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POR QUÉ TU CORAZÓN DEBE SER TRASPASADO

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Angeles
La Mañana del Día del Señor, 16 de Agosto de 2009

“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” (I Corintios 15:3-4).


Ese es el Evangelio de Cristo. Es muy simple, pero aun es profundo. Millones de gente alrededor del mundo han sido matados como mártires por creer en el Evangelio de Cristo. Hoy, en la Republica Popular de la China, en Indonesia, en el Sudán, y en muchas otras partes del mundo, miles son puestos en prisiones, torturados y matados por creer el Evangelio de Cristo.

Todos los años la gente celebra el día de Valentín. Mas pocos sabes que se llama San Valentín. Aunque no somos Católicos, creemos que este martir era un santo en el sentido Biblico. Pocos saben que esta fecha, el 14 de Febrero, conmemora la muerte del Cristiano temprano, pre-Católico Romano, que fue ejecutado por su fe en Jesucristo. El era un pastor joves que se llamaba Valentinus, que vivio durante el reino del Emperador Romano Marcus Aurelius Claudius, que rigió de 268-270 D.C. (fuente informativa: Encyclopedia Britannica).

El Emperado ordenó que todos los ciudadanos Romanos adoraran a los doce dioses paganos de Roma. El Emperador hizo que el asociarse con los Cristianos fuera un crimen castigable por la pena de muerte. Pero Valentinus permanecio como Cristiano. Ni siquiere la amenaza de muerte lo pudo detener de la dedicación a Cristo solamente.

Valentinus fue arrestado y echado en prision. Durante las ultimas semanas de su vida una jovencita fue convertida por medio de sus oraciones. El carcelero sabia que el pastor era muy bien instruído. El le llevó a su hija ciega, Julia, a Valentinus para que de Valentinus recibiera unas lecciones. Valentinus le enseñó sobre la historia de Roma, y aritmetica. El también le explicó el Evangelio de Cristo a ella.

Un día, Julia fue a la celda de la prisión de Valentinus y le dijo que ella creía en Cristo. Al arrodillarse a orar, Dios la sanó y ella pudo ver.

La noche antes de su muerte, Valentinus le escribió una carta a Julia. El le dijo que permaneciera fiel a Cristo. El firmó la carta, “De tu Valentín”. El fue ejecutado la siguiente mañana, el 14 de Febrero, 270 D.C., cerca de la puerta que después fue nombrada Porta Valentini en memoria de él. Su cuerpo fue enterrado en Roma. Se dice que Julia plantó un árbol de almendras con florecitas rosadas cerca de su tumba. Es por eso que el color rosa se ha vuelto el color asociado con el Día de San Valentín. Cada año, el 14 de Febrero, el día de la ejecucion de Valentín, se intercambian mensajes de amor, devoción y afecto por todo el mundo (Fuente informativa: Hallmark Cards, Inc., Kansas City, MO 64141).

El Evangelio de Cristo ha afectado las vidas de gente joven como Valentín y Julia a traves de los siglos. El mesaje Cristiano no es dificil de entender. Millones de gentes alrededor del mundo se han vuelto Cristianos desde el tiempo de Valentín y Julia. Pero tu corazón debe ser traspasado si quieres tener verdadera fe en Cristo como ellos. Averiguemos por qué esto es cierto.

I. Primero, el Evangelio es simple.

La Biblia dice:

“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” (I Corintios 15:3-4).

Este es el Evangelio, el mensaje básico del Nuevo Testamento. No hay nada complicado u oscuro sobre él. El mensaje del Evangelio es simple y directo:

“Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” (I Corintios 15:3-4).

Cante el coro, “En vida El me amo.”

Vivo me amaba, Me salvó al morir;
   Sepultado, El mis pecados quitó;
Resucitado, dio grata justicia,
   Un día viene – ¡dia glorioso a ser !
(Traducción de “One Day!” por J. Wilbur Chapman, 1859-1918).

