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CUANDO AYUNÉIS

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Noche del Día del Señor, 16 de Agosto del 2015

“Cuando ayunéis” (Mateo 6:16).


Jesús Mismo ayunó antes de empezar Su ministerio terrenal. Jesús dijo que Sus discípulos también ayunarían después de que Él ascendiera de nuevo al Cielo. Él dijo:

“Y entonces ayunarán” (Mateo 9:15).

El Dr. John R. Rice dijo que esto muestra que ellos ayunaron y oraron diez días antes del avivamiento en Pentecostés. ¡Pienso que esto fue cierto! El Apóstol Pablo ayunó y oró tres días cuando fue convertido (Hechos 9:9, 11). Miembros de la iglesia en Antioquía ayunaron para saber la voluntad de Dios (Hechos 13:2). De nuevo ellos “ayunaron y oraron” cuando enviaron a Pablo y a Bernabé como misioneros (Hechos 13:3). El Apóstol Pablo dijo que él practicaba “muchos ayunos” (II Corintios 11:27). Y aquí en nuestro texto Jesús nos dice que debemos ayunar. Él dijo: “Cuando ayunéis” (Mateo 6:16). Él dijo: “Y entonces ayunarán” (Mateo 9:15).

Yo le tengo mucho respeto al Dr. J. Vernon McGee. En los años de 1960 yo estudié la Biblia completa, de principio a fin, escuchando sus exposiciones de verso en verso por la radio. Referente a nuestro texto, “Cuando ayunéis” el Dr. McGee dijo: “El ayuno tiene un valor para los creyentes de hoy, estoy convencido de esto” (Traducción de J. Vernon McGee, Th.D., Thru the Bible, Thomas Nelson Publishers, 1983, tomo IV, p. 38).

Algunas personas creen que Jesús estaba enseñando en contra del ayuno en este pasaje en Mateo 6:16-18. Pero están equivocados. Él estaba predicando en contra del “externalismo” como lo señala la nota de Scofield. Él estaba enseñando en contra de ayunar hipócritamente, para ser vistos por otros. Pero Él de ningún modo estaba enseñando en contra del ayuno verdadero. Lo opuesto – Él dijo: “Cuando ayunéis”, y después Él les dijo cómo hacerlo, y por qué debían hacerlo. Jesús no dijo “Si ayunéis”. ¡Oh, no! Jesús dijo: “Cuando ayunéis”.

El ayuno sí tiene un valor hoy día. Pero en la época del famoso comentador Bíblico Matthew Henry él se lamentaba “que esto es…generalmente descuidado por los Cristianos” (nota sobre Mateo 16:16). Como 25 años después de que Matthew Henry falleciera John Wesley revivió la práctica. Él le dijo a su gente que siguiera el ejemplo de los primeros Cristianos ayunando dos veces por semana. Así el Primer Gran Despertamiento nació durante un tiempo de renovado interés en ayuno y oración. Este énfasis revivido en ayuno tiene sus raíces en esta declaración de Jesús:

“Cuando ayunéis” (Mateo 6:16).

Y la Biblia enseña que hay muchas razones para que ayunemos a veces cuando oramos hoy día. Esta noche daré tres de ellas.

I. Primero, necesitamos ayunar y orar para que Dios venza el poder de Satanás.

Por favor volteen a Marcos 9:28-29. Lean estos dos versos de pie y en voz alta:

“Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno” (Marcos 9:28-29).

Se pueden sentar. Como dije en un sermón anterior, creo que está mal que las palabras “y ayuno” en Marcos 9:29 hayan sido removidas de la mayoría de las traducciones modernas. Creo que esto es un error, basado en un criticismo textual erróneo. Tristemente las palabras “y ayuno” han sido removidas de estas traducciones modernas. Han sido influenciadas por dos antiguos manuscritos copiados por sacerdotes bajo la influencia Gnóstica, quienes dejaron fuera esas palabras. Así una de las razones más importantes de ayunar ha sido removida del pensamiento de los Cristianos en el Oeste, que ahora leen estas traducciones modernas basadas en un par de manuscritos cuestionables. ¡Con qué razón nuestras iglesias tienen tan poco poder contra Satanás! El Dr. John R. Rice dijo: “No dudemos que este niño estaba literalmente poseído por el diablo [demonio]. Hay espíritus malvados entre nosotros” (Traducción de Commentary on the Gospel According to Matthew, Sword of the Lord Publishers, edición de 1980, p. 364; comentario sobre Mateo 17:14-21). La Biblia dice:

“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino…contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).

