Print Sermon

El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.

Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.

Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.




EL AMOR DE DIOS

por Dr. Kreighton L. Chan

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Mañana del Día de Señor, 15 de Febrero, 2015

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).


Las palabras pueden perder su significado. Algunas palabras han perdido su verdadero significado por completo. Por ejemplo, la palabra en Inglés “reverencia/temor”. Ya no tiene el mismo significado que cuando yo la aprendí. Se ha convertido en una palabra coloquial que significa “muy impresionante”. Pero ahora, ni siquiera se usa en ese sentido. Ahora se usa para contestar cualquier cosa. Un joven puede decir: “No llegué tarde a la clase hoy”. Su amigo la usa diciendo, “impresionante”. Otro dice: “Pasé la clase”. Su amigo dice, “impresionante”. Otra frase coloquial que escucho es “Para morirse”. Oigo ese comentario sobre deliciosa comida. Pero, en realidad, las personas que dicen eso no estarían dispuestas a morir por nada. Mucho menos por un postre. Así muchas palabras y frases han perdido su significado.

Temo que lo mismo es verdad de la palabra amor. Para muchos se ha convertido en una palabra barata que ha perdido su significado verdadero. Amor es usado ahora para expresar gozo en cualquier cosa. La gente dice: “Amo ir al cine, amo estar con mis amigos, o amo comer esto o aquello”. Un joven le puede decir a una chica: “Te amo”. Pero él repite las mismas palabras a otra chica unas semanas después. El verdadero amor que mantiene junto un matrimonio es raro hoy en día. Las personas ya no son impresionadas por la palabra amor. Pero, la Biblia dice que amor es la palabra más grande de todas. Y el amor más grande de todos es el amor de Dios hacia nosotros.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Tú tal vez escuchaste este verso antes. Pero no cierres tu mente, especialmente no cierres tu corazón a él. La Biblia es resumida en este verso. El gran Reformador, Martin Lutero, dijo que este verso es “una Biblia miniatura”. Es el mensaje del gran amor de Dios para ti.

I. Primero, Dios te ama.

¿Cómo sé que Dios te ama? Porque Él lo dijo en Su Palabra, “Porque de tal manera amó Dios al mundo”. Tú eres parte de este mundo por eso sé que Dios te ama. No lo dudes ni un momento. No dice que Dios solo ama a algunas personas. No dice que Dios solo ama a unas cuantas personas escogidas. No dice que Dios solo ama a los escogidos. No, dice que amó Dios al mundo. Dios te ama. ¡Eso es algo maravilloso! Y esa es una gran bendición. Quiero que recibas esa gran verdad. No lo dudes. No lo dudes por un minuto. Porque es absolutamente la verdad. Dios quiere decir lo que dice.

El Apóstol Juan habló de amor cuando escribió:

“Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad” (I Juan 3:18).

Él está diciendo que el verdadero amor no es solo palabras. El amor resultará en acción. El amor será expresado. Una frase común que escuché cuando crecía es: “Hablar es barato”. Pero el amor de Dios, como cualquier amor verdadero, no es solo palabras baratas sin significado. El amor de Dios hacia nosotros es completo y profundo. Y es visto en todo lo que Él hace por nosotros.

¿Cómo sé que Dios te ama? Lo sé porque Él sabe todo acerca de ti y se preocupa por ti. Jesús dijo:

“¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos” (Lucas 12:6-7).

Tú eres importante para Dios. Él no solo sabe el número de cabellos en tu cabeza. Él también sabe de tus problemas y conflictos. Él es el “Dios de toda consolación” (II Corintios 1:3). Él te quiere consolar. Así que ve a Él en oración cuando estás angustiado – “Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” (I Pedro 5:7).

¿Cómo sé que Dios te ama? Lo sé porque Él provee para todas tus necesidades. Jesús dijo:

“No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?... pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas” (Mateo 6:31-32).

