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JESÚS REVELADO SOBRENATURALMENTE

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo de Los Ángeles
La Mañana del Día del Señor, 19 de Enero, 2014

“Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mateo 16:17-18).


La palabra “iglesia” es usada aquí por primera vez en el Nuevo Testamento. En estos versículos, Jesús dijo: “Edificaré mi iglesia”. Él dijo esto después de preguntar, “¿Quién decís que soy yo?” (Mateo 16:13). Eso es muy importante. No puedes ser un verdadero miembro de la iglesia a menos que sepas por ti mismo quien es Jesús. Si no conoces a Jesús no puedes ser un miembro productivo de la iglesia local.

Cierto joven me envió un correo electrónico el Miércoles pasado. Fue un correo largo. Él me dijo que había estado en nuestra iglesia en la década de 1980. Dijo que se fue después de unos pocos años. Pero cuando leí lo que escribió, me di cuenta de que no conocía a Jesús. No tenía nada personal que decir acerca de Jesús. Cuando leí lo que escribió pensé: “¡Con qué razón dejó nuestra iglesia!” ¡Nadie puede ser un buen miembro de la iglesia sin conocer primero a Jesucristo! ¡No me refiero a saber acerca de Él! ¡No, en absoluto! ¡Me refiero a conocerlo a Él! ¡Él es una persona real, y en verdad lo puedes conocer! ¡Pero si sólo sabes acerca de Él nunca, jamás, serás un buen miembro de la iglesia! Cuando Pedro confesó: “Tú eres el Cristo”, Jesús dijo que la iglesia se construiría en esa fe. La primera pregunta no es: “¿Perteneces a la iglesia?” La primera pregunta es: “¿Quién decís que soy yo?”

No me entiendas mal. Yo no he dicho que la membresía de la iglesia no es importante. La Cruzada Estudiantil y otros parecen decir eso. ¡Pero yo nunca, nunca digo eso! La membrecía de iglesia es muy importante. Pero primero debes saber quien es Jesús por experiencia personal. De lo contrario vas a causar problemas en todas las iglesias que asistas – o te convertirás en un “vago de iglesia”. Irás de una a otra, ¡sin llegar a ser un miembro productivo de ninguna iglesia! Así que ponlo como un dicho – ¡Si no conoces a Jesús en realidad, nunca podrás ser un miembro productivo por largo tiempo de ninguna iglesia! ¡Nunca! ¡Nunca! ¡Nunca! Tenemos miles de personas en el Sur de California, corriendo de una iglesia a otra – que nunca encuentran el lugar “correcto”.

Spurgeon los llamó, “Aves de paso, sin nido en ninguna parte”. ¡El verdadero problema es que en primer lugar muchos de ellos nunca han sido salvos!

Así que Jesús le preguntó a Pedro quien era Él. Cuando Pedro le dio la respuesta correcta, Jesús dijo que Dios el Padre se lo había revelado a él – y sobre esa fe y esa revelación, ¡la iglesia de Jesús sería construida! ¡La iglesia es construida sobre la revelación de Jesús dada por Dios a los hombres y mujeres como Pedro! Y no te equivoques sobre esto, Calvino tenía razón cuando dijo que nadie puede ser salvo si no es miembro de la iglesia. Él afirmó el dicho de Cipriano, “No hay salvación fuera de la iglesia”. Y yo estoy de acuerdo con esos dos hombres. “No hay salvación fuera de la iglesia”. ¡Nos hemos ido tanto al otro extremo que enferma a Dios en el estómago (Apocalipsis 3:16)!!! ¡Cuando los Cristianos se reunían en las catacumbas, a escondidas de los Romanos paganos, sabían más sobre la membresía de la iglesia que la mayoría de los evangélicos de hoy en día en Estados Unidos!!!

Si no conoces a Jesucristo por una revelación personal, lo único que puedes hacer es “pasártela” en la iglesia por un tiempo – y luego irte – con todas las otras personas perdidas que hicieron lo mismo. ¡Yo cuestiono seriamente si alguno de ellos era salvo! ¡Lo digo en serio! ¿De qué fueron salvos? La Biblia dice,

“Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros” (I Juan 2:19).

