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FALSOS CRISTOS – UNA SEÑAL DEL FIN – PARTE I

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado la Tarde del Día del Señor, 12 de Octubre de 2008
en el Tabernáculo Bautista de Los Angeles

“Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán” (Mateo 24:5).


El comentario de este verso es nuestro texto, Mateo 24:24,

“Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:24).

Los Discípulos le preguntaron a Cristo, “¿Qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo 24:3). Y Jesús les dio una lista de señales – todas apuntando hacia el fin de este mundo. La primera señal que El les dio fue que se alzarían imitaciones, falsos “Cristos.”

Yo fui convertido al oír un sermón de II Pedro, capitulo tres, sobre el fin del mundo, el cual fue predicado por el Dr. Charles J. Woodbridge, el 28 de Septiembre de 1961, poco tiempo después de haberse ido del seminario Teológico Fuller por su tendencia al liberalismo teológico (Harold Lindsell, Ph.D., The Battle for the Bible, Zondervan Publishing House, 1976, p. 111). Así que el tema de la profecía Bíblica era muy importante para mí en aquellos años, y todavía es. Yo escuchaba al Dr. M. R. DeHaan hablar sobre la profecía Bíblica en el radio los Domingo en la tarde. Yo oía al Dr. J. Vernon McGee enseñando la Biblia todas las mañanas en el radio mientras conducía camino al trabajo. Yo oí a Billy Graham predicando sobre las señales de la venida de Cristo en su programa de radio “La Hora de Decisión” en aquellos años tempranos. Mi propio pastor, el Dr. Timothy Lin, a menudo predicaba sobre temas Bíblicos proféticos. En aquellos días era muy común, hace más de cuarenta años, oír predicación sobre la Segunda Venida de Cristo y sobre el fin de esta edad.

Oímos poco sobre este tema, hoy cuando más se necesita. Necesitamos oír más de este tema hoy. Se necesita hoy – más que nunca – mientras este mundo se desliza cuesta abajo hacia el juicio.

Los Discípulos preguntaron, “¿Qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo 24:3). Luego Cristo les dio varias señales. Pero la primera fue esta – la señal de muchos Cristos falsos. Jesús dijo,

“Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán” (Mateo 24:5).

Mira lo que Cristo dijo en el verso 24,

“Porque se levantarán falsos Cristos...de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:24).

Ambos versos hablan del engaño en los últimos días tocante al Cristo verdadero. La palabra “engañarán” en ambos versos se traduce de formas del Griego “planaō,” que significa “causar errar...de la verdad” (Strong), “engañar, llevando al error” (Vine). El punto es este – en los días que cierren esta dispensación habrá gran engaño tocante a Cristo. Habrá muchos Cristos falsos. Esa es la señal – muchos Cristos falsos, falsificaciones. Eso ha aumentado con los años. La acumulación de Cristos falsos, hasta nuestro día, no ha tenido precedentes en la historia del mundo. Ahora enfrentamos a tantos falsos Cristos que para la persona regular es sobrecogedor. Y mi propósito esta noche es darte dos de ellos y decirte de las Escrituras quién es el Cristo verdadero. Yo podría darte varios otros, y lo haré el próximo Domingo en la noche, pero ahora me enfoco en dos de los “Cristos” falsos más comunes en nuestro día, que yo creo son una señal de lo cercano de la Segunda Venida de nuestro Señor y del fin de este siglo presente.

I. Primero, se halla el Cristo falso del liberalismo teológico.

Yo sé de ese Cristo falso. Se nos presentó en dos de los seminarios teologicamente liberales a que asistí después de graduarme de la unviersidad. Para simplificar, este Cristo falso es meramente un hombre. No hay nada sobrenatural ni divino sobre él. El es meramente un hombre. Pueden decir que tuvo un llamado especial de Dios o grandes cosas éticas o morales qué decir. Pero al final, no es el Cristo de la Escritura, no es la encarnación de Dios en carne humana. El no llevó pecados sobre sí mismo en la Cruz. El no murió para pagar por nuestros pecados. El no resucitó físicamente de la tumba. El no ascendió físicamente al Cielo. Y él no vendrá físicamente de regreso en las nubes a establecer su reino en la tierra. No, el Cristo falso del liberalismo teológico no es el que está presentado en las Escrituras. El era solamente un buen hombre, un gran maestro moral, y debemos seguir su ejemplo y tratar de ser buenos como era él. Esa es la posición liberal sobre Cristo.

