡No puedes mirar en dos direcciones a la vez! “El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos” (Santiago 1:8). ¡Una persona “de doble ánimo” no vendrá a Jesús!

“Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos...Y yo os recibiré, Y seré para vosotros por Padre…” (II Corintios 6:17-18).

Jesús quiere que dejes de confiar en el mundo y confíes en Él. Como dice el antiguo himno:

“Tú corazón dadme”, dice Jesús,
   Llama en clemencia una y otra vez;
Gracia abundante yo te impartiré,
   ¿Morí por ti? Dadme tu corazón.
“Tu corazón, dádmelo hoy”,
   Su suave voz oíd, donde tú estás;
Del mundo oscuro Él te sacará,
   Tierno dice, “dadme tu corazón”.
(Traducción libre de “Give Me Thy Heart”
     por Eliza E. Hewitt, 1851-1920).

Cuando John Cagan era un adolescente se juntaba con unos niños de iglesia malos. Niños que venían a la iglesia pero se reían de lo que yo predicaba. Contaban chistes sucios. Hablaban de sexo y drogas como la marihuana. Pero John Cagan empezó a ver que estaban equivocados. Su corazón fue convencido del pecado. Sentía que su pecado lo estaba llevando al Infierno. Finalmente, John se alejó de esos niños malos. Él los dejó completamente y dio su corazón a Jesús. Se hizo amigo de buenos jóvenes Cristianos en nuestra iglesia. Pronto fue convertido. Casi todos los niños malos que se reían de mis sermones se han ido de nuestra iglesia. Pero John Cagan confió en Jesús y fue salvo. No sólo fue salvo – sino que ahora va a ir al seminario y se convertirá en un pastor. Cuando John predica puedes sentir que su corazón está lleno de odio al pecado y amor a Jesús. Dejó a los niños malos de la iglesia y dio su corazón y vida a Jesús solo. Estoy orgulloso de decir que John Cagan es ahora uno de mis mejores amigos. John y Julie Sivilay fueron con mi familia a cenar y ver una obra para celebrar los cumpleaños de mis hijos el Viernes por la noche. Cuando los niños malos se fueron, Dios le dio a John un nuevo grupo de amigos. Amigos como Aaron Yancy, Jack Ngann, Noah Song, y este viejo predicador. Todos estamos muy orgullosos de llamar a John Cagan nuestro amigo porque ahora es amigo de Jesús – y ya no es amigo de los “niños de iglesia” malos. Él vino a Jesús. Él vino a nosotros. Qué felices somos de que algún día él sea el pastor de esta iglesia. Él predicará aquí cuando los niños malos de iglesia ardan en el fuego del Infierno por toda la eternidad.

¿Dejarás a tus amigos pecaminosos? ¿Confiarás en Jesús, el Hijo de Dios? ¿Vendrás a Él, y serás lavado de tus pecados con su Sangre? John Cagan, su padre, y yo quisiéramos hablar de eso contigo aquí enfrente del púlpito. Ven, mientras el Sr. Griffith canta esa canción, “Tu Corazón Dadme”. Ven, mientras él canta.


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(FIN DEL SERMÓN)
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La Escritura Leída por el Sr. Noah Song Antes del Sermón: II Corintios 6:14-18.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamín Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“Give Me Thy Heart” (por Eliza E. Hewitt, 1851-1920).


EL BOSQUEJO DE

¡SALID DE EN MEDIO DE ELLOS!

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

“Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso” (II Corintios 6:17-18).

(I Juan 2:15; Santiago 4:4; Juan 13:35)

I.   Primero, la separación es importante porque es enseñada a través de la
Biblia; Génesis 19:14, 26; Lucas 17:32; II Corintios 6:14;

II.  Segundo, la separación te saca del compañerismo con el mundo al
compañerismo de la iglesia local; Juan 15:19; Juan 17:6;
Hechos 2:47.

III. Tercero, la separación es un asunto del corazón; Santiago 4:4; 1:8.