Esta no es una declaracion compleja. Es simple. Cristo murió en la Cruz para pagar la pena de tus pecados. Su cuerpo fue sepultado. Tres días después, El resucitó físicamente de los muertos. Tú no tienes que oír eso vez tras vez para entenderlo. Una persona puede entenderlo facilmente la primera vez que lo oye. El Evangelio de Cristo no es dificil de entender intelectualmente. Es simple – tan simple que un niño pequeño lo puede repetir facilmente. ¡Cante el coro de nuevo!

Vivo me amaba, Me salvó al morir;
   Sepultado, El mis pecados quitó;
Resucitado, dio grata justicia,
   Un día viene – ¡dia glorioso a ser !

II. Segundo, la manera de ser salvo es simple.

No hay nada dificil ni complejo sobre cómo tú eres salvo. No es enredado ni confuso. La manera de ser salvo es extremamente simple, tan simple que un niño pequeño puede aprender y repetir cómo eres salvo en cuatro o cinco minutos – o menos.

La manera de ser salvo es dada muchas veces en las Escrituras. He aquí cuatro de los versos más famosos:

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Eso es muy facil de entender, ¿no? “Todo aquel que en él cree” es salvo. He aquí otra declaración plana y clara de cómo ser salvo.

“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31).

Yo no puedo pensar en otra declaración más clara. “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo”. Es tan simple que un Cristiano se lo gritó a traves de las olas a un hombre que colgaba de una tabla, después de que el Titanic se hundió en el oceano. Este Cristiano estaba aferrado a un pedazo de madera. El vio al otro hombre en la distancia. El gritó: “¿Sabes cómo ser salvo?” El otro gritando hombre le respondió: “No.” El primer hombre le volvió a gritar: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo”. El Cristiano murió en el oceano. El otro hombre, a quien el tesificó, vivió muchas décadas más.

Cincuenta años despues, el segundo hombre todavía daba su testimonio – de cómo él había sido salvo en las aguas frías y oscuras, entre las olas, por simplemente obedecer al testimonio de aquel Cristiano.

“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos16:31).

¡Cante el coro otra vez!

Vivo me amaba, Me salvó al morir;
   Sepultado, El mis pecados quitó;
Resucitado, dio grata justicia,
   Un día viene – ¡dia glorioso a ser !

Ahora la manera de ser salvo no podría ser dura o difícil. Si lo fuera, un hombre no podría gritarsela al otro, en una o dos frases, a través del clamor y golpes de las olas. Tenía que ser un mensaje muy claro, fácil de entender – ¡y sí lo es!

“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos16:31).

Empero yo me doy cuenta, al oír a los pecadores, que ellos no lo “captan”. Es tan claro y plano que me dan ganas de gritar – “¿No lo entiendes? ¡Es tan fácil! ¿No lo captas?” ¡Cantelo de nuevo!

Vivo me amaba, Me salvó al morir;
   Sepultado, El mis pecados quitó;
Resucitado, dio grata justicia,
   Un día viene – ¡dia glorioso a ser !

El Evangelio de Cristo es simple. Pero yo sé la razón por la que la gente no “lo capta” – y eso me lleva al tercer punto de este sermón.

III. Tercero, el corazón del hombre no es simple.

El Evangelio es simple. La manera de ser salvo es simple. ¡Pero el corazón humano no es simple!

Los hechos del Evangelio, y la necesidad de creer en Cristo son conocidos por la mayoría de gente. Pero los que son salvos son pocos. “Muchos son llamados, y pocos escogidos” (Mateo 22:14). Las palabras del Evangelio y el plan de la salvación caen en oídos sordos, y no ayudan a la gente, porque el corazón humano es torcido y perverso. El Evangelio es simple, pero el corazón no es simple, el corazón es complicado y depravado.

Jesús nos dijo de la naturaleza depravada del hombre cuando dijo:

“Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre”
       (Marcos 7:21-23).

