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El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.

Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.

Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.




¡EMANUEL – DIOS CON NOSOTROS!

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Mañana del Día del Señor, 22 de Diciembre de 2013

“Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros” (Mateo 1:23).


A veces la gente me critica por predicar con dos intérpretes. Un hombre dijo: “Es difícil para mí concentrarme en tus sermones porque cada frase en Inglés se traduce al Chino y al Español”. Le respondí que yo no sólo estoy predicando a los Estadounidenses que hablan Inglés. En nuestra página de Internet y en YouTube, estoy predicando a miles de personas que solo hablan Chino o Español. Dar los sermones en tres idiomas hace que los videos de mis sermones sean entendidos por más de la mitad del mundo. Tenemos los sermones manuscritos disponibles en 28 idiomas, para que más personas puedan entender los sermones. No es mi propósito hablar sólo a mis compatriotas Estadounidenses. Quiero predicar el Evangelio a la gente por todo el mundo.

La semana pasada un hombre en Honduras llamó a mi casa por teléfono. Yo no estaba en ese momento, pero mi esposa pudo hablar con él en Español durante una media hora. Él le dijo que toma los manuscritos de mis sermones en Español y los lee a 20 personas que vienen a su casa cada semana para escuchar el Evangelio. Él le dijo a ella que los pastores de su pueblo están enseñando a todo el mundo como si ya fueran Cristianos. ¡Él dijo que él y sus amigos tuvieron que escuchar mis sermones para poder ser salvos! ¡Eso está sucediendo en la casa de un hombre en un pueblo de Honduras, en Centro América! El hombre también dijo que ve los videos. Dijo que le encanta escuchar al Sr. Mencia dar los sermones en español, ¡y le encanta escuchar al señor Griffith cantar! ¡Eso no podría suceder si mis sermones no fueran traducidos al Español en estos videos, e interpretados en 28 idiomas en los manuscritos! Eso nos lleva de vuelta al texto,

“Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros” (Mateo 1:23).

El gran Spurgeon dijo: “Esas palabras, ‘traducido es’ suena en mi oído con mucha dulzura. ¿Por qué la palabra 'Emanuel' en el Hebreo, es traducida? No era para mostrar que tiene referencia a nosotros los Gentiles, y por lo tanto es preciso que sea traducida en uno de los principales idiomas del mundo Gentil que existía entonces, es decir, el Griego… ‘traducido es’ debe significar que es dirigido a las diferentes naciones. Tenemos el texto que dice primero en Hebreo ‘Emanuel’, luego se traduce a la lengua Gentil, ‘Dios con nosotros’; ‘traducido’, para que sepamos que somos [todos] invitados, que somos [todos] bienvenidos, que Dios ha visto nuestras [necesidades] y ha provisto para nosotros, y que ahora podemos venir libremente, aún nosotros, que fuimos pecadores entre los Gentiles, y alejados de Dios. Conservemos con amor reverente ambas formas del precioso nombre y esperemos el día feliz cuando nuestros hermanos Hebreos unan su ‘Emanuel’ con nuestro ‘Dios con nosotros’” (traducción de C. H. Spurgeon, “God With Us,” The Metropolitan Tabernacle Pulpit, Pilgrim Publications, 1971 reimpreso, volumen XXI, p. 709).

“Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros” (Mateo 1:23).

Nosotros no llamamos a nuestros hijos nombres que tienen un significado especial en la actualidad. Mi nombre es “Robert”. Significa “barba roja”. Yo no tengo una barba roja. Mi barba solía ser de color café oscuro. Pero si la dejo crecer ahora, sería canosa. El pelo en mi cabeza todavía es café, pero mi barba está canosa. Nunca tuve una barba roja, por lo que mi nombre no tiene ningún significado en particular. Supongo que hace muchos siglos había un hombre con una barba roja llamado Robert, pero no tenía nada que ver conmigo. Me llamaron Robert, como mi padre. Pero en los tiempos Bíblicos los nombres tenían un significado. El nombre “Jesús” significa “Jehová salva” o, más literal, “Jehová libra”. El nombre “Emanuel” significa “Dios con nosotros”. En el Nuevo Testamento Jesús nunca es llamado “Emanuel”. Pero el Apóstol Pablo lo describió a Él como “Dios manifestado en la carne” (I Timoteo 3:16). El nombre “Emanuel” es un nombre descriptivo en vez de un nombre determinado. Desde que Jesús nació en el mundo Dios está con nosotros. Así el nombre “Emanuel” nos dice dos cosas importantes acerca del Señor Jesucristo.