Es muy difícil construir iglesias por medio del evangelismo hoy en día. Algunos hasta dicen que el evangelicalismo en América está muerto. A mí me parece que el poder de Satanás es muy grande en este tiempo. Me parece que necesitamos el poder de Dios para vencer la “maldad en las regiones celestes”. ¡Ayunemos y oremos para que Dios rompa el dominio estrangulador de Satanás! Eso parece perfectamente razonable en estos días de apostasía y frialdad en las iglesias, cuando Satanás tiene tal dominio sobre tanta gente que estamos tratando de ganar para Jesús. Canta el himno número 6, “Enséñame a Orar,” la segunda estrofa, “Poder en Oración”. La leeré primero.

Dame poder en la oración,
   En este mundo de iniquidad;
Donde las almas se pierden hoy;
   ¡Dame poder, Señor, a orar!
(Traducción libre de “Teach Me to Pray” por Albert S. Reitz, 1879-1966).

Me parece que el poder de la oración está conectado directamente con el ayuno, porque Jesús dijo:

“Cuando ayunéis” (Mateo 6:16).

II. Segundo, necesitamos ayunar y orar para que Dios intervenga enviando avivamiento.

No, no creo que todo dependa del avivamiento. Pero no hemos tenido un avivamiento nacional-que-cambia en América desde 1859 – y avivamiento de iglesias locales se ha hecho tan poco común que muy pocas han visto uno hoy en día, en nuestro país. Recuerdo al Dr. Ken Connolly decir: “Vivimos en una generación que no ha conocido el avivamiento.” ¡Pero el Apóstol Pablo conoció el avivamiento! Dios vino y bendijo los servicios que él sostuvo por todo el Libro de Hechos. Entonces no debe sorprendernos, cuando leemos que Pablo estaba

“en muchos ayunos” (II Corintios 11:27).

Dr. Schaff, el historiador Cristiano, dice que los primeros “Cristianos nombraron el Miércoles y especialmente el Viernes” como días de ayuno (Traducción de Philip Schaff, Ph.D., History of the Christian Church, Eerdmans Publishing Company, 1976 edición, tomo II, p. 379). John Wesley revivió esta costumbre durante el Primer Gran Despertamiento.

No, yo no creo que el ayuno y la oración van a traer avivamiento automáticamente. Ni creo que tenga que haber ciertos días fijos para ayunar y orar. Yo no veo eso en la Biblia. Ahora ayunamos los Sábados. Pero no veo cómo podremos experimentar avivamiento hoy en día sin tener algunos días de ayuno y oración. El Dr. John R. Rice dijo:

Los más grandes santos de Dios a través de la Biblia ayunaron frecuentemente. El ayuno frecuentemente está conectado con la oración sincera, con la lamentación, con el arrepentimiento, con buscar liberación de los enemigos o sabiduría de lo alto. Moisés ayunó…en el Monte de Sinaí, y nuestro Salvador ayunó…en el desierto. Josué, David, Esdras, Nehemías, Daniel, los discípulos de Juan el Bautista, Ana, los Apóstoles, Pablo y Bernabé, y otros ayunaron y oraron. Los santos de Dios tuvieron respuesta a sus oraciones cuando ellos esperaron en Dios ayunando y orando. Desde los tiempos Bíblicos, los grandes hombres de oración frecuentemente ayunaron y también oraron. El Cristiano está en buena compañía cuando él ayuna y ora…el Salvador no solamente ayunó [Él Mismo], pero Él le enseñó a Sus discípulos a ayunar. Ellos lo hicieron [ayunaron] después de que Él [ascendió y] fue llevado (Traducción de John R. Rice, D.D., Prayer – Asking and Receiving, Sword of the Lord Publishers, edición de 1970, p. 215).

El Dr. Rice también habló de “avivamiento traído por oración y ayuno” (ibíd. p. 227).

