Print Sermon

El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.

Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.

Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.




¡EL TEMA PRINCIPAL!

por el Sr. John Samuel Cagan

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Mañana del Día del Señor, 24 de Julio, 2016


Yo nací en esta iglesia. Me criaron en esta iglesia. He visto a esta iglesia experimentar tiempos increíbles. También he visto la iglesia pasar por momentos terribles. A través de las subidas y bajadas una cosa ha permanecido constante en nuestra iglesia. Nuestro pastor, Dr. Hymers, predicando a Jesucristo. En cada servicio, cada año, cada década, a lo largo de mi vida – Dr. Hymers ha predicado constantemente a Cristo y éste crucificado. Hay una razón por este enfoque. Dr. Hymers determinó y se convenció de que el Evangelio de Jesucristo debe ser el centro de nuestra iglesia. Año tras año, la gente iba y la gente venía. Sin embargo, había algo con lo que se podía contar. Se podía depender de que Dr. Hymers predicara el Evangelio: Jesús crucificado por nuestros pecados en la Cruz, sepultado, y resucitado al tercer día. Dr. Hymers es un ejemplo para cualquier predicador joven como yo, o cualquier predicador veterano también. A pesar de que la nueva moda o estilo de predicación que es popular, nuestro pastor sigue contando la vieja historia de Jesús y de Su amor. ¡Y debido a que Dr. Hymers hizo eso, nuestra iglesia está creciendo a pesar de todo! Dr. Hymers me recuerda al Apóstol Pablo. ¡Tanto el Apóstol Pablo como Dr. Hymers estaban decididos a no saber nada, sino solo Jesucristo, y a éste crucificado! Algunos pueden estar preocupados de que el Evangelio no les habla a los Cristianos. La Biblia ofrece la respuesta:

“Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor” (I Corintios 1:30-31).

¡Jesús nos da todo lo que necesitamos para ser salvos, y para crecer como Cristianos!

 

Hubo un tiempo en que hubiera odiado escuchar este tipo de sermón. Yo estaba completamente desinteresado en sermones como éste. Yo no respetaba para nada la predicación de mi pastor. Rechacé lo que Dr. Hymers predicaba. Entonces, ¿por qué ahora predico las mismas cosas que Dr. Hymers predicaba? Es porque ahora veo lo importante que es Jesús. Jesús, literalmente, cambió todo el sentido de mi vida. No rechaces lo que digo acerca de Jesús. Porque me he dado cuenta de que Jesús es el mejor amigo que he tenido. El mejor amigo que jamás tendré. El amigo que amaré para siempre. Escucha lo que te digo acerca de Jesús, que cambió mi vida.

El sacrificio de Jesús en la Cruz por nosotros es el mensaje principal de nuestra iglesia. ¡Creo que Dios protegió a nuestra iglesia del peor tiempo por el énfasis constante de Dr. Hymers en Jesucristo! ¡Jesús era el ejemplo! Jesús era lo que importaba. Entonces, al hacer transición a un nuevo capítulo de nuestra iglesia, Jesús debe seguir siendo nuestro tema central.

Ahora quiero que voltees en tu Biblia a I Corintios 2:2. Está en la página 1170 de la Biblia anotada de Scofield. Es I Corintios, capitulo dos, verso dos. Te voy a dar la versión condensada de un sermón de Dr. Hymers está mañana. De pie para leer el texto, por favor.

“Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” (I Corintios 2:2).

Se pueden sentar.

No importa el tema de la predicación de Pablo, él siempre llevó a Jesucristo crucificado en sus mensajes. Charles Spurgeon fue el predicador Bautista más grande de todos los tiempos. Spurgeon predicó a Jesucristo crucificado. No importa qué tema Spurgeon predicaba “se dirigió directo a la Cruz”. Spurgeon nunca terminó sus sermones sin levantar a Jesucristo. ¡Porque Jesús es la respuesta! ¡Jesús es la respuesta al problema más grande del hombre! ¡Jesús es la respuesta al pecado! Jesucristo crucificado era el gran tema de Spurgeon. ¡La predicación del Evangelio hizo a Spurgeon el predicador Bautista más grande de todos los tiempos!

“Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” (I Corintios 2:2).