Comentando sobre este versículo, el Dr. J. Vernon McGee dijo: “Juan dice que la forma en que se puede saber si uno es o no realmente un hijo de Dios es que con el tiempo el hombre va a mostrar lo que realmente es y saldrá de la asamblea de Dios si él no es un hijo de Dios... ‘salieron de nosotros, pero no eran de nosotros’. Esa es una declaración cruel y dura, pero es verdadera. Hay muchos que hacen profesión de ser Cristianos, pero en verdad no lo son” (traducción de J. Vernon McGee, Th.D., Thru the Bible, Thomas Nelson Publishers, 1983, tomo V, pág. 777; nota sobre I Juan 2:19).

El Dr. John Gill agregó este comentario, “No fueron verdaderamente regenerados por la gracia de Dios, y al parecer no eran del número de los elegidos de Dios; a pesar de su profesión y comunión con la iglesia, eran parte del mundo, y no de Dios; no eran verdaderos creyentes” (traducción de John Gill, D.D,. An Exposition of the New Testament, The Baptist Standard Bearer, reimpreso 1989, tomo III, págs. 630, 631; nota sobre I Juan 2:19).

En nuestro pasaje Jesús dijo: “¿Quién decís que soy yo?” (Mateo 16:15). Pedro dio la respuesta correcta: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16:16). Jesús dijo, “No te lo reveló carne y sangre, sino mi Padre que está en los cielos” (Mateo 16:17). Entonces Jesús dijo que esta revelación sobrenatural dada de quien es Él, esta revelación dada por Dios, esa fe, sería el fundamento de Su iglesia.

La palabra principal en el pasaje no es “iglesia”, sino “Cristo”. Spurgeon dijo: “Primero Cristo, la raíz, después la iglesia, el resultado; primero Cristo, el constructor, después la iglesia, la cual es Su edificio...Si conoces a Jesús...tu conexión con la verdadera iglesia, la iglesia de la elección y la redención de Dios, es clara y segura” (traducción de C. H. Spurgeon, The Metropolitan Tabernacle Pulpit, Pilgrim Publications, reimpreso 1974, tomo XXXIV, pág. 481).

Jesús dijo a Sus Discípulos: “¿Quién decís que soy yo?” Ellos dijeron que algunos pensaban que era Juan el Bautista o alguno de los profetas. Entonces Jesús dijo: “¿Quién decís que soy yo?” Pedro dio la respuesta correcta, y Jesús dijo que Dios el Padre se lo había revelado a él.

“Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos” (Mateo 16:17).

Las cosas que la gente en el mundo cree de Jesús no les traen ninguna bendición. Todo el mundo tiene una opinión de quién es Jesús. Pero no son bendecidos por esas opiniones. La bendición solo viene a aquellos que conocen a Jesús porque Dios lo ha revelado a ellos. ¡Ellos, y sólo ellos, son bendecidos por Dios! “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos” (Mateo 16:17). ¡Y es esta revelación de Jesús dada por Dios que te califica para ser miembro de Su iglesia! Si tu mismo no experimentas esa revelación, nunca serás un verdadero miembro de la iglesia, pero serás de los que, “en el tiempo de la prueba se apartan” (Lucas 8:13).

“Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos” (Mateo 16:17).

Hay dos puntos que salen de ese texto.

I. Primero, el conocimiento que los verdaderos Cristianos tienen de Jesús es diferente al de los del mundo.

El verdadero Cristiano es mucho más serio y personal cuando piensa en Jesús. La gente perdida dio una respuesta rápida sin pensarla – “Él es Juan el Bautista”. “Él es uno de los profetas”. No pensaron profunda o seriamente acerca de quien es Él. Así, hoy en día, tu profesor de la universidad te dará una declaración frívola acerca de Jesús – ¡una respuesta rápida que no pensó seriamente ni por 10 minutos! Tus amigos perdidos harán lo mismo. Pregúntales acerca de Jesús. Ellos dirán, “Oh, sí, Él” – sin haber pasado 10 minutos en toda su vida pensando seriamente en quien Él es.

La gente de este mundo apenas piensa en Él. Jesús está lejos de sus mentes. Ni siquiera piensan en Jesús en Navidad o en la Pascua. Algunos piensan en Él como un espíritu. Otros piensan que Él fue un líder religioso que vivió hace mucho tiempo. Otros piensan que estaba confuso y medio loco, o un problemático que debe ser ignorado.

Los Hindúes creen en Él como un avatar, uno de muchos que nos enseñan. Los Musulmanes creen en Él como un simple profeta, que no murió para pagar por nuestros pecados. Los Mormones creen que Él es uno de los tres dioses separados. Los Testigos de Jehová creen que Él es un ser creado, inferior a Dios. Los humanistas creen que Él solo fue un hombre, que no tiene nada que decirnos hoy. Las opiniones de los hombres cambian con el tiempo. ¿Por qué? ¡Debido a que ellos no lo conocen!

