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Una persona perdida tiene que venir a Jesús para la salvación. Pero, si se deja sola, no vendrá. De cierto, no puede venir. Jesús dijo:

“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere” (Juan 6:44).

Si la persona será salva o no depende enteramente de la soberanía de Dios. “La salvación es de Jehová” (Jonás 2:9). Solamente Él puede atraer a un pecador a Su Hijo. Si Dios le atrae a Jesús, es salvo. Si no es atraído, se queda perdido e irá al Infierno. Por encima, parece ser un caso cerrado. Entonces, ¿tiene el Cristiano algún papel, o deber en la salvación de los perdidos? Para los hiper-Calvinistas la respuesta es “no”. Dicen que como la salvación depende completamente de Dios, no hay nada que ellos puedan hacer o deban hacer para ganar a los perdidos.

Esta actitud se vio cuando William Carey anunció su deseo de ir de misionero a predicar el Evangelio en India. Un ministro hiper-Calvinista en esa reunión gritó:

“Joven, siéntate: cuando Dios quiera convertir a los paganos, lo hará sin tu ayuda, y sin la mía”.

Nosotros estamos de acuerdo con William Carey, el padre de las Misiones Modernas. Dios nos manda a ir y traer a los perdidos a oír el Evangelio predicado. Nuestro deber es obedecer. No estamos de acuerdo con lo que expresó de los hiper-Calvinistas aquel viejo ministro. No ir sería desobediencia, egoísmo, y pecado. Mi texto habla más sobre este texto:

“Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor”.

Aunque Dios, y Dios solo, atrae a un pecador a Su Hijo, a menudo usa medios. El medio más común que usa es a los hombres para traer a los pecadores a Su Hijo.

C. H. Spurgeon dijo:

Pero muchos yerran sobre el atraer Divino. Parece que [piensan] que Dios agarra al hombre del pelo, y lo arrastra al Cielo, quiera o no quiera, y que, cuando llega la hora, por un poder irresistible, sin usar la razón o el pensamiento, es forzado a ser salvo. Dicha gente no entiende ni al hombre ni a Dios; porque el hombre no debe ser forzado de tal modo… Dios nunca actúa con el hombre como si fuera un trozo de Madera, o piedras…Mi texto dice esto: ‘con cuerdas…los atraje’ – no con cuerdas para toros, sino con ‘cuerdas humanas’, - no las cuerdas con las que el hombre halaría una carreta, sino las cuerdas que atraen a un hombre; y, como para explicarse a Sí Mismo, el Señor dice: ‘Con cuerdas de amor’. El amor es aquel Poder que actúa sobre un hombre. Debe haber apelación de amor en las diferentes partes de su naturaleza, y será constreñido por la Gracia Soberana (traducción de C. H. Spurgeon, “Silken Cords,” The Metropolitan Tabernacle Pulpit, Pilgrim Publications, reimpresión de 1978, pagina 445-446).

Por su maldad, la gente perdida a menudo se describe en la Escritura como animales, como novillas (Oseas 10:11), perros (Filipenses 3:2; Apocalipsis 22:15), bestias (Salmo 73:22), y cabras (Mateo 25:32, 33). Pero Dios en Su gracia no trata con los pecadores como animales. Él trata con ellos como hombres hechos a Su imagen. Él apela a su habilidad de razonar y especialmente a su sentimiento.

Dios usa a los Cristianos como medio de gracia para atraer a los pecadores a Cristo. Ciertamente Él usa a hombres llamados a predicar el Evangelio (Romanos 10:14, 15; Efesios 4:11, 12). Pero hay otras tareas que el hombre puede hacer para volverse “cuerdas” que Dios use para atraer almas a Cristo.

“Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor”.

I. Primero, sé cuerda de Dios para traer los perdidos.

La palabra Hebrea para “cuerda”, significa lazo. Los perdidos deben ser enlazados y traídos con cuerdas. Como oímos la semana pasada, Jesús nos llama a ser obreros en su cosecha. Él nos instruye a orar para que otros sean enviados también (Mateo 9:38). Los perdidos no vendrán a la iglesia a menos que tú los traigas. Jesús te manda que los traigas. Dios te puede usar como cuerda efectiva por medio de la cual Él atraiga a los perdidos.

“El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano” (Proverbios 18:24).

Al salir a conseguir nombres y números de los perdidos, se muy amigable con ellos. Así formas una cuerda humana. Si vienen a la iglesia o no, tendrá que ver con si eres amigable con ellos. Los telefonistas pueden ser amigables con ellos, pero solo somos una voz al otro lado del teléfono. Ellos te vieron y tienen experiencia de cómo fue. Cuando los llamamos para invitarlos, pensarán y sentirán, “¿Quiero ir a un evento en la iglesia con gente como él?” Si fuiste amigable con ellos, es más posible que vengan. Ser amigable a menudo los atrae más que ser de la misma generación o raza. Muchos de nosotros fuimos traídos por alguien que no era de nuestra edad o raza. Dios te puede usar como cuerda y atraerlos a la iglesia.