Dr. Hymers sigue los pasos de Pablo y de Spurgeon. Dr. Hymers se ha propuesto seguir el ejemplo del Apóstol Pablo. Está decidido a pegarse al tema. El tema de Jesucristo crucificado. El tema que la gente no puedo oír en otro lugar, sino solo en nuestras iglesias. Por lo tanto él ha determinado no saber nada entre vosotros, sino a Jesucristo, y a éste crucificado.

“Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” (I Corintios 2:2).

I. Primero, las palabras “me propuse”.

Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” (I Corintios 2:2).

“Propuse” es la traducción de una palabra Griega que significa “decidir” (Strong). Pablo decidió que su predicación estaría centrada en Jesús. No fue un accidente. Era una decisión que hizo con propósito. Una decisión de hacer a Jesús y Su crucifixión el centro de su predicación. Albert Barnes lo puso bien cuando dijo:

     Este debe ser el propósito de todos los ministros del Evangelio. Esto es su negocio. No es ser un político; de no participar en las contiendas y controversias de los hombres... no ser un hombre de buen gusto y la filosofía...no ser un profundo filósofo o metafísico, sino hacer de Jesucristo crucificado el gran tema de su atención, y buscar siempre y en todas partes darlo a conocer. Él no debe avergonzarse en ningún lugar de la doctrina humilde de que Jesucristo fue crucificado. En esto se debe gloriar. Aunque el mundo puede burlarse, aunque los filósofos se burlen; aunque los ricos y elegantes se burlen de él, éste debe ser el gran tema de interés para él, y en ningún momento y en ninguna sociedad debe avergonzarse de ello (traducción de Albert Barnes, Notes on the New Testament, Baker Book House, 1983 reimpresión, nota de I Corintios 2:2).

Pablo habló sobre la profecía. Pero la profecía no era su tema principal. Pablo a veces habló sobre el matrimonio y la familia. Pero eso no era su tema principal. Pablo ciertamente no habló sobre cómo ser próspero. Pablo no estaba preocupado acerca de cómo sentirse bien. Paul estaba distraído de otros temas. Otros temas que se han hecho populares en la predicación moderna. Pablo era muy diferente a los predicadores modernos. Él era diferente de la predicación moderna que es popular, y centrada en el hombre. Pablo tenía un enfoque real. Pablo se centró en la predicación sobre “Jesucristo, y éste crucificado”. Pablo se enfocó en el Evangelio, porque el hombre no puede hacer nada sin Dios. Por lo tanto, Pablo se enfocó en el Evangelio. ¡Porque el hombre sólo puede llegar a Dios a través de Jesucristo, y éste crucificado!

Pablo se había “propuesto” a mantener a “Jesucristo, y a éste crucificado” en el corazón y el centro de lo que predicaba. Este fue el caso de la primera vez que Pablo predicó. Tan pronto como Pablo fue convertido y bautizado,

“En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas” (Hechos 9:20).

Él en seguida “predicaba a Cristo en las sinagogas”. Y pronto después:

“Y hablaba denodadamente en el nombre del Señor, y disputaba con los griegos” (Hechos 9:29).

A los Corintios, Pablo dijo:

“Nosotros predicamos a Cristo crucificado” (I Corintios 1:23).

A los Romanos, él dijo:

“Porque no me avergüenzo del evangelio [de Jesús]” (Romanos 1:16).

¡Pablo se enfoca en un tema! Pablo estaba enamorado de Jesús. Jesús era el tema. Lo mismo puede decirse de nuestro pastor. Dr. Hymers es un experto sobre muchos temas. Pero he oído miles de sus sermones. Y te puedo decir que Dr. Hymers está:

“[Propuesto a] no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” (I Corintios 2:2).

II. Segundo, las palabras “Jesucristo”.

“Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” (I Corintios 2:2).

El teólogo legendario Dr. John Gill dijo que Pablo...“vio a Jesús en todas las páginas de la Escritura”. Esa es la forma en que cada Cristiano dębe ver la Biblia. ¡El gran tema central de la Biblia es Jesucristo! El tema de la Biblia no es cómo ser próspero. El tema de la Biblia no es los puntos finos de la profecía. El tema de la Biblia no es la como sentirse bien. El tema principal no es ninguno de esos temas que se predican hoy en día. ¡El tema principal es Jesucristo! ¡De principio a fin, Jesucristo es el tema central de toda la Biblia!

