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EL AVIVAMIENTO Y LA SANGRE DE JESÚS

(SERMÓN NÚMERO 23 SOBRE AVIVAMIENTO)

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Mañana del Día del Señor, 18 de Octubre, 2015

“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Colosenses 1:14).


Cualquiera que haya leído la historia de avivamientos sabe que en el mundo Occidental hoy no hay avivamiento. Hablamos de avivamiento – o al menos solíamos hacerlo. Sabemos que hubo avivamientos en el pasado. Y los que han estudiado el tema saben que hoy no hay avivamiento. Pero muchos preguntan porqué no hay avivamiento.

El Domingo pasado te dije que la terrible condición de la predicación es una razón por la que no hay avivamiento en nuestro día. La predicación es aburrida. Así de simple. Los predicadores hablan y hablan y la gente casi no escucha. Si le preguntaras a 50 personas después del servicio de qué era el sermón, dudo que diez te pudieran decir algo de eso. Ellos se han acostumbrado a distraerse y medio dormirse mientras el ministro habla y habla. Una de las razones que la predicación es tan ineficaz hoy es que los predicadores tratan de enseñar vivir la vida Cristiana a gente que nunca ha nacido de nuevo, nunca ha sido salva, que no es convertida. Eso pasa en la mayoría de nuestras iglesias Bautistas y evangélicas todos los Domingos. Que un hombre se pare en un púlpito y grite: “¡Tú estás perdido! ¡Tienes que venir a Jesús! ¡Estás en peligro del infierno! “¿Qué pasaría? ¡Bueno, la gente se amontonaría después del servicio y entonces hablarían del sermón! ¡Si le preguntaras a 50 de ellos lo que predicó, cada uno de ellos sería capaz de decirte! Pero muchos de ellos estarían enojados. ¡Ellos querrían volver a su nebulosa, medio dormida – sensación de estar drogados que tenían antes! Ellos preferirían ser drogados por la predicación expositiva de versículo a versículo hasta dormirse. Esa es la primera razón por la que no tenemos avivamiento. Y esa es la primera razón por la que no vamos a tener un avivamiento en nuestras iglesias.

Pero hay una Segunda razón. Los predicadores hablan de los temas equivocados. Por ejemplo, muchos hablan de la teología de prosperidad. “Solo haz esto o aquello y serás próspero, y harás mucho dinero”. La gente escucha basura así todo el tiempo. ¡No se dan cuenta que en realidad no hacen más dinero! Toda esa predicación es una pérdida de tiempo. ¿No leen la Biblia? ¿No saben que la Biblia dice: “porque raíz de todos los males es el amor al dinero”? (I Timoteo 6:10). Otros enseñan “nómbralo y reclámalo” – ¡como si nombrar algo y reclamarlo fuera una oración verdadera y fe verdadera! ¿No saben que la Biblia dice: “pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (Santiago 4:3). ¡Recientemente vi una gran reunión de Joel Osteen en San Francisco donde siete u ocho predicadores “profetizaron” grandes bendiciones sobre aquella ciudad malvada! ¿No saben que la Biblia dice: “que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina…y no escaparán”? (I Tesalonicenses 5:3). Luego están los que enseñan la Biblia versículo por versículo por años sin tener efecto alguno en los oyentes. ¿No saben que la Biblia dice que ellos están “siempre aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad” (II Timoteo 3:7).

Me pregunto cuando tendremos predicadores que hablen como Jesucristo, que dijo: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Marcos 16:16). Nunca habrá avivamiento verdadero sino hasta que prediquemos sermones sobre el Infierno a aquellos que son religiosos pero están perdidos. ¡Y nunca habrá un verdadero derrame del Espíritu de Dios hasta que haya sermones sobre el cuerpo quebrantado y la Sangre derramada del Señor Jesucristo! ¡La Sangre de Jesús, derramada en la cruz tiene que ser el tema principal de nuestra predicación – o jamás veremos jóvenes entrar a nuestras iglesias y ser transformados por el poder de Dios! La Sangre de Jesús es el corazón mismo del verdadero Evangelio – ¡y cualquier hombre que nunca predica sobre la Sangre de Jesús es falso profeta y siervo infiel! Hay un predicador en la televisión que predica sobre las supuestas “lunas de sangre”. Él ha escrito libros sobre las “lunas de sangre”. Ha dado sermón tras sermón sobre “lunas de sangre”. ¿Qué son? Solo una ocurrencia natural – algo que ocurre en la naturaleza. No me puedo imaginar desperdiciar un sermón sobre las “lunas de sangre”. ¡Yo tengo que predicar mis sermones sobre la Sangre del Señor Jesucristo – derramada para el perdón de pecados!

