CINCO COSAS QUE TE OCURRIRÁN EL DÍA QUE MUERAS

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Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.

Cuando eres joven parece que la vida continuará para siempre. Pero ahora tengo casi sesenta años. Ya no me parece mucho tiempo. Me parece ahora que estoy envejeciendo que

“El hombre nacido de mujer, Corto de días, y hastiado
de sinsabores” (Job 14:1).

Por cada persona que vive hasta los 100 años hay miles que mueren mucho antes. Cincuenta y nueve millones de niños estadounidenses fueron asesinados en el vientre de sus madres por el aborto, sin ver la luz del día ni respirar aire. Millones mueren en la infancia, o como jóvenes. Miles de adolescentes mueren en accidentes de carro. Miles de personas mueren por abuso de drogas. Miles mueren por suicidio. La muerte viene en cada edad. Así que es verdad,

“El hombre nacido de mujer, Corto de días, y hastiado
de sinsabores” (Job 14:1).

¿Cuánto vivirás tú? Sólo hay una persona que lo sabe – y es Dios. Dios sabe exactamente cuántos meses vivirás. La Biblia dice: “Sus días están determinados, Y el número de sus meses está cerca de ti” (Job 14:5).

¿Cuántos meses más vivirás tú? Dios sabe exactamente. Dios ya sabe la fecha y hora de tu muerte. La fecha está establecida. El tiempo es fijo. El día de tu muerte puede ser mañana, o en algunas semanas, o unos meses después. Pero asegúrate de esto – no está lejos. Job dijo:

“El hombre nacido de mujer, Corto de días, y hastiado
de sinsabores” (Job 14:1).

La noche antes de morir, el padre de Dr. Hymers le dijo: “Robert, no viviré mucho más tiempo. Moriré pronto, pero recuerda que pronto me seguirás”. Dr. Hymers a menudo piensa en lo que su padre dijo esa noche: “Pronto me seguirás”. Y tú también, que estás escuchando este sermón esta noche. Deberías pensar en el día de tu muerte. Si no eres salvo, esto es lo que te sucederá el día que mueras.

La Biblia lo hace muy claro. Dice que cuando mueres tu cuerpo volverá al polvo y tu espíritu irá a Dios

“Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio” (Eclesiastés 12:7).

Tu cuerpo será quemado en la forma pagana de cremación, o será enterrado bajo el suelo en una ceremonia Cristiana. Entonces tu espíritu regresará a Dios. Para algunos, esto significa que entrarán en la gozosa presencia de Dios en el Cielo. Pero para muchos significará que tu espíritu regresará a Dios para juicio, y que Él te enviará a un lugar de gran horror en el Infierno.

Tú no tienes poder o habilidad para decidir cuándo tu cuerpo y alma serán separados. La Biblia dice:

“No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte” (Eclesiastés 8:8).

Bob Hope fue un famoso comediante. Bob Hope recibió los honores más altos que el mundo puede ofrecer. La reina Elizabeth lo hizo un Caballero de la Commonwealth Británica. John F. Kennedy le dio a Bob Hope el gran honor de una Medalla Presidencial. Cinco presidentes de Estados Unidos asistieron a su cumpleaños número noventa y cinco. Bob Hope era multimillonario. Bob Hope era dueño de miles de acres de terreno en Malibu, Palm Springs y el Valle de San Fernando. Era dueño de dos grandes estaciones de televisión y mucho más. Podía permitirse el mejor tratamiento médico del mundo. Tenía a los mejores médicos disponibles en cualquier lugar. Vivió hasta los 100 años de edad. Y sin embargo, cuando llegó su día señalado – nada de esto pudo impedir que su alma y su cuerpo se separaran en la muerte.

“No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte” (Eclesiastés 8:8).

Y será lo mismo para ti. Cuando llegue el día y la hora de tu muerte – quizás en pocos meses – no tendrás ningún poder para impedir que tu alma sea sacada de tu cuerpo – y, en su estado no salvo, enviada a la caldera hirviente y ardiente de dolor y sufrimiento en el Infierno para siempre, y por toda la eternidad.

II. Segundo, el día que mueras todas las relaciones terrenales y amistades terminarán.

Esto es claro en el relato de la muerte del hombre rico, registrado en el capítulo dieciséis de Lucas.

“En el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos… Entonces él, dando voces, dijo: Padre…envía a Lázaro…a la casa de mi padre…para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento” (Lucas 16:23, 27-28).

Pero Abraham le dijo que era imposible, que los muertos no pudieran regresar a los vivos – ni siquiera para advertirles. Ves, este hombre rico fue cortado para siempre de sus amigos y parientes por la muerte.