El tema de Jesucristo es inagotable. El Cristiano nunca se puede cansar de oír hablar de Jesús. Nunca hay tiempo suficiente para dejar de predicar de Jesús. ¿Cómo podemos predicar de algo aparte de Jesús? O por qué deberíamos, ya que Jesucristo,

“… nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor” (I Corintios 1:30-31).

Porque es Jesucristo quien nos da todas estas gracias, por lo tanto,

“Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” (I Corintios 2:2).

No hay nada más maravilloso, nada es más significativo, nada es más útil, que escuchar la predicación de Jesús. Que leer acerca de Jesús. ¡Y pensar acerca de Jesús! Debido a que Jesús nos ha salvado. Debido a que Jesús me ama. Debido a que Jesús te ama. Las palabras del himno que el Sr. Griffith cantó hace un momento lo captan bien,

A Jesús que vea yo;
   Solo a Él quien me salvó,
Siempre sea mi canción
   ¡De Jesús tan solo!
(Traducción libre de “Jesus Only, Let Me See”
   por Dr. Oswald J. Smith, 1889-1986).

“Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” (I Corintios 2:2).

Pero hay una última parte del texto.

III. Tercero, las palabras “y a éste crucificado”.

“Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” (I Corintios 2:2).

Pablo no estaba hablando de un espíritu o un fantasma. Pablo estaba hablando de una persona real. ¡Pablo estaba hablando del verdadero Jesucristo que fue clavado a una cruz! Pablo no estaba hablando del Espíritu Santo. Él no estaba hablando sobre el ejemplo de Jesús. Pablo ni siquiera hablaba de la segunda venida de Jesús. Todo esto es muy importante, pero no era el mensaje principal de Pablo. Pablo ni siquiera estaba hablando acerca del Jesús del que leemos en las páginas de la Biblia. Porque el Jesús que Pablo predicaba era una persona real. El Jesús que Pablo predicaba no era sólo un personaje descrito por las palabras. Jesús no fue una figura histórica de Pablo. ¡Para Pablo, Jesús era una persona real! ¡Que realmente significaba algo para él! ¡Que realmente había hecho algo por él! Jesús mismo dijo:

“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39).

Pablo predicó del verdadero Jesucristo. El verdadero Jesús que realmente sufrió por tus pecados. El verdadero Jesús que tomó tus pecados sobre Sí Mismo. El verdadero Jesús que sentía todo. El verdadero Jesús, que bajo la intensidad de tu verdadero pecado – sudó gotas de sangre. El verdadero Jesús que fue azotado por Pilato. El Jesús que fue clavado a una cruz entre dos ladrones. Este fue Jesucristo de carne y hueso del que Pablo predicaba

“Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” (I Corintios 2:2).

La crucifixión de Jesús no es algo que sólo debes pensar en la iglesia. No es algo reservado para la Pascua. ¡La crucifixión de Jesucristo es el centro de la Cristiandad de verdad! Esa es la razón por la cual la crucifixión de Jesús es descrita en detalle en los cuatro Evangelios. Esa es la razón por la que la crucifixión de Jesús se contó en varias ocasiones por los Apóstoles en el libro de Los Hechos. Esa es la razón por la cual la crucifixión de Jesús está por todo el Nuevo Testamento. La crucifixión de Jesucristo es el primer punto del Evangelio. Y el Apóstol Pablo dijo:

“Nosotros predicamos a Cristo crucificado” (I Corintios 1:23).

¡Por lo tanto, Cristo crucificado debe ser siempre nuestro tema principal! ¡Por eso, a menudo debemos pensar en Jesús, que murió en la Cruz por nuestros pecados!

¡Los perdidos no quieren pensar en Jesús crucificado en la Cruz! La mayoría de las personas piensan que sus propios sentimientos y pensamientos son más importantes. ¡La mayoría de la gente piensa en la crucifixión de Jesús sólo como una curiosidad! ¡Pero se equivocan! ¡Es una cuestión de vida o muerte! ¡Es el centro de la Biblia! Es el tema más importante que cualquier persona va a enfrentar. ¡Lo que la persona haga con Jesús determinará si se va al Cielo o al Infierno! ¡Todo depende de Jesús! La Biblia dice:

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8).