El Dr. Martyn Lloyd-Jones dijo: “Hay predicadores Cristianos que piensan que son astutos al poner en ridículo esta teología de la sangre. La desechan con burla…y es por eso que la iglesia está como está [hoy]. Pero en periodos de avivamiento, ella se gloría en la cruz, y se jacta de la sangre…el mero nervio, el centro, el corazón, del Evangelio Cristiano es esto: ‘A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre’ (Romanos 3:25). ‘A fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús’ (Romanos 3:26). ‘En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados’ (Efesios 1:7). Esta es la cosa de la cual [el Apóstol Pablo] hacía su jactancia y su gloria. Él le dice a los Corintios: ‘Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado’ (I Corintios 2:2). No veo esperanza para el avivamiento mientras hombres y mujeres niegan [o descuidan] la sangre de la Cruz” (Martyn Lloyd-Jones, M.D., Revival, Crossway Books, edición de 1994, pp. 48, 49).

“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Colosenses 1:14).

¿Ha Jesús viniste por limpieza ya?
¿Te ha lavado la sangre de Jesús?
¿En su gracia plena le confiaras?
¿Te ha lavado la sangre de Jesús?
¿Eres tú lavado hoy
En la sangre que el Cordero derramó?
¿Son tus ropas blancas? ¿Cual la nieve son?
¿Te ha lavado la sangre de Jesús?
(Traducción libre de “Are You Washed in the Blood?”
por Elisha A. Hoffman, 1839-1929).

“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Colosenses 1:14).

He aquí tres razones por la que la Sangre de Jesús es importantísima.

I. Primero, la Sangre de Jesús es la propiciación por tu pecado.

“A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre” (Romanos 3:25).

La palabra “propiciación” es de la palabra Griega “hilasterion.” Significa que Jesús Mismo cargó el juicio de Dios sobre la Cruz. Él es nuestro sustituto. Él es la víctima expiatoria. Cuando ponemos nuestra fe en Su Sangre no seremos castigados por nuestros pecados. Jesús cargó nuestro castigo, en nuestro lugar. Ya no tenemos que temer que seremos castigados por Dios por nuestros pecados. Jesús fue puesto “como propiciación por medio de la fe en su sangre”

“Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado” (Isaías 53:10).

Cuando pones tu fe en la Sangre de Jesús, Su sufrimiento en la Cruz absorbe la ira de Dios, y jamás serás castigado por tu pecado.

II. Segundo, la Sangre de Jesús te trae paz con Dios.

El Apóstol Pablo dijo que Jesús “haciendo la paz mediante la sangre de su cruz” (Colosenses 1:20).

Todo tu pueblo es perdonado,
   Por la virtud de Tu sangre;
La puerta del cielo está abierta,
   La paz hecha entre el hombre y Dios.
(“Hail, Thou Once-Despised Jesus” por John Bakewell, 1721-1819).

El Dr. Andrew Murray dice: “Abre tu corazón al mensaje de que la sangre te puede librar, sí, aun a tí, en este momento. Solo créelo…si vienes como pecador culpable, perdido, añorando perdón…la sangre que ya hizo una expiación perfecta cubre tu pecado y te restaura de inmediato al favor y al amor de Dios” (traducción de Andrew Murray, D.D., The Power of the Blood of Jesus, CLC Publications, edición de 2003, p. 44).

III. Tercero, la Sangre de Jesús te da poder sobre Satanás.

El Libro de Apocalipsis nos dice que “Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero” (Apocalipsis 12:11). Yo he sido Cristiano por más de medio siglo. Ha habido tiempos cuando pensé que estaba acabado, completamente vencido por Satanás. Pero cada vez me he recuperado. ¡Pero no por mi propio poder! ¡No, no! Fue siempre por la Sangre de Jesús. A veces, sin darme cuenta en mi mente, yo “[le vencí] por medio de la sangre del Cordero” – y tú también lo harás. Pon tu fe en la Sangre de Jesús y jamás estarás perdido otra vez. ¡Serás salvo por todo el tiempo y toda la eternidad por el poder de la Sangre de Jesús! ¡Alabado sea Su Santo Nombre!

¡Hay poder, poder, milagro y poder
En la Sangre, sí, de Jesús!
   (“There is Power in the Blood” por Lewis E. Jones, 1865-1936).

Sí, la Sangre de Jesús propiciará la ira de Dios. Sí, la Sangre de Jesús te dará paz con Dios. Sí, la Sangre de Jesús te dará poder que vence, “En quien tenemos redención por su sangre” (Colosenses 1:14).

Ahora escucha las palabras de dos personas en nuestra iglesia que han sido salvas por fe en la Sangre de Jesús.