Él sólo puede ser conocido por una revelación especial de Dios. Tú no puedes conocerlo leyendo libros, o escuchando sermones. Yo diría, además, que no lo puedes conocer por leer la Biblia. La Biblia, por sí misma, sólo puede darte hechos acerca de Jesús. Aún si crees esos hechos en la Biblia, todo lo que tienes son esos hechos. Todavía no lo vas a conocer personalmente. La Biblia te señala a Jesús, pero la Biblia no es Jesús. Se nos dice que “las Sagradas Escrituras...te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús” (II Timoteo 3:15). Para conocerlo, tu fe debe centrarse en Jesucristo Mismo. Eso sólo puede suceder cuando Dios te revela a Jesús. Entonces se puede decir de ti, al igual que Pedro, “no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos” (Mateo 16:17). Sólo cuando tienes un encuentro con el Jesús vivo vas a ser capaz de decir con Pablo:

“Yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día” (II Timoteo 1:12).

¡Podrás cantar sobre eso!

“Yo sé a quién he creído,
   Y estoy seguro que es poderoso
Para guardar mi depósito
   Para aquel día”.
(Traducción de “I Know Whom I Have Believed”
   por Daniel W. Whittle, 1840-1901).

“Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos” (Mateo 16:17).

II. Segundo, Dios no les revela Jesús a todos.

No puedes conocer a Jesús a menos que Dios te lo revele. Pero Dios no les revela Jesús a todos. Eso debe ser lo suficientemente claro para nosotros. Obviamente, no todos son Cristianos. Traemos literalmente cientos de personas perdidas aquí a la iglesia. Dr. Cagan calcula que traemos cerca de 500 personas del mundo a nuestra iglesia cada año. Nosotros no vamos tras gente salva. Evangelizamos a los perdidos y traemos alrededor de 500 de ellos aquí cada año a la iglesia para oír la predicación del Evangelio. De los 500 sólo como 150 de ellos regresan. ¡Sólo como 3 o 4 de ellos son salvos! Ellos no son gente de la iglesia. Ellos son gente perdida del mundo. Así, de los 500 de ellos, sólo 3 o 4 son salvos. El Dr. Cagan dice que es aproximadamente de 1/2 a 1 por ciento que son salvos. Por supuesto que no estoy hablando de hacerlos decir una oración. Estoy hablando de conversiones verdaderas que cambian la vida. En realidad eso no es malo. Sólo cuatro personas en nuestra iglesia fueron salvas antes de venir aquí – Dr. Cagan, el Sr. Kunz, el Sr. Prudhomme, y yo mismo. ¡Todos los demás fueron salvos aquí en nuestra iglesia! ¡Sí, todos los demás!

Todos los predicadores que vienen a hablar aquí nos dicen que esta es una iglesia maravillosa. Un misionero fue tan lejos que dijo que nuestra iglesia es “fabulosa”. Eso es porque enfatizamos una “conversión” verdadera, en vez de una barata “decisión”. Nuestra gente son Cristianos sólidos. ¿Por qué? ¡Porque están construidos sobre Jesús, que es la roca! Jesús dijo:

“Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mateo 16:18).

¡La “roca” es Cristo Mismo! “Sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. ¡Amén!

Algunos “decisionistas” dirán: ¿Por qué tan pocos son salvos? Jesús dio la respuesta dos veces en el Evangelio de Mateo. En Mateo 20:16 Jesús dijo: “Muchos son llamados, mas pocos escogidos”. Una vez más, en Mateo 22:14, Jesús dijo: “Porque muchos son llamados, y pocos escogidos”. Traemos literalmente a cientos de personas a la iglesia para escuchar el Evangelio. A cada uno de ellos le damos comida de primera clase. Los tratamos con gran respeto y gran amor. Casi siempre nos dicen que tuvieron una experiencia maravillosa con nosotros – muy positiva y optimista. Sin embargo sólo 3 o 4 de cada 500 vuelven el tiempo suficiente para ser salvos. ¿Por qué? “Muchos son llamados, y pocos escogidos” (Mateo 22:14). Alguien puede decir: “¡Bueno, eso es Calvinismo!” ¡En realidad no lo es! Eso solo es lo que Jesús dijo: “Muchos son llamados, y pocos escogidos”. ¡Simple! Lo que Jesús dijo es literalmente verdad. Todo el que intenta construir una iglesia sin tener que recurrir al “crecimiento por transferencia” sabe que eso es verdad. Lo puedes llamar “Calvinismo”. Puedes llamarlo como quieras. No importa cómo lo llames – ¡de todos modos es un hecho! “Muchos son llamados, y pocos escogidos”.