I. Primero, Emanuel muestra que Él bajó del Cielo en carne humana.

Charles Wesley (1707-1788), en uno de sus himnos de Navidad dijo:

En la carne a Dios mirad;
   Es velada Deidad,
Con nosotros mora Él,
   ¡Qué es Jesús Emanuel!
¡Ángeles, anuncianle!
   “Gloria al nacido Rey”.
(Trducción libre de “Hark, the Herald Angels Sing”
   por Charles Wesley, 1707-1788).

Eso es un hecho maravilloso. El Dios de Israel vivió en el pequeño cuerpo de un bebé. Dios habitó en el cuerpo de un hombre que sufrió y murió en la cruz para salvarnos de nuestros pecados.

El milagro de la encarnación está en el hecho de que el Dios del universo bajó en un cuerpo humano. Se convirtió en un ser humano de carne y hueso hambriento, que sufría y que moría. Yo no creo que ninguno de nosotros nos damos cuenta plenamente de lo maravilloso que fue que Dios bajara y viviera en carne humana – y se convirtiera en “Dios con nosotros” – ¡Jesús nuestro Emanuel! La Biblia dice que Él,

“...se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres” (Filipenses 2:7).

Pero lo que es más notable es el hecho de que Jesús vino en la carne de una raza pecadora. Aunque Él Mismo nunca pecó, Él Mismo se unió a una raza que está en rebelión contra Dios. ¡Se unió a nosotros para poder levantarnos del pecado y la miseria! La Escritura dice:

“Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne” (Romanos 8:3).

¡Estamos sorprendidos cuando pensamos en el amor que Dios mostró al venir hasta nosotros para salvar a los pecadores! Somos una raza caída. Somos un pueblo esclavizado en el pecado. Estamos bajo el poder de Satanás. Pero Dios vino a nosotros, en Jesús, para liberarnos. Tenemos esperanza porque “Dios con nosotros” – ¡por causa de Jesús, nuestro Emanuel!

Hubo un tiempo en que Dios estaba en contra de nosotros. La Biblia dice que Dios está “airado contra el impío todos los días” (Salmo 7:11). Pero ahora Dios puede perdonarnos y llamarnos Sus hijos. Ahora, “tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios” (Romanos 5:1, 2). ¡Ahora bien, Jehová no es Dios contra nosotros, sino “Dios con nosotros”! Nosotros “fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo” (Romanos 5:10).

Cuando yo era niño no sabía de estas cosas. No me crié en un hogar Cristiano. Nunca fui a una iglesia que predicara el Evangelio hasta que era fui adolescente. Aún entonces no escuché atentamente. Aún entonces no sabía cómo tener paz con Dios – no hasta que tuve veinte años. De repente el Espíritu Santo me mostró que Jesús vino y murió en la Cruz para darme paz con Dios. ¡Entonces supe que Jesús bajó del Cielo para salvarme! ¡Entonces Él era Dios conmigo – Jesús, mi Emanuel! ¡Fui salvo en el momento que confié en Jesús!

“Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros” (Mateo 1:23).

II. Segundo, Emanuel significa que Él está disponible para ti.

Justo cuando estaba escribiendo esto, el hombre de Honduras llamó de nuevo. Hablé con él en Inglés. Mi esposa tradujo al Español en otro teléfono. Él dijo que comenzó a predicar mis sermones en su pueblo, pero todos los pastores se enojaron con él. Él estaba predicando mis sermones en un programa de radio, y los otros pastores hicieron que la estación quitara su programa. Le pregunté lo que las iglesias estaban predicando. Dijo que sólo están predicando sobre la prosperidad – cómo conseguir más dinero de Dios. Le pregunté acerca de la iglesia Bautista. Él dijo: “Los Bautistas son los peores de todos”.

Tiene veinte personas que vienen a su casa para escucharlo leer mis sermones. Le dije que empezara su propia iglesia – y predicara mis sermones a su gente. Quiero que oren por él. Su nombre es Néstor.