Una mujer Hispana había asistido a otra iglesia Bautista. Rápido le preguntaron si quería ser bautizada. Ella dijo que “sí”. Ellos no le hablaron sobre Jesús, y Su expiación de Sangre por los pecados de ella. Ellos la bautizaron aunque todavía no era salva. Ella dijo: “Yo continué con mi vida como siempre, viviendo para mi misma”. Después su hija la trajo a la iglesia. Ella dijo: “pensé que [nosotros] le pedirían que viniera a todos los servicios, y yo no quería porque pensaba que me quitaría mi tiempo. Yo era egoísta, pensando que Dios me quitaría mucho de mi tiempo. Pero Dios…comenzó a mostrarme en mi corazón que yo vivía solo para mi misma…Dios en Su gran misericordia comenzó a mostrarme que si muriera en cualquier momento sería juzgada por haber rechazado a Jesús, y por todos mi pecados. Esto me hizo preocuparme y tuve temor”…[el Dr. A. W. Tozer dijo: “Nadie puede conocer la gracia de Dios si no ha conocido el temor de Dios”]. Ella fue al cuarto de consejo bajo la convicción de pecado. Dr. Cagan le preguntó a donde está Jesús. Ella dijo que estaba en el corazón de ella. Dr. Cagan le dijo que Jesús estaba en el Cielo a la diestra del Padre. Ella dijo: “Fue entonces que vine a Jesús para que limpiara todos mis pecados sucios en Su Sangre preciosa que fue derramada por mí…Hoy estoy feliz. Jesús derramó Su Sangre preciosa en la Cruz para que yo pudiera ser salva. Jesús pagó por todos mis pecados con Su Sangre divina…Hoy estoy feliz de hacer la obra de evangelismo…trayendo jóvenes [a la iglesia] para que puedan escuchar también a nuestro pastor. Me siento feliz cuando [Dr. Hymers] le habla a los jóvenes sobre la Sangre de Jesús…Tengo un pastor que cuida muchísimo por las almas y les habla de Jesús…Jesús derramó Su Sangre preciosa en la Cruz para que yo pudiera ser salva. “¡Mi bello Salvador Jesús!”

Una joven estudiante China dijo: “Entré en la iglesia y mi corazón estaba pesado. Dios me había despertado a sentir que era pecadora…Aunque todo a mi alrededor era alegre…yo ya no podía engañarme de que estaba bien, y que era buena persona. Yo no estaba bien, y no había bondad en mi. Al estar sentada escuchando el sermón [que Dr. Hymers predicaba] sentí como si el pastor me hablaba directamente a mi…aunque pensé que podía esconder mis pecados de la gente, no los podía esconder de Dios…me sentía como Adán, tratando de esconderme de Dios…

Entonces, cuando el sermón llegaba a su fin, oí el Evangelio de Jesucristo por la primera vez [aunque ella había venido a nuestra iglesia por mucho tiempo]. Jesús murió en la Cruz, en mi lugar, para pagar por mis pecados…Su Sangre fue derramada por pecadores. ¡Su Sangre fue derramada por mí! Yo necesitaba a Jesús desesperadamente. En vez de buscar por la bondad en mi misma, por la gracia de Dios mis ojos fueron alzados afuera de mí. ¡Yo miré hacia Jesús por la primera vez, y en ese momento Él me salvó! ¡Jesús no me rechazó, como yo había hecho con Él por tanto tiempo, sino que Él me recibió, y me lavó en Su Sangre…Su Sangre me cubrió y lavó todos mis pecados. Jesús me vistió en Su Sangre. Él me vistió en Su justicia. Su Sangre lavó mi vil corazón y lo hizo nuevo…Mi fe y seguridad están solo en Jesús. Ahora entiendo lo que John Newton quiso decir [cuando dijo] ‘¡Sublime gracia que salvó a un vil ser como yo! Perdido fui pero Él me halló; fui ciego y hoy miro yo’. Yo era pecadora, y Jesucristo me salvó…Él me recibió y me lavó en Su Sangre”.

¿No se cansa la gente de que yo predique sobre la Cruz de Jesús, y la Sangre de Jesús? ¡No, no se cansan! No, a menos que tengan pastores que bautizan a personas perdidas – como el predicador en Arleta, California que bautizó a Lidia Estrada, sin asegurarse de que ella había confiado en Jesús. ¿No sabe él como asegurarlo? ¡Lo dudo! ¡Afuera con tales falsos profetas de la faz de la tierra!

Pero yo, yo voy a predicar sobre la Sangre de Jesucristo hasta que esta pobre lengua calle en la tumba, entonces en una canción más dulce cantaré Tu poder para salvar. ¡Hay un precioso manantial de Sangre de Emanuel, y al sumergirse el pecador sus culpas pierde él!

Sus manchas pierde él, sus manchas pierde él;
Al sumergirse el pecador, sus manchas pierde él.
   (“There Is a Fountain” por William Cowper, 1731-1800).

“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Colosenses 1:14).

Dr. Chan, por favor guíenos en oración. Amén.


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(FIN DEL SERMÓN)
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La Escritura Leída por el Sr. Abel Prudhomme, Antes del Sermón: Colosenses 1:14-20.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
      “Saved by the Blood of the Crucified One” (por S. J. Henderson, siglo 19).


EL BOSQUEJO DE

EL AVIVAMIENTO Y LA SANGRE DE JESÚS

(SERMÓN NÚMERO 23 SOBRE AVIVAMIENTO)

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Colosenses 1:14).

(I Timoteo 6:10; Santiago 4:3; I Tesalonicenses 5:3;
II Timoteo 3:7; Marcos 16:16; Romanos 3:25, 26;
Efesios 1:7; I Corintios 2:2)

I.   Primero, la Sangre de Jesús es la propiciación por tu
pecado, Romanos 3:25; Isaías 53:10.

II.  Segundo, la Sangre de Jesús te trae paz con Dios,
Colosenses 1:20.

 Tercero, la Sangre de Jesús te da poder sobre Satanás,
Apocalipsis 12:11.