Spurgeon enfrentaba este falso punto de vista sobre Cristo cuando dijo, “Yo me pongo de pie por la verdad de la expiación aunque la iglesia esté siento sepultada bajo baños hirvientes de herejía moderna” (traducción de C. H. Spurgeon, “The Blood Shed for Many,” The Metropolitan Tabernacle Pulpit, Pilgrim Publications, 1974, tomo XXXIII, p. 374). Fue en los tiempos de Spurgeon cuando el Cristo falso del liberalismo teológico se volvió popular. Y este error continua hoy en las iglesias Protestantes principales. Fue popularizado por el libro de Albert Schweitzer, titulado: [La Búsqueda del Cristo Histórico] “The Quest of the Historical Jesus” (1906), y otros libros como ese. El liberal impío, Dr. Harry Emerson Fosdick, escribió libros populares como ese acerca de Cristo. El Dr. Jeremiah Wright, ex pastor de Barack Obama, enseñaba acerca de Cristo con esta perspectiva. ¡Me alegro que Obama finalmente dejó esa iglesia liberal meses atrás!

Los teólogos liberales dicen que Jesús era solamente un gran hombre, como dicen, “un gran maestro moral.” Fue en contra de este punto de vista liberal que C. S. Lewis dijo,

Aquí estoy tratando de evitar que cualquiera diga la cosa tan necia que la gente a menudo dice sobre El. “Estoy listo a aceptar a Jesús como un gran maestro moral, pero no acepto que dice ser Dios”. Esa es la cosa que no debemos decir. Un hombre, que siendo solamente hombre, dijera la clase de cosas que Jesús dijo no sería un gran maestro moral. Sería un lunatico – al mismo nivel del hombre que dice ser un huevo hervido – o sería un Diablo del Infierno. Tienes que decidir. Este hombre era, y es, el Hijo de Dios: o un demente, o algo peor. Lo puedes descartar como un necio, le puedes escupir en el rostro y matarlo como a un demonio, o puedes caer a Sus pies y llamarlo Señor y Dios. Pero no vengamos condescendiendo con tonterías de que El era un gran maestro humano. El no nos ha dejado esa opción. El no lo quiso (traducción de C. S. Lewis, Mere Christianity, Macmillan, 1952, pp. 40-41).

Un catedrático del seminario Presbiteriano Unido al cual yo asistí para ganarme el Doctorado de Ministerio, dijo, “Hymers es un buen estudiante, pero tiene un punto de vista muy estrecho.” Eso es lo que dicen cuando tú crees la Biblia – que tienes “punto de vista estrecho.” Bueno, también tienes una mente estrecha cuando ves por el espejo retrovisor de tu auto. ¡Pero si no vieras por ahí, te meterías en un accidente al cambiar de de carril! Y es así como es la Biblia. ¡Si no ves ahí, en la Biblia, para aprender sobre Cristo te meterás en un gran accidente en el Ultimo Juicio!

Jesús preguntó a sus Discípulos,

“¿Quién dicen los hombres que soy yo?” (Marcos 8:27).

“Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas” (Mateo 16:14).

En otras palabras, la gente decía que El era un hombre, como los teólogos liberales enseñan hoy día.

“El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16:15-16).

Jesús le respondió a Pedro,

“No te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos” (Mateo 16:17).

Se necesita el poder de Dios para revelar quién realmente es Cristo, y El es Dios el Hijo, la Segunda Persona de la Deidad, la Segunda Persona de la Trinidad.

“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Colosenses 2:9).

El Dr. Ryrie dijo que esto es “una fuerte declaración de la deidad y de la humanidad de el Dios-hombre” (traducción de Charles C. Ryrie, Ph.D., The Ryrie Study Bible, Moody Press, 1978, nota de Colossians 2:9). Los teólogos liberales no saben esta verdad acerca de Cristo. Ellos piensan que El era solamente un gran maestro moral porque ellos nunca fueron convertidos por el poder y la iluminación de Dios.

“Porque se levantarán falsos Cristos...de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:24).

El Cristo de la teología liberal solamente es un gran maestro moral. Pero es uno de los “Cristos” falsos que han aparecido en la escena mundial como señal del fin, ¡porque el Jesús verdadero es mucho más que un gran maestro moral!