Cristo nos dice que “todas estas maldades de dentro salen...del corazón”. O sea, Cristo enseñó que hay algo terriblemente malo con el corazón humano.

Hace un tiempo un amigo mío, que es Judío, me dijo que el concepto de un pecaminoso corazón humano, arruinado y depravado por la caída, no se halla en el Judaismo contemporaneo. El quizá tenga razón. Estoy seguro de que no tengo tanto conocimiento del Judaismo como él. Pero aun si el Judaismo moderno no cree que el corazón del hombre está torcido y arruinado, las Escrituras del Antiguo Testamento enseñan que sí lo está. Vamos a ver seis versos de la Escritura en el Antiguo Testamento que enseñan que el corazón del hombre está caído, arruinado, y torcido. Estos versos del Antiguo Testamento apoyan y comprueban lo que Jesús dijo:

“Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos... todas estas maldades de dentro salen”
       (Marcos 7:21-23).

He aquí seis versos de las Escrituras del Antiguo Testamento que enseñan la misma cosa.

1.  Eclesiastes 9:3 dice:

“El corazón de los hijos de los hombres está lleno de mal y de insensatez en su corazón durante su vida” (Eclesiastés 9:3).

Una declaracion clara, “el corazón...está lleno de mal y de insensatez en su corazón”. Eso es lo mismo que Jesús nos dijo: “Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos... todas estas maldades de dentro salen” (Marcos 7:21-23).

2.  Proverbios 28:26 nos da una advertencia. Ya que tu corazón está “lleno de mal y de insensatez” según Eclesiastes 9:3, serías un necio al seguir la guía de tu propio corazón – sin embargo mucha gente hace precisamente eso. Proverbios 28:26 dice:

“El que confía en su propio corazón es necio” (Proverbios 28:26).

La mayoría de gente piensa que debes seguir tu corazón. Pero la Biblia enseña que el corazón está lleno de maldad y de insensatez [o locura]! Una persona deveras sería necia en confiar algo lleno de maldad y lleno de locura. Y es por eso que la Biblia enseña que eres necio si confías en tu propio corazón. Debemos hacer lo que la Biblia dice en vez de seguir los sentimientos cambiantes de nuestros propios corazones.

3.  Salmo 53:1 nos dice:

“Dice el necio en su corazón: No hay Dios” (Salmo 53:1).

La maldad y la locura del corazón te hace pensar a veces que no hay Dios – o que Dios está lejos. “Dice el necio en su corazón: No hay Dios”. Esta es una de las pruebas de que tu corazón tiene maldad e insensatez en él. Tu incredulidad no muestra que eres listo. Al contrario, muestra que tu corazón está corrupto. Y

“El que confía en su propio corazón es necio” (Proverbios 28:26).

4.  Jeremías 17:9 describe la maldad de tu corazón inconverso.

“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso” (Jeremías 17:9).

Esto es lo que Jesús dijo en Marcos 7:21-23, “Del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos”. El corazón humano es naturalmente engañoso y “perverso.”

5.  Jeremías 16:12 dice:

“He aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón” (Jeremías 16:12).

¿No es eso cierto acerca de tí? ¿No has dejado a Dios fuera de tu vida? ¿No has tú pensado muy poco acerca de Dios?

6.  Una vez más, en Génesis 6:5, la Biblia dice:

“Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal” (Géesis 6:5).

Esto era cierto en el día de Noé, y ha sido cierto en toda la historia. Todavía es cierto hoy. Se enseña de principio a fin en la Biblia. Es por eso que el Evangelio de Cristo, básico, simple no te ha afectado hasta ahora. La humanidad ha heredado una naturaleza arruinada, depravada y un corazón torcido, de nuestros primeros padres – quienes se rebelaron contra Dios (ver Romanos 5:12, 18, 19).


¡El Evangelio es tan simple, pero tu corazón malvado lo ha rechazado! ¡Cantelo!