Aún así no debemos pensar que el ayuno y la oración “harán” que el avivamiento venga. El Rev. Iain H. Murray correctamente dice:

Dios ha escogido hacer la oración un medio de bendición, no que el cumplimiento de sus propósitos dependa de nosotros, si no en vez que nos ayude a aprender nuestra absoluta dependencia en Él…Tal entendimiento de la oración, en vez de llevarnos a la resignación o fatalismo, engendra un espíritu de conciencia de Dios y lo que un autor contemporáneo llama “oración y ayuno...radical” (Traducción de Rev. Iain H. Murray, Pentecost Today? The Biblical Basis for Understanding Revival, The Banner of Truth Trust, 1998, pagina 69).

Se ha dicho que “Cuando Dios intenta bendecir a Su pueblo, Él primero los lleva a la oración.” John Wesley puso esto de otra manera:

Que el ayuno sea al Señor, con nuestros ojos…fijos en Él. Que sea esta nuestra intención, y solamente ésta: glorificar a nuestro Padre en el cielo (Traducción de The New Encyclopedia of Christian Quotations, Baker Books, 2000, pagina 360).

El ayuno y la oración no son la “causa” del avivamiento. Dios es la causa. Ayunando y orando, nos acercamos más a Dios, y cuando Él lo estime conveniente, Él enviará un derrame de avivamiento. Todo está en las manos de Dios. Pero, también es cierto que, en tiempo de avivamiento, las oraciones de las personas serán vivificadas y serán más profundas y más ricas mientras las personas ayunan y oran. Fue en un tiempo cuando Dios ya estaba enviando avivamiento que John Wesley podía decir:

¿Has fijado un día para ayunar y orar? Llena el trono de gracia, y persevera en él, y la misericordia descenderá (Traducción de Letters of John Wesley, p. 340).

Pero nosotros sabemos por experiencia que no podemos tener tiempo de avivamiento, como describió John Wesley, a menos que Dios Mismo primero nos dé poder en oración. Dios Mismo es el autor de la oración que llena el “trono de gracia [hasta que] la misericordia [desciende]”. Dios es el autor del intenso ayuno y oración de avivamiento. Solamente con Dios siendo el autor y el consumador del mismo podremos ayunar y orar en una manera que le agrade a Él enviar avivamiento. De otra manera todo nuestro ayuno y oración no llegarán a nada. Busquemos a Dios, y rindamos nuestras almas a Él, y ayunemos y oremos para que Él sea glorificado en Su iglesia. Solamente tal ayuno y oración centrados en Dios pueden ser bendecidos con avivamiento verdadero. ¡Por favor pónganse de pie y canten “Enséñame a Orar” de nuevo! Es la número 6 en el cancionero, estrofa dos.

Dame poder en la oración,
   En este mundo de iniquidad;
Donde las almas se pierden hoy;
   ¡Dame poder, Señor, a orar!
(Traducción libre de “Teach Me to Pray” por Albert S. Reitz, 1879-1966).

III. Tercero, necesitamos ayunar y orar para que individuos sean convertidos.

Jesús dijo:

“Cuando ayunéis” (Matthew 6:16).

Dios le dijo al profeta Isaías:

“¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?” (Isaías 58:6).

El muchacho que los Discípulos no pudieron ayudar estaba atado con “ligaduras de impiedad”. Los Discípulos no lo pudieron ayudar porque

“Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno” (Marcos 9:29).

¿No crees que algunos que vienen a la iglesia estén en condiciones similares? ¿Y Satanás… “el dios de este siglo…[no]…cegó el entendimiento de los incrédulos”? (II Corintios 4:4). No crees que Dios nos habla cuando dice:

“¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?” (Isaías 58:6).

Yo pienso que Charles Wesley tenía ese verso de Isaías en su mente cuando escribió: “Oh, que tuviera Lenguas Mil”

Rompe cadenas del pecar,
   Al preso librará;
Su sangre limpia al ser más vil;
   ¡Gloria a Dios soy limpio ya!
(Traducción de “O For a Thousand Tongues”
   por Charles Wesley, 1707-1788).

Por favor pónganse de pie y cántenlo con la música de “Las Puertas de Justicia Abrid”.

Rompe cadenas del pecar,
   Al preso librará;
Su sangre limpia al ser más vil;
   ¡Gloria a Dios soy limpio ya!

Se pueden sentar.

¡O, cómo debemos ayunar y orar para que Jesús haga eso en las vidas de algunos aquí que aún no son convertidos! ¡O, cómo debemos orar para que Jesús quebrante el poder del pecado que los mantiene en las garras de Satanás y del mundo! O, cómo debemos ayunar y orar para que Jesús llegue a

“¡Desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados…”! (Isaías 58:6).