También puedes ser una cuerda humana, un lazo, que Dios pueda usar para atraer tu familia y conocidos a la iglesia. El Apóstol Pablo dijo:

“A todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos” (I Corintios 9:22).

Esta es una manera muy sabia y de tacto en que puedes traer a tu familia y conocidos a la iglesia. Tú ya sabes mucho de ellos. Tú ya sabes lo que les gusta y no les gusta. Tú debes crear una cuerda personal o prudente para que sientan que tienen algo en común contigo. Podría ser cualquier cosa. Halla lo que les gusta y, dentro de limites Bíblicos, trata de platicar de eso con ellos. Averigua qué les interesa y comparte tu entusiasmo de ello. Sentirán que estás interesado en ellos. Eso es bueno. Eso es lo que hizo el Apóstol Pablo, y Dios lo usó grandemente para traer muchos a Cristo.

“Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor”.

II. Segundo, sé lazo de Dios en amar a los perdidos.

El Diccionario Hebreo de Strong define “cuerdas” como:

“algo entrelazado, denso, grueso” (traducción de Hebrew and Chaldee Dictionary of the Old Testament, Strong’s Exhaustive Concordance of the Bible, Abingdon, 1980, No. 5687, página 112).

Eso se parece a la palabra traducida también cuerda o algo más fuerte. Las “cuerdas humanas” forman una conexión con un hombre. Las “cuerdas de amor” es más significante. Es una cuerda “entrelazada, densa, gruesa”. Muy fuerte, que junta, y el efecto tiene más influencia en el hombre. El amor que se describe aquí equivale a la palabra del Nuevo Testamento Griego agape o agapao. Es la clase de amor que solo Dios y los verdaderos convertidos tienen. W. E. Vine dijo que el Cristiano verdadero con amor agape tiene “un deseo de ayudar a otros a buscar al Dador” (traducción de W. E. Vine, An Expository Dictionary of New Testament Words, Fleming H. Revell, 1966, tomo III, p. 21). En otras palabras, el Cristiano verdadero tendrá el deseo de traer almas a la iglesia para oír el Evangelio.

Compartir agape o amor Cristiano con los perdidos formará “cuerdas de amor” con ellos. Causará que se sientan cerca a ti y conectados contigo. Ustedes, los “segadores” y otros hermanos y hermanas, muéstrenle amor Cristiano genuino a la multitud de gente perdida que viene a la iglesia el Domingo. Les afectara profundamente para bien. Que Dios los atraiga por medio de ti a nuestra iglesia. Que seas un medio de gracia en la conversión de ellos.

El padre de la iglesia primitiva, Tertulian, cita a los paganos en Roma del tercer siglo:

“Mira,” dicen ellos, “Cómo se aman”...“y como están listos para morir unos por otros” (traduccion de Tertullian, “Apologia,” Capítulo 39.7, cerca de 200 AD).

Los paganos se sorprendían del amor de los primeros Cristianos. Los Cristianos se amaban, y los paganos sentían que aquellos Cristianos también los amaban a ellos. Nunca habían experimentado dicho amor sobrenatural. Los Cristianos sirvieron como “cuerdas de amor” por medio de las que Dios trajo a muchos miles a Cristo.

Que nuestro amor Cristiano sea como el de los primeros Cristianos unos con otros, y especialmente hacia nuestra multitud. Hazlos sentir que somos verdaderos discípulos de Cristo, y que sea como “cuerdas de amor” para ellos (Juan 13:35).

William Carey no se desanimó a pesar de ser denunciado por aquel anciano hiper-Calvinista. Él publicó “El Questionario de las Obligaciones de los Cristianos para Usar los Medios para la Conversión de los Paganos” [en Inglés] “An Enquiry into the Obligations of Christians to Use Means for the Conversion of the Heathens.” Después fue a India y tradujo la Biblia al idioma común de India. Dios lo usó grandemente in traer muchas almas a Cristo. Muchos otros fueron inspirados por su ejemplo y lo siguieron a los campos de misiones.

Si los pecadores serán convertidos, tienen que ser atraídos a Dios por Su Hijo, por medio de oír el Evangelio. “¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?” (Romanos 10:14).

Nuestro pastor le predica Cristo crucificado a los pecadores en todos los servicios (I Corintios 1:23).

¡Este es el tiempo de la cosecha! Ve a los campos colegiales, a las calles y centros comerciales. Consigue los nombres y números de estos prospectos. Tráelos a tu mayordomo. Trae a tu familia y conocidos. Se amigable con ellos. Ámalos como los ama Cristo. Se celoso, constante, y fiel. Que Dios te use como “cuerda humana” y como “cuerda de amor” para traer almas a nuestra iglesia. Amen.

(FIN DEL SERMÓN)
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