Jesucristo murió en nuestro lugar. Jesús murió para pagar por nuestros pecados. Cuando te voltees de tus propios pensamientos y te vuelvas a Jesús, te serán perdonados tus pecados. ¡Cuando te voltees de confiar en ti mismo, y confíes en Jesús, serás salvo! ¡Vas a ser limpiado de tus pecados para siempre por la Sangre de Jesús! Es por eso que,

“Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” (I Corintios 2:2).

A Jesús que vea yo;
   Solo a Él quien me salvó,
Siempre sea mi canción
   ¡De Jesús tan solo!

Quiero que confíes en Jesús, como yo confié en Él. Confiar en Jesús me dio muchas cosas que nunca hubiera tenido sin Él. Confiar en Jesús me dio amistad con mi padre. ¡Yo nunca me hubiera acercado a mi padre si no fuera por Jesús! Confiar en Jesús me dio los mejores amigos que he tenido. Nunca hubiera tenido esos amigos sin Jesús. Yo tenía poco en común con Jack Ngann, pero después de confiar en Jesús, tenemos a Jesús en común, y ahora él es uno de mis mejores amigos. Muchos de mis amigos cercanos son mayores que yo. No los cambiaría por nada. Yo estoy orgulloso de ser amigo de nuestro pastor, Dr. Hymers.

Tenemos un vínculo que es más profundo que el interés similar. Tenemos una dirección similar. Tenemos un objetivo similar. ¡Tenemos al mismo Jesús! Jesús es mi libertador. Jesús es mi descanso. Jesús es mi Salvador. Mi amor por Él es muy pequeño en comparación con lo mucho que Él me ama. Él me dio la vida. Él me dio la paz después de todo el odio que había conocido. Mi esperanza está en Jesús. Nunca me ha fallado. Jesús vino a mí, y por esto yo no lo dejaré. Confía en Jesús, para que pueda experimentar Su amor como lo hice yo. ¡Jesús puede darte esperanza! ¡Jesús puede perdonar tus pecados! ¡Jesús te puede dar la vida eterna y la alegría! ¡Te exhorto esta mañana a venir a Jesús y ser salvo por Él solo! Dr. Hymers, por favor, cierre este servicio.


A Dr. Hymers le gustaría saber de ti si este sermón te bendijo. CUANDO LE ESCRIBAS A DR. HYMERS DEBES DECIRLE DE QUE PAÍS LE ESTÁS ESCRIBIENDO O ÉL NO PODRÁ CONTESTAR TU CORREO. Si estos sermones te bendicen por favor envía un correo electrónico a Dr. Hymers y díselo pero siempre incluye de qué país estás escribiendo. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net (oprime aquí). Puedes escribirle a Dr. Hymers en cualquier idioma, pero escribe en Inglés si es posible. Si deseas escribirle a Dr. Hymers por correo postal, su dirección es P.O. Box 15308, Los Angeles, CA 90015. Puedes llamarle por teléfono al (818) 352-0452.

(FIN DEL SERMÓN)
tú puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en el Internet
en www.sermonsfortheworld.com.
Oprime en “Sermones en Español”.

Estos manuscritos de sermones no tienen derechos de autor. Pueden ser usados
sin la autorización de Dr. Hymers. Sin embargo, todos los mensajes de video de
Dr. Hymers, y todos los otros sermones en video de nuestra iglesia, sí tienen
derechos de autor y solo pueden ser usados con autorización.

La Escritura Leída por el Sr. Aaron Yancy Antes del Sermón: Isaías 53:3-6.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“Jesus Only, Let Me See” (por Oswald J. Smith, D.D., 1889-1986).


EL BOSQUEJO DE

¡EL TEMA PRINCIPAL!

por el Sr. John Samuel Cagan

“Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” (I Corintios 2:2).

(I Corintios 1:30, 31)

I.   Primero, las palabras “me propuse”. I Corintios 2:2a; Hechos 9:20, 29;
I Corintios 1:23; Romanos 1:16.

II.  Segundo, las palabras “Jesucristo” I Corintios 2:2b; 1:30-31.

III. Tercero, las palabras “y a éste crucificado” I Corintios 2:2c; Juan 5:39;
Lucas 22:44; I Corintios 1:23; Romanos 5:8-9.