¡Canta el himno de Wesley otra vez!

Rompe cadenas del pecar,
   Al preso librará;
Su sangre limpia al ser más vil;
   ¡Gloria a Dios soy limpio ya!

John Wesley el hermano de Charles lo dijo bien, en tiempo de avivamiento,

¿Has fijado un día para ayunar y orar? Llena el trono de gracia, y persevera en el, y la misericordia descenderá (ibíd.).

¡Hagamos exactamente eso el próximo Sábado! ¡Que los que podamos hacerlo ayunemos y oremos en casa, por los que están perdidos entre nosotros! No todos ustedes pueden orar, por supuesto. Pero según el tiempo, la salud y las circunstancias lo permitan, aquellos que sí pueden hacerlo ayunen y oren. ¡Y entonces regresemos aquí a la iglesia el próximo Sábado por la tarde a las 5:30, y oremos por ellos de nuevo, y rompamos nuestro ayuno con una comida, y vayamos a casa regocijándonos en Dios! ¡Porque en efecto, ese himno de Charles Wesley es verdad! ¡Cántenlo de nuevo!

Rompe cadenas del pecar,
   Al preso librará;
Su sangre limpia al ser más vil;
   ¡Gloria a Dios soy limpio ya!

¿Hay alguien aquí esta noche que está perdido? Hemos orado por ti. Necesitas que Jesucristo te libere de las garras de Satanás y limpie tus pecados con Su Sangre preciosa. Estamos orando que confíes en Jesús y seas salvo.

Aquí hay una lista de cosas por las que puedes orar el Sábado mientras ayunamos y oramos por los perdidos.


1.   Haz tu ayuno en secreto (lo más posible). No vayas por ahí diciéndole a la gente que estás ayunando.

2.   Dedica tiempo a leer la Biblia. Lee algunas partes del Libro de los Hechos (especialmente cerca del principio).

3.   Memoriza Isaías 58:6 durante el ayuno del Sábado.

4.   Ora que Dios nos de 10 o más personas nuevas que se queden con nosotros.

5.   Ora para la conversión de nuestros jóvenes no salvos. Ora para que Dios haga con ellos lo que dijo en Isaías 58:6.

6.   Ora que los visitantes de primera vez hoy (Domingo) sean atraídos de nuevo el próximo Domingo. Ora por ellos por nombre si es posible.

7.   Ora que Dios me ayude a predicar el próximo Domingo – por la mañana y por la noche.

8.   Bebe mucha agua. Cerca de un vaso cada hora. Puedes beber una taza grande de café al principio si estás acostumbrado a beberlo todos los días. No bebas sodas, bebidas energéticas, etc.

9.   Consulta a un médico antes de ayunar si tienes alguna pregunta sobre tu salud. (Puedes ver al Dr. Kreighton Chan o la Dra. Judith Cagan en nuestra iglesia.) No ayunes si tienes una enfermedad seria, como la diabetes o la presión alta. Solo usa el Sábado para orar por estas peticiones.

10. Comienza tu ayuno después de la cena del Viernes. No comas nada después de la cena del Viernes hasta que tengamos una comida en la iglesia a las 5:30 el Sábado por la tarde.

11. Recuerda que lo más importante es orar por los jóvenes perdidos en nuestra iglesia para que sean convertidos – y también por los jóvenes nuevos que están viniendo durante este tiempo, que se queden con nosotros permanentemente.


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(FIN DEL SERMÓN)
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La Escritura Leída por el Sr. Abel Prudhomme Antes del Sermón: Mateo 6:16-18.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“I Am Praying For You” (por S. O’Malley Clough, 1837-1910).


EL BOSQUEJO DE

CUANDO AYUNÉIS

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

“Cuando ayunéis” (Mateo 6:16).

(Mateo 9:15; Hechos 9:9, 11; 13:2, 3;
II Corintios 11:27 Mateo 9:15)

I.   Primero, necesitamos ayunar y orar para que Dios venza el
poder de Satanás, Marcos 9:28-29; Efesios 6:12.

II.  Segundo, necesitamos ayunar y orar para que Dios
intervenga enviando avivamiento, II Corintios 11:27.

III. Tercero, necesitamos ayunar y orar para que individuos sean
convertidos, Isaías 58:6; Marcos 9:29; II Corintios 4:4.