Este incidente muestra que hay una gran necesidad de predicar el verdadero Evangelio en el Internet y en YouTube. El otro día escuché a Jimmy Swaggart decir que los Pentecostales ya no están predicando el Evangelio. Sé que es un hecho de que muchas de nuestras iglesias Bautistas están dando estudios Bíblicos versículo a versículo a la gente perdida en vez de predicar el Evangelio. ¡Parece que muchos pastores ahora tienen miedo de que la gente perdida en sus iglesias se vaya si ellos les predican el Evangelio! ¡Qué vergüenza! Creo que esto es un juicio de Dios. La Biblia dice: “Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira” (II Tesalonicenses 2:11). Creo que la falta de predicación del Evangelio hoy en día es el comienzo del juicio de Dios del falso Cristianismo en los últimos tiempos.

Ahora, más que nunca, es importante que nosotros prediquemos el Evangelio a través del Internet y YouTube. En las últimas semanas hemos oído de dos hombres que están predicando estos sermones de mis manuscritos a su gente – uno en Cuba y otro en Honduras. Una doctora de la India envió un correo electrónico a Dr. Cagan la semana pasada. Ella dijo: “Hemos sido testigos que la predicación directa, sólida y fuerte de Dr. Hymers, constantemente bendice a muchas [personas] alrededor del mundo. Yo le digo a mucha [gente] de la India que visite su sitio de Internet y sean bendecidos por sus sermones”. Por favor ora mucho por nuestros mensajes del Evangelio que van a 177 naciones en 28 idiomas. ¡Esta es una de las cosas más importantes que nuestra iglesia está haciendo!

¡Aún en estos últimos días Jesús es nuestro Emanuel! Él dijo: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20). Jesús está disponible para ti esta mañana. Él no está enojado contigo – ¡para nada! La Biblia dice:

“Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores”
      (I Timoteo 1:15).

Él bajó del Cielo al vientre de la Virgen María. Él fue a la Cruz, donde murió para pagar el castigo por tu pecado. Él resucitó físicamente de entre los muertos para darte vida eterna. Aléjate de tu vida de pecado y confía en Él. Él está con nosotros. Él es nuestro Emanuel. Él perdonará tus pecados y te limpiará con Su Sangre preciosa. ¡Esa es la mejor cosa que te podemos decir en Navidad, y durante todo el año!

Te escucho, oh Jesús, Llamándome a mí
Para que limpio pueda ser, Hoy en Tu sangre así.
Vengo ya Jesús, vengo hacia Ti,
   Lávame en Tu sangre que
Fluyó, Jesús, por mí.

Yo vil y débil soy, Tu fuerza me darás;
Completamente puro y, Sin mancha me harás.
Vengo ya Jesús, vengo hacia Ti,
   Lávame en Tu sangre que
Fluyó, Jesús, por mí.
   (Traducción libre de “I Am Coming, Lord” por Lewis Hartsough, 1828-1919).

Si deseas hablar con nosotros acerca de ser salvo – convertirte en un verdadero Cristiano – por favor deja tu asiento y camina hacia la parte de atrás del auditorio ahora. El Dr. Cagan te llevará a otro lugar donde podemos orar y hablar. Dr. Chan, por favor ore para que alguien confíe en Jesús esta mañana. Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
tú puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en el Internet
en www.realconversion.com o www.rlhsermons.com.
Haz clic en “Sermones en Español”.

Puedes escribirle a Dr. Hymers a rlhymersjr@sbcglobal.net (Oprime Aquí) –
o puedes escribirle a P.O. Box 15308, Los Angeles, CA 90015.
O llamarle a (818)352-0452.

Estos manuscritos de sermones no tienen derechos de autor. Usted puede usarlos
sin el permiso Dr. Hymers. Sin embargo, todos los mensajes de video Dr. Hymers
sí tienen derechos de autor y sólo se pueden utilizar con autorización.

La Escritura Leída Antes del Sermón por el Sr. Abel Prudhomme: Mateo 1:18-23.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“O Come, O Come, Emmanuel” (autor desconocido; traducido del Latin
por John M. Neale, 1818-1866).


EL BOSQUEJO DE

¡EMANUEL – DIOS CON NOSOTROS!

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

“Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros” (Mateo 1:23).

(I Timoteo 3:16)

I.   Primero, Emanuel muestra que Él bajó del Cielo en carne humana,
Filipenses 2:7; Romanos 8:3; Salmo 7:11; Romanos 5:1, 2, 10.

II.  Segundo, Emanuel significa que Él está disponible para ti,
II Tesalonicenses 2:11; Mateo 28:20; I Timoteo 1:15.