Print Sermon

El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.

Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.

Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.




LA INCORRUPTIBLE Y REDENTORA
SANGRE DE JESUCRISTO

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Noche del Día del Señor, 13 de Septiembre, 2015

“Sabiendo que fuisteis rescatados…no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación” (I Pedro 1:18-19).


William Cowper (1731-1800) escribió estas hermosas palabras de un himno muy conocido:

Desde que vi el manantial,
Que brota del Señor,
Mi tema ha sido y será,
Por siempre Su amor.

Este era el himno favorito de C. H. Spurgeon (1834-1892). El gran predicador dijo:

Para mí no hay nada que valga la pena pensar o predicar si no este gran tema. La Sangre de Jesucristo es la vida del evangelio (traducción de C. H. Spurgeon, “The Blood of Sprinkling”, February 28, 1886, Metropolitan Tabernacle Pulpit, vol. 32, p. 121, reprinted by Dr. Bob Ross of Pilgrim Publications, P.O. Box 66, Pasadena, Texas 77501).

¿Por qué Spurgeon, el Príncipe de los Predicadores, hizo una declaración tan fuerte? ¿Por qué dijo, “Para mí no hay nada que valga la pena pensar o predicar sino la Sangre de Jesús? Puedes ver al leer de los cientos de sermones que predicaba, impresos en el Púlpito del Tabernáculo Metropolitano, que esto era cierto. ¿Pero por qué? ¿Por qué el predicador más grande del mundo de habla Inglesa hizo la Sangre de Jesús su tema principal? ¡Simplemente porque no hay tema más importante en la Biblia!

La Biblia enseña que no hay salvación para la humanidad sin la Sangre de Jesucristo. Quiero que enfoquemos nuestro pensamiento en dos cosas en relación con la Sangre de Jesús esta noche. Ambos puntos son de mi texto en I Pedro 1:18-19.


1. La sangre de Jesús es incorruptible.

2. La Sangre de Jesús es necesaria para tu redención.

I. Primero, la Sangre de Jesús es incorruptible.

En los Salmos, la Palabra de Dios dio esta profecía, que se cumplió en Jesús:

“Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción” (Salmo 16:10).

La palabra Hebrea para “corrupción” significa “destrucción” o “deterioro” (Concordancia de Strong).

Este versículo del salmo es citado en el Nuevo Testamento:

“Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción…(David) viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción” (Hechos 2:27, 31).

Algunos en nuestro día dicen que la carne de Jesús fue resucitada, pero Su sangre fue absorbida en la tierra alrededor de la Cruz y pereció. Pero la Biblia nos da otro versículo que dice que la Sangre de Jesús también era incorruptible:

“Sabiendo que fuisteis rescatados…no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo” (I Pedro 1:18-19).

La palabra “corruptible” en este versículo viene de “perecer” o “destruir”. El versículo muestra que la Sangre de Jesús no puede perecer o deteriorarse. La plata y el oro son las sustancias que menos perecen en la tierra, pero incluso la plata y el oro perecerán cuando el mundo se queme en el juicio de Dios. Se nos dice que “los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas...todas estas cosas han de ser deshechas” (II Pedro 3:10-11). Los mismos elementos (La palabra Griego significa “átomos”) serán quemados. Todo lo que hay en el mundo será deshecho” (literalmente, “destruido”) por el fuego de Dios. Eso incluye la plata y el oro; “todas estas cosas han de ser deshechas”.

Pero I Pedro 1:18-19 nos dice que no somos redimidos por algo corruptible, “sino con la sangre preciosa de Cristo”. ¡Este versículo nos muestra claramente la Sangre de Jesús incorruptible, que no perece, que no se deteriora (Strong)!

Un artículo en la revista Frontline dijo:

Cuando la Sangre de Jesús fue derramada, no se coaguló y desapareció en el polvo de la tierra. No pudo, porque la Palabra de Dios dice que es Sangre incorruptible. Las arenas del Monte Calvario no absorbieron la preciosa Sangre del Cordero de Dios. Ya que “incorruptible” cuando se aplica al cuerpo de Jesús se refiere a la resurrección del cuerpo, Sangre incorruptible sólo puede significar que la Sangre de Jesús fue resucitada por la misma actividad sobrenatural (traducción de Frontline magazine, March/April 2001, p. 5).