¿Por qué más gente no es salva? No puedo responder a eso. En tiempos de avivamiento enviado por Dios sí pasa. ¡Pero no estamos viviendo en un tiempo de avivamiento enviado por Dios! Estados Unidos está bajo el juicio de Dios. Este es el “Domingo del derecho a la Vida”. Esta nación ha sacrificado 56 millones de sus propios bebés inocentes en el Holocausto de Estados Unidos similar al de Hitler. Dios está juzgando a esta nación por ese pecado. ¡Tenemos a un hombre en la Casa Blanca que se parece más al Emperador Calígula o a Nerón que a Abraham Lincoln o a George Washington! Ese es un juicio de Dios. La mitad de esta nación está siendo estrangulada por tormentas de nieve. ¡La otra mitad ha experimentado una sequía tan intensa que los políticos están retorciéndose las manos! ¡Y Dios ha quitado Su mano fuera de nuestras iglesias! Cada denominación importante se ha ido abajo en membrecías. Las iglesias se están secando debido al juicio de Dios. ¡Creo que estamos bien, por la gracia de Dios, teniendo 4 o 5 personas que no son de la iglesia salvas cada año en esta ciudad olvidada de Dios! Hemos añadido más de 50 Cristianos sólidos del mundo en los últimos años. ¡La mayoría de las iglesias ni siquiera tienen uno del mundo! ¡Y toda nuestra gente viene al servicio del Domingo por la noche! ¡Y toda nuestra gente diezma! ¡Y toda nuestra gente viene a la reunión de oración! ¡Todos! ¡Y también, tenemos el mayor porcentaje de jóvenes de cualquier iglesia que conozco!

“Muchos son llamados, y pocos escogidos.” ¿Cuántas personas fueron salvas en Israel mientras Jesucristo estuvo allí en persona? ¿Alguna vez has pensado en eso? ¡No pudo haber sido más de 500 – en todo el país! Pablo dice que había 500 de ellos (I Corintios 15:6). ¡Y eso fue con Jesús Mismo predicándoles! “Muchos son llamados, y pocos escogidos” – ¡muy pocos! ¿Serás uno de los pocos que se queda en nuestra iglesia y es salvo? Probablemente no. Probablemente volverás a la selva – que es otro nombre para Los Ángeles. Lo más probable es que no vas a estar aquí el tiempo suficiente para absorber el Evangelio, dejar el pecado, y convertirte en un verdadero Cristiano. Tú dices, “¡Lo haré! ¡Seré salvo!” Bueno, vamos a ver, ¿no es así?

Te digo una vez más – y no me canso de decirlo – Jesucristo murió en la cruz para pagar el castigo por tu pecado. Jesucristo resucitó físicamente, carne y hueso, de la tumba para darte vida. Confía en Jesús y Él te salvará. Voltéate a Jesús. Deja los pecados del mundo atrás, y voltéate a Jesucristo. ¡Él te salvará por todo el tiempo y toda la eternidad!

Si deseas hablar con nosotros acerca de ser salvo, acerca de volverte un verdadero Cristiano, por favor deja tu asiento ahora y camina hacia la parte de atrás del auditorio. John Samuel Cagan te llevará a otro cuarto donde podemos orar y hablar. Dr. Chan, por favor ore para que alguien confíe en Jesús esta mañana. Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
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La Escritura Leída Antes del Sermón por el Sr. Abel Prudhomme: Mateo 16:13-18.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“I Know Whom I Have Believed” (por Daniel W. Whittle, 1840-1901).

EL BOSQUEJO DE

JESÚS REVELADO SOBRENATURALMENTE

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

“Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mateo 16:17-18).

(Mateo 16:13; Apocalipsis 3:16; I Juan 2:19;
Mateo 16:15, 16; Lucas 8:13)

I.   Primero, el conocimiento que los verdaderos Cristianos tienen de
Jesús es diferente al de los del mundo, II Timoteo 3:15; 1:12.

II.  Segundo, Dios no les revela Jesús a todos, Mateo 20:16; Mateo;
Mateo 22:14; I Corintios 15:6.