II. Segundo, hay un Cristo falso popularizado por mucho del Decisionismo.

El movimiento Fundamentalista comenzó a principios de la última parte del siglo diecinueve, como una reacción al liberalismo teológico. Los liberales decían que Cristo era solamente un gran maestro. Los Fundamentalistas afirmaban que El era Dios y también hombre – el Dios hombre. La deidad completa de Cristo se enfatizaba por los Fundamentalistas. Ellos estaban correctos al hacer esto.

Sin embargo, con el tiempo, su énfasis en la deidad de Cristo comenzó a cambiar y a volverse en una doctrina falsa. Esto se fortaleció con el énfasis “Decisionista” de “Pedirle a Jesús que entre en tu corazón” – resumido en el tratado popular de Robert Boyd Munger, “Mi corazón – el hogar de Cristo.” Gradualmente muchos “Decisionistas” evangélicos comenzaron a pensar en Cristo como un “espíritu” que vivía en sus corazones – y la doctrina Bíblica del Cristo resucitado a la diestra de Dios, en el Cielo, fue oscurecida y minimizada.

Como resultado del énfasis Decisionista de “Pedirle a Jesús que entre en tu corazón,” muchos olvidaron la humanidad de Cristo, y El se volvió solamente un espíritu. ¡Pero el Jesús verdadero no es un espíritu! Eso lo hizo muy claro Jesús después de que resucitó físicamente de la tumba. Cuando el Cristo resucitado le apareció a los Discípulos,

“Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu” (Lucas 24:37).

Mas el Cristo resucitado les dijo,

“Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies”
      (Lucas 24:39-40).

Unos cuantos días después,

“Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo” (Lucas 24:51).

Luego, vinieron dos angeles,

“los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:11).

Así, el mismo Jesús resucitado de carne y huesos subió al Cielo en la Ascensión. ¡Y “este mismo” Jesús resucitado de “carne y huesos” (Lucas 24:39) regresará, bajando del Cielo, tal como subió (Hechos 1:11) cuando vuelva en gloria en Su Segunda Venida!

Hoy, el Jesús verdadero en Su cuerpo de “carne y huesos” resucitados está sentado a la diestra de Dios el Padre (Lucas 24:39). En el Nuevo Testamento repetidamente se nos dice que El no está aquí en la tierra. Repetidamente se nos dice que El está en el Cielo a la diestra de Dios en versos como Hebreos 1:3; 8:1; 10:12; 12:2; I Pedro 3:22; Lucas 22:69; Romanos 8:34; Efesios 1:20; y muchos otros versos enel Nuevo Testamento. Marcos 16:19 resume todos esos versos al decir:

“Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios” (Mark 16:19).

Así, vemos que la idea Decisionista de que Jesús es un “Cristo-espíritu” que viene “dentro de tu corazón” es falsa. El “Cristo-espíritu” del “Decisionismo” es un Cristo falso, tan falso como “El Cristo gran maestro” del liberalismo teológico.

“Porque se levantarán falsos Cristos...de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:24).

Nosotros oramos que vengas al Cristo verdadero por fe. El realmente es el Dios hombre. El verdaderamente es la Segunda Persona de “La Deidad en carne.” El realmente ha muerto en la Cruz para pagar la pena por el pecado del hombre. El realmente ha resucitado físicamente, “carne y huesos” (Romanos 8:34, etc.). Y si tú vienes al Cristo verdadero, El lavará tus pecados con Su Sangre, y tú serás salvo por todo el tiempo y para toda la eternidad. Que esa sea tu condició yo ruego. En Su nombre. Amen.

(FIN DEL SERMÓN)
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La Escritura Leída por el Dr. Kreighton L. Chan Antes del Sermón: Lucas 24:36-52.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“He Is Coming Again” (by Mabel Johnston Camp, 1871-1937).


EL BOSQUEJO DE

FALSOS CRISTOS – UNA SEÑAL DEL FIN – PARTE I

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

“Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán” (Mateo 24:5).

(Mateo 24:5, 3)

I.   Primero, el Cristo falso del liberalismo teológico, Marcos 8:27;
Mateo 16:14, 15-16, 17; Colosenses 2:9.

II.  Segundo, el Cristo falso popularizado por mucho del Decisionismo,
Lucas 24:37, 39-40, 51; Hechos 1:11; Hebreos 1:3; 8:1; 10:12; 12:2;
I Pedro 3:22; Lucas 22:69; Romanos 8:34; Efesios 1:20;
Marcos 16:19.