Cuando Jesús resucitó de entre los muertos, Él dijo:

“Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo” (Lucas 24:39).

Los Discípulos se sorprendieron al ver a Jesús resucitado. Ellos “pensaban que veían espíritu” (Lucas 24:37). Muchas personas hoy en día piensan que Jesús resucitó como un Espíritu. Estos versículos corrigen la idea de un Jesús en espíritu “Docético”. No, se levantó con un cuerpo de carne y hueso. Les dijo a los Discípulos que miraran las heridas abiertas en Sus manos y Sus pies.

“Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente” (Juan 20:27).

Jesús le dijo a Tomás que pusiera su mano en el agujero en Su costado, hecha por la lanza del soldado cuando estaba en la Cruz.

Mi punto es este: Jesús le dijo a los Discípulos que miraran los agujeros en Sus manos, Sus pies y Su costado. Sangre hubiera fluido de esas heridas, si hubiera habido Sangre en Su cuerpo de “carne y hueso” resucitado. Pero no había quedado Sangre en Su cuerpo. La Sangre ya había sido resucitada por el poder de Dios.

Cuando María Magdalena se encontró con Jesús después que resucitó de entre los muertos, Él le dijo:

“No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios” (Juan 20:17).

Sin embargo, no mucho después de eso, los Discípulos “acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron” (Mateo 28:9). No dejó que María le tocara, porque todavía no había ascendido a Dios, sin embargo un poco después, permitió que los Discípulos le abrazaran los pies. La nota Scofield nos da esta explicación, que me parece a mi perfectamente Bíblica:

Que Jesús habla a María en su carácter de Sumo Sacerdote y que Él está dando cumplimiento a lo que el día de la expiación simbolizaba (Lv. 16). Que habiendo ofrecido ya el sacrificio Él iba hacia el cielo a presentar allí su sangre, y que entre su encuentro con María en el huerto y la reunión mencionada en Mt. 28:9, Él había ascendido al cielo y regresado al mundo. Esta es una explicación que se haya en armonía con los tipos del A.T. (Scofield nota sobre Juan 20:17).

Este era el punto de vista que el Dr. John R. Rice creía.

El Sumo Sacerdote en el Antiguo Testamento tomó sangre y la puso sobre el propiciatorio en el Lugar Santísimo. Así, Jesús tomó Su Sangre al Cielo entre Su encuentro con María y Su encuentro con los Discípulos:

“Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención” (Hebreos 9:11-12).

Nota que este pasaje dice entró “una vez…en el lugar santísimo”. Eso tuvo que haber sido en otro momento que Su ascensión, porque la Biblia dice:

“Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios” (Marcos 16:19).

Se nos dice en repetidas ocasiones en el Nuevo Testamento que Él está sentado a la diestra de Dios, y este versículo nos dice que Él fue a sentarse allí inmediatamente después de haber hablado con los Discípulos y ascender al Cielo. Esto hace que sea al menos plausible que Él había ascendido previamente y había colocado Su Sangre en el “lugar santísimo” (Hebreos 9:12) en el Cielo.

“Sabiendo que fuisteis rescatados…no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo” (I Pedro 1:18-19).

La Sangre de Jesús está ahora en el propiciatorio en el Cielo. Es incorruptible. No puede perecer o deteriorarse. Todo esto es sobrenatural. ¡Por supuesto! Quita lo sobrenatural y no hay Cristiandad – solo moral. Pero esto no es magia. No puedes manipular la Sangre de Jesús. ¡No es magia! La Sangre es sobrenatural, pero no como magia. ¡El “Decisionismo” es magia! Por eso lo rechazamos. Es Dios quien decide limpiarte con la Sangre.

Yo sé que el Dr. John MacArthur no cree en este punto. Yo también sé que él obtuvo sus ideas falsas de la Sangre de un hombre extraño llamado Coronel R. B. Thieme, Jr. Yo estuve presente en el otoño de 1961 cuando el joven John MacArthur asistió a una serie de estudios Bíblicos por Thieme en las que (Thieme) enseñaba las mismas cosas que MacArthur ha enseñado por años desde aquel entonces. Estoy convencido que el Dr. MacArthur obtuvo sus ideas de R. B. Thieme, porque lo vi tomando notas sobre esos puntos. Thieme enseñaba que la palabra “sangre” significa “muerte” – no “sangre flotando en el aire en algún lugar”. Esas son ideas que saltan aquí y allá por los sermones del Dr. MacArthur, y yo personalmente sé que él obtuvo esas ideas del Coronel R. B. Thieme. Esto es una tragedia, porque el Dr. MacArthur enseña buena doctrina en otras cosas. Nuestra iglesia ora que el Dr. MacArthur todas las semanas para que se voltee de las doctrinas extrañas de R. B. Thieme sobre la Sangre de Jesús.