Vivo me amaba, Me salvó al morir;
   Sepultado, El mis pecados quitó;
Resucitado, dio grata justicia,
   Un día viene – ¡dia glorioso a ser !

IV. Cuarto, tu corazón tiene que ser traspasado, compungido por el Espíritu Santo, antes de que tú puedas ser convertido.

En nuestra lectura de la Escritura, antes del sermón, Dr. Chan leyó del segundo capitulo de los Hechos.

“Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?”
       (Hechos 2:37).

El Espíritu Santo compungió los corazones de ellos. Los corazones de ellos fueron traspasados por el Espíritu Santo. Luego ellos estuvieron listos para oír el Evangelio y ser convertidos. Finalmente ellos entendieron el Evangelio y creyeron en Jesús. ¡Entonces ellos finalmente pudieron entender aquel coro! ¡Cantelo una vez mas!

Vivo me amaba, Me salvó al morir;
   Sepultado, El mis pecados quitó;
Resucitado, dio grata justicia,
   Un día viene – ¡dia glorioso a ser !

¿Cómo es cuando el Espíritu de Dios traspasa tu corazón? Salmo 116:3 nos dice cómo es tener tu corazón cortado y atravesado por el Espíritu de Dios:

“Me rodearon ligaduras de muerte, Me encontraron las angustias del Seol [del Infierno]; Angustia y dolor había yo hallado. Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo: Oh Jehová, libra ahora mi alma” (Salmo 116:3-4).

Cuando pensamientos de muerte y el dolor del Seol [del Infierno] capturen tu corazón – entonces podrás venir a Jesucristo y ser convertido. Entonces tal vez cantarás “Vengo, Jesús”, ¡y lo dirás realmente cuando lo cantes! Es la última canción en la hoja de canciones. ¡Cantala!

Del cautiverio, noche y penar, Vengo Jesús, vengo, Jesús;
   Hacia tu libertad y tu luz, vengo Jesús a Ti;
De mi dolor vengo a Tu salud, de la pobreza a tu bendición,
   De mi pecado, vengo y a Ti, vengo, Jesús a Ti.

De la inquietud y orgullo fugaz, vengo, Jesús, vengo, Jesús;
   Vengo a habitar en tu voluntad, vengo, Jesús, a Ti;
Vengo de mi a estar en tu amor, hacia la paz de tu bendición,
   Hacia los cielos cual ave voy, vengo, Jesús, a Ti.

Desde la tumba, miedo y dolor, vengo, Jesús, vengo, Jesús,
   Hacia la luz de tu hogar yo voy, vengo, Jesús, a Ti;
Desde las ruinas a salvación, hacia la paz de tu corazón.
   Tener tu rostro en contemplación, vengo, Jesús, a Ti.
(Traduccion de “Jesus, I Come” por William T. Sleeper, 1819-1904).

(FIN DEL SERMON)
Tú puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en el Internet
en www.realconversion.com. Oprime “Sermones en Español”.

La Escritura Leída por Dr. Kreighton L. Chan Antes del Sermón: Hechos 2:32-37.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
"Jesus, I Come” (por William T. Sleeper, 1819-1904).


EL BOSQUEJO DE

POR QUE TU CORAZÓN DEBE SER TRASPASADO

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” (I Corintios 15:3-4).

I.   Primero, el Evangelio es simple, I Corintios 15:3-4.

II.  Segundo, la manera de ser salvo es simple, Juan 3:16; Hechos 16:31.

III. Tercero, el corazón del hombre no es simple, Mateo 22:14;
Marcos 7:21-23; Eclesiastés 9:3; Proverbios 28:26; Salmo 53:1;
Jeremías 17:9; Jeremías 16:12; Génesis 6:5; Romanos 5:12, 18, 19.

IV. Cuarto, tu corazón tiene que ser traspasado, compungido por el Espiritu
Santo, antes de que tú puedas ser convertido, Hechos 2:37;
Salmo 116:3-4.