La muerte te separa de cada pariente humano y amigo en esta tierra. Si no eres Cristiano, no tienes esperanza alguna de volver a verlos, porque en el Infierno todas las comodidades se han ido, y no puede haber reuniones alegres allí. Por eso el hombre rico en Lucas 16 estaba desesperadamente solo en su sufrimiento. Estarás separado para siempre de todos tus amigos más cercanos, y de todos tus parientes, si no eres salvo cuando llegue la muerte.

Nos pondremos de pie alrededor de tu ataúd y lloraremos. Parte de nuestro dolor será por el hecho de que sabremos que nunca, nunca, volveremos a verte – porque habrás ido al Infierno – y lo sabremos. Piensa en lo solitario que será el Infierno para ti sin tus amigos Cristianos para que te den consuelo. ¡Piensa en la horrible soledad del Infierno!

¿Te acuerdas de esa escena horrible en Un Cuento Navideño de Dickens cuando al viejo rico Scrooge se le dio una visión de lo que harían después de su muerte? Las sirvientas arrancaron las costosas cortinas alrededor de su cama victoriana – para venderlas por unas pocas monedas. Otras sirvientas, y los de las casas funerarias, se robaron su ropa, su reloj de oro y su cadena, e incluso las sábanas de su cama – mientras se reían de lo necio que había sido en la vida.

Esta horrible escena puede no ocurrir exactamente igual cuando mueras, pero habrá similitudes. Ustedes jovencitas – todas tus bonitas muñecas y vestidos se irán a una caja y serán vendidos o regalados. Tus aretes y brazaletes, tal vez incluso tu anillo de bodas, serán vendidos o robados por parientes codiciosos. Doctor Hymers observó al de la casa funeraria quitar con gran dificultad el anillo de bodas del dedo de su querida tía, para que uno de sus hijos pudiera venderlo y usar el dinero para comprar drogas, lo que su tía habría odiado.

Ustedes muchachos y hombres no serán mejor. Van a guardar tus cosas de recuerdos, fotografías y juguetes desde tu infancia y los venderán – o los guardarán en un ático húmedo, para no volver a verlos.

Cualquier dinero que tengas en vida será peleado y tomado por parientes codiciosos. Nada quedará como un símbolo de tu vida en la tierra. La muerte te despojará de todas tus posesiones terrenales.

Y así será contigo. El día de tu muerte todo lo que tienes será tomado de ti en un momento de tiempo. El hombre rico en Lucas 16 no llevó nada con él al Infierno, y

Has hecho planes para el futuro. Tienes esperanzas de hacer muchas cosas en tu vida. Pero el día de tu muerte todas estas esperanzas y planes terminarán abruptamente. Jesús dio una parábola para mostrar esto. Un hombre rico murió, y todo lo que tenía fue tomado por otros. Ese hombre tenía grandes planes, pero todos terminaron de repente la noche que murió. Tienes muchos planes y sueños de cosas que quieres hacer. El día que mueras todos esos planes y sueños y esperanzas de repente se terminarán – y enfrentarás la eternidad sin esperanza – porque no buscas la salvación de tu alma. Entonces Dios también te dirá:

“El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía…” (Apocalipsis 22:11).

Si mueres sin ser limpio de pecado por la Sangre de Jesús, permanecerás en ese estado perdido, en el Infierno por toda la eternidad. No hay esperanza de llegar al Cielo para cualquiera que muera sin Jesús.

“Una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera…no pueden, ni de allá pasar acá” (Lucas 16:26).

Hay una gran sima entre el Cielo y el Infierno. Una “sima” es un abismo, una gran separación. Hay una separación más ancha que el Gran Cañón entre los que están en el Infierno y los que están en el Cielo

“El hombre nacido de mujer, Corto de días, y hastiado de sinsabores” (Job 14:1).

“Sus días están determinados, Y el número de sus meses está cerca de ti” (Job 14: 5).

Sólo Dios sabe cuántos días, cuántos meses te quedan antes de morir. Por eso la Biblia dice: “Prepárate para venir al encuentro de tu Dios” (Amós 4:12). Ven a Jesús y se limpiado de tu pecado por Su Sangre antes de que sea demasiado tarde. Dr. Hymers, por favor, venga y cierre este servicio.

CUANDO LE ESCRIBAS A DR. HYMERS DEBES DECIRLE DE QUE PAÍS LE ESTÁS ESCRIBIENDO O ÉL NO PODRÁ CONTESTAR TU CORREO. Si estos sermones te bendicen por favor envía un correo electrónico a Dr. Hymers y díselo pero siempre incluye de qué país estás escribiendo. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net (oprime aquí). Puedes escribirle a Dr. Hymers en cualquier idioma, pero escribe en Inglés si es posible. Si deseas escribirle a Dr. Hymers por correo postal, su dirección es P.O. Box 15308, Los Angeles, CA 90015. Puedes llamarle por teléfono al (818) 352-0452.

(FIN DEL SERMÓN)
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El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“Too Long I Neglected” (por Dr. John R. Rice, 1895-1980).