Dios sabe que necesitas estas cosas para vivir. Y Dios ha proveído esto y más para ti. Por supuesto que tienes que trabajar también. Pero Él te da la fuerza para trabajar. Él provee la oportunidad de trabajar. No debes pensar que Dios no te ama ni se preocupa por ti. Gracias a Dios por Su amor y bondad. Continúa orando a Dios, “El pan nuestro de cada día dánoslo hoy…”.

¿Cómo sé que Dios te ama? ¡Yo sé que Dios te ama porque estás aquí en la iglesia! Dios quiere que estés en el compañerismo de Su gente. Jesús les dijo a Sus discípulos:

“De gracia recibisteis, dad de gracia” (Mateo 10:8).

Los discípulos libremente recibieron el amor de Dios y el amor de Jesús. Ahora Jesús les dice que libremente les den su amor a otros. Y eso es lo que estamos haciendo contigo. Hemos recibido el amor de Dios a través de Jesús. Nuestros corazones han sido cambiados. Y te amamos y queremos mostrate nuestro amor. Es por eso que te apoyamos. Es por eso que nos preocupamos por ti. Es por eso que estamos concernidos por tu alma. Es por eso que estamos preocupados que tú no estás despertado. Es por eso que estamos preocupados que no tienes a Jesús. Es por eso que oramos por tu salvación. Te amamos porque Dios te ama.

II. Segundo, Dios te mostró Su amor al darte a Jesús.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito” (Juan 3:16).

Una de las pruebas más claras de amor se muestra cuando se da –cuanto más grande el sacrificio, más grande el amor. ¡Oh, entonces qué grande es el amor de Dios por nosotros cuando nos dio a Su Hijo! No hicimos nada para merecer Su gran amor. De hecho, hemos despreciado a Jesús. Escondimos nuestros rostros de Jesús. Rechazamos a Jesús. Éramos pecadores. Somos pecadores. No éramos amigos de Dios. No, nosotros éramos Sus enemigos. Y Dios sabía todo esto antes de que Él nos diera a Jesús. ¿Por qué, oh por qué entonces Dios nos dio a Su Hijo? Sólo hay una razón – porque Dios nos ama.

¿Y cuál fue el propósito de Dios al darnos Su Hijo? La respuesta se encuentra en nuestro texto:

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Dios nos dio a Su Hijo para que no nos perdiéramos. Dios nos dio a Su Hijo para que pudiéramos tener vida eterna. Esta es la manera más grande en la que Dios ha mostrado Su amor por ti. Perecer y tener vida eterna son condiciones opuestas. Y no sólo se refieren a condiciones futuras. No, incluye tu condición ahora. En este momento, estás pereciendo, o tienes vida eterna. Si no tienes a Jesús, estás pereciendo en el pecado y el juicio. Si tienes a Jesús, tienes vida eterna.

¡El juicio de Dios por nuestro pecado y Su gran amor por nosotros se juntaron en la Cruz! La Biblia dice:

“Haciendo la paz mediante la sangre de su cruz” (Colosenses 1:20).

En la Cruz Jesús derramó Su Sangre por nosotros. En la Cruz Él murió por nuestros pecados. En la Cruz Jesús mostró Su gran amor por nosotros. ¡Ahora podemos tener paz con Dios a través de la Sangre de Su Cruz! ¡Oh, cómo me glorío en la Cruz de Jesús!

Dios te ama a través de la predicación. Cada semana escuchas la predicación de Jesús crucificado. Su Hijo es ofrecido a ti semana tras semana. Él quiere que estés convencido de pecado. Él quiere que estés convencido de tu necesidad de Jesús. Él no quiere que te pierdas. Él quiere que tengas vida eterna con Él.

Dios te ama a través del consejo. Es para guiarte a Jesús. Es para instruirte y corregir tus errores. Tal vez te sientas frustrado durante el consejo. Pueda que te sientas sin esperanza. Pueda que sientas que nunca vas a confiar en Jesús. Pueda que olvides que Dios te ama.