II. Segundo, la Sangre de Jesús es necesaria para tu redención.

El texto nos dice que no eres redimido con cosas corruptibles, pero podrías ser redimido por la Sangre de Jesús. La palabra “redimido” en I Pedro 1:18 es la traducción de una palabra Griega que significa “desatar” o “liberar” (Strong, Vine), “que significa una liberación” (Vine).

A menos que seas “desatado” y “liberado” por la Sangre de Jesús, por siempre estarás

1.   Bajo “la maldición de la ley” (Gálatas 3:13). Eres maldecido por la ley porque no la puedes mantener. No eres capaz de mantener los mandamientos de la ley de Dios perfectamente. Es por eso que la ley te maldice. Demuestra que eres culpable y no te da ninguna forma de escapar del juicio. Nada más que la Sangre de Jesús puede lavar tus pecados, para que puedas ser “desatado” y “liberado” de la maldición de la Ley.

2.   A menos que seas “desatado” y “liberado” por la Sangre de Jesús por siempre estarás bajo el dominio de Satanás, “que están cautivos a voluntad de él” (II Timoteo 2:26). Nada puede “desatar”, su poder sobre ti, o “liberarte”, ¡solo la Sangre de Jesucristo!

3.   A menos que seas “desatado” y “liberado” por la Sangre de Jesús, siempre estarás bajo la ira y el juicio de un Dios santo. Nada más que la Sangre de Jesucristo puede “desatarte” y “liberarte” del juicio de Dios.


¡Oh, mi amigo, debes tener la Sangre de Jesús! ¡Debes tener la Sangre de Jesús para que te desate de la maldición de la Ley, te desate de tu esclavitud a Satanás, y te desate de la ira de un Dios airado! Oh, debesdebes – tener la preciosa Sangre de Jesucristo que te redima de la maldición, de la esclavitud y de la ira. Repito, ¡debes tener la Sangre de Jesús! ¡Y oro que confíes en Jesús pronto!


Si este sermón te bendijo a Dr. Hymers le gustaría saber ti. CUANDO LE ESCRIBES A DR. HYMERS DEBES DECIRLE DE QUE PAÍS LE ESTÁS ESCRIBIENDO O ÉL NO PODRÁ CONTESTAR TU CORREO. Si este sermón te bendijo por favor envía un correo electrónico a Dr. Hymers y díselo. Por favor también dile de que país estás escribiendo. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net (Haz click aquí). Puedes escribirle a Dr. Hymers en cualquier idioma, pero escribe en Inglés si es posible.

(FIN DEL SERMÓN)
tú puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en el Internet
en www.realconversion.com o www.rlhsermons.com.
Oprime en “Sermones en Español”.

Estos manuscritos de sermones no tienen derechos de autor. Pueden ser usados sin la
autorización de Dr. Hymers. Sin embargo, todos los mensajes de video de Dr.
Hymers sí tienen derechos de autor y solo pueden ser usados con autorización.

Oración por el Sr. Abel Prudhomme Antes del Sermón.
El Solo Cantado por el Sr. Mr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“Jesus, Thy Blood and Righteousness”
(por Count Nicholas von Zinzendorf, 1700-1760;
traducida por John Wesley, 1703-1791).


EL BOSQUEJO DE

LA INCORRUPTIBLE Y REDENTORA
SANGRE DE JESUCRISTO

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

“Sabiendo que fuisteis rescatados…no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación” (I Pedro 1:18-19).

I.   Primero, la Sangre de Jesús es incorruptible, Salmo 16:10;
Hechos 2:27, 31; I Pedro 1:18-19; II Pedro 3:10-11; Lucas 24:39,
37; Juan 20:27, 17; Mateo 28:9; Hebreos 9:11-12; Marcos 16:19.

II. Segundo, la Sangre de Jesús es necesaria para tu redención,
Gálatas 3:13; II Timoteo 2:26; Salmo 7:11.