Pero aún durante los tiempos difíciles de la predicación y el consejo Dios te ama. Él te puede convencer durante este tiempo. Esto es para corregirte, para humillarte. Eso es para convencerte de pecado. Esto es para ayudarte a sentir tu necesidad de Jesús. Todo es hecho en amor. Tú sabes que tu madre y tu padre te aman. Sin embargo, ha habido momentos en que fuiste castigado. Pero aún así sabías que te amaban. Sabías en el fondo que te castigaban por tu propio bien. Ellos no quieren que te arruines. Y Dios te convence para que no perezcas en tus pecados.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Dios te ha dado a Jesús. Él hizo esto por Su gran amor por ti. Lo que queda es que tú creas en Jesús. Pero este “creer” es realizado por el corazón, no por la mente. Tú ya crees en Jesús con tu mente, pero eres salvo. La Biblia dice: “Con el corazón se cree para justicia” (Romanos 10:10). El don de Jesús de Dios vino de Su corazón. El sufrimiento y muerte de Jesús en la Cruz salió de Su corazón. Y creer en Jesús debe venir de tu corazón, también.

El Pastor Richard Wurmbrand pasó 14 años en una prisión comunista Rumana. Dos de esos años los pasó en condena solitaria. Fue torturado de tal manera que tuvo que sentarse cuando predicaba. Cuenta la historia de conversión de uno de sus torturadores,

“Yo mismo tuve ante mí un oficial comunista con un garrote de caucho en la mano, y yo le dije sobre el amor de Jesús. Le dije acerca del cielo, de Dios. Para siempre, puso su garrote de caucho a un lado. Me preguntó, ‘Sr. Wurmbrand, ¿cómo puedes amarme? Yo no amaría a alguien que me pone en la cárcel y me pega’. Y yo le dije sobre el nuevo carácter, sobre el nuevo corazón que Jesús da a los hombres. Y se convierten en amor encarnado. Y se convirtió en nuestro hermano. El fue puesto en la cárcel por habernos defendido”.

¿Y qué de ti? No has torturado a un prisionero. Pero tus pecados han torturado al amoroso Salvador. La Biblia dice: “Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados” (Isaías 53:5). Sin embargo, Jesús todavía te ama. A pesar de que le has rechazado, Él todavía te ama. Jesús nunca dejará de amarte. Oh, que seas convencido de tu pecado.

¿Creerás en Jesús con el corazón? Jesús murió en la Cruz por tus pecados. Se levantó carne y huesos de la tumba. Él está en el Cielo a la diestra del trono de Dios. No te mires a ti mismo más. Cree en Jesús. Mira al amoroso Salvador que murió por ti. Él te salvará. Él lavará tus pecados en Su Sangre. Amén y Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
tú puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en el Internet
en www.realconversion.com o www.rlhsermons.com.
Oprime en “Sermones en Español”.

Puedes enviar un correo electrónico a Dr. Hymers a rlhymersjr@sbcglobal.net
(Oprime Aquí) – o puedes escribirle a P.O. Box 15308, Los Ángeles, CA 90015,
Estados Unidos. O llámarle por teléfono a (818)352-0452.

Estos manuscritos de sermones no tienen derechos de autor. Los puedes usar sin la
autorización de Dr. Hymers. Sin embargo, todos los mensajes de video de Dr.
Hymers sí tienen derechos de autor y solo pueden ser usados con autorización.

La Escritura Leída Antes del Sermón por el Sr. Abel Prudhomme: Juan 3:14-17.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“At Calvary” (por William R. Newell, 1868-1956).


EL BOSQUEJO DE

EL AMOR DE DIOS

por Dr. Kreighton L. Chan

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

I.   Primero, Dios te ama, I Juan 3:18; Lucas 12:6-7; II Corintios 1:3;
I Pedro 5:7; Mateo 6:31-32; 10:8.

II.  Segundo, Dios te mostró Su amor al darte Jesús, Colosenses 1:20;
Romanos 10:10